1. COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA
PLANTEL MEXICALI
ECOLOGIA
PARTE 1 DEL PROYECTO ¨CONTAMINACION VISUAL¨
PROFESOR HUMBERTO LARRINAGA CUNNINGHAM
EQUIPO:
CONTRERAS CONTRERAS CELINA
GALLARDO RODRIGUEZ MONICA
GUILLEN CUEVAS ARMANDO
LEYVA ROCHA VALERIA
LOPEZ VAZQUEZ CARLOS ARLAND
SOTO LOPEZ YADIRA ARMIDA
GRUPO 603
MEXICALI BAJA CALIFORNIA, 8 DE MARZO DEL 2013
2. DELIMITACION
Nuestro proyecto consiste en identificar los factores
principales de la contaminación visual en un pequeño tramo de
nuestra ciudad, se enfocara sobre la Calzada Justo Sierra;
nuestro recorrido comenzara en el monumento Benito Juárez y
terminara en la Avenida Gral. Ignacio Zaragoza.
Nos concentraremos exclusivamente
en espectaculares y anuncios
luminosos.
Realizaremos una serie de entrevistas
a autoridades, personas
especializadas en el problema,
automovilistas y por supuesto a
habitantes de esta zona.
Haremos un conteo de espectaculares
y anuncios publicitarios cada cuadra
hasta terminar lo acordado.
3. METODOLOGIA
Entrevista:
Entrevista al señor policía:
José Contreras Barragán
1. ¿Piensas que es una problemática los espectaculares (anuncios)
que existen en esta zona para los que la transitan? ¿Por qué?
2. ¿Si hubiera alguna posibilidad de crear alguna regla para poder
tener límites en los espectaculares puestos, estuvierasde acuerdo?
¿Por qué?
3. ¿Te has enterado de algún problema causado por los
espectaculares? ¿Cuál?
4. ¿Has escuchado alguna queja sobre esta problemática? ¿Cuál?
5. ¿Piensas que Mexicali se miraría mejor con menos
espectaculares? ¿Por qué?
6. ¿Tantos espectaculares en esta zona, han causado una seria
contaminación visual, si tuvieras la oportunidad de proponer alguna
solución para evitar este problema, cuálsería?
4. Argumentos:
Nuestros argumentos se fundamentan en la excesiva
publicidad que los negocios muestran a sus clientes así bien
mostramos un ejemplo de la publicidad excesiva en Rusia que
literalmente esta por los suelos:
Periódico: Crónicas de Europa
Publicado el 10 de octubre del 2010
La publicidad rusa está por los suelos
El desplome del edificio comunista y la escalada de la publicidad por la fachada de Moscú
fue todo uno. No se sabe qué ocurrió primero.
Retratos de bellas modelos 'talla King Kong' comenzaron a trepar por paredes y tejados
compitiendo en altura, brillo y endiosamiento con los campanarios de cúpula de cebolla de
las iglesias ortodoxas. Anuncios de todos los colores sustituyeron a los carteles
monocromos del marxismo-leninismo, cuyos prometedores eslóganes habían perdido
brillo por erráticos y martilleantes.
Pues bien, transcurridos casi veinte años del desplome soviético, el monstruoso 'horror
vacui' publicitario que se encaramó a la fachada de Moscú se descuelga ahora para
plantar los pies sobre el último territorio salvaje que le quedaba por conquistar: las
aceras.
5. Estampados por miles en el pavimento capitalino, los avisos anuncian saunas, tatuajes,
exposiciones florales, clases de inglés por teléfono, masajes, lecciones de baile,
karaokes, ropa étnica, librerías e incluso sonotones suizos (útiles por si las broncas
telefónicas del profe de inglés se pasaran de rosca).
Con tanto anuncio rastrero, engañifa pedestre y oferta dudosa (“yoga sin glamour” promete
uno de los grafitis), van a acabar por convertir el pavimento en 'pavimento'.
Antítesis de la publicidad aérea, estos anuncios reptantes proliferan como setas de colores
en la jungla de asfalto. En las bocas de metro se concentran desordenados como en
yacimiento riojano de huellas de dinosaurio.
El otro día vi a dos chicos con las manos en la acera a la salida del metro Chistiprudi. Se
valen de sencillas plantillas y de botes de spray. La estampación de los anuncios es
vista y no vista. Bien vistos, son como una mezcla entre arte rupestre y retratos
multicopiados de Mussolini.
