Composiciones

1. La mala madre
Si hablamos de la palabra “mamá” se nos viene a la mente una persona que cuida,
ama y protege a sus hijos, pero existe otro lado de ser madre esa parte de la que no muchos
hablan, madres que fueron obligadas a serlo, madres que han abandonado a sus hijos ya sea
por desprecio o por no poderle dar lo necesario. A ellas a las que todos tachan de malas
mujeres.
Ser madre debe ser por voluntad y por amor, aquellas mujeres que han abandonado a
sus hijos en los lugares más deplorables no pueden siquiera llamarse humanos, una madre
debe ser consciente de la responsabilidad que conlleva criar a un niño y que este ocupará la
mayor parte del tiempo.
Y que hay de las mujeres que no pueden concebir, es una frase que hace que esas otras
madres sean aún más repudiadas, ¿acaso esto es justo para esas mujeres que quieren ser
madres? Ahora bien, también conocemos a esas madres que maltratan a sus hijos sin motivo
alguno aparentemente, algunos podrán comentar que no merece ser madre o si no quería
niños no debió embarazarse.
Una madre no abandona, mata o maltrata, sin embargo, existen mujeres que, si lo
hacen, pero no sabemos por qué lo hacen, se juzga sin conocer, se podría brindar ayuda para
que eso no suceda. Ser mala madre también es no estar con su hijo en los momentos
importantes o no brindar el amor suficiente.
El ser madre es desde el momento en que el bebé nace, no desde que está en el
vientre, cada mujer puede decidir lo que le convenga a su vida, no se puede obligar a nadie a
traer niños a este mundo en donde existen más prejuicios y poca empatía.
No se puede juzgar a una mujer si quiere abortar sin siquiera conocer los antecedentes
de su decisión, ser mujer no es fácil menos aun siendo ellas quienes son las que traen niños al
mundo. (Barbijo, 2016)

2. Mala madre
La maternidad es un tema amplio y complejo que ha sido objeto de numerosos
estudios, debates y reflexiones a lo largo de la historia. La figura de la "mala madre" ha sido
especialmente estigmatizada, generando una serie de prejuicios y estereotipos que a menudo
no se ajustan a la realidad. En este ensayo, exploraremos esta idea y reflexionaremos sobre la
complejidad de la maternidad, desafiando los conceptos tradicionales y buscando una
comprensión más empática y compasiva.
La maternidad es una experiencia única y personal que puede variar
significativamente de una mujer a otra. Es injusto y simplista juzgar a una madre como
"buena" o "mala" basándonos únicamente en estereotipos o suposiciones superficiales. La
realidad es que todas las madres enfrentan desafíos y dificultades, y es importante reconocer
que cada una de ellas hace lo mejor que puede en las circunstancias que le tocan vivir.
La idea de la "mala madre" a menudo surge de expectativas culturales y sociales
irreales y restrictivas. Se espera que las madres sean perfectas, siempre disponibles, amorosas
y sacrificadas. Sin embargo, esto no solo es una carga abrumadora para las mujeres, sino que
también ignora la complejidad de la vida moderna y las múltiples responsabilidades que
pueden tener. La maternidad no debe ser una competencia en la que se juzgue a las madres
por no cumplir con un ideal inalcanzable.
Además, la noción de la "mala madre" ignora el hecho de que las mujeres son seres
humanos con emociones, necesidades y limitaciones propias. A veces, las madres pueden
sentirse abrumadas, cansadas o frustradas, y eso no las convierte automáticamente en "malas"
madres. Es importante reconocer que todas las personas, incluidas las madres, tienen
momentos de debilidad o dificultad, y eso no significa que no amen a sus hijos o no estén
comprometidas con su bienestar.

3. La figura de la "mala madre" es un estereotipo perjudicial y limitante que no refleja la
realidad de la maternidad. En lugar de juzgar y estigmatizar a las madres, deberíamos buscar
una comprensión más profunda y empática de sus experiencias. Cada madre tiene su propia
historia, sus propias circunstancias y sus propias fortalezas y debilidades. Debemos alejarnos
de los juicios simplistas y promover una cultura que valore y apoye a todas las madres,
reconociendo que la perfección no existe y que el amor y el compromiso no se miden por
estándares inflexibles.

4. Las malas madres
En nuestra sociedad se nos ha inculcado que debemos respetar a nuestros mayores y
en especial a nuestros padres incondicionalmente, sin embargo, la familia no se define
únicamente con los lazos de sangre, si no con la responsabilidad, el amor, el cuidado y la
fraternidad que cada persona tenga con nosotros. Se nos enseñó a no criticar y cuestionar los
métodos de enseñanza de nuestros padres, pero ¿Y si estos no son los adecuados?
Para poder definir si una madre es buena o mala debemos conocer las características
más básicas que una buena madre debe tener, una buena madre ama a sus hijos sin
condiciones y está siempre presente para ellos, una buena madre tiene una comunicación
abierta y honesta con sus hijos y les permite expresar sus sentimientos y pensamientos
libremente, una buena madre se responsabiliza por el bienestar y el desarrollo de sus hijos, y
hace todo lo que está en sus manos para protegerlos y guiarlos en la vida, una buena madre
trata de entender los sentimientos y perspectivas de sus hijos. Practica la empatía y se
esfuerza por ponerse en el lugar de sus hijos Una buena madre se preocupa por el bienestar de
sus hijos y toma medidas para protegerlos de cualquier daño físico o emocional.
El dicho que dice: cuando un niño nace, también nace una madre, está muy lejos de la
realidad, las madres aprenden a cuidar y educar a sus hijos sobre la marcha, sin embargo,
cuando una madre no tiene la intención de involucrarse en la vida de sus hijos ni la voluntad
de aprender sobre la maternidad no puede considerarse una buena madre.
Desde que un nuevo ser está en el vientre de una mujer, tanto el padre como la madre
deben tener una responsabilidad que no se debilite con el tiempo para que su hijo salga
adelante.
Cuando esta responsabilidad flaquea pueden suceder atrocidades por acciones que
pueden parecer insignificantes, como fumar durante el embarazo o no consumir los nutrientes

5. necesarios para el desarrollo adecuado de su hijo. Estas faltas de responsabilidad diferencian
a una buena de una mala madre.
Para concluir, la perspectiva y opinión de cada persona variara para definir a una
madre, así como pueden existir madres que nunca dejaran que algo nos falte
económicamente, pero con una educación mediocre en valores y careciente de lazos
familiares y viceversa, pueden existir madres con pocos ingresos económicos que no nos
llenaran de lujos pero que con su esfuerzo y amor hacia sus hijos crearan grandes personas.
La Mala Madre
El rol de la maternidad es una de las responsabilidades más importantes y desafiantes
que una persona puede asumir en su vida. En la mayoría de los casos, las madres hacen todo

6. lo posible por proporcionar amor, protección, educación y cuidado a sus hijos. Sin embargo,
existen casos en los que las madres no cumplen con estas expectativas y pueden ser
consideradas "malas madres".
La mala madre es aquella que no cumple con el rol que se espera de ella. Es la madre
que deja a sus hijos a su suerte, que los lastima con su indiferencia y que no está presente en
los momentos más importantes de sus vidas. La mala madre es la que abandona a sus hijos, la
que no les presta atención ni les dedica tiempo, la que no los escucha ni los comprende. Es
aquella que la culpa de sus propios problemas, que les hace sentir inseguros e incapaces de
enfrentar el mundo.
Pero detrás de la figura de la mala madre, hay una historia que contar. Una historia
que puede incluir abuso, negligencia, enfermedad mental, adicciones o una combinación de
estos. La mala madre puede haber sufrido traumas en su propia infancia o tener problemas en
su vida actual que le impiden ser una buena madre. Es importante entender que la mala madre
no siempre es una persona malvada o insensible, sino que a menudo es alguien que necesita
ayuda y apoyo para poder superar sus propios problemas y ser una mejor madre para sus
hijos.
Es cierto que la figura de la mala madre tiene consecuencias graves en la vida de los
hijos. Estos pueden sufrir traumas emocionales, problemas de comportamiento, inseguridad y
falta de autoestima. Pero también es importante comprender que la vida no siempre es
perfecta y que hay muchas situaciones difíciles que pueden influir en el comportamiento de
una madre.
La mala madre
En la historia de la humanidad ha habido grandes madres, grandes ejemplos de lo que
es ser madre, madre relacionamos en nuestro mundo como símbolo de lucha, que no hay nada

7. que una madre no haría por sus hijos, sin embargo, como todo en nuestro mundo tiene su lado
bueno, también tiene su lado malo, hay madres en nuestro entorno que no cumplen o no
llenan la palabra madre, madres irresponsables que tratan de sacar algún valor o tener alguna
ganancia de cualquier tipo en nombre de sus hijos. Las madres que olvidan que sus hijos son
lo más importante, antes que otras relaciones o las madres que tratan de vivir a través de sus
hijos, obligándolos a ser algo que no quieren ser, impidiéndoles desarrollarse y obtener su
felicidad para vivir y cumplir sueños que no pudieron cumplir y ahora quererlos cumplir a
través de sus hijos.
Madres que no tienen el compromiso, cuando se vuelve más importante la ganancia
de la pensión de sus hijos que el mismo bienestar del mismo. Madres que usan la pensión de
sus hijos y lo destinan a otras cosas que a sus propios hijos. Madres que se les hace más
importante dañar la imagen del padre, dejándolo sin custodia, cuando talvez el padre debería
ser quien tendría que tener la custodia de los hijos porque así como existen malos padres
también existen malas madres, así como existen padres maltratadores, existen madres
maltratadoras.
Podemos decir que hay muchas mujeres que son madres no deberían tener el derecho
de ser llamadas así. Nadie nace sabiendo cómo ser madre o padre, pero el deseo de dar lo
mejor a un hijo es lo que los hace llamarlos padres.
Composición de una mala madre
No bastan los nueve meses que formó parte de ti y que le parieras, si fuiste madre
sólo, a veces. Tildaste de pequeñeces sueños que tuvo tu espiga. Maltrataste con la intriga

