3. *La fase pesca: El proceso se inicia
cuando el individuo comienza a encerrarse
en su mundo de fantasía. Tiene una
debilidad con la realidad y su mente
comienza a ser dominada por sueños de
muerte y destrucción..
•La fase de seducción: el asesino siente un
placer especial en atraer a sus víctimas a
sus garras, generando un falso sentimiento
de seguridad, burlando sus defensas.
4.
5. La fase de captura: En esta fase cierra la
trampa tendida para sus víctimas. Ver sus
reacciones aterrorizadas es una parte de
su juego sádico.
La fase del asesinato: Si el crimen es un
sustituto del sexo, como en la mayoría de
estos casos, el momento de la muerte es
el clímax, la suma del placer que
buscaba desde que comenzó a
fantasear la idea del crimen.
6. La fase fetichista: El asesinato ofrece un
placer intenso pero transitorio. Para
prolongar la experiencia, guarda un
objeto asociado con la víctima.
• La fase depresiva: Como consecuencia
del crimen, generalmente experimenta
una etapa de depresión que es el
equivalente de “la tristeza post-coital”. La
respuesta más frecuente es un renovado
deseo de cometer un nuevo asesinato.
7. *La fase pesca: El proceso se inicia cuando
el individuo comienza a encerrarse en su
mundo de fantasía. Tiene una debilidad
con la realidad y su mente comienza a ser
dominada por sueños de muerte y
destrucción. Gradualmente aumenta la
necesidad de actuar conforme a sus
fantasías, hasta llegar a convertirse en una
compulsión.
• La fase de “pesca”: Comienza la
búsqueda de la víctima en aquellos lugares
donde cree que puede hallar el tipo
preciso de persona.
8.
9. Ahora dirigiéndonos exclusivamente al caso
de Gregorio Cárdenas se pueden observar
que esta persona encaja con, el perfil de los
asesinos e inclusive su desarrollo es el mismo
que se menciono anteriormente.
Gregorio, desde pequeño sostuvo una relación
enfermiza con su madre, una mujer dominante
que lo reprimió hasta su adolescencia. Él era
un estudiante destacado. Cuando cumplió 27
años decidió independizarse y se mudo a una
nueva casa lejos de su madre y es justamente
aquí donde comienza a delinquir.
10. Muchos de los asesinos seriales, han sufrido
un infancia traumática debida a malos
tratos físicos o psíquicos, por lo que tienden
siempre a aislarse de la sociedad, la que
consideran culpable y tratan de vengarse
de ella exteriorizando tanto odio y violencia
contenidos.
La primera persona con la que tienen
conflicto este tipo de personas es con la
madre. Para el desarrollo normal de un
niño es común crear vínculos amorosos
con su madre, sin embargo para el
psicópata, la madre es tomada como un "
predador " agresivo, o un “extraño".