1. Amiga:
Primeramente, quiero darte las gracias por todo lo que me has dado; por tu compañía,
tu apoyo, tu comprensión y presencia. Por brindarme la oportunidad de tener a mi
lado a alguien como tú, alguien en quien confiar, con quien divertirme y con quién
soñar de compartir ideas.
Te pido perdón por todo lo que yo haya podido hacerte, por no ser tan buen amigo
como tú; por haber faltado alguna vez en lealtad, ayuda, comprensión o apoyo. En
verdad me arrepiento de todos los errores que hayan mermado mucho o poco nuestra
amistad. Puedes tener certeza de que fueron errores inconscientes.
Tú siempre fuiste algo importante y especial para mí y lo sigues siendo. Formas parte
de mi vida, de mis pensamientos, sentimientos, decisiones y emociones...
Mi cariño por ti es muy grande, y además has sabido ganártelo a pulso con tu especial
forma de ser y de entregar tu amistad. Por eso, no a cualquiera le hago llamar "mi
amiga" o la quiero como tal y sé que de alguna manera tú tampoco lo haces.
- -No debiera quedarte duda alguna de lo mucho que significas para mí, ni de tu lugar
en mi ser.
Tal vez algunas veces ocultes tus sentimientos por temor al rechazo o a no ser
correspondida o escuchada. Sin embargo, sé que conmigo al igual que con todos los
demás, eres sincera y con las mejores intenciones de no lastimar a nadie.
Hemos pasado por tantas cosas juntos, buenas y malas, que ya nos conocemos
perfectamente. Por eso nuestra amistad crece y se hace más fuerte.... ¡Cuánta alegría
me da que así sea!
Espero que si cambias, sea con plena convicción y siempre para tu bien, aunque sabes
que tienes al menos mi aceptación y apoyo... no te dejes vencer por los sufrimientos
quienes también te harán cambiar y de ti dependerá hacia donde te lleva ese cambio.
Te quiero y quiero que seas muy feliz porque lo mereces, si deseas que comparta no
sólo esa felicidad contigo, sino todos los instantes de tu vida; aquí estoy y aquí estaré
siempre. Tú lo sabes.
No me despido,
pues aquí estaré siempre; contigo...
Sinceramente:
Tu amigo.
-