El documento advierte sobre la superficialidad de las relaciones basadas en el poder, el dinero y la popularidad, y enfatiza que las verdaderas relaciones humanas se basan en la esencia interna de cada persona. También sugiere conocer a las personas en todas sus facetas, incluso cuando se enojan, y juzgarlas por sus acciones en lugar de sus palabras, ya que lo esencial a menudo es invisible a simple vista.
1. CUANDO
… tenía poder, creí tener amigos.
… tenía dinero, creí tener amor.
… estaba feliz, todos me buscaban.
… contaba un chiste todos se reían.
… hablaba todos escuchaban.
… cuando me miraban, pensé que me respetaban.
No nos confiemos en la superficialidad de lo material, la verdadera esencia de cada uno, es lo
que debe primar en las relaciones humanas verdaderas.
Conoce a las personas en todas sus etapas de su carácter y mejor si la conoces cuando se
enojan y llegan a perder los papeles…
No nos dejemos engañar por palabras, los hechos hablan por las personas aunque éstas no lo
sepan. Cómo dijo El Principito “Lo esencial es invisible a los ojos”
Por ello, que no te sorprendan,
“Siente con el corazón, pero actúa con la mente” Solo tú lo sabrás, confía en ti y no fallarás.