8. misma del padre adoptivo, despótico y abusivo, sin que te hicieras su amiga, abandonaste a tu
hijo, lo dejaste en la suerte enserio para ti eso lo definirías como una buena madre.
No basta que la educaras con un sentido obediente, ocultando a tanta gente las huellas
que le dejaras. No importa manipularas su resistencia al dolor, ni que le hicieras peor la
conquista de su cielo, si ella despega del suelo con las alas del amor, si habla de amor solo le
hace falta el tuyo, el cual por tus acciones lo negaste a tener una infancia con buenos
recuerdos, ahora estas feliz solo generaste una persona con inseguridades y miedos, persona
la cual si mantiene una relación tiende a poseer dependencia emocional.
Que tristeza como el niño soporta el rechazo de su madre, su odio y aguantar como le
culpan de todo, ojala la madre aprenda lo que es ser madre y ayude a sus hijos, ojala el niño
sea feliz, ojala el niño algún día conozca el afecto materno que tanto le hace falta en su vida,
su vida la siente tan efímera sin el cariño y amor de su madre, ojala madre algún día valores
el amor y cariño de tu hijo ya que cuando crezca se alejara y no querrá saber de ti, valora y
cuida a tu hijo que cuando aún está un niño es cuando más te necesita, que tristeza del niño al
tener que lidiar con tus actitudes y tus falsas caricias fingidas en donde él no sabe lo que es
amor de una buena madre.
Una mala madre.
Se piensa que las únicas personas que son capaces de abandonar a sus hijos son los
padres pero no nos damos cuenta que la sociedad ha ido experimentando varios cambios en
los cuales ha sido muy notable el abandono de las madres hacia sus hijos, este es un tema un
poco difícil de hablarlo ya que gran parte de la sociedad piensan que las madres nunca deben

9. abandonar a sus hijos y que ellas con aquellas que deben cumplir con la responsabilidad de
criarlos porque el amor de una madre debe ser incondicional para su hijo.
En cuanto a este tema se hace muy difícil contestar varias preguntas y llegar a saber a
ciencia cierta el porqué de este tipo de abandono, en ocasiones se dice que este sucede debido
a que la madre está atravesando por una serie de cambios en los cuales llega a verse fuera de
esta dimensión y psicológicamente no se observa preparada para asumir el papel de madre
debido a que esto implica más responsabilidades y piensan que no van a poder darles un
futuro estable a sus hijos.
Sin embargo, una de las causas más grandes que se asocian a este tema es la depresión
postparto debido a que los niveles de hormonas de la madre descienden tras dar a luz y
afectan a la mente de la madre, en este caso las madres no buscan hacerles daño a sus hijos,
pero si se ocasionan daño ellas mismo.
La Mala Madre
La figura de la madre ha sido siempre una de las más importantes en la sociedad. Las
madres son las encargadas de dar a luz, cuidar y educar a sus hijos, y por lo tanto, se espera
que sean un modelo a seguir en cuanto a valores y comportamientos. Sin embargo, como en
cualquier otro ámbito, siempre hay excepciones y, desafortunadamente, existen madres que
no cumplen con estas expectativas y son catalogadas como "malas madres".

10. La palabra “mala madre” se ha convertido en un término familiar en la cultura
moderna, y se ha relacionado con la idea de madres que no cumplen con los estándares de la
sociedad. Muchas madres se sienten presionadas para cumplir con un ideal difícilmente
alcanzable y desafortunadamente muchas veces el estigma de una “mala madre”, se asocia
con madres a las que se les acusa de ser negligentes o ineficientes en el cuidado de sus hijos.
En realidad, las “malas madres” no son madres en absoluto; son mujeres que carecen de
ciertas habilidades madres, como la paciencia, la capacidad de comunicar sus sentimientos, la
inteligencia emocional y la capacidad de prever situaciones difíciles. Estas son habilidades
que se adquieren con el tiempo, y muchas personas nunca las aprenden
Por otro lado, es importante señalar que la idea de una "buena madre" es una
construcción social que puede variar en el tiempo y en diferentes culturas. Lo que se
considera una buena madre en un lugar o en una época determinada no puede serlo en otro.
Por lo tanto, catalogar a alguien como "mala madre" puede estar basado en criterios
subjetivos y no puede ser justo ni exacto.
En conclusión, la idea de la "mala madre" es compleja y no puede ser reducida a una
simple definición. Es necesario tener en cuenta el contexto y las circunstancias que rodean a
cada persona antes de emitir un juicio de valor sobre su capacidad como madre. Asimismo, es
importante recordar que todos cometemos errores y que es posible aprender de ellos para
crecer y mejorar como personas y como madres.

11. La mala madre
Antes de empezar, es importante aclarar que no existe una sola definición de lo que es
una "mala madre". Cada persona tiene su propia opinión y criterio sobre lo que significa ser
una madre deficiente, y estas opiniones pueden variar según la cultura, la religión y la
educación.
Dicho lo anterior, se podría considerar que una mala madre es aquella que no cumple
con las responsabilidades y deberes que conlleva ser madre. Algunas características que
podrían describir a una madre así son:

12. Abandona a sus hijos: Una madre que abandona a sus hijos, ya sea de manera física o
emocional, es una madre que no está cumpliendo con su deber de proteger y cuidar a sus
hijos. Esto puede tener graves consecuencias en el desarrollo emocional y psicológico de los
niños.
Descuida la educación de sus hijos: La educación de los hijos es responsabilidad de
todo padre o madre. Una madre que no se preocupa por la educación de sus hijos o que no les
proporciona las herramientas necesarias para su desarrollo académico, puede estar limitando
su potencial y su futuro.
No provee las necesidades básicas de sus hijos: Una madre que no provee las
necesidades básicas de sus hijos, como alimentación, vestimenta, higiene y atención médica,
está poniendo en riesgo la salud y el bienestar de sus hijos.
Es negligente o abusiva: Una madre que es negligente o abusiva con sus hijos, ya sea
física o emocionalmente, está creando un ambiente tóxico y perjudicial para su desarrollo.
Los niños necesitan sentirse seguros y protegidos en su hogar, y una madre que no les
proporciona eso está fallando en su papel.
Es egoísta y prioriza sus intereses por encima de los de sus hijos: Una madre que
prioriza sus intereses personales por encima de los de sus hijos, como salir de fiesta en lugar
de cuidarlos cuando están enfermos, o gastar dinero en sí misma en lugar de satisfacer las
necesidades de sus hijos, está siendo egoísta y no está cumpliendo con su deber de velar por
el bienestar de su familia.
En conclusión, ser una mala madre implica no cumplir con los deberes y
responsabilidades que conlleva ser madre. Una madre que abandona a sus hijos descuida su
educación, no les provee sus necesidades básicas, es negligente o abusiva, o prioriza sus
intereses personales por encima de los de sus hijos, está fallando en su papel de madre y
puede estar perjudicando gravemente el desarrollo emocional y psicológico de su hijo

13. La mala Madre
Cuando somos pequeños vemos en una madre a una heroína que todo lo puede, que
con su fuerza nos protege y que con su sabiduría nos guía. Pero a medida que vamos
creciendo nos vamos dando cuenta que es la luz que ilumina nuestro camino y que no
siempre estará a nuestro lado.
Por otro lado, están aquellas madres que por circunstancias no justificables de la vida
quizá no tuvieron esas destacables características, de cierta forma es llamada la mala madre
con actitudes enfocadas en diferentes factores como el miedo al abandono de una pareja

14. sentimental, el desprecio de un hijo fracasado que no haya que hacer con su vida, las madres
que no quieren a sus hijos. Parece imposible ¿no es así? Es como un atentado a esa ley
natural que nos hace creer que no hay amor más puro y desinteresado como el de los
progenitores, como el de esas personas que nos dieron una vez la vida.
Y, sin embargo, ocurre; es una realidad. Ahora bien, dentro de esta esfera de
desafectos, hay una curiosa evidencia: siempre suele llamarnos más la atención la figura de la
madre emocionalmente fría, de la madre ausente que se aleja de su esperable guion.
De algún modo, asociamos la maternidad a esa ternura exquisita que arropa y acoge, a
ese amor incondicional que valida en afectos y que lo da todo por sus hijos. El hecho de que
esto último no ocurra, rompe esos guiones tan arraigados en nuestra sociedad
En realidad, hay elementos con mayor trascendencia que van más allá de la
controvertida hipótesis genética. Hay madres que sí quieren a sus hijos, pero los quieren mal
o más aún los aman a su manera. Porque cada quien entiende el querer de un modo y existen
personas que practican un afecto frío, que priorizan el que sus hijos vayan siempre aseados,
sean obedientes, vayan a buenas escuelas y aprendan de manera temprana a obedecer y a
decir «gracias y por favor». En resumen, validan aún más lo material lo que se les pueda
brindar como padres mas no lo emocional.
Sin embargo, por el camino se queda el consolar, el aliviar miedos, el mirar con
cariño, el escuchar, responder preguntas, alentar sueños y nutrir seguridades. Si esto falta,
falla todo. Y no, no importa que una madre «nos quiera a su manera». Si no se atienden esos
aspectos emocionales, los hijos crecen con la clara convicción de que no son merecedores del
amor de sus madres.
Para concluir, tal y como vemos son situaciones de una dimensionalidad tan inmensa
como complicada. Tanto es así, que son muchas las personas que llegan a edades adultas con
una mochila de experiencias mal resueltas y con toda una fábrica de sufrimientos que limitan

