PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
Leccion cinco la iglesia en que sirvo
1. El GOBIERNO DE LA IGLESIA
METAS:
Metas y objetivos de la lección. El alumno conocerá las enseñanzas
bíblicas acerca del gobierno de la iglesia y los dones espirituales.
OBJETIVOS.
El alumno expresará en sus propias palabras los principios
bíblicos acerca del gobierno de la iglesia, y explicará los
sistemas clásicos de gobierno eclesiástico. Aclarará la
enseñanza bíblica acerca del significado y el uso correcto de los
dones espirituales.
2. INTRODUCCION.
Una de las preguntas que muchas personas formulan
respecto a las iglesias cristianas evangélicas es ¿por qué
tienen sistemas de gobierno tan diferentes unas de otras?
¿Por qué no hay un gobierno centralizado como lo tiene
la iglesia católico romana?
En los últimos veinticinco años ha habido un incremento
de las iglesias conocidas como “independientes”, muchas
de las cuales no tienen una forma específica de
gobierno, o bien necesitan cierto tiempo para
desarrollarlo ¿Qué nos dice el Nuevo Testamento al
respecto? ¿Cómo se pueden contestar algunas de
aquellas preguntas?
3. 1. IGLESIA UNIVERSAL E IGLESIA LOCAL
El católico tiene una imagen de iglesia universal porque tiene
una sede central, Roma, un jefe, el papa rodeado de sus
cardenales y obispos y todo un sistema legal conocido como el
derecho canónico por el cual se regulan todas sus
organizaciones, actividades y relaciones
Ante dichas realidades los evangélicos argüimos que el Señor
Jesús estableció una iglesia pero no una gran organización y
mucho menos un sistema de poder religioso y político en forma
de pirámide, presidida y dirigida por un hombre que se atribuye
cualidades divinas, como son la infalibilidad y el poder de
perdonar o condenar a personas.
4.
Enseñamos , en primer lugar, que la unidad es de
carácter espiritual en el sentido que Dios mismo la
realiza.
¿Cómo?
Cuando las personas toman su decisión personal por
Jesucristo, son bautizadas en agua y Dios nos bautiza
por su Espíritu Santo en un solo cuerpo.
Es lo que Pablo les enseñaba a los corintios: “Porque
por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un
cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres;
y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”
(1 Co 12:13; Hechos 2:37–39).