1. El Hidalgo de los Mexicanos
En mi comunidad últimamente no se habla más que de un personaje llamado Miguel Hidalgo que
dicen que es del Bajío allá por Guanajuato. Se habla que es un cura que se ha metido de político y
que quiere que seamos independientes haya libertad y se respeten nuestros derechos como
ciudadanos, yo no entiendo para qué y cuáles son sus motivos por lo que me di a la tarea de
conseguir su teléfono en el directorio y le hablé para pedirle de favor si me podía dar algunos
minutos de su tiempo para conversar pero que no fuera por teléfono porque la llamada saldría
muy cara que si era posible la tuviéramos por Internet a través del chat; a lo cual me dijo que sí
por lo que me dio su correo y yo el mío.
Para eso, nos pusimos de acuerdo qué día y a qué hora nos conectaríamos y me dijo que
si no tenía inconveniente nos conectáramos como a la una de la mañana porque él esa noche se
iba a una tertulia en casa de una familia muy estimada por él en donde se daría un fandango y dijo
que no se perdería la oportunidad de bailar porque le encanta además estarían presentes unas
muchachas muy guapas. Le dije que no había problema que yo gustaba abrir mi correo a esa hora
después de haber descansado de las labores del día y que esa hora ya estaba descansado para este
tipo de actividades.
El día de la entrevista un poco nervioso estaba pues por lo que había escuchado de él era
una persona muy conocida y me sentía de alguna manera privilegiado de tener la oportunidad de
platicar con él como así sucedió.
En punto de la una de la mañana abrí mi correo y para mi sorpresa él ya estaba conectado,
nos saludamos como lo marcan las reglas de cortesía e Hidalgo demostró en sus primeras palabras
ser un hombre muy instruido. Yo le dije que hasta las tierras veracruzanas estaban las noticias de
su movimiento y que quería saber de viva voz los motivos de su movimiento, a lo que él me
respondió:
Mire Don Elías el país está muy revuelto y se vive en la inseguridad y en algunas partes del
país hay anarquía y yo no estoy de acuerdo porque pienso que un ciudadano debe ser
primeramente libre y es lo que no son; a un ser humano se le deben respetar sus derechos y
además deben ser independientes. ¡Y cómo piensa usted hacerlo? Le pregunté; pues mire me dijo:
voy a pagar los derechos en la televisión en un horario estelar y del domingo cuando hay más
audiencia y en los programas favoritos de la población mayoritaria como lo es la clase trabajadora
por llamarlos de alguna manera, ahí voy a lanzar mi proclama para que por medio de llamadas
telefónicas me indique la población lo que piensan, por lo que daré un número para que las
personas hablen y marquen 1 si me siguen y 2 si no me siguen y a través de esa encuesta me
entere si me lanzo a la lucha por el pueblo mexicano.
De ser afirmativo me lanzaré a la lucha el próximo 15 de septiembre a las nueve de la
noche porque si lo hago en la madrugada nadie va a ver la tele (solamente que yo fuera miembro
de la realiza) y desde ahí a través de mails, lanzaré la gran cruzada a lo largo y ancho del país para
lograr el bienestar del sufrido pueblo mexicano(¿?)
Por lo que le solicito que usted también se una a mi causa para que forme parte del grupo
selecto de personas que piensan como yo; debo decirle que el sexo femenino también está

2. representado a través de una talentosa mujer llamada Josefa Ortíz de Domínguez oriunda de
Querétaro y que está bien prendida con esto de la independencia.
El señor cura estaba desatado contando sus proyectos por lo que le pregunté ¡ Y con qué
recursos piensa usted mantener su movimiento? Mire usted señor me dijo: Tengo un grupo de
seguidores que dicen que si al final de mi campaña yo les otorgo algunas canonjías ellos con
mucho gusto me sostienen el movimiento y yo por supuesto estoy de acuerdo.
Ya para finalizar señor Hidalgo ¡cree usted ganar el movimiento?
Son muchos los obstáculos que tengo enfrente pero el pueblo mexicano aguanta todo ya ve usted
tanto muerto que ha habido últimamente y dicen que el pueblo está tranquilo, por lo que pienso
salir avante en esta empresa, “ya ve usted a este ex político de B. C. lo cacharon con las armas de
alto poder en su casa y no le paso nada, entonces yo, con mi buena causa aunque me lleve unos
muertitos de por medio creo que la libraré”
Me despedí del Señor Hidalgo un poco sacado de onda pensando que en cualquier época pasa lo
mismo con nuestros pueblos ¡no creen?