Colombia y Estados Unidos acordaron un TLC para regular de manera integral sus relaciones comerciales, aumentar los flujos de comercio e inversión entre los países, y promover el desarrollo económico y social a través de este incremento. El acuerdo establece normas y procedimientos para garantizar que los flujos de bienes, servicios e inversiones entre las naciones se lleven a cabo sin restricciones injustificadas y en condiciones transparentes y predecibles.