Como no podía ser de otra manera, la publicidad sobre suelo es ante todo plana (lo
que no se puede decir de todas las aceras de Moscú): se limita a concretar mensajes
llanos que van al grano: "registro rápido de empresas", "traductor", "sauna" o "abogados"
(póquer de servicios indispensables para el empresario que desee hacer negocios en
Rusia). Como la plaga publicitaria sobre el empedrado no remota, terminarán anunciando
quitamanchas para las aceras en las propias aceras.
La proliferación de estos anuncios tierra-tierra de corto alcance se explica, entre otras
razones, por su bajo coste: el precio de la publicidad de calzada está por los suelos.
Una de las empresas especializadas en este sector ofrece anuncios de 60 x 60
centímetros a razón de 800 rublos por unidad (20 euros). Colgar una banda publicitaria
6. entre fachadas en medio de una avenida cuesta en Moscú unos 40.000 (1000 euros) por
diez días.
Con esta nueva moda, la publicidad cae tan bajo como hojas caducas que recubren los
parques y aceras en Moscú. Eso es al menos lo que piensa el gremio de los cabizbajos,
esa especie bípeda tan abundante entre los lectores de Dostoyevski, que ha visto
invadido su carril de meditación. Su campo visual esta siendo pisoteado por estos burdos
anuncios de acera.
Aunque no por mucho tiempo, ya que los padres del invento han cometido el mismo
fallo logístico que le arruinó la campaña publicitaria a Napoleón en Rusia: la nieve.
Las próximas nevadas encalarán las aceras de Moscú y la publicidad quedará oculta. Otra
cuestión es si un anuncio de acera es visible bajo una capa de hielo pulido. Eso está por
ver.
¿Cómo es posible que una ciudad como Moscú que puede presumir como pocas de
mantener a raya a los grafiti, no haya sido capaz de detener esta marabunta publicitaria
que nos come por los pies?
7. El problema consiste en que la ley federal sobre publicidad no menciona las aceras
como espacio publicitario. Determinar quien es el propietario del asfalto es en algunos
casos imposible, lo que complica la regulación de esta moda descontrolada.
De todas formas, no hay que olvidar que "ancha es Castilla" siempre fue el lema
preferido de la publicidad postsoviética. En 2002 un grupo de periodistas españoles le
preguntamos alPríncipe Felipe en la casa del embajador español en Moscú qué le había
impactado más de la capital rusa, megalópolis que visitaba entonces por primera vez. "La
cantidad de publicidad que hay por todas partes", dijo lo primero.
Siguiendo la estela bizantina del 'horror vacui', de ese miedo al vacío que copó de frescos,
iconos, dorados y filigranas las iglesias orientales, la revolución publicitaria del
poscomunismo ruso vendó el horizonte arquitectónico de Moscú con anuncios luminosos,
cartelones colosales y antiestéticas bandas de tela tendidas entre edificios en las grandes
avenidas (recurso publicitario que los poderes municipales quieren eliminar en los
próximos tres años).
Gracias a la revolución publicitaria poscomunista, otear las vistas de la capital se
convirtió en una carrera de obstáculos para la vista, con multitud de vallas publicitarias
interpuestas entre nuestra retina y el horizonte.
Tras meter mano al trasero de los futbolistas, a la publicidad le quedaban ya pocos
rincones por explorar. Ahora cambia de postura y nos tienta en contrapicado tirada por
los suelos.
8. Una vez la publicidad ha marcado su territorio en las aceras de Moscú, hasta no
hace tanto la ciudad más hermética del planets, ¿hacia qué nuevas dimensiones
apuntará a partir de ahora? ¿Hacia la serigrafía sobre hielo? ¿Hacia el fondo del
lagpoBaikal? ¿Hacia el cosmos tal vez? ¿Es ventajoso el reparto de octavillas en
condiciones de ingravidez? ¿Serán los cráteres lunares más lisos que las acera
moscovitas? Siguiendo la estela colorida de los anuncios sobre asfalto, los publicistas no
tardarán en desarrollar proyecciones holográficas como las que llevaba en la guantera R2-
D2, y las colocarán en medio de las aceras como árboles parlantes. El día que estos
chirimbolos holográficos nos persigan hasta casa para vendernos su mensaje
(atravesando para ello la puerta si hace falta), la publicidad habrá ganado una nueva
casilla en la batalla por Moscú. Una batalla casi tan decisiva como la que supuso en su día
convencer a Gorbachov para que anunciara pizzas por televisión.