1. LA PERSPECTIVA DE DIOS
Serie : Un Camino más Alto - Lección 01
Isa 55:8-9 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, Ni vuestros caminos mis
caminos, dice YHVH. Porque como los cielos son más altos que la tierra, Así mis caminos son
más altos que vuestros caminos, Y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Introducción:
En esta serie trataremos acerca de las diferentes maneras de vivir. Las maneras que a los ojos de
los hombres parecen “normales” o “buenas” y la manera en que Dios planeó nuestras vidas.
PERSPECTIVA es: el punto de vista desde el cual se considera o analiza un asunto (Diccionario
RAE). Por lo tanto nuestro interés en esta primera lección estará enfocado en aprender a ver las
cosas como Dios las mira. Para entender esto lo ilustraremos en los planes de Dios para Su
pueblo Israel en una época determinada de su historia.
I.- DIOS Y SUS PROPÓSITOS PARA TI
Dios siempre ha tenido buenos propósitos para tu vida. No hay nada malo que Dios quiera que
pase en tu vida. La Biblia nos enseña que Dios está pensando en ti para bien.
Jer 29:11 Porque Yo conozco mis designios sobre vosotros, dice YHVH: designios de bienestar
y no de desgracia, de daros un porvenir y una esperanza.
Esta es una parte constante de Dios, refleja Su amor por ti. Cuando el pueblo de Israel fue
esclavo en Egipto, Dios mandó a Moisés a libertarlos, pero Su plan para ellos no terminó
allí…Dios les había concedido una tierra muy especial como herencia. Al salir de Egipto ya no
serían esclavos, sino hombres libres y además tendrían una posesión especialmente preparada
por Dios.
Éxo 3:6-8 Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de
Jacob. Entonces Moisés ocultó su rostro, porque tuvo temor de contemplar a Ha-’Elohim. Luego
dijo YHVH: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado
su clamor por causa de sus opresores, porque conozco sus padecimientos. Descenderé, pues, para
librarlo de mano de los egipcios y para hacerlo subir de ese país a una tierra buena y ancha, a una
tierra que fluye leche y miel, al lugar del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo
y del jebuseo.
2. Lev 20:24 Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y Yo os la daré para
que la poseáis, tierra que fluye leche y miel. ¡Yo soy YHVH vuestro Dios, que os he apartado de
entre los pueblos!
La expresión “tierra que fluye leche y miel” muestra la abundante provisión y bendición que esa
tierra les traería.
II.- LA PARTE DE DIOS Y TU PARTE
Es muy importante notar que cuando Dios les dio esa promesa, también mencionó que había al
menos seis diferentes grupos ocupando ese territorio.
Éxo 3:6-8 Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de
Jacob. Entonces Moisés ocultó su rostro, porque tuvo temor de contemplar a Ha-’Elohim. Luego
dijo YHVH: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado
su clamor por causa de sus opresores, porque conozco sus padecimientos. Descenderé, pues, para
librarlo de mano de los egipcios y para hacerlo subir de ese país a una tierra buena y ancha, a una
tierra que fluye leche y miel, al lugar del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo
y del jebuseo.
De manera que ya teniendo la promesa de Dios, era su turno de ponerse en marcha y pelear por
esa tierra…conociendo el desenlace de dicha batalla. La clave: Tendrían que hacer las cosas a la
manera de Dios. Por ejemplo: Adelantándonos a ver una parte de esta conquista es interesante
ver como una ciudad fortificada como Jericó fue destruida y el muro fue derribado de una
manera muy peculiar (ver Josué 6). Hoy en día las cosas siguen igual: Dios nos ha dado
grandísimas promesas, Jesucristo ha vencido y está esperando para hacer de nuestra vida una
vida abundante, pero necesitamos hacer las cosas a la manera de Dios. Aunque la sociedad tenga
una medida de vida muy deficiente y cada vez más inmoral y perdida, la medida de vida de Dios
no ha cambiado. La encontramos registrada en Su palabra. Debemos esforzarnos por hacer
nuestra parte la cual será alinear nuestra vida a la voluntad de Dios y luchar contra la influencia
del mundo. Vivir con esta actitud nos permitirá conquistar TODO lo que Dios planeó para
nosotros.
III.- LOS PROPÓSITOS DE DIOS SE RECIBEN POR FE
Pero lo más importante es que Dios se la había prometido a ellos, y al ser el creador y dueño de
la tierra, no habría nada que se interpusiese a su propósito…mientras le creyeran. En Números
13 (leer el capitulo) Dios le repitió a Moisés que Él les daba la tierra y que enviara a reconocerla
y eso hizo. Envió doce espías. Cuando regresaron todos ellos confirmaban la abundancia y
prosperidad de esa tierra y aún trajeron una muestra de allá, pero solo dos (Josué y Caleb) le
creyeron a Dios cuando dijo que YA se las había dado (Números 14).
3. La Biblia dice que Jesús vino a darnos “vida en abundancia” (Juan 10:10) y que a través de las
promesas dadas por Dios podemos disfrutar de una nueva vida (2 Pedro 1:3-4) diferente a la del
mundo (Santiago 4:4).
Jua 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir. Yo he venido para que tengan
vida, y la tengan en abundancia.
2Pe 1:3-4 Por cuanto todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido
concedidas por su divino poder, mediante el conocimiento pleno del que nos llamó por sus
gloriosas proezas, (4) por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas,
para que por ellas llegarais a ser consubstanciales con la naturaleza divina; habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia,
Stg 4:4 ¡Adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad para con Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.
IV.- VER COMO EL VE, MARCA LA DIFERENCIA.
Regresando a la historia, los diez espías que escogieron ver la vida de forma natural, carnal,
superficial, se encontraron lamentándose y prefiriendo ser aún esclavos (Núm. 14:1-2). A Dios
no le agrada que no le crean y la consecuencia de su incredulidad fue que su vida terminó en el
desierto y nunca recibieron lo que Dios ya les había preparado (Núm. 14:19-24, 29-38). Que
diferente destino tuvieron Josué y Caleb que si creyeron a Dios, entraron en la tierra prometida y
recibieron las cosas buenas y la vida que Dios planeó para ellos. ¿Cuál fue la diferencia? Aunque
todos entraron a la misma tierra y todos vieron los gigantes en ese lugar, ellos escogieron ver la
situación como Dios la veía, ellos escogieron creerle a Dios. Esa misma actitud puede ser la gran
diferencia en tu vida. No mires las situaciones, los problemas o a las personas de manera
meramente horizontal. Escoge mirar como Dios mira y cree que todo lo que ha dicho lo llevará a
cumplimiento.
Heb 11:6 Pero sin fe es imposible agradarlo, porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que existe, y que es galardonador de los que lo buscan.
Conclusión: Dios ha preparado una vida llena de bendiciones y de propósitos para ti, pero
necesitamos mirar la vida como Dios la ve. Darle importancia a lo que Dios le da importancia y
sobre todo reconocer que Sus caminos son diferentes a los nuestros, son más altos. Hoy en día
pueden parecer exagerados o raros a la mayoría de la gente, pero eso es porque el mundo vive en
contra de la voluntad de Dios motivados por el diablo, quien no quiere que disfrutes de la vida
que Jesús consiguió para ti. Los caminos de Dios son los mejores para disfrutar de verdad la vida
que tienes, ¡escoge caminar por el camino más alto!