3. Abogado
Un abogado (del latín advocatus, "llamado en
auxilio") es aquella persona que ejerce
profesionalmente la defensa jurídica de una de
las partes en juicio, así como los procesos
judiciales y administrativos ocasionados por ella.
Además, asesora y da consejo en materias
jurídicas. En la mayoría de los ordenamientos de
los diversos países, para el ejercicio de esta
profesión se requiere estar inscrito en un Colegio
de Abogados, o bien tener una autorización del
Estado para ejercer. Cuando realizan nuevos
aportes originales a las Ciencias
Jurídicas, obtienen el doctorado.
4. Ejercicio Profesional
Genéricamente se puede definir el término abogado como:
"persona con título de grado habilitado conforme a la
legislación de cada país, que ejerce el Derecho, en
asistencia de terceras personas, siendo un auxiliar activo
e indispensable en la administración de la Justicia de un
país." Se denomina también doctor a estos profesionales.
El Abogado es un profesional cuyo objetivo fundamental
es colaborar en la defensa del valor de la justicia. Cuenta
con una sólida formación teórica y está altamente
capacitado para el diseño jurídico de los más variados
emprendimientos locales, nacionales e internacionales.
Interviene en la resolución de conflictos judiciales y
extrajudiciales, la función pública, la magistratura, la
enseñanza y la investigación.
Se encargan de defender los intereses de una de las
partes en litigio. Al ser el abogado un profesional
específicamente preparado y especializado en cuestiones
jurídicas, es la única persona que puede ofrecer un
enfoque adecuado del problema que tiene el ciudadano o
5. Formas de Organización
Tradicionalmente, los abogados ejercieron su profesión solos o en pequeños grupos. Fue en
Estados Unidos de América a finales del siglo XIX cuando comenzaron a juntarse grupos
mayores, tendencia que pasaría rápidamente a Europa y luego al resto de los países con un
desarrollo relevante de la profesión. Como un caso muy especial pude citarse Francia,
donde aún hoy en día, con algunas contadas excepciones, siguen trabajando solos o en
pequeños grupos.
Generalizando, podría decirse que las formas de organización que los abogados se han
dado son básicamente tres. En primer lugar, y por lejos la forma más usada, son los
abogados que ejercen solos o en pequeños grupos. En segundo, aun cuando es una
fórmula que se bate en retirada, están las comunidades de techo, donde básicamente los
abogados comparten la propiedad de un inmueble o contribuyen comunitariamente a los
gastos generales, y cada uno lleva sus propios clientes. En tercer lugar, independientemente
de la estructura societaria elegida, están los estudios de abogados o estudios jurídicos, en
los que generalmente se concentra la mayor parte del trabajo complejo y relevante que se
realiza en un país para empresas, gobierno o personas.
Desde otra perspectiva, podemos decir que los estudios de abogados se clasifican en
pequeños, medianos y grandes. Aun cuando esta nomenclatura tendrá un uso diferente en
cada país, generalmente es aceptado que un estudio pequeño tiene hasta 50 abogados, y
que uno estudio es grande cuando alcanza al menos los 100 abogados. Los estudios de
abogados se califican a sí mismos como generalistas y especialistas, o como "one stop
shop" y "boutiques", para usar un lenguaje más contemporáneo. Si bien es cierto que en
general puede observarse que el tamaño de los estudios de abogados depende del tamaño
de la población y de la economía de un país, existen excelentes ejemplos de que ello no es
una regla cerrada; tal es el caso de Nueva Zelanda y de Irlanda, donde se encuentran varios
estudios con más de 200 abogados, tratándose de poblaciones cercanas a los cuatro
millones de habitantes.