1. El sentido de bienes internos, conlleva al término práctica, que bien menciona el texto, esto quiere
decir que para poder ejercer la práctica, según Aristóteles, se necesita una excelencia para así
poder obtener una vida buena. Si bien el autor menciona a la práctica, también la deriva con
bienes internos y bienes externos. Los bienes internos vendrían hacer las virtudes, los valores que
podemos obtener en un fin bueno, en un fin moral, caso contrario que ofrece el bien externo,
cuyo fin es el poder, el dinero, un status social elevado, tal y como se hace referencia a Benjamín
Franklin con el utilitarismo. Además, añadimos que los bienes internos son un fin ideal, cosa que
también describe en el texto Aristóteles y el Nuevo testamento. Resalta el ejemplo del niño
ajedrecista, lo cual un pariente quiere enseñarle a jugar y el infante no desea y lo motiva
regalándole una bolsa de caramelo cada vez que juegue con él, dos bolsas cuando le gane. El niño
se convertirá un adulto con motivaciones hacia ese juego y aumentara su capacidad de
competitividad, y esperemos que sea un adulto con bienes internos, que su fin sea una
satisfacción personal, y poder tener éxito.