15. la vida, los sueños y hasta el potencial humano y lo ya mencionado desciende a las futuras
generaciones en camino.
La mala madre
El día de la madre, un día bastante aclamado por la sociedad, un día para celebrar a la
primera persona que sostiene en brazos a un hijo, la persona más idolatrada por sus labores de
madre, sin embargo, la otra cara de la maternidad, relata acerca de las madres que no cumplen
a cabalidad con su responsabilidad, aquellas madres que no lograron serlo, y las que lo
fueron, pero lamentablemente tuvieron que perder a un hijo. La maternidad es una
experiencia única en la vida de una mujer, pero no todas las mujeres tienen la oportunidad de
experimentarla de la misma manera.
Las madres que no cumplen de una buena manera con su responsabilidad de ser
madres son aquellas que, por diversas razones, no han cumplido con su maternidad. Pueden

16. haber abandonado a sus hijos, descuidado su educación y cuidado, o haberles causado daño
de alguna otra forma. La sociedad tiende a estigmatizar a estas mujeres, juzgándolas y
condenándolas por sus acciones. Sin embargo, es importante recordar que cada caso es único
y que no siempre es justo etiquetar a alguien como irresponsable sin conocer toda la historia.
Es posible que estas madres hayan pasado por situaciones difíciles que las llevaron a actuar
de esa manera, y puede ser necesario brindarles apoyo y ayuda en lugar de castigarlas.
Por otro lado, existen mujeres que no pueden ser madres a pesar de querer serlo. Esto
puede deberse a problemas de fertilidad, problemas médicos o simplemente a la falta de una
pareja adecuada. Para estas mujeres, la incapacidad de tener hijos puede ser una fuente de
dolor y sufrimiento. La sociedad tiende a dar por sentado que todas las mujeres quieren ser
madres, lo que puede llevar a estas mujeres a sentirse incomprendidas y aisladas. Es
importante recordar que la maternidad no es la única forma de realización personal, y que
estas mujeres pueden encontrar otras formas de contribuir a la sociedad y ser felices sin tener
hijos.
Finalmente, están las madres que han perdido a un hijo. La muerte de un hijo es una
de las experiencias más dolorosas que puede experimentar una madre. Puede llevar a
sentimientos de culpa, tristeza y desesperación, y puede ser difícil seguir adelante después de
una pérdida tan significativa. Es importante brindar apoyo y ayuda a estas madres,
permitiéndoles llorar y procesar su dolor en su propio tiempo y manera. También es
importante recordar que no hay una forma correcta de lidiar con la pérdida de un hijo, y que
cada madre lo hace a su manera.
En conclusión, ser madre no es una experiencia uniforme y cada mujer tiene su propia
historia. Las madres irresponsables, las mujeres que no pueden ser madres y las madres que
han perdido un hijo merecen ser tratadas con compasión y empatía, y no juzgadas por la

17. sociedad. La maternidad no es la única forma de realización personal, y es importante
recordar que cada mujer tiene derecho a elegir su propio camino en la vida
CARTA DE UN NIÑO ABORTADO
MAMA:
Aunque tú no quisiste que yo naciera, no puedo dejar de decirte mamá. Te escribo
desde el cielo, para explicarte lo feliz que yo estaba desde que comencé a vivir en tu vientre.
Yo deseaba nacer, conocerte y pensaba que algún día llegaría a ser un niño alegre.
Soñaba con ir a la escuela y llegar a ser un hombre importante. Yo creía que cuando
cumpliera los nueve meses de estar junto a tu corazón y naciera, todos se iban a alegrar en
casa con mi llegada. Pero tú no pensabas igual que yo, ¿verdad mamá?, y un día, cuando yo
estaba contento jugando en lo más recóndito de tus entrañas, sentí algo extraño..., que no
sabría explicarlo..., algo que me hizo temblar.

18. Sentí que me quitaban la vida. Yo quise defenderme... pero la muerte, con su
implacable y metálica voz, me sorprendió cuando en tu vientre jugaba tan contento y sólo
pensaba en nacer para besarte.
Entonces no comprendí quién me quitaba la vida. Dime, mamá, ¿Quién podría entrar
impunemente dentro de ti y llegar hasta donde tan seguro me hallaba para matarme?
¿Quién sabía que estaba ahí?
¿Quién fue mamá, quién?
¿Dónde estabas tú, que no me defendiste?
No sé lo que llegué a pensar... perdóname, pero por un momento, el negro cuerpo de
la duda pasó por mi mente, y creí que tú sólo habrías podido hacerlo.
Pero no, perdona mi mal pensamiento. ¿Cómo iba yo a comprender que una madre
mataría a su hijo, cuando en la casa no estorban ni el gato, ni el perro, ni el televisor?
Ahora, mamá, yo lo sé todo. Se que hay madres que matan a sus hijos antes de nacer.
Madre ¿Cómo pudiste matarme? ¿Cómo es posible que hicieras tal cosa conmigo?
¿Pensabas acaso comprar un lavaplatos, o una lavadora con los gastos que yo
ocasionaría? El mal consejo que te dieron lo escuchaste antes de oír tu corazón.
Yo, que tenía tantas ilusiones. Y tú me las quitaste todas. Yo, que pensaba ser un buen
ingeniero, un patriota, un revolucionario digno y capaz. Hubiera podido ser un buen hijo y un
buen padre, pero tú me lo negaste todo.
¿Sabes una cosa mamá?, ayer estuve hablando con Dios y le pedí que, por favor, me
aclarase la verdad de mi muerte. Él me abrazó con cariño y me dijo muchas cosas... Las
palabras más maravillosas y alentadoras que jamás escuché; las mismas que siempre soñé
escuchar en tus labios de madre, cuando todavía esperaba que me arrullaras en tus brazos. Me
dijo también, que sólo El es el dueño de la vida, y que nadie tiene derecho, ni poder, para
quitarla.

19. Por mis ojos caían torrentes de lágrimas, pero Dios me estrechó contra su pecho y me
susurró tiernamente: "Pequeño mío, si tú no tienes madre, Yo te daré la Mía". Y me llevó a la
Virgen, quien me ha dado todo lo que tú me negaste.
Mamá, antes de despedirme de ti, voy a pedirte un favor: Que esta carta que te escribo
se la leas a tus amigas y futuras mamás, para que no cometan el monstruoso error que tú
cometiste conmigo.
Te envío todo el cariño que hubiera querido darte con mi vida, y te pido te arrepientas
de lo que hiciste con... Tu hijo que nunca nació.
LA MALA MADRE
Antes de empezar, es importante aclarar que la noción de "mala madre" es altamente
subjetiva y culturalmente construida. En diferentes sociedades, se valoran distintas formas de
crianza y se tienen diferentes expectativas en torno al rol materno. Por tanto, lo que se
considera una "mala madre" en una sociedad puede no serlo en otra, y viceversa.
Dicho esto, en términos generales, se podría decir que una "mala madre" es aquella
que no cumple con las expectativas socialmente establecidas en torno a la maternidad, ya sea
por negligencia, abuso o falta de habilidades parentales. En muchos casos, se suele pensar
que una "mala madre" es aquella que no brinda amor, protección y cuidado adecuados a sus
hijos.
El abandono de hijos es un tema muy serio y triste que afecta a muchos niños en todo
el mundo. El abandono puede ocurrir por diversas razones, como la pobreza extrema, la

20. adicción a las drogas o el alcohol, la enfermedad mental, la violencia doméstica o la falta de
recursos para criar a un hijo.
Es importante destacar que el abandono de hijos es una forma de maltrato infantil y
puede tener efectos a largo plazo en el bienestar emocional y físico de los niños. Los niños
que son abandonados a menudo enfrentan problemas emocionales y de comportamiento,
como depresión, ansiedad, baja autoestima y dificultades para establecer relaciones
saludables.
Sin embargo, es importante señalar que no siempre es justo ni preciso juzgar a una
madre como "mala" sin conocer las circunstancias que rodean su crianza. Hay mujeres que,
por ejemplo, pueden tener problemas de salud mental, económicos o de otra índole que
dificultan su capacidad para ejercer una crianza adecuada. También hay mujeres que pueden
haber sufrido abuso, violencia o negligencia en su propia infancia, lo que puede dificultarles
desarrollar habilidades parentales saludables.
En cualquier caso, si bien es importante tener empatía y comprensión hacia las madres
que pueden estar pasando por situaciones difíciles, es igualmente importante tener en cuenta
el bienestar de los niños involucrados. Si un niño está siendo sometido a situaciones de
abuso, negligencia o falta de cuidado por parte de su madre, es fundamental buscar ayuda y
protección para él. Esto puede incluir denunciar la situación a las autoridades pertinentes,
buscar asesoramiento psicológico o terapia para el niño, o incluso buscar alternativas de
cuidado temporal o permanente para el menor.
En resumen, la noción de "mala madre" es compleja y subjetiva, y puede tener
distintas causas y manifestaciones. Es importante tener en cuenta que muchas veces las
madres pueden estar enfrentando situaciones difíciles que afectan su capacidad para ejercer
una crianza adecuada, pero al mismo tiempo es fundamental asegurar el bienestar de los

