La sociedad ejerce hoy día una intensa presión sobre los empresarios, tanto de forma puntual (a través de movilizaciones) como en lo que respecta al consumo (hay que citar aquí la nueva normatividad para el etiquetado de productos alimenticios). En el entorno intensamente mediatizado en el que vivimos, donde las redes sociales cada vez tienen una influencia más importante, es imposible que los consumidores no conozcan las prácticas de las empresas… y actúen en consecuencia.
La Responsabilidad Social Corporativa está hoy en boca de prácticamente todos los empresarios. El cambio de paradigma de los últimos tiempos hace imprescindible un cambio intrínseco en la política de las empresas, en busca de un modelo más sostenible y socialmente responsable que además suponga un beneficio para el empresario. Ello significa que aplicar medidas de responsabilidad social corporativa en las empresas no sólo es necesario para el conjunto de la sociedad, sino que supone importantes ventajas y beneficios para los propios negocios. Hoy por hoy la RSE es optativa. Las empresas solidarias y conscientes de su compromiso con la sociedad son las que implantan una política de responsabilidad social, pero ello va a cambiar.
RSC, un factor diferenciador que pronto será obligatorio
1. RSC, un factor diferenciador que
pronto será obligatorio
Por Carlos Bonilla -
29-10-2019
La sociedad ejerce hoy día una intensa presión
sobre los empresarios, tanto de forma puntual (a
través de movilizaciones) como en lo que
respecta al consumo (hay que citar aquí la nueva
normatividad para el etiquetado de productos
alimenticios). En el entorno intensamente
mediatizado en el que vivimos, donde las redes sociales cada vez tienen una
influencia más importante, es imposible que los consumidores no conozcan las
prácticas de las empresas… y actúen en consecuencia.
La Responsabilidad Social Corporativa está hoy en boca de prácticamente todos
los empresarios. El cambio de paradigma de los últimos tiempos hace
imprescindible un cambio intrínseco en la política de las empresas, en busca de
un modelo más sostenible y socialmente responsable que además suponga un
beneficio para el empresario. Ello significa que aplicar medidas de
responsabilidad social corporativa en las empresas no sólo es necesario para el
conjunto de la sociedad, sino que supone importantes ventajas y beneficios para
los propios negocios. Hoy por hoy la RSE es optativa. Las empresas solidarias y
conscientes de su compromiso con la sociedad son las que implantan una política
de responsabilidad social, pero ello va a cambiar.
Según se afirma en Leialta, instancia de asesoramiento empresarial en Internet,
“las leyes actuales están empezando a meterse de lleno en la responsabilidad
social corporativa de las empresas”. Esta es una tendencia irreversible, que se
acentuará en la medida en que la población haga conciencia sobre la importancia
del comportamiento ético, el cuidado del medio ambiente y el impacto que
representa la llegada de las empresas a las comunidades.
2. La Responsabilidad Social Corporativa llegó para quedarse. Además de empezar
a ser una obligación para determinadas empresas (obligación que se irá
extendiendo al resto), se está convirtiendo en un factor altamente diferenciador a
pasos agigantados. Si hasta hace unos años lo importante era “no hacerlo mal
para que no me castiguen”, hoy la clave para el empresario que quiera
desmarcarse y avanzar es “hacerlo mejor, aunque no esté obligado”.
Aunque hoy día muchas empresas no están obligadas a implantar medidas de
RSC, las que sí lo hacen ven mejorar considerablemente muchos aspectos del
negocio. Por ejemplo, a nivel interno mejoran las relaciones con los sindicatos,
disminuyendo los conflictos.
El personal gana en “salario social”. Los colaboradores se sienten orgullosos de
la empresa con la que trabajan, con la consiguiente mejora de la productividad y
del ambiente laboral.
La rotación se minimiza e incluso desaparece. La plantilla quiere quedarse en la
empresa. La capacitación impartida repercute en el propio negocio: la inversión
se queda.
Las empresas e instituciones deben cumplir con las medidas que exige la ley con
respecto a la RSC. Por lo pronto ello constituye una ventaja comparativa en
relación con la competencia, un factor de diferenciación. El cumplimiento de su
RSE aporta a las empresas e instituciones beneficios tangibles. Cuando una
empresa implanta un buen plan de responsabilidad social corporativa, el retorno
de la inversión empieza a mostrarse en tres factores básicos, dice la consultora:
En empresas grandes, en que los planes de RSC son obligatorios, el riesgo de
incumplimiento (con las consiguientes sanciones) se elimina. Y de cara a futuras
leyes que incluyan a empresas cada vez más pequeñas en esta obligatoriedad,
dicho riesgo queda descartado a futuro.
