Aceptar a las personas tal como son es importante porque cada uno tiene una personalidad única que los define. Aunque la apariencia física cambia con el tiempo, la personalidad permanece. Aceptar a los demás con sus virtudes y defectos hace que las relaciones sean más armoniosas y evita intentos inútiles de cambiar a otros. Las parejas deben aceptarse desde el inicio con sus diferencias para estar en paz.