Existen cuatro tipos principales de comportamiento de compra: comportamiento complejo, donde el consumidor investiga extensamente antes de decidir; comportamiento impulsivo, donde el consumidor compra de manera inesperada; comportamiento habitual, donde el consumidor compra productos familiares o recomendados; y comportamiento comparativo, donde el consumidor evalúa opciones similares y elige la más adecuada.