La crisis trae progreso y es una bendición disfrazada, según Albert Einstein, porque es en la crisis donde nace la creatividad e innovación. Quien supera realmente una crisis se supera a sí mismo y no culpa a otros por sus fracasos. La verdadera crisis es la incompetencia y pereza para encontrar soluciones. En lugar de quejarnos de la crisis, debemos trabajar duro para superarla y aprovechar la oportunidad que brinda.