21. niños involucrados y buscar soluciones que les permitan crecer y desarrollarse de manera
saludable.
¿Mala madre o estereotipos?
Abordar sobre la mala madre es un tema difícil de creer pero muy común en la vida
cotidiana. La sociedad tiene como estigma que todas las madres son buenas pero siempre hay
que ver el otro lado de la moneda y saber que del amor al odio hay un paso. Sabiendo que el
término “mala madre” es un estereotipo planteado por diversas generaciones.
La maternidad no deseada no debe confundirse con la idea de una "mala madre". El
término "mala madre" a menudo se utiliza para describir a una mujer que no cumple con las
expectativas culturales o sociales de lo que se considera una buena mujer.
Es importante entender que la maternidad no deseada es una circunstancia, mientras
que ser una "mala madre" es un juicio de valor que a menudo se basa en estereotipos y
expectativas poco realistas de lo que significa ser una madre "perfecta".
Las mujeres que experimentan una maternidad no deseada pueden sentir una amplia
gama de emociones, como angustia, ansiedad, tristeza y culpa. Es importante abordar estas

22. emociones de manera compasiva y brindar apoyo en lugar de culpar o juzgar a las mujeres
por su situación.
La idea de una "mala madre" a menudo se utiliza para estigmatizar a las mujeres que
luchan con la maternidad, y puede hacer que se sientan avergonzadas y aisladas. En lugar de
esto, es importante brindar apoyo y recursos a las mujeres que enfrentan una maternidad no
deseada, de modo que puedan tomar decisiones informadas y empoderadas sobre su propio
cuerpo y su vida (Felipe Russo, 2014).
En resumen, la maternidad no deseada y la idea de una "mala madre" son dos
conceptos diferentes. Debemos trabajar para deshacernos de los estereotipos y juicios de
valor que rodean la maternidad, y en su lugar, enfocarnos en apoyar a las mujeres y sus
decisiones reproductivas.
La mala madre
La figura de la madre es generalmente asociada con amor, cuidado y protección hacia
sus hijos. Sin embargo, en ocasiones, podemos encontrar ejemplos de lo que se conoce como
“la mala madre”. Este concepto se refiere a aquellas madres que, por diversas razones, no
cumplen con las expectativas sociales o culturales de lo que se considera una madre
adecuada.
Existen diferentes razones por las cuales una madre puede ser considerada “mala”. En
algunos casos, puede ser debido a la negligencia o abandono de sus responsabilidades hacia
sus hijos. Esto puede incluir la falta de atención y cuidado adecuados, así como la
incapacidad para satisfacer las necesidades básicas de los niños, como alimentación,
vestimenta y educación.
Otra razón por la cual una madre puede ser catalogada como “mala” es su
comportamiento abusivo hacia los hijos. Esto puede manifestarse en forma de maltrato físico,

23. emocional o sexual, dejando cicatrices profundas en la vida de los niños y afectando
negativamente su desarrollo emocional y psicológico
Además, algunas madres pueden ser consideradas “malas” debido a su adicción a
sustancias tóxicas como drogas o alcohol. Estas adicciones pueden tener un impacto
devastador en la capacidad de la madre para cuidar adecuadamente de sus hijos, poniendo en
riesgo su seguridad y bienestar.
Es importante destacar que el concepto de “mala madre” es subjetivo y culturalmente
influenciado. Lo que puede considerarse como una mala madre en una sociedad puede no
serlo en otra. Además, cada caso debe ser analizado individualmente, considerando las
circunstancias y factores que puedan estar afectando el comportamiento de la madre.
En conclusión, el concepto de la mala madre se refiere a aquellas mujeres que no
cumplen con las expectativas de lo que se considera una madre adecuada. Esto puede ser
resultado de la negligencia, el abuso o la adicción a sustancias tóxicas. Sin embargo, es
importante reconocer que este término es subjetivo y puede variar según el contexto cultural
y social. Es fundamental brindar apoyo y recursos a las madres en situaciones difíciles, para
ayudarles a mejorar su relación con sus hijos y superar los desafíos que puedan enfrentar.

24. La mala madre
Es un conjunto de sentimientos negativos asociados al autoconcepto como madre, que
viene dado por la sensación de no llegar, de no hacerlo suficientemente bien, incluso de
descuido de los hijos, debido a una sobrecarga de funciones en otras áreas vitales
importantes.
Antes, por regla general, ser una buena mujer significaba -casi como si fueran
sinónimos- ser una buena madre. Su papel principal era educar a los hijos y atender las tareas
domésticas, renunciando a todo lo demás. Por eso se asocian a este tipo de maternidad
creencias como la incondicionalidad, entrega, renuncia, sumisión, etc.
En la actualidad, debido a importantes cambios sociales, fundamentalmente
determinados por la inclusión de la mujer en el mundo laboral, son diversos los roles que se
esperan de una mujer. Ahora, ser una mujer de éxito no significa únicamente atender la casa y
a los niños. También implica ser una buena profesional, tener independencia emocional y
económica, tener una vida social activa, cultivar hobbies, cuidar su salud y aspecto físico
(manteniendo a ser posible la misma talla que a los veinte años) y todo esto siendo a la vez
una buena pareja y amante. Las expectativas son muy altas, porque es difícil abarcar todo

25. esto y a la vez hacerlo bien. Por eso algunas mujeres se sienten asfixiadas ante este aumento
de la presión. Sigue habiendo una ley no escrita por la que las mujeres siguen siendo las
responsables de los hijos y la casa de una forma más activa, ya que se continúa entendiendo
de forma subyacente que una madre es más necesaria que un padre para muchos aspectos de
la crianza.
Es decir, han cambiado las funciones de la mujer, pero mantenemos algunos de los
planteamientos sobre cómo debería ser una madre. Esto, en el menor de los casos es agotador,
y en el peor, incompatible.
Como conclusión podemos decir que tenemos que brindar más ayuda para ya no
cometer esos errores que a veces se nos presentan

26. La mala madre
La maternidad es un viaje personal y único para cada persona, y cada madre tiene sus
propias circunstancias y experiencias que pueden influir en su capacidad para ser lo mejor
posible en su papel. El hecho de ser madre es un evento natural, que viene acompañado de
diferentes situaciones y factores que de alguna manera pueden afectar el rol del papel de
madre, en un panorama social se visualiza a la madre como el ser más sublime, el ser que
entrega y da vida, y otras características positivas, pero detrás de ello puede también
identificarse madres que violentan los derechos de sus hijos, bajos los diferentes ámbitos
como por ejemplo la violencia intrafamiliar que no solamente puede ser física, puede tratarse
también de violencia psicológica, misma que pueden ser insultos, palabras, acciones que
denigren la integridad de sus hijos.
Otra forma de maltrato pueden ser también las negligencias que hace hincapié en la
falta de cuidado, atención, interés ante situaciones de enfermedad; el descuido en el mismo
hogar a que sus hijos pueden ser o estar expuestos a accidentes domésticos, descuido en la
higiene y aseo personal de sus hijos, también se puede ver reflejado con la falta de
accesibilidad a la educación

27. No existe maternidad buena ni mala, sino factores que inciden en los
comportamientos y personalidades, también es fundamental considerar el contexto y las
circunstancias en las que se desarrolla la maternidad, ya que pueden influir en la capacidad de
una madre para cumplir con sus responsabilidades.
La mala madre
Desde la perspectiva de un psicólogo clínico, la noción de la "mala madre" es un
concepto que merece una exploración profunda y comprensiva. En este texto, abordaremos
las complejidades y los desafíos que enfrentan las madres en la sociedad actual, desafiando
los estereotipos y proporcionando una perspectiva que promueva la empatía, la comprensión
y el apoyo hacia estas mujeres.
1. Expectativas culturales y presiones sociales.- La figura de la madre ha sido
idealizada a lo largo de la historia, con expectativas culturales y presiones sociales que
establecen estándares poco realistas de perfección. Como psicólogos clínicos, reconocemos
que estas expectativas pueden ser abrumadoras y causar un gran estrés emocional en las
madres. Es importante cuestionar y desafiar estos estándares, permitiendo un espacio para la
imperfección y el crecimiento personal.
2. La maternidad como proceso de aprendizaje.- La maternidad es un proceso
de aprendizaje continuo y único para cada mujer. Es crucial entender que todas las madres
enfrentan desafíos y cometen errores en el camino. Como psicólogos clínicos, trabajamos

28. para fomentar la autocompasión y la aceptación en las madres, reconociendo que los errores
son oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
3. Influencias psicológicas y emocionales.- Las madres también se ven
afectadas por influencias psicológicas y emocionales que pueden dificultar su experiencia.
Pueden experimentar sentimientos de culpa, ansiedad, depresión o estrés abrumador. Es
fundamental ofrecer apoyo emocional y herramientas terapéuticas para abordar estas
preocupaciones y fomentar un bienestar mental saludable.
4. Rompiendo el estigma y promoviendo la empatía.- Como psicólogos
clínicos, debemos desafiar y romper el estigma asociado con la idea de la "mala madre". La
empatía y la comprensión son esenciales para construir una sociedad que valore y apoye a
todas las madres, independientemente de sus circunstancias. Alentar la apertura y el diálogo
sobre los desafíos de la maternidad puede ayudar a las madres a sentirse comprendidas y
buscar el apoyo necesario.
5. Fomentar un entorno de crianza saludable.- Es importante trabajar con
madres y familias para fomentar un entorno de crianza saludable. Esto implica brindar
orientación sobre habilidades parentales, establecer límites adecuados, promover la
comunicación efectiva y crear una red de apoyo sólida. Al empoderar a las madres con
herramientas y recursos, podemos ayudarlas a enfrentar los desafíos y cultivar una relación
saludable con sus hijos.
La noción de la "mala madre" debe ser desafiada desde una perspectiva psicológica.
Reconocer las complejidades de la maternidad y ofrecer apoyo y comprensión a las madres es
esencial para promover su bienestar emocional y su crecimiento personal.
Como psicólogos clínicos, tenemos la responsabilidad de abogar por un cambio
cultural que valore la diversidad de experiencias maternas y promueva la empatía y el apoyo
en lugar del estigma.

