1. La historia de Marco
Todo ocurrió en el año 2005, cuando la mamá de Marco fue a prestar sus servicios como
maestra. En un ambiente hostil, donde reinan las AK-47 y el hambre se adueña de las
pequeñas criaturas del lugar; los niños. En esas tierras donde el jefe, ya sabrán quién es y
donde la fuerza pública, o sea: los 'héroes' de la patria no asoman ni para un falso positivo.
En estas tierras labró su destino la profe Marta, una joven de 26 años de edad, soltera, llena
de amor por su profesión y dispuesta a misionar como educadora en un pedazo de la tierra
que la vio nacer; el Caquetá.
La profe Marta daba con cariño las clases a los 35 niños que tenía, era su vocación y lo
hacía con el mayor cariño, enseñaría a pequeños a leer y escribir. Sus edades oscilaban
entre los 6 y los 12 años.
Un día, cuando la profe impartía clases de español, llegaron diez hombres fuertemente
armados con el fin de reclutar a los más grandecitos. Ella, con su valentía y coraje, más
aún, con el amor que les cogió y brindó a los pequeños, se opuso rotundamente al
maldadoso hecho. Pidió que se la llevaran a ella, pero que con los niños no se metieran,
pues sabía que sus vidas las arruinarían.
Los terroristas con total poderío, le "hicieron caso", a cambio ella sería su "carnada". Un
hombre sacó iracundamente a los niños y los otros amedrentaban la pequeña población.
Encerraron a la maestra y uno a uno fueron pasando como si nada, a cometer el hecho más
vil que se puede cometer con una mujer, sí, los malditos empezaron a violar la maestra.
Fueron en total siete degenerados sin escrúpulos los abusivos de la profe. Los otros tres no
lo hicieron, tal vez sintieron algo de resentimiento, pero igual, fueron testigos y cómplices
del hecho atroz.
La maestra quedó destruida, la gente no sabía qué hacer, pues nunca habían presenciado
semejante humillación a una persona. Ella continuó su labor tristemente, pues era un dolor
2. terrible, es de entender. No podía creer que siendo feliz con los niños, haciendo lo que más
amaba (enseñar), llegarían unos bastardos a destruir su vida.
Pasó el tiempo, Marta había quedado embarazada. Su primera opción fue abortar. Nadie
sabía de su embarazo, fue ahí donde decidió buscar a su mamá, su gran consuelo y esta,
después de aconsejarla le dijo las palabras que cambiarían su vida: "Hija, a mí me ocurrió
lo mismo, solo que, fue un solo desgraciado y yo tenía 15 años".
Marta quedó estupefacta, no tenía la más mínima idea de lo que decía su mamá, pues creía
que su padre se había marchado sin más decir. Decidió engendrar a su hijo, con el apoyo de
su madre y hermanas. Nació Marco, y, aunque al principio fue difícil, hoy día Marco es su
felicidad, cumplirá 8 años en mayo próximo y es la adoración de su familia.
Ni siquiera la peor de las desgracias (la violación), pudo impedir la mejor felicidad en su
vida; su hijo.