Los 4 razonamientos falsos que liberan de responsabilidad frente a la pobreza son: 1) que siempre hubo pobres y en todos lados, cuando en realidad países como Noruega tienen poca pobreza; 2) que los pobres no quieren trabajar, cuando en realidad algunas políticas no les permiten hacerlo; 3) negar la propia responsabilidad hacia la pobreza con un "¿y yo que tengo que ver?"; y 4) creer que ayudar a los pobres los vuelve vagos, cuando en realidad buscan subsidios por falta de trabajo.