29. La mala madre
Ser mala madre tiene un significado bastante grande, pero en realidad, ¿Existen
razones para creerse o ser una mala madre? Yo creo que sí, pero no me refiero a el “eres una
mala madre porque no me dejas salir todos los fines de semana” , o ¿por qué me pones a
hacer todas las cosas a mí si mis hermanos también lo pueden hacer?, existen demasiadas
imágenes divertidas de lo que las mujeres de hoy en día tienen que lograr para ser mujeres
"íntegras". Las expectativas para las mujeres rara vez han sido tan altas e incumplidas como
lo son hoy. Debemos ser una mujer trabajadora, una madre incansable, una hábil ama de casa
y siempre una esposa ordenada y sana. Y lo hizo todo sola sin ayuda. ¡Sí puedes, tonto! ¡Eres
fuerte y sigues adelante con todo! Los demás vitorearon al unísono. Es que tratan de colarse
en este patrón aquí y allá; en la televisión, en las revistas, escuchamos a algunos de nuestros
amigos... podemos pensar erróneamente que esta presión social de qué hacer es un simple
consejo. Cómo ser la elección de una mujer. Nada más lejos de la realidad. Una mujer que se
desvía de la norma es castigada con ser incomprendida o criticada por los demás, y no
olvidemos que hacer algo diferente a lo popular en la sociedad no es gratis. Cuando esto
sucede con modelos a seguir dominados por mujeres, cuando prestamos atención a cómo

30. nuestras madres nos dicen que nos comportemos, las expectativas incumplidas (y los duros
castigos que siguen cuando no se cumplen) se multiplican. La temida frase "¿Voy a ser mala
madre?" es la kryptonita de la mujer moderna. Consumió a la madre y la llenó de culpa y
duda.
Pienso que el ser una mala madre puede incluir factores pasados, por ejemplo, una
adolescente que fue violada y no pudo abortar, ¿va a ser buena madre? Si es que el niño le
recuerda lo que tuvo que pasar, generará cierto sentimiento de rechazo e incluso un daño
hacia este, sea físico o emocional a medida que va creciendo. Creo que todas las madres
tienen su lado de “mala madre” porque son humanas, y todos cometemos errores, incluso
cuando no está en nosotros hacerlo.

31. MADRES MONSTRUO
Las madres son consideradas universalmente como las cuidadoras y protectoras de sus
hijos. Sin embargo, existe un fenómeno cada vez más común en nuestra sociedad
contemporánea de madres que priorizan su identidad como mujeres sobre su rol maternal
tradicional. Este fenómeno se conoce comúnmente como "madres monstruo", "madres
toxicas" o "mujeres primero". Estas mujeres rechazan el papel maternal y generan un patrón
de comportamiento abusivo hacia sus hijos, que puede manifestarse de varias formas. Esto
puede incluir el abuso emocional, físico o sexual, la negligencia, la manipulación y el control
excesivo.
Es importante recordar que todas las madres son humanas y pueden cometer errores,
pero cuando esos errores se convierten en patrones de conducta tóxicos, pueden tener graves
consecuencias en la vida de sus hijos. Dicha conducta puede ser desencadenada por varios
factores, como, problemas de salud mental, experiencias traumáticas, dificultades en las
relaciones interpersonales, y la falta de habilidades adecuadas para la crianza. Además,
cuando estos factores se combinan con otros factores de riesgo, como la pobreza o el abuso
de sustancias, puede dar lugar a una situación de alto riesgo para ambos.
Una forma de prevenir este tipo de situaciones es a través de la planificación familiar,
ya que permite a las familias tomar decisiones informadas y conscientes sobre la cantidad de

32. hijos/as que desean tener y cuándo es el momento adecuado para tenerlos. La educación
sobre la crianza, el acceso a servicios de salud mental y apoyo social también son
fundamentales para prevenir la aparición de la conducta de madres monstruo.
Es importante abordar este problema desde una perspectiva humanística,
enfocándonos en la empatía, la compasión y el apoyo emocional. Al hacerlo, podemos ayudar
a las madres a reconocer la importancia de su papel como cuidadoras, proporcionarles las
herramientas y los recursos necesarios para ser madres saludables y amorosas.
Es crucial que aquellas personas que han experimentado negligencia o abuso por parte
de una madre reciban el apoyo y tratamientos adecuados para superar el trauma y poder
sanar, con el fin de no repetir el ciclo. Como sociedad, debemos trabajar para aumentar la
conciencia sobre el abuso infantil y prevenirlo en todas sus formas.

33. Una Mala Madre
La figura de la madre es una de las más importantes en la vida de cualquier persona.
Es ella quien nos da a luz, quien nos nutre y protege, y quien nos enseña valores y habilidades
para enfrentar el mundo. Sin embargo, en algunas ocasiones, esta figura puede volverse
negativa, convirtiéndose en lo que se conoce como una "mala madre".
Es importante definir lo que entendemos por una mala madre. En general, se
considera que una madre es mala cuando no cumple con las expectativas sociales y culturales
que se tienen sobre su rol como progenitora. Esto puede manifestarse de diferentes maneras,
como la falta de atención y cuidado hacia sus hijos, el abuso físico o emocional, la
negligencia en la crianza, o incluso el abandono.
Es importante destacar que ser una mala madre no es algo que suceda de forma
consciente o intencional. En muchos casos, las madres que no cumplen con su rol de manera
adecuada lo hacen porque han sufrido abusos o carencias en su propia infancia, lo que les
impide establecer relaciones saludables con sus hijos. Sin embargo, esto no justifica el
comportamiento negativo hacia sus hijos.
En conclusión, la figura de la madre es fundamental en la vida de cualquier persona.
Una mala madre puede tener consecuencias muy graves y duraderas en el aspecto emocional,
físico y educativo de sus hijos. Es importante concientizar sobre la importancia del rol de la
madre y promover una crianza saludable y responsable, que permita el desarrollo pleno y
feliz de los hijos.

34. MALA MADRE
Hablar sobre la figura de la madre puede evocar una amplia gama de emociones y
sentimientos. Tradicionalmente, la madre es considerada un símbolo de amor incondicional,
cuidado y protección hacia sus hijos. Sin embargo, en el vasto espectro de la experiencia
humana, también existen casos en los que la figura materna no cumple con estas expectativas
y se convierte en lo que se conoce como "mala madre".
Los niños criados por una mala madre pueden experimentar una sensación constante
de rechazo y falta de amor. Esta falta de afecto puede afectar negativamente su autoestima y
su capacidad para establecer relaciones saludables en el futuro. También pueden desarrollar
problemas emocionales y de salud mental, como depresión, ansiedad o trastornos de apego.
La mala madre no es una figura inventada ni ficticia, sino una realidad dolorosa para
aquellos que han vivido o presenciado su presencia. La mala madre puede manifestarse de
diversas maneras. Puede ser negligente, emocionalmente distante o incluso abusiva. Sus
acciones pueden estar impulsadas por problemas personales, trastornos mentales no tratados o
dificultades para establecer un vínculo emocional con sus hijos. Las consecuencias de su
comportamiento pueden ser profundas y duraderas.
Es importante recordar que la mala madre no nace, sino que se hace. En muchos
casos, las malas madres también han experimentado traumas o dificultades en su propia
infancia, lo que puede su capacidad para ser una figura materna cariñosa y responsable.
Algunas pueden estar atrapadas en ciclos de violencia o adicciones, lo que dificulta su
habilidad para brindar un entorno seguro y amoroso para sus hijos.

35. Sin embargo, es fundamental destacar que el hecho de tener una mala madre no
determina el destino de un individuo. A pesar de las circunstancias adversas, existen recursos
y apoyos disponibles para aquellos que han vivido esta experiencia. La terapia y el apoyo
comunitario pueden ayudar a sanar las heridas emocionales y a construir relaciones
saludables en el futuro.
Es importante tener compasión y empatía hacia las madres que luchan por cumplir
con su papel, pero también es crucial reconocer y proteger el bienestar de los niños
involucrados. La sociedad tiene la responsabilidad de proporcionar servicios de apoyo y
educación para prevenir y abordar situaciones de mala maternidad, protegiendo el derecho de
cada niño a crecer en un ambiente seguro y amoroso.
La figura de la mala madre representa una realidad dolorosa y compleja en la que los
niños pueden experimentar falta de amor, negligencia o abuso. Es importante abordar estas
situaciones con compasión y empatía, reconociendo las posibles causas subyacentes y
brindando apoyo a aquellos que han vivido esta experiencia. Al hacerlo, podemos contribuir a
crear un entorno en el que todos los niños tengan la oportunidad de crecer y florecer en un
ambiente amoroso y seguro.