3. Cuando una empresa va más allá en el cumplimiento, destaca por encima de sus
competidores (el deseado factor de diferenciación).
Si el negocio es distinto y se desmarca en positivo, empezará a ser muy valorado
de cara a licitaciones públicas. En este sentido, sobre todo es importante tener
muy en cuenta los aspectos social y medioambiental, elementos torales de la
Responsabilidad Social Corporativa.
Y no solo eso. Los beneficios reales se pueden evaluar y contabilizar. Es cierto
que en los consejos de administración todavía existe reticencia a aceptar lo que
en el pasado se consideraba gasto y ahora se toma como una inversión.
Medir la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no es fácil: hay que definir
unos objetivos y recopilar información extrafinanciera. Al tratarse de un valor
intangible de la empresa, los resultados deben cuantificarse desde una
perspectiva nueva, transversal, en la que se impliquen diferentes cuadros de
mando. Hay que incluir la responsabilidad social corporativa en el ADN de las
empresas e instituciones.
Saca rentabilidad a tu empresa con la guía de Centro Especial de Empleo
¿Qué se piensa de la RSC en los consejos de administración?
Plan estratégico de Responsabilidad Social Corporativa.
Memoria de Sostenibilidad (no es posible tenerla si antes no se realiza el plan
estratégico).
Si en ese momento la empresa todavía no ha implantado un buen plan de RSC,
no podrá presentar dicha documentación. El proceso es largo y complejo, por lo
que le será imposible cumplir los plazos y quedará fuera del concurso público. La
consecuencia es clara: pérdida de oportunidades de negocio. En este caso, el
retorno de implantar una buena estrategia de responsabilidad social corporativa
4. en la empresa es evidente y tiene un impacto evaluable sobre el volumen de
facturación.
La repercusión interna: empresas que funcionan como un reloj
Cómo invertir (bien) en responsabilidad social corporativa
Si estás leyendo este artículo, seguro que estás interesado en incluir la
responsabilidad social corporativa en el ADN de tu empresa. Pero es posible (e
incluso probable) que no sepas por dónde empezar. Nuestro primer consejo:
cuanto antes empieces, mejor. Y un segundo consejo, tan importante como el
primero: confía en un servicio externo y profesional para implantar las medidas.
Esa debería ser tu primera inversión. Una consultoría empresarial con un
departamento de consultoría social especializada en Responsabilidad Social
Corporativa tomará las riendas del tema desde el primer momento, examinando
las características y los valores de la empresa para ver cuál es la mejor forma de
implantar las medidas.
A partir de un calendario que establezca reuniones, visitas y análisis de ejercicios
y documentación, el servicio especializado en consultoría social de Leialta diseña
un plan estratégico de RSC (que incluya un Plan de Igualdad), y realiza una
memoria de sostenibilidad que muestre la implicación de la empresa.
El calendario contempla las siguientes fases:
• Implantación del Plan Estratégico de Responsabilidad Social
Corporativa. El plan se puede realizar a corto, medio o largo plazo.
• Evaluación de las medidas y su impacto en la empresa/negocio.
• Medición continua de la evolución del Plan y su adaptación a nuevas
situaciones o características.
Los beneficios de la RSC para las empresas abarcan muchas más ventajas que las
relacionadas con evitar sanciones o mostrar una buena imagen. Desde conseguir
una empresa bien cohesionada, en la que desde los directivos hasta el último
5. empleado trabajen por el bien común, hasta optar a concursos públicos que miran
con lupa lo que las empresas hacen, en qué invierten y cómo se comprometen.
Si quieres que tu empresa avance y sientes que tu negocio debe estar
comprometido con la sociedad y el entorno, no lo dudes: la Responsabilidad
Social Corporativa debe ser una de las bases fundamentales de su estructura.
¿Tienes alguna duda sobre el tema, o deseas darnos tu opinión? Déjanos un
comentario y responderemos a tus preguntas.
Es importante que el empresario inteligente adopte un buen plan de
responsabilidad social corporativa con la intención de mejorar las condiciones
laborales de la empresa, y para generar una repercusión en el medioambiente y la
sociedad. Es decir: no hay que hacerlo solo porque la ley nos obligue o por “tener
un papel”, sino con la idea de incidir positivamente en el entorno. Solo así
obtendremos un retorno importante y evaluable.
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