La leyenda cuenta la historia de una gitana que le pide a la luna ser madre a cambio de ofrecerle su primer hijo. Al nacer el niño, este resulta ser blanco en lugar de moreno, por lo que el padre gitano, sintiéndose engañado, mata a su esposa y abandona al niño en el monte. La luna finalmente adopta al niño y se encarga de que esté a salvo y tenga compañía en las noches de luna llena.