36. MALA MADRE
A ti que me diste la vida, te esforzaste por mi todo lo que pudiste te admiro a pesar del
todo el dolor que me tocó vivir, te libero de toda culpa; porque no eras la culpable porque tú
también eras una víctima de todo lo que pasaba, te admiro por lo valiosa que eres y por lo
maravillosa que sigues siendo pero en mi momento más duro de mi vida de mi poca
experiencia de todo aquello que pasaba a mi alrededor, te fuiste, tal vez las circunstancias no
sé, a pesar de todo esto eres lo más bonito, no llevo rencor si no admiración.
Y bueno empecemos con esta mezcla de emociones que no se si son de tristeza,
felicidad o por ahí puede ser rencor, aunque no lo creo porque no soy de esas personas, me
toco madurara un poco rápido por mi alrededor, pero está bien cada quien, que se acople a su
necesidad.
Desde e que supe de esta composición se me partió el corazón ya que se me hizo muy
emotiva por las experiencias que la vida me ha querido brindar a lo largo de mi poca vida o
larga, no lo sé porque no sé cuánto tiempo me quede aquí, difíciles momentos si fueron, pero
no me voy a dejar vencer con toda esta situación.
Viéndolo desde otra perspectiva no toda madre es mala ni toda madre es buena, desde
mi perspectiva me tocó vivir ese tipo de experiencia no de manera muy extrema, pero si
afecta, y es un sentimiento que no se le desearía a nadie.
Ya que una madre esta para ayudar, proteger a su hijos o bueno eso se estima, en mi
caso mi mamá se fue por una serie de problemas que tuvimos al transcurso que estábamos
con ella, y también por otras aspiraciones que tenía y que eran su objetivo en ese y este

37. momento, tal vez éramos una responsabilidad que no quería llevar por todo lo que tenía
planeado.
Mi mamá no fue la mejor madre pero me dio la vida le llevo respeto y cariño no tan
cercano pero aun así me dejo sola en mis momentos más difíciles o bueno ella también lo
estaba de cierta manera en fin es una etapa de mi vida muy difícil de contar y también que
prefiero no contar aunque todos tenemos diferentes situaciones en la vida que no podemos
aceptar esta es una realidad que se me ha muy difícil de afronta, aunque ya estoy
acostumbrada porque lo mismo me paso con mi papá, también ese pueda que sea un motivo
de tal suceso.
Tampoco voy a decir que es una mala madre porque en algún momento de todo este
sufrimiento que ha sido relativamente casi toda mi vida, me dio un poco de calma aun así
para el día de hoy no sé nada de mi mamá a quien no llevare ningún tipo de odio o rencor, a
veces nos toca vivir este tipo de situaciones que la vida nos pone, pero podemos salir de ella
sin el apoyo de una madre que mucha de las veces es muy fundamental pero no vital.

38. La mala madre
Las madres, seres que por naturaleza deberían ser sinónimo de amor, cuidado y
protección hacia sus hijos. Sin embargo, en el mundo real, nos encontramos con la triste
realidad de que no todas las madres cumplen con ese ideal. Existen casos de malas madres,
aquellas que por diferentes circunstancias no logran brindar el amor y la atención adecuada a
sus hijos. Este tema despierta sentimientos encontrados y genera una reflexión profunda
sobre el papel materno y sus consecuencias en la vida de los hijos.
Es doloroso pensar en la existencia de estas madres que no cumplen con su deber de
criar y proteger a sus hijos de manera adecuada. A veces llegamos a preguntarnos ¿Cómo
puede alguien, que trae una vida al mundo, no sentir ese vínculo tan profundo y sagrado? Es
difícil de comprender, pero debemos recordar que cada persona es única y experimenta sus
propias dificultades y desafíos en la vida.
Al hablar de malas madres, es importante tener empatía y comprender que nadie nace
con un manual de instrucciones sobre cómo ser madre. Algunas mujeres pueden haber
crecido en entornos disfuncionales o haber experimentado traumas que afectan su capacidad
para relacionarse y cuidar de sus hijos de manera adecuada. Otros factores como la depresión,
la adicción o las dificultades económicas pueden contribuir a que una madre no pueda
cumplir con sus responsabilidades maternas.
Sin embargo, esto no justifica ni excusa las acciones de una mala madre. Los niños
merecen crecer en un entorno seguro, amoroso y saludable, donde se satisfagan sus
necesidades físicas y emocionales. Una mala madre puede causar daños profundos en la vida
de sus hijos, generando cicatrices emocionales difíciles de sanar.
Es importante destacar que no todas las malas madres son irreparables. Algunas
pueden buscar ayuda, reconocer sus errores y esforzarse por cambiar y mejorar. Es

39. fundamental brindarles apoyo y recursos para que puedan adquirir las habilidades necesarias
para ser mejores madres.
Además, es imprescindible que la sociedad se involucre en la protección de los
derechos de los niños. Instituciones y organizaciones deben estar atentas a los casos de
maltrato infantil y brindar el apoyo necesario a aquellos niños que están sufriendo las
consecuencias de tener una mala madre.
En última instancia, debemos recordar que el amor maternal es una fuerza poderosa y
hermosa que puede sanar y transformar vidas. A pesar de las malas experiencias, cada
individuo tiene el potencial de crecer y superar las adversidades. Es fundamental que los hijos
de malas madres reciban el amor y el apoyo necesarios de otras figuras significativas en sus
vidas, como padres sustitutos, familiares o mentores, para ayudarles a sanar y desarrollarse
plenamente.
En conclusión, las malas madres representan una triste realidad en nuestra sociedad.
Su incapacidad para brindar el amor y cuidado adecuados a sus hijos puede causar un
profundo daño emocional. Sin embargo, es esencial recordar que cada individuo es único y
enfrenta sus propios desafíos. Debemos brindar apoyo a estas madres y proteger los derechos
de los niños, para que puedan crecer en entornos seguros y amorosos. Y a aquellos hijos que
han sido afectados por una mala madre, debemos ofrecerles nuestro amor
La mala madre

40. La figura de la mala madre en la vida real es una realidad dolorosa y compleja.
Aunque a menudo se asocia la maternidad con amor, cariño y protección,
desafortunadamente, hay madres que no cumplen con estas expectativas. La mala madre en la
vida real puede ser aquella que abusa física o emocionalmente de sus hijos, que les niega el
afecto y la atención necesarios, o que simplemente no está presente en sus vidas.
Las consecuencias de tener una mala madre pueden ser devastadoras para los hijos. El
abuso emocional puede causar problemas de autoestima, ansiedad y depresión, mientras que
el abuso físico puede causar lesiones graves y traumas a largo plazo. Además, la falta de
afecto y atención puede causar un profundo dolor emocional, dejando una sensación de vacío
y desesperanza en los hijos.
La mala madre también puede tener un efecto en cascada en la vida de los hijos. Los
hijos de madres negligentes o abusivas pueden tener dificultades para establecer relaciones
saludables en el futuro, y pueden tener problemas de comportamiento y adaptación social.
Además, pueden desarrollar patrones de abuso o negligencia en sus propias relaciones
parentales.
Es importante destacar que la mala madre no es un estereotipo aislado, sino que puede
ocurrir en cualquier contexto social o económico. La mala madre puede ser una figura
presente en cualquier comunidad, independientemente de su estatus social, raza o religión.
En última instancia, es crucial reconocer la realidad de la mala madre en la vida real,
y tomar medidas para ayudar a los hijos afectados por esta figura. La terapia, el apoyo
emocional y la educación sobre relaciones saludables pueden ser herramientas efectivas para
ayudar a los hijos a superar el daño causado por una mala madre. Además, es importante
recordar que la mala madre no es un reflejo de la valía o el valor de los hijos afectados, y que
merecen amor y cuidado sin importar las acciones de su madre.

41. Mala Madre
Madre es un símbolo idolatrado por muchos y por varias generaciones, y tiene que, el
deber de ser madres carga una responsabilidad muy grande la cual si no es cumplida
debidamente surgen grandes consecuencias prácticamente extremas, puede provocar como
resultado una vida deprimente para un hijo y como consecuencia para una madre. En la

42. mayoría de los casos se cumple este deber de manera excelente, pero, existen casos en donde
es todo lo contrario.
Una “mala madre” es un término subjetivo y cargado de varios juicios de valor. No
podemos crear una definición única y absoluta de para poder definir este término y lo que
conlleva, puesto que las cualidades y acciones consideradas negativas pueden variar según las
culturas, las circunstancias y las perspectivas individuales.
Sin embargo, en términos generales, se podría definir a una mala madre es aquella que
no cumple con las responsabilidades básicas de cuidado y crianza de sus hijos de manera
adecuada. Esta condición puede ser representado de varias maneras:
Abuso físico o emocional: Estas formas de maltrato puede tener un impacto profundo
y duradero en el desarrollo físico, emocional y psicológico de los niños. El abuso físico se
refiere a cualquier acción física intencional que cause daño o dolor a un niño. Puede incluir
golpes, bofetadas, pellizcos, sacudidas, violentas, entre otras. El abuso físico no solo causa
dolor físico inmediato, sino que también puede tener efectos a largo plazo en el bienestar
emocional y mental del niño. Puede generar sentimientos de miedo, ansiedad, baja
autoestima, trastornos del apego y problemas de comportamiento.
El maltrato verbal y emocional puede tener un impacto significativo en el desarrollo
emocional de los niños. Los insultos y las criticas constantes pueden erosionar su autoestima
y confianza en si mismos, así como generar sentimientos de vergüenza, ansiedad y depresión.
El abandono es otra forma de manifestar el termino mala madre y tiene varias formas
como la ausencia prolongada, falta de interés o involucramiento, incapacidad para satisfacer.
El abandono por parte de una madre puede tener consecuencias duraderas en la vida de los
niños. Puede generar problemas de apego, inseguridad, dificultades emocionales y
comportamientos de riesgo.

