Los gobiernos federal, estatal y municipales instrumentaron desde ayer el Operativo Noreste, con el fin de fortalecer las acciones contra el crimen organizado. En una reunión con el gobernador, Eugenio Hernández Flores, y ediles de los municipios más afectados, el subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Patricio Patiño Arias, destacó que las acciones de dicho operativo giran alrededor de una labor de inteligencia basada en tres grandes funciones: Control de confianza de los integrantes de las distintas policías, control de la información compartida y control de las acciones específicas en los operativos. Por su parte, la Secretaría de Marina Armada de México ordenó el despliegue de las fuerzas especiales a partir del pasado 15 de enero para redoblar el estado de fuerza en Tamaulipas. En la entidad, elementos de Infantería de Marina colocarán puntos de inspección fijos y retenes móviles. Las Fuerzas Especiales realizarán actividades de reconocimiento y, además, proporcionarán seguridad física a las unidades terrestres y aeronavales. En tanto, por tierra, arribaron a la frontera tamaulipeca mil efectivos militares para reforzar la lucha contra el narcotráfico. Desde Matamoros hasta Nuevo Laredo, el Grupo Aeromóvil de las Fuerzas Especiales del Ejército mexicano se mantiene apostado sobre los puentes internacionales revisando a los automovilistas que entran y salen del país en buscan armas y drogas. Asimismo, la vigilancia en brechas, calles y avenidas es más constante después de los enfrentamientos ocurridos el 7 y 8 de enero en Río Bravo y Reynosa.