2. En física y química se denomina cambio de estado a la evolución de la
materia entre varios estados de agregación sin que ocurra un
cambio en su composición.
Para cualquier sustancia o elemento material, modificando sus
condiciones de temperatura o presión, pueden obtenerse
distintos estados o fases, denominados estados de agregación de la
materia, en relación con las fuerzas de unión de las partículas
(moléculas, átomos o iones) que la constituyen.
Los estados de agregación, todos con propiedades y características
diferentes, y aunque los más conocidos y observables
cotidianamente son tres, las llamadas fase
sólida, fase líquida y fase gaseosa , también existen otros estados
observables bajo condiciones extremas de presión y temperatura.
3.
4. Las intensidades de las fuerzas de atracción molecular de diferentes
sustancias varían en gran medida, pero en general son mucho más débiles
que los enlaces iónicos o covalentes. Por lo tanto se requiere menos
energía para vaporizar, o evaporar, un liquido o para fundir un sólido, que
para romper los enlaces covalentes de las moléculas. La intensidad de las
atracciones intermoleculares disminuye rápidamente al aumentar la
distancia entre las moléculas. De este modo, cuando una sustancia
molecular como el HCl cambia de sólido a líquido a gas, las moléculas
mismas permanecen intactas. Existen tres tipos de atracciones
intermoleculares entre las moléculas neutras: atracciones dipolo-
dipolo, fuerzas de dispersión de London y enlaces por puente de
hidrógeno. Otro tipo de fuerza de atracción, la fuerza ion-dipolo, es
importante en las disoluciones.
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6. •
Los sólidos se caracterizan por tener forma y
volumen constantes. Esto se debe a que las
partículas que los forman están unidas por
unas fuerzas de atracción grandes de modo que
ocupan posiciones casi fijas.
En el estado sólido las partículas solamente
pueden moverse vibrando u oscilando alrededor
de posiciones fijas, pero no pueden moverse
trasladándose libremente a lo largo del sólido.
7. Los líquidos, al igual que los sólidos, tienen volumen
constante. En los líquidos las partículas están unidas
por unas fuerzas de atracción menores que en los
sólidos, por esta razón las partículas de un líquido
pueden trasladarse con libertad. El número de
partículas por unidad de volumen es muy alto, por ello
son muy frecuentes las colisiones y fricciones entre
ellas.
Así se explica que los líquidos no tengan forma fija y
adopten la forma del recipiente que los contiene.
También se explican propiedades como la fluidez o
la viscosidad.
8.
9. El plasma es el cuarto estado de la materia. Los otros tres
estados son sólido, líquido y gaseoso.
Casi todo está hecho de átomos (tu perro, tu libro de
ciencias, esta computadora ...) El átomo tiene un
núcleo de carga positiva. Los electrones orbitan al
núcleo. Los electrones (que tienen carga negativa) son
atraídos hacia el núcleo. ¡Recuerda, los opuestos se
atraen! Pero algunas veces aparece algo que libera a
los electrones de su órbita alrededor del núcleo. ¡La
temperatura muy alta puede lograr esto! Cuando los
electrones ya no están atrapados en órbitas alrededor
del núcleo, tenemos el estado de plasma.
10. Es un líquido carente totalmente de viscosidad, es
decir que el rozamiento entre sus moléculas es
nada más ni menos que cero. El helio
líquido, creo que por debajo de 269 ºC bajo
cero, es decir, por debajo de 4º Kelvin, es
superfluido.
Los líquidos superfluidos trepan por las paredes
del recipiente que las contiene buscando el punto
de menor energía potencial. Por supuesto que la
falta de viscosidad afecta a la tensión
superficial, que es consecuencia de aquélla.
11.
12. • Los gases ocupan completamente el volumen del
recipiente que los contiene.
• Los gases no tienen forma definida, adoptando la de
los recipientes que las contiene.
• Pueden comprimirse fácilmente, debido a que existen
enormes espacios vacíos entre unas moléculas y otras.
• Las moléculas de un gas se encuentran prácticamente
libres, de modo que son capaces de distribuirse por
todo el espacio en el cual son contenidos. Las fuerzas
gravitatorias y de atracción entre las moléculas son
despreciables, en comparación con la velocidad a que
se mueven las moléculas.