La carta es una solicitud de una madre de familia a otros padres para que no permitan que sus hijos salgan a protestar, como ella lo hizo el 17 de septiembre, día en que su hijo fue encarcelado por 60 días por participar en una protesta estudiantil. Desde entonces, la salud de la madre, su esposo y su hijo han empeorado, han tenido que pagar abogados y perdido ingresos laborales. La madre pide a otros padres que no crean los rumores sobre las protestas y que no dejen que sus hijos se
Investigaciones en curso por maniobras con recetas falsas de insulina y tiras...
Carta a familias de hijos protestantes
1. Quito 6 de Octubre del 2014
A todos los padres de familia,
Tengo 47 años, y trabajo como ayudante de cocina en un comedor del sur
de Quito.
Mi esposo, por el momento, no puede trabajar. Pues está enfermo.
Mi esposo y yo tenemos 3 hijos y 3 nietos.
Mi hijo mayor nos ayuda económicamente desde Roma, Italia.
En realidad el paga por esta campaña por el internet para alertar a todos los
padres, para que lean estas sinceras líneas.
Mi vida y la de toda mi familia desde el famoso 17S se ha vuelto una
auténtica pesadilla.
Por eso pido que compartan esta carta, les pido su apoyo.
Como madre de familia les pido, padres de familia del I.N. Mejía y de otros
establecimientos educativos, que NO PERMITAN A SUS HIJOS SALIR A
PROTESTAR como yo se los permití el 17 S.
• Desde ese día mi hijo está y estará preso por 60 días (por resistencia)
en el instalaciones de la cárcel 4 en Quito.
• Desde ese día no he podido dormir.
• Desde ese día he tenido que pedir permiso en el trabajo para
acompañar, y pedir sin éxito, clemencia en vigilas organizadas con el
resto de padres de los encarcelados.
• Desde ese día he tenido que trabajar todos los fines de semana para
recuperar las horas que he perdido.
• Desde ese día por razones de nervios, la salud de mi esposo ha
empeorado.
• Desde ese día mi salud ha empeorado por el poco descanso y los
nervios.
• Desde ese día tenemos que pagar 45 dólares diarios a un abogado
para que defienda a mi hijo.
• Desde ese día mi hijo ya no tiene cupo en el Instituto Nacional Mejía
(ni en ningún otro colegio público).
• Desde ese día mi nuera dejó la ciudad, con mi nieto, por miedo a
perder el bono.
• Desde es día el sueño de mi hijo de estudiar en la Universidad Central
para ser un Técnico de Sistema murió. (Ese era mi sueño, y el de su
padre también).
¿Cual fue el error de mi hijo?
Dejarse convencer.
2. Se convenció de que el transporte iba a subir, y salió a protestar con sus
compañeros del Mejía. Y desde ese día está preso, lo he visto en 3 ocasiones
y solo he podido conversar en dos.
Por eso esta campaña para Padres de Familia. Para alertarles y pedirles que
no dejen que sus hijos sean engañados y comprometidos en luchas ajenas.
• ¿Qué ganó mi hijo?
Nada, ha pedido su libertad, sus estudios, trabajo, y su futuro.
• ¿Qué ganamos como familia?
Nada, hemos perdido salud y dinero. Y a nuestro hijo.
• ¿Qué ganó el Colegio Mejía?
Nada.
• ¿Qué pasó con el transporte?
Nada. Su alza era solo un rumor.
No permitan que nos sigan usando como pueblo humilde y trabajador para
sus intereses ajenos y egoístas.
No permitamos que esos profesores políticos o líderes sindicales nos digan
que hacer. Ellos no se interesan por nuestras familias.
Ellos solo quieren acabar con este gobierno y utilizan a nuestros hijos como
soldados para sus intereses.
Ellos no se han hecho responsables de nada. No nos han ofrecido ayuda. Ni
siquiera unas palabras de apoyo. Es más ahora están buscando a mi hijo
más chico a salir a las calles y así “defender la honra de su hermano”.
Mi hijo ya no les va a creer. ¡YA NO LO MOLESTEN!
Se quedará en la casa. Con su padre y su madre,
Ustedes padres tampoco les crean.
Comparte esta carta, creemos que es necesario.