Las cintas magnéticas almacenan datos, audio y video mediante la grabación de información magnética en una cinta plástica. Fueron creadas por Oberlin Smith en 1878 y se usaron primero en el Telegráfono de Valdemar Poulsen en 1898. Existen diferentes tipos de cintas magnéticas que varían en tamaño, composición y formato de grabación, y se usan en dispositivos como casetes, VHS y magnetófonos para almacenar grandes cantidades de datos dependiendo de sus características y el uso previsto.