La violencia contra la mujer adoptaba diversas formas históricamente. Las mujeres pasaban de la autoridad del padre a la del esposo, quienes tenían control total sobre ellas y podían decidir incluso sobre su vida. Hoy en día, si una mujer sufre violencia, lo más importante es pedir ayuda acudiendo a los Centros de la Mujer del SERNAM, donde recibirá el apoyo necesario.