1. Un Mundo Lleno De Tristezas
Yo era una niña tierna e inocente, mis padres me daban gusto en todo por lo que era hija
única. Mi vida empezó a los 9 años cuando mi padre llegaba a la casa borracho y de
madrugada, enojado a tocar la puerta mas bien casi a tumbarla diciendo cosas ofensivas
mientras mi madre y yo asustadas llorando con miedo de abrirle pues nos exponíamos a que
nos pegara, dejábamos que se cansara de tocar y se iba, en esos momentos ver a mi madre
lloran era frustrante pues desea poder parar todo ese infierno en el que estábamos por cada
lagrima que mi madre derramaba se me iba llenando el corazón de odio. Esto se daba de 2 a 3
días en la semana.
Yo era muy apegada a mi padre y aunque el nos hiciera sufrir yo lo ama mucho pero a los 11
años de edad, mi madre se canso de sufrir tanto y echo a mi papa de la casa, ese fue mi mayor
dolor cuando vi que mi padre cogió su maleta y se marchaba pero antes de irse me dijo: ‘’HIJA
PORTATE BIEN DIOS TE BENDIGA’’; cuando mi padre me dijo eso se me salieron las lagrimas y
lo único que le decía era ‘’PAPI PAPI NO TE ME BALLAS PORFAVOR’’ el me abrazo y se marcho.
Dure como 3 meses y medio deprimida llorando deseando que mi padre me diera las buenas
noches todos los días antes de irme a la cama. Por fortuna mi madre estuvo siempre a mi lado
y gracias a ella e sabido enfrentar todo eso; en esos momentos fue mi ángel.
Después de mucho tiempo mi padre volvió a la casa pero ya no era lo mismo de antes.
‘’YO TENIA UN DOLOR GUARDADO LO QUE SE ME ESTABA CONVIRTIENDO EN ODIO’’
Cambie totalmente a los 12 años era una niña muy rebelde y aunque no quería hacer sufrir a
mi madre lo hacia. Nadie sabio que me pasaba porque me mantenía será callada, yo ya tenía
un miedo y un temor de apegarme a alguien y que se fuera de mi lado no quería pasar por eso
de nuevo.
Ya a mi edad la vida me ha dado muchas lecciones y me ha enseñado que para vivir hay que
sufrir y que me tengo que arriesgar a todo aunque fracase. El sufrir me hizo más fuerte pero a
la vez más débil y que lo que uno hace en esta vida lo paga con lágrimas.
By: Deisy Dayanna Posada Jaramillo