2. El tifón es un viento
extremadamente fuerte
consecuencia del giro del aire
alrededor de una región de baja
presión. Podríamos decir que los
tifones son al Océano Pacífico lo
que los huracanes al Océano
Atlántico. Porque justamente el
tifón es un ciclón característico que
sufren las costas orientales del Asia
y que se caracteriza por la
virulencia de los vientos y de las
tormentas que acompañan al
viento.
3. Los tifones son característicos de zonas tropicales ya que
en ellas se dan las condiciones climáticas y atmosféricas
ideales para la formación de tormentas y para la
condensación del permanente aire húmedo. Una de las
características más distintivas de los tifones, elemento que
sirve para diferenciarlo de otros fenómenos como los
tsunamis o los maremotos, es que los tifones suelen
formarse a partir de vientos y tormentas combinados juntos
que se estructuran de forma concéntrica y que mantienen
siempre un centro vacío. A medida que ganan espacio y
fuerza, estos tifones se vuelven más visibles en los radares
y equipos especializados gracias a la cantidad de nubes
que juntan.
4. Aunque el tema de los tifones está constantemente en
estudio y muchos puntos siguen sin poder explicarse
del todo, hasta ahora se sabe que los tifones se
forman cuando una onda atmosférica del Pacífico muy
encrespada torna a rotar siguiendo la propia rotación
del planeta. Ello genera presiones altas en su parte
externa y bajas presiones en su centro. Si el sistema
se mantiene rotando y se producen espirales de más
de 74 mph estamos ante la presencia de un tifón. No
necesariamente los sistemas más grandes son los
más intensos.
5. Como los ciclones tropicales necesitan para producirse que las
aguas oceánicas tengan temperaturas muy elevadas (28 grados
C como mínimo), la temporada más propicia para su formación
es desde finales de junio hasta principios de septiembre.
En estos meses el calor es tanto que se generan espirales de
vapor en la atmósfera, las que más tarde tomarán el camino que
ya hemos explicado antes. Por tanto, hay una correlación entre
la aparición de tifones y la temperatura de la superficie del mar,
lo cual nos lleva a establecer una conexión entre el
calentamiento global y los ciclones tropicales.
Si bien los tifones son fenómenos de origen natural, no es
exagerado señalar que nuestra propia afectación del clima
terrestre ha conducido a una mayor frecuencia en la formación
de tan alarmantes fenómenos meteorológicos, cuyas
consecuencias a la larga afectan de manera considerable al ser
humano
6. TIFONES
• La rotación de las masas de
aire se produce en contra
del reloj en el hemisferio
norte y a favor en el sur.
• Generalmente son muy
violentos pues el agua de
esta zona del Pacífico es
más caliente.
• Las áreas más afectadas
por los tifones son el mar de
China y el sureste de Asia.
• Hay una frecuencia mayor
de tifones por año: 25 a 30.
HURACANES
• La rotación de las masas
de aire se produce de
manera invertida al de los
tifones.
• Se dan en forma más
escalonada y se clasifican
en 5 categorías de
acuerdo a la intensidad de
sus vientos (de 1 a 5).
• Los huracanes afectan el
Caribe principalmente.
• Los huracanes solo son
de 10 a 15 anualmente.
7. Los tifones son sin duda uno de los fenómenos
climáticos más analizados e investigados por los
científicos. Gracias a los avances tecnológicos
que ha habido en este sentido, satélites, sensores,
computadoras sofisticadas, programas de
simulación, entre otros instrumentos y dispositivos
es que se pueden predecir con anticipación estos
fenómenos, aunque claro, más allá de ello a veces
la violencia con la cual actúan es lo que resulta
bastante difícil de predecir y generalmente la
misma es tal que nada puede hacerse para evitar
sus tremendos daños colaterales.