43. Es de suma importancia comprender que estas manifestaciones de una mala madre
pueden darse por desórdenes mentales, trastornos o traumas, también tener en cuenta la
situación por la cual este pasando una madre, en situaciones puede presentarse por factores
externos o incluso por un tipo de presión social. El hecho de comprender una situación y
actuar de manera racional, serena y sin juzgar, es elemental para poder tener un análisis
limpio de la situación por la cual una “mala madre” este pasando, y al comprenderlo poder
crear un diagnóstico, es justamente este el deber de un psicólogo.
A LAS MALAS MADRES
El ser madre va más allá que cuidar a un bebé, alimentarlo y velar por su crianza,
significa dar su corazón, tiempo, fuerzas y vida, tener sentimientos encontrados al ver a sus
hijos crecer con nostalgia al ver cómo pasa la vida. Por ello, si hay un amor al que se podría
considerar verdadero, es el de una madre, la cual es capaz de brindar un gran y sincero amor.
(Aldama, 2022)

44. El mes de mayo, es dedicado especialmente a aquellas madres abnegadas, que han
dado su vida por brindarles lo mejor que tienen a sus hijos, sin embargo, también se debe
pensar en aquellas mujeres que carecen del instinto maternal ¿A qué mujeres consideramos
malas madres? ¿Qué pasa con aquellas malas madres? Se podría denominar como mala
madre a aquellas que han abandonado a sus hijos, que los han usado para conseguir
comodidades económicas sin importarles el estado emocional y de salud de los niños.
Así como existen madres que son capaces de darlo todo por sus hijos, de igual manera
existen en este mundo aquellas mujeres que son capaces de dar a sus hijos para conseguir
cualquier cosa, múltiples niños hoy en día los podemos ver pidiendo caridad en las calles,
lavando parabrisas, o en estado de desnutrición, y es ahí donde nos preguntamos, ¿Cómo las
madres pueden estar tan tranquilas exponiendo a sus hijos a los peligros de las calles?
Sin pensar que muchas veces son esas mismas mujeres, quienes llevan a sus niños a
pedir dinero, y los dejan allí a la intemperie, hasta que les consigan el dinero que ellas
buscan, y en múltiples situaciones, si los no cumplen con la “cuota” son sometidos a
maltratos físicos por parte de sus mismos progenitores. Muchas veces justificándose que no
pueden darles una vida digna a sus hijos, debido a que no poseen la posición económica, para
proporcionarles estudios, o alimento suficiente, pero bien sabemos que una madre que tiene
ese amor incondicional por el ser al que dio la vida, jamás permitiría que su hijo padezca ese
sufrimiento.
Para finalizar, si bien este mes de mayo en varios hogares a nivel mundial se festeja a
aquella madre amorosa, llena de virtudes, y valores, que es el pilar del hogar, no debemos
olvidar que, también existen madres malvadas, que solo buscan su bienestar por sobre sus
hijos, careciendo completamente de ese amor maternal, aquellas que no merecen ser
denominadas como madres debido a la carencia de afecto hacia una parte de su propio ser.

45. La Mala Madre
El papel de la figura materna en el desarrollo de un niño es crucial para su bienestar
emocional y psicológico. Una madre que no cumple adecuadamente con su responsabilidad
de cuidado y crianza puede tener efectos negativos significativos en la vida del niño. En este
ensayo, exploraremos el concepto de una mala madre y los efectos psicológicos que puede
tener sobre sus hijos.
Una mala madre se caracteriza por una falta de habilidades parentales, desapego
emocional, negligencia o incluso abuso físico y emocional hacia sus hijos. Esta figura

46. materna no proporciona el cuidado y el amor necesarios para un desarrollo saludable. Los
efectos psicológicos en los hijos de una mala madre pueden ser profundos y duraderos.
En primer lugar, la falta de apoyo emocional y afecto materno puede llevar a una baja
autoestima en los niños. La autoestima se desarrolla a través de la interacción temprana con
los padres, especialmente con la madre. Cuando una madre no brinda el amor y la atención
necesarios, el niño puede crecer sintiéndose poco valioso e indigno de amor. Esto puede
llevar a dificultades para establecer relaciones saludables en la edad adulta y una sensación
general de inseguridad.
Además, una mala madre puede afectar el desarrollo emocional de sus hijos. Los
niños dependen de la figura materna para aprender a regular sus emociones y desarrollar
habilidades de afrontamiento adecuadas. Sin el modelo adecuado, los niños pueden tener
dificultades para identificar y expresar sus propias emociones, lo que puede llevar a
problemas como la depresión, la ansiedad y la incapacidad para manejar el estrés de manera
saludable.
En conclusión, una mala madre puede tener efectos profundos en el desarrollo
psicológico de sus hijos. Sin embargo, es importante reconocer que la paternidad es una tarea
compleja y desafiante, y que todos los padres pueden cometer errores, por lo tanto, es
importante buscar ayuda profesional.

47. Composición de la mala madre
Era una noche de invierno, una madre caminaba a prisa por las calles de un vecindario
lóbrego y lejano, pasando cerca de un basurero con su hijo recién nacido, impulsos de
crueldad pasaron por su mente. Cuando de un momento a otro el escenario se tornó gris,
abandono a su hijo en dicho lugar de una manera inhuma e impensable.
Dicen que cada circunstancia tiene una explicación y una justificación, pero un ser
que da la espalda a otro sin intentar hacer lo correcto, niega por completo al amor. Madre, tú
que niegas ese amor y no lo dejas ser libre, tú que cubres la crueldad con nombre de reina, tú
que apartas todo sentimiento de los que te aman y valoran, tu que pisoteas y abandonas la
esperanza de tus hijos, tú que crees que los sentimientos no existen, tú que elijes un amor que

48. envenena y mata, tú que desprecias todo el esfuerzo de tus hijos, tú que matas y hurtas la vida
que habita en ti, tus errores son baches en el camino; se los puede cruzar pero tú no lo
permites.
La vida que aconteció en ti sigue esperando ser encontrada, la vida que tú sembraste
en tu vientre espera ser alimentada de tu amor, la vida que tú creaste nunca tuvo rencor hacia
ti, la vida que lamentablemente no conociste lucha día a día con el mundo.
Eres tú, la que no merece ser llamada madre, sin embargo, la esperanza de que
vuelvas algún día no se ha ido, la luz nunca se ha apagado y el día nunca se hizo noche, para
los que fueron y los que están tú siempre fuiste y serás un pilar importante en su vida, ahora
que los recuerdos renacen y las lágrimas brotan se siente que este edificio se derrumba sin ti.
La mala madre
La maternidad es una experiencia única y profunda, que implica una gran
responsabilidad y amor incondicional hacia los hijos. Sin embargo, en ocasiones nos
encontramos con situaciones en las que una madre no cumple adecuadamente con su rol, y su
comportamiento se cataloga como el de una "mala madre". En este ensayo, exploraremos las
diversas facetas y complejidades que pueden estar presentes en una mala madre,
reconociendo que las circunstancias individuales y los factores subyacentes pueden influir en
su comportamiento.
Es importante comprender que una mala madre no necesariamente es alguien sin amor
hacia sus hijos. De hecho, muchas veces, estas mujeres pueden experimentar conflictos
internos y luchas personales que afectan su capacidad para desempeñarse de manera

49. adecuada como madres. Las razones detrás de su comportamiento pueden variar
ampliamente, desde problemas de salud mental, traumas pasados, falta de apoyo emocional o
económico, hasta situaciones de estrés extremo o adicciones.
Una mala madre puede mostrar negligencia hacia sus hijos en términos de
proporcionarles cuidado, afecto y atención. Puede fallar en cubrir sus necesidades básicas,
como alimentación adecuada, higiene, educación y supervisión. Esto puede tener
consecuencias negativas en el desarrollo físico y emocional de los niños, afectando su
autoestima, seguridad y capacidad para establecer relaciones saludables.
Además de la negligencia, una mala madre también puede presentar comportamientos
abusivos o tóxicos hacia sus hijos. Esto puede manifestarse en forma de abuso físico, verbal o
emocional. Estos actos de violencia causan un profundo impacto en la vida de los niños,
dejando cicatrices emocionales difíciles de superar. Es importante destacar que estos
comportamientos no solo afectan a los hijos, sino también a la madre misma, quien puede
estar atrapada en un ciclo de dolor y sufrimiento.
Es fundamental reconocer que ser madre no es una tarea fácil. No todas las mujeres
tienen acceso a recursos y apoyo adecuados para desempeñar su papel de manera óptima.
Además, algunas pueden enfrentar desafíos personales y sociales que dificultan su capacidad
para cuidar a sus hijos de manera adecuada. Por lo tanto, en lugar de simplemente juzgar y
condenar a una mala madre, es crucial analizar y abordar los factores subyacentes que pueden
estar contribuyendo a su comportamiento
Una mala madre es una figura compleja y multifacética, cuyo comportamiento puede
ser influenciado por diversos factores. Si bien es importante reconocer el impacto negativo
que puede tener en la vida de sus hijos, también debemos abordar las causas subyacentes y
brindar el apoyo necesario para ayudar a estas mujeres a convertirse en madres más
responsables y amorosas. Al hacerlo, no solo estamos dando una oportunidad a las madres de

50. cambiar, sino que también estamos creando un entorno más saludable y propicio para el
bienestar de los niños.
La Mala Madre
Definir a una "mala madre" puede ser subjetivo, ya que las opiniones y creencias
sobre lo que constituye una "buena" o "mala" madre pueden variar según la cultura, la
sociedad y la persona en sí. Sin embargo, se podría considerar que una madre es "mala" si
muestra un patrón constante de comportamientos o acciones que perjudican a los hijos, tanto
física como emocionalmente ya que una madre es la figura más importante en la vida de
cualquier persona por qué través de ella, se establece el primer vínculo afectivo y se aprenden
los valores y hábitos que nos acompañarán durante toda la vida.
Sin embargo, no todas las madres cumplen con esta tarea como en varios casos,
pudiendo denominarlas como una “mala madre". La mala madre que, por diversas razones,
no cumple con las expectativas de sus hijos o de la sociedad en cuanto a su papel de

