1. TU HABLA QUE YO
TE LEO
I N T E G R A N T E S
- Rubén Agudo Vera
- Josue Jhonson Silva
Huayta
- Dorian Abimael Siñani
Lopez
- Juan Gabriel Vela Mollo
2. CAPÍTULO 1
-LA CARA DELATA AL CORAZÓN
• Este primer capítulo lo vamos a dedicar a descubrir
el rostro, es el medio más importante con que
contamos para reconocer lo que las personas
sentimos en cada momento.
• Cada emoción primaria que siente nuestro cerebro
va a provocar la activación de unos músculos
específicos en nuestra cara
• • La alegría • La sorpresa
• • La ira • El desprecio
• • La tristeza • El miedo
• • El asco
3. LA ALEGRÍA
LA SONRISA SINCERA
• Aquella que hacemos cuando estamos felices de
verdad. Se activan dos músculos en nuestro
rostro: uno, bajo las mejillas, que hace que los
laterales de los labios se muevan simétricamente
hacia arriba, y el otro, bajo los ojos, que provoca,
al contraerse, unas arruguitas laterales en ellos,
las tan renombradas «patitas de gallo».
• La sonrisa social. Es esa sonrisa que ponemos
adrede porque el momento lo pide. Imaginemos
una foto de grupo en la que no nos apetece
colocarnos y casi se exige sonreír
4. LA TRISTEZA
• Sabremos si a una persona le produce
auténtica tristeza lo que nos está contando,
escucha o ve por la activación muscular
que se produce bajo sus cejas. ¿Y cómo lo
vemos? Podríamos decir que la parte
superior del rostro se nos triangula
• Las cejas se elevan por la parte interna en
V invertida y, si es muy marcada, además la
barbilla asciende y los labios forman una U
también invertida, es lo que solemos
llamar «el puchero del bebé»
5. LA IRA
• Cuando nos enfadamos las cejas se nos
colocan en forma de V. Las unimos por el
centro, lo que suele provocar que se nos
frunza el ceño, creándose una o varias
arruguitas verticales entre ambas cejas. Es una
acción que consigue estrechar el campo visual
para reducirlo y centrarlo en el objetivo.
Además, aunque no siempre, se nos suele
tensar el rostro (atentos a la tensión en la
mandíbula), ensanchamos las fosas nasales,
podemos apretar los dientes o abrir la boca y
todo ello acompañado de una mirada
penetrante de esas que «atraviesan». Las
demás características se pueden disimular,
pero las cejas van a delatar a la persona que
6. LA SORPRESA
• El cerebro pide a los sentidos que se activen
ya. Y, en la mayoría de las ocasiones,
abriendo también la boca, ya que gracias a
eso se escucha mejor, se abren los canales
auditivos y se «destaponan»
• Así que, respondiendo a la pregunta inicial,
si no observas estas características en el
rostro de tu pareja, por mucho que diga que
no sabía nada de la fiesta, lo más probable
es que alguien ya se lo haya dicho o que se
la esperaba.
7. EL ASCO
• . Cuando sentimos asco, es decir, «una
impresión desagradable por algo que
repugna», tal y como lo define la RAE, la
nariz se contrae como tratando de cerrarse
y el labio superior asciende, como si le
cogieran con un anzuelo y le pegaran un
pequeño tirón con un sedal.
• Esta información llega de inmediato a
nuestro cerebro por el olfato, y nos
defendemos ante ese olor procurando
cerrar su ruta de entrada, la nariz.
8. EL MIEDO • estado emocional que surge en respuesta de la
consciencia ante una situación de eventual
peligro. También, miedo refiere al sentimiento
de desconfianza de que pueda ocurrir algo
malo, “tenía miedo de que saliera mal la
presentación de tesis”.
• El miedo puede ser desencadenado por una
idea en relación a algo desagradable, por
razones imaginarias, sin fundamento o lógica
racional, por ejemplo: los fantasmas, o por un
riesgo real. Normalmente, para que el miedo
surja es imprescindible la presencia de un
estímulo que provoque la ansiedad e
inseguridad en el individuo. Esto, conlleva a
unas reacciones físicas por parte de los
individuos como el enfrentamiento o la huida
ante dicha situación.
9. EL DESPRECIO
• Esa expresión facial, si la persona que la
manifiesta no tiene algún tipo de parálisis
facial, más que de alegría es de desprecio.
Las expresiones auténticas de las
emociones, salvo el desprecio, son
simétricas. Si es muy pronunciado, se nos
crea un hoyuelo donde termina de elevarse
la boca, e incluso podemos apreciar una
línea vertical, denominada «nasogenial»,
que desciende por el lateral del rostro
donde se ha producido la elevación. Me
vienen dos casos a la memoria en los que
me pareció muy evidente el desprecio.
