SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 111
1
EN EL CIELO LO QUE SE JUEGA ES
BÉISBOL
de Prof. Fernando Román Miró
“ROBERTO CLEMENTE: LA HISTORIA JAMÁS CONTADA”
Esta es una novela biográfica basada en hechos reales y eventos no
comprobados,visualizado en ideas de ficción desde el punto de vista
del autor. Recoge los 30 últimos dramáticos meses de la vida terrenal
del astro boricua Roberto Clemente Walker, dentro y fuera del
terreno de juego.
Esta tercera edición,primera cibernética, se la dedicó a mis
hermosas hijas, Mara Michelle y María Fernanda, las luces de mis
ojos y mis nietos, Brianna Lyn, Josiah Jai, Leia y Adalie que
continuarán mi existencia. Los amo cada día, cada día.
Registro de la Propiedad Intelectual, Departamento de Estado,
Estado Libre Asociado de Puerto Rico Número de Inscripción:
92-08P-01C-200© Library of Congress Cataloging-in-Publication
Data 1992
2
CAPÍTULO 1
‘El Principio del Fin’
Día: enero 2 de 1973. Hora: casi las 6 de la mañana. Lugar: en una
playa en la costa norte de Puerto Rico. Atmósfera: el fin del mundo
para muchos…
‘Preparados para salir al aire’, casi tiene que gritar el director del
remoto de la televisión, frente a la playa de Boca de Cangrejos.
‘Conecta el micrófono… avanza, avanza que vamos al aire… un
momento, un momento,si por ahí sale el sol, la toma la tenemos que
hacerla hacia allá, muévete a tu derecha, un poco más… okey, ahí
mismo con el mar de fondo,muy bien… vamos, vamos…’. El tono del
director era gritando. Todos estaban tensos, muy tensos. ‘Se hace
tarde, gente… vamos a grabar, preparado todo’, decía el director,
mientras golpeabasus manos con fuerza. El reportero,J.R. Montana
estaba listo, sudaba sin parar.
‘Corriendo cinta… 3, 2 y acción’, dice el director dándole la señal a
Montana. Este con voz temblorosa empieza diciendo; ‘Estamos en
vivo, directamente frente a la playa de Boca de Cangrejos, donde
Roberto Clemente yotras cuatro personas,incluyendo el piloto y el co-
piloto,se encuentran desaparecido desde anoche domingo,cuando el
avión DC-7 que se dirigía a Nicaragua, se estrelló y se hundió a media
milla de aquí’.
3
‘El avión se hundió rápidamente, después de caer en picada desde
poca altura’, explicaba Montana de acuerdo a la información que le
había llegado. ‘Dicenlos testigos,que desde que el avión se elevó de
la pista no había logrado tomar mucha altura y trataba de hacer una
vuelta rutinaria, quizás con la idea de volver al aeropuerto, cuando
cayó al agua. Ese lugar debe tener como 200 pies de profundidad,
por lo menos’.
SeguíaMontana comentando y detrás de las cámaras, centenares de
personas se acercabanaobservarlas operaciones de rescate,cuando
una señorade 50 años,cayo de rodillas a unos pies detrás de Montana
y comenzó a gritarle al Cielo de porque se lo había llevado. Golpeaba
la arena con sus manos, lloraba de angustia y rabia a la vez. No lo
podía creer. Nadie podía creer lo que había pasado. Montana que
pudo escuchar lo que la mujer había gritado, trataba de mantener la
calma haciendo un esfuerzo y después de varios segundos, que la
señora acaparó el momento,prosiguió su reportaje, aunque no con el
temple que necesitaba.
‘Lograr “acercarsa”, perdón acercarse al lugar donde se hundió el
avión ha sido en vano, por el intenso oleaje que azotó el litoral
marítimo, donde ocurrió el accidente, casi todo el día de ayer. Así
mismo, en las primeras horas de la mañana de hoy, una espesa
neblina, está haciendo bien ardua la labor a las embarcaciones de
rescate, podercontinuar con la búsqueda’.
4
‘Nos informan’, continúo diciendo Montana, ‘que además de
Clemente iban en el vuelo, el piloto Jerry Hill, el co-piloto Arthur Rivera
y además elco-dueño de la empresa“AmericanAirExpress”,que fletó
los vuelos, el señor Francisco Matías y el señor Ángel Rafael Lozano.
Este vuelo era el segundo de tres viajes programados, para llevar a
Nicaragua la ayuda de todos los puertorriqueños, después del
terremoto allí acaecido el pasado 23 de diciembre’.
‘6,000 muertos, 20,000 heridos y más de 3,000 familias sin hogar, fue
el saldo de esa horrible tragedia en Nicaragua’, comentaba Montana,
‘y para nosotros los puertorriqueños, una herida que jamás sanará.
Como dato curioso, el señor Rivera según informó el servicio
telefónico de la compañía “American Air Express”, seguía diciendo el
reportero, ‘decidió realizar el viaje porque el co-piloto asignado,
identificado como el Capitán Sherr, se tardó en llegar al aeropuerto
por razones increíbles, que más parecían que su momento no había
llegado todavía’.
