1. Hola chic@s, os vamos a contar la historia de
Jake el perro y Finn el humano. Finn y su
perro Jake vivían en una ciudad donde nadie
se preocupada por el reciclaje.
Como consecuencia de esto, el Rey
Hielo, decidió castigar a Finn y a
Jake convirtiéndolos en personajes
animados.

2. El rey hielo muy enfurecido les dijo: Chicos por no reciclar habéis hecho que vuestra ciudad se convierta en un
vertedero. Por ello, hasta que no comencéis a reciclar y dejar toda la ciudad limpia, no podréis volver a vuestro
estado normal.

3. De esta manera, Finn y su perro Jake
comenzaron una nueva aventura, ¿Queréis
acompañarnos para descubrir cómo terminará
su historia?

4. Un día, Finn y Jake caminando por la calle escucharon
a alguien llorar. Finn miró el suelo y vio que había una
botella llorando.
-Hola, botella ¿cómo te llamas?-dijo Finn-
-Hola. Me llamo Botellín.-
-Y, ¿por qué lloras?-dijo Finn-
-Lloro porque me han dejado aquí tirado en el suelo y
ahora no me podré reciclar.

5. Bueno botellín, no llores –
dijeron Finn y Jake-
, nosotros te ayudaremos.
-¿De verdad?- dijo Botellín
muy alegre-.
- Pues veréis, me tenéis
que llevar a un contenedor
que es de color verde y
redondo y allí me
recogerán para poder
reciclarme y así poder
convertirme en un bonito
jarrón o un fantástico vaso.

6. Bueno, pues nada, se acabaron las
lamentaciones- dijo Finn-. Métete aquí
en mi mochila y te acercamos hasta tu
contenedor. Entonces Botellín, de un
brinco, saltó a la mochila de Finn y
contentos pasearon por la ciudad en
busca del contenedor.

7. Cuando iban a cruzar por la carretera, Finn y Jake volvieron a escuchar un lamento. Y de repente, Jake tropezó
con una libreta rota y manchada.
-Hola, ¿cómo te llamas? –dijo Jake-.
-Hola, me llamo Libritina.
-¿Y por qué lloras Libritina?-dijo Jake-.
-Lloro porque estoy tirada en el suelo y no voy a poder reciclarme.

8. Pues ya no tienes que
llorar más Libritina
porque Finn y yo te vamos
a ayudar. Sólo nos tienes
que decir cuál es tu
contenedor y nosotros te
acercaremos.
- Mi contenedor es de
color azul. Allí es donde
podrán recogerme para
reciclarme y poder
convertirme en un bonito
libro o periódico –Dijo
Libritina-.

9. En ese momento, Libritina saltó y se metió en la
mochila de Finn. Y nuestros amigos continuaron
caminando muy contentos de poder ayudar a sus
nuevos amigos, cuando de repente Finn se
tropezó con una bolsa de plástico rota.

10. -¡Me cachis en la mar! ¡Casi me caigo!- dijo Finn-.
-¡Perdona, perdona! –Le dijo la bolsa-, sé que no debería estar aquí, pero me han tirado y ahora no voy a poder
reciclarme y convertirme en un bonito banco de jardín o una valla del parque como yo deseaba.

11. Y, ¿cuál es tu nombre?- preguntó
Finn-.
-Mi nombre es Plasticor.
-Bueno, Plasticor llevamos a unos
amigos a reciclar. Si quieres venir
con nosotros y nos indicas cómo
es tu contenedor, podríamos
llevarte atí también.
-Veréis, mi casa es amarilla y
sé que no está muy lejos de
aquí. Si queréis, yo os podré
guiar hasta allí- dijo
Plasticor-.

12. Entonces Finn se agachó a coger a Plasticor del suelo para meterlo
en la mochila cuando de repente, la Princesa Bultos y su amiga
comenzaron a reírse de ellos.
-Mira Princesa Bultos, a Finn y a Jake les podemos llamar “los
basurillas” porque van recogiendo toda la basura del suelo- dijo la
amiga de la Princesa Bultos-.

13. Entonces Jake muy enfadado y disgustado de ver la actitud de la Princesa Bultos y su amiga, se acercó a ellas y les dijo:
- ¡Oye! No somos unos “basurillas”. Nosotros estamos reciclando porque es un trabajo muy importante para mantener limpio y
cuidado nuestro planeta.

14. -¿Reciclar? ¡Vaya tontería! Da igual que las botellas, las libretas y las bolsas estén
tiradas en el suelo.
- ¡De eso nada!- dijo Jake-. Si todos ensuciamos las calles y no reciclamos, el
mundo entero acabará convirtiéndose en un basurero como ha ocurrido con
nuestra ciudad.

15. ¿Vosotras queréis que el mundo entero acabe convirtiéndose en un basurero?
-Pues, ¡No!, ¡claro que no!- respondió la Princesa Bultos y su amiga-.
-Pues si no queréis que el mundo se vuelva un sitio apestoso y sucio, vais a tener que
reciclar. Para ello, debéis llevar cada envase a su contenedor adecuado-dijo Finn y Jake-.
- Tienes razón. No me gustaría que todo estuviese manchado y maloliente- dijo la
Princesa bultos-.

16. Entonces ayudarnos a reciclar y de este modo descubriréis como reciclar es muy
divertido.
Así que Finn, la Princesa Bultos, su amiga y Jake llegaron hasta los contenedores
todos juntos y sacaron del interior de la mochila a Botellín, Libritina y Plasticor
para poner a cada uno en su correspondiente contenedor.

17. De esta manera, la Princesa Bultos metió a
Botellín en el contenedor amarillo.
-¡Gracias chicos!-contestó botellín-.
La amiga de la Princesa Bultos metió a
Libritina en el contenedor azul.
-¡Muchísimas gracias chicos!-dijo Libritina-
Y Finn y Jake depositaron a Plasticor en el
contenedor verde.
-¡Gracias chicos!- dijo Plasticor-.

18. Por tanto, gracias al trabajo de todos ellos, su ciudad quedó limpia, brillante y con olor a jazmín. Y además de todo
ello, consiguieron concienciar a todas las personas de su ciudad y del mundo entero la importancia que tiene mantener limpio y
cuidado nuestro planeta.

19. Y finalmente, gracias al esfuerzo de Finn y Jake y de la ayuda que recibieron de todos sus amigos, consiguieron que el Rey Hielo
volviese a convertirlo en personas humanas de nuevo.