10. LAS MICRO EXPRESIONES
• La comunicación no verbal es
apasionante de principio a fin, aunque
las micro expresiones son un gran tesoro
para quien las descubre y sabe
reconocerlas e interpretarlas. Cada una
de las emociones básicas ya analizadas
tienen unos «códigos» musculares
faciales específicos que las personas
activamos de manera automática. Las
micro expresiones se caracterizan por la
gran rapidez con que aparecen en
nuestro rostro y porque no tenemos un
control consciente sobre ellas. Porque
son lo más fiable de la comunicación no
verbal.
11. • LAS EMOCIONES REPRIMIDAS
• Determinados comentarios o preguntas, sin darnos cuenta, apretamos los
labios, es un freno a nuestros impulsos, a nuestros impulsos, a nuestras
emociones. A nuestras palabra para tratar de controlarnos o contenernos a
nosotros mismos.
• EL BOTOX
• Inyecciones que algunas personas se ponen en el rostro por estética, para
conseguir modificar las arrugas de expresión que se han producido
naturalmente. Su efecto es la parálisis muscular temporal.
• LOS BEBES HABLAN, AUNQUE SIN PALABRAS
• Es importante estar atentos a la manera que tienen los bebés de decirnos lo
que les pasa, es decir, de comunicarnos sus emociones más importantes. Para
ello utilizan su rostro y también su llanto, así que pongamos nuestra vista y
nuestro oído a trabajar para tratar de distinguir si el bebé nos dice que está
enfadado, que le duele algo o que siente miedo
12. • El dolor. Veremos cómo en el rostro del bebé las cejas descienden
y se juntan, las mejillas se elevan y se produce una reducción de la
apertura de los párpados. El crío cierra los ojos, frunce y arruga la
nariz, desciende la mandíbula y abre la boca.
• El llanto. Aparece de repente, no es gradual, y es el que genera
mayor perturbación en los adultos, con una sensación de pérdida
de control superior al provocado por el miedo o el enfado del
niño.
• El enfado. Comprobaremos cómo eleva la parte externa de las
cejas, así como los párpados inferiores, la barbilla asciende y se
tensan los labios
• El miedo. Lo vamos a identificar cuando observemos que
ascienden la parte interna de las cejas, así como los párpados
superiores y la comisura de los labios se estira haciendo que estos
sean más largos horizontalmente y que se separen.
13. • EL ROSTRO DE CONCENTRACION
• El primero y más importante es que juntamos el entrecejo como si estuviéramos
enfadados. Ese movimiento muscular, además de en la emoción de ira, lo hacemos
también cuando estamos esforzándonos tanto a nivel mental como físico. En la
mayoría de los casos no es enfado, solo concentración por esforzarse en decir aquello
que desea, ni una palabra más ni una menos.
• LOA EMOTICONES
• Dado que estamos hablando de una comunicación a distancia, donde las
circunstancias hacen que no podamos vernos la cara, este dibujito la sustituye. Evita
malentendidos. Seguro que muchos hemos tenido la experiencia de haber escrito o
leído un mensaje de texto que puede cambiar su sentido por completo si lo cerramos
con un emoticono adecuado o sin él.
• SONRISA E INTELIGENCIA
• Nuestro rostro lanza señales a cada instante a quienes lo observan, algunas positivas y
otras negativas, algunas que harán que nos puedan percibir como más inteligentes y
otras como menos. La sonrisa sincera es una gran aliada de la persona segura. Alguien
que no está seguro de sí mismo, o de aquello que argumenta o defiende, es raro verlo
14. LOS PSICÓPATAS
• Lo primero y más importante para identificar a
un psicópata es darse cuenta que no toda
persona que nos caiga mal lo es. Lo que
caracteriza al psicópata es su frialdad emocional,
su ausencia de empatía o de remordimiento y su
enfermiza necesidad de mentir.
• Existen algunas pautas de expresión facial que
podrían hacernos sospechar, más no confirmar,
que tenemos al lado a un psicópata. Ya que son
incapaces de expresar sus emociones su rostro
podría delatarlo, ya que si nos dice que siente
tristeza tenemos que identificarla en su rostro,
no basta con que nos lo diga.
• Será casi imposible que un psicópata muestra
sentimientos de miedo o tristeza, podríamos
decir que nacen sin saber que son, podrían
imitarlas, pero jamás sentirlas, también
responden con ira en momentos de frustración y
no con miedo, y en lugar de mostrar tristeza lo
normal es no ver esa emoción. Ojo que los
psicópatas si pueden llorar, pero no se