El documento presenta un rompecabezas sobre quién es el dueño de cada casa y animal en una fila de cinco casas de diferentes colores de puerta y nacionalidades. Se proporcionan pistas como que el ecuatoriano vive en la casa roja, el colombiano tiene un perro, se bebe café en la casa verde, y el abogado vive en la casa amarilla para resolver el misterio de quién es el dueño de la cebra.