51. progenitora. Puede haber diferentes razones por las que una madre sea considerada mala,
desde la negligencia en el cuidado de sus hijos, hasta la falta de afecto. (Palomar &
Introducción, n.d.)
En algunos casos, las madres pueden sentirse abrumadas por las responsabilidades
que conlleva el cuidado de un hijo y no estar preparadas para enfrentarlas, siendo esta la
razón principal para que a sus propios hijos los abandonen apenas nacen, los tiran a la basura,
los regalan, los venden, los maltratan, ¡los matan! Además, puede haber situaciones en las
que la madre no tenga los recursos económicos o emocionales para hacer frente a las
demandas de la maternidad. Sin embargo, es importante destacar que la mala maternidad no
es una excusa para el abuso o la negligencia hacia los hijos. Aunque existan razones para
explicar la mala maternidad, es importante que las madres asuman su responsabilidad de
cuidar y proteger a sus hijos.
Es importante señalar que ninguna madre es perfecta, y todas las madres pueden
cometer errores en la crianza de sus hijos. Sin embargo, una "mala madre" es la que no tiene
escrúpulos, la que no le importa si comes o no, a la que le importa más salir a fiestas que
dormir contigo, a la que no interesa como te sientes, la que te culpa por “provocar” a su
novio, la que prefiere verte llorar, la que te dice “mejor te hubieras muerto”, una mala madre
es esa persona a quien no podrías decir, mamá

52. Los años no te debieron detener
Eran niños lo sabían su amor se desvanecía como papel en la lluvia, su salvación era
él. tu llegada cambiaría su vida no, ¿Por qué? solo la de ella cambiaría sus vidas no podría
decirle si para bien o para mal. La sociedad no logró discriminar tu decisión, tu cuerpo no
cambió, no existieron malestares, Pero a qué precio. 15 años su vida perfectamente aparente
la falta de su padre la orilló a buscar amor en alguien que lo daba todo por ella.
Estaban en la mejor etapa de un noviazgo, todo era perfecto la decisión incorrecta los
pudo llevar a una vida juntos siendo una familia la cual tanto soñaba. No hay mucho que
contar del momento solo decir fue hermoso el amor que existía entre ellos fue reflejado. Pero
se detuvo su vida, al pasar de los días llegó la noticia de que una nueva vida sin culpa alguna,
indefensa, pequeña sin saber ni entender lo que pasó que hubiera sido de él. La nostalgia se

53. apoderó de su madre, pero más fue la felicidad de saber que de su vida dependía uno más, su
padre amaba la noticia por sus antecedentes le ilusionaba el hecho de un nuevo ser. Pero que
podían hacer si eran niños, a pesar de los obstáculos decidieron tenerlo y enfrentar los
hechos, lo mejor sería irse del país. Sin aprobación era lo mejor… Siguió pasando el tiempo y
ella sentía como su vientre formaba vida, su cuerpo daba señales de cansancio, pero no hizo
caso. Faltaban tres días para la fuga todo estaba listo solo falló algo…. un golpe fue el
causante de su pérdida, sintió como su cuerpo dejaba de crear, como lentamente lo perdía sin
poder detener.
Sus planes, su amor, su hijo. Los perdió un instante sin tener quien ayudar, él no
entendía por qué lo perdió solo la culpaba por no haberlo cuidado, ¿pero? ella qué puede
hacer indefensa ante la situación solo lágrimas caían por sus mejillas intentando entender
¿Por qué? Porque no puedo cuidarlo si estaba dentro de ella porque no lo salvó.
Créditos: Nayeli, lo diste todo por tu pequeño Mateo.
Se despertó de su peor sueño que algún día fue su mayor anhelo
¿Fue acaso ella una mala madre al no cuidar a su hijo aún dentro de ella?

54. Mala Madre
La figura de la "mala madre" es un concepto controvertido y cargado de estigma en
nuestra sociedad. Se refiere a una madre que no cumple con las expectativas tradicionales o
idealizadas asociadas a la maternidad. Sin embargo, es importante abordar este tema con
cautela y comprensión, ya que la realidad de cada madre es única y compleja.
Es crucial tener en cuenta que nadie es perfecto, y la maternidad no es una excepción.
Las madres enfrentan una multitud de desafíos y presiones, tanto internas como externas.
Pueden lidiar con problemas de salud, dificultades económicas, falta de apoyo o incluso
trastornos mentales, lo cual puede afectar su capacidad para cuidar de sus hijos de la manera
que desean o que se espera de ellas.
Es importante reconocer que el término "mala madre" es simplista y no tiene en
cuenta las circunstancias y luchas individuales que pueden estar experimentando estas
mujeres. En lugar de juzgar y estigmatizar, debemos fomentar la empatía y la comprensión

55. hacia las madres, brindándoles apoyo y recursos para enfrentar los desafíos que pueden estar
enfrentando.
Asimismo, es esencial considerar la influencia de los roles de género y las
expectativas culturales en la concepción de la "mala madre". Las sociedades a menudo
imponen estándares rígidos y poco realistas sobre cómo deben ser las madres, lo cual puede
generar sentimientos de culpa e inadecuación en aquellas que no cumplen con estos ideales.
Es fundamental cuestionar y desafiar estos estereotipos, y reconocer la diversidad de formas
válidas de ser madre.
UNA MALA MADRE
Para describir a una mala madre primero debemos saber que es ser madre, es esa
persona sublime que nos ama, que nos dio la vida, se preocupa por nosotros, nos cuida, está
ahí en todo momento, con virtudes y defectos es perfecta para nosotros sus hijos. Ahora bien,
una mala madre viene a ser a una madre que siente que puede ser 'mala' debido a las
elecciones o actitudes que hace ante sus hijos/as, lo que acaba generando sentimientos de
egoísmo y culpa. Pero para saber porque es así tendríamos que adentrarnos más al fondo del
origen de estas actitudes, puede ser que en su infancia sufrió de maltrato, no recibió amor por
parte de sus padres y todo esto genera que crezca con inseguridades, rechazo, y sobre todo si
no recibió ayuda para superarlo será muy probable que no sea una buena madre. Pero aquí
también podemos decir otra razón por la que se considera una mala madre esta podría ser que
simplemente no quiso serlo, es decir tuvo a sus hijos obligada porque si, o porque sufrió de
una agresión sexual ya que no podía abortar y lo tuvo, claramente no siempre es el caso ya
que hay mujeres que a pesar de sufrir ésta situación tienen a sus hijos y demuestran que no

56. tienen la culpa, los aman y cuidan como lo hace una madre. Pero ahora es muy importante
que la mujer tome la decisión de si va a ser una buena madre o una mala madre ya que si no
quieres serlo es su vida no debemos juzgar esta decisión, aunque seamos familia, lo que se
puede hacer es aconsejar mas no obligar, además por no ser madre no eres menos mujer. Y si
tú quieres ser madre está bien ya que, si te sientes capaz y lo deseas, no tienes por qué ser una
mala madre, evidentemente no es fácil, siempre se dice que es una responsabilidad y así lo es.
Entonces si tú eres responsable ante todo sabrás tomar la mejor decisión, ya que si no lo
haces terminaras afectando a muchas personas inocentes.
El ser madre implica muchas cosas independientemente si no lo eres puedes
demostrar el cariño, amor por ejemplo a los animales, plantas e incluso a la misma familia. Si
lo eres sabrás como demostrarlo y dejaras una huella positiva en la vida de tus hijos.

57. La mala madre
La figura de la madre es una de las más importantes en nuestras vidas, ya que es la
persona que nos da la vida y nos protege desde el momento en que nacemos. Sin embargo, no
todas las madres cumplen con este papel de manera adecuada, y existe la figura de la mala
madre.
La mala madre puede ser definida como aquella que no cumple con sus deberes y
responsabilidades hacia sus hijos. Esto puede manifestarse de diferentes maneras, desde el
abandono hasta el maltrato físico o psicológico. En cualquier caso, la figura de la mala madre
es una presencia dolorosa y difícil de superar para aquellos que la han sufrido.
Es importante destacar que la figura de la mala madre no es exclusiva de ningún
género o cultura en particular. En cualquier sociedad, existen madres que no cumplen con su
rol de manera adecuada, ya sea por problemas personales, dificultades económicas o
influencias sociales negativas. En muchos casos, estas madres pueden haber sufrido ellas
mismas algún tipo de trauma o dificultad que les impide cumplir con sus deberes de manera
adecuada.

58. Sin embargo, esto no justifica el comportamiento de la mala madre, y es importante
reconocer que las acciones de una madre tienen un impacto profundo en la vida de sus hijos.
Los hijos de madres malas pueden sufrir de baja autoestima, dificultades emocionales y
problemas en sus relaciones interpersonales. Además, el trauma causado por la figura de la
mala madre puede afectar la vida de una persona durante toda su existencia.
Es necesario reconocer que la mala madre no es una figura que se pueda resolver
fácilmente. La terapia y la ayuda profesional pueden ser necesarias para aquellos que han
sufrido el trauma de una madre inadecuada. También es importante que la sociedad en su
conjunto tome medidas para ayudar a las madres que luchan con problemas personales o
sociales que les impiden cumplir con su papel de manera adecuada. La educación, el acceso a
recursos económicos y la ayuda emocional son medidas que pueden ayudar a prevenir la
figura de la mala madre en la sociedad.
Por otro lado, también es importante que aquellos que han sufrido la presencia de una
mala madre se den cuenta de que no están solos. Es posible encontrar ayuda y superar el
trauma causado por una madre inadecuada. La comprensión, el apoyo emocional y la
búsqueda de ayuda profesional pueden ser herramientas valiosas en la recuperación de
aquellos que han sufrido la figura de la mala madre.
En conclusión, la figura de la mala madre es una presencia dolorosa y difícil de
superar en la vida de aquellos que la han sufrido. Es importante reconocer que la mala madre
no es una figura que se pueda resolver fácilmente, y que se necesitan medidas a nivel social
para prevenir su aparición. También es importante que aquellos que han sufrido el trauma de
una madre inadecuada se den cuenta de que no están solos y que pueden encontrar ayuda para
superar el impacto de esta figura en sus vidas.