La contaminación del aire proviene de fuentes naturales como incendios forestales y de actividades humanas como la industria y el transporte desde la revolución industrial, liberando gases como el dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre que son perjudiciales para la salud humana, animal y vegetal. El radón, un gas radiactivo generado naturalmente pero en altas concentraciones, también causa cáncer pulmonar. Diferentes tipos de contaminación, tanto visibles como invisibles, contribuyen al calentamiento global.