En ese momento llegan los helicópteros para tratar de continuar con
los operativos de rescate y la muchedumbre a orillas de la playa
comienza a aplaudir y a gritar que lo hicieran. Pero había algo extraño
en el ambiente. Mientras más se acercaban, peor se ponía el clima,
creando confusión, histeria, tristeza y frustración. Era como que del
Cielo no querían que nadie tocara aquel mar santo. Inmediatamente
que se alejaban del lugar el equipo de rescate,la gente comenzaba a
abuchear y a rogar que continuaran, pero sin éxito.
5
‘Es casi imposible’,comentabaMontana, ‘llegar al lugar exacto por las
condiciones meteorológicas reinantes en este lugar. Nos llega la
siguiente información, que cuando se enteró de que el Capitán Sherr
no había llegado, dijo que de surgir más problemas; ya que el vuelo
se había demorado varias horas, se dejaría el vuelo para el otro día’.
‘Aparentemente la disponibilidad del señor Rivera al ofrecerse como
co-piloto’, decía Montana con información que él mismo dudaba,
‘facilitó la salida, que terminó trágicamente poco después de iniciarse
el vuelo’. ‘Personas allegadas al momento de partir el avión’, continúo
diciendo el reportero, ‘sintieron aires de muerte en los alrededores y
muchos pájaros volaban sobre el lugar en forma de círculos. Esa
noche los “coquíes”no cantaron, nadie los escucho’.
El soltrataba de salir, pero las extensas neblinas de los Cielos seguían
interfiriendo en las operaciones de rescate, para que las brigadas
pudieran trabajar cómodamente en la búsqueda de los restos. La
Guardia Costanera ubicó la caída del avión a media milla de la costa,
frente a Punta Maldonado, en Bocade Cangrejos. La torre de control
del aeropuerto registró la salida a las 9:22 de la noche del domingo.
Segundos después, mientras hacía el viraje rutinario y quizás para
intentar volver, el cuatrimotor de hélice cayó en picada. Esa era la
verdad. La verdad que dolía. Roberto Clemente no estaba entre
nosotros y queríamos verlo por última vez. Ya era muy tarde.
Explosiones de luces de bengala alumbran el lugar, en el preciso
momento que estaban en comerciales la cadena de televisión. El
6
directorordenacorte y volver al remoto para proseguirconelreportaje
que titularon a puerta cerrada, “El Principio del Fin”. Tres, dos y…
‘Como pueden observar’, señalando con la mano izquierda Montana
hacia el lugar donde aparecían las luces de bengala, ‘desde que se
conoció el accidente, ha tenido que usar luces de bengala para que;
aviones, helicópteros y embarcaciones de la Guardia Costanera,
continúen la búsqueda y en este momento la extraña neblina que ha
invadido este lugar, lo hace más difícil’.
‘Centenares de personas se encuentran en estos momentos desde la
madrugada’, continuaba diciendo Montana a la vez que el
camarógrafo enfocabadiferentes rostros de diferentes personas,
‘unos lloran, otros no lo pueden creer y muchos más miran hacia el
horizonte y se preguntan… ¿por qué? Ha sido necesario movilizar
todo el tránsito que se ha dado cita en este lugar, como pueden ver
ustedes mismos’.
‘Faltan dos minutos para ir al aire’, notificaba el director de piso en los
estudios de televisión mientras el equipo técnico se preparaba, física
y mentalmente, para seguir llevando los detalles de la tragedia.
‘Cámara tres en posición… luces listas… okey, se ve todo bien…
mueve la cámara dos a la derechaun poco… eso es… ahí estábien…
“video tape”, ¿está “ready”?... un minuto para salir… maquillaje que
vaya al “set” rápido, rápido…cámara uno en posición… probando
audio; uno, dos, tres, probando, uno, dos, tres, probando… 30
segundos… todos en posiciones… silencio en el estudio… estamos
listos… 10 segundos… cámara uno lista… 4, 3, 2…’.
7
‘Puerto Rico está de luto’, dice el reportero ancla con dolor y respeto,
mientras en el fondo se proyectaba una foto del rostro de nuestro
Roberto Clemente. ‘Ya es oficial la trágica muerte del pelotero más
grande, Roberto Clemente. El Gobernador Luis A. Ferré emitió una
proclama declarando tres días de duelo ante el dolor y la
consternaciónde todo el país y en el exterior’.
‘El Gobernador entrante’, continuaba diciendo elcomentarista,a la vez
que aparecía la famosa foto donde Roberto caminaba hacia su
posición en el jardín derecho y saludaba a la fanaticada. Ahora
parecíaque se despedía.‘… Rafael Hernández Colón, ordenó que se
suspendieran todas las fiestas organizadas como parte de la
celebración,a realizarse hoy, y las actividades que quedan en pie, se
realizarán con la mayor sobriedad y carentes del entusiasmo de una
ocasión como esa’. El comentarista hablaba y hablaba, pero su
corazón lloraba. Él era un chico cuando Clemente y los “Pirates”
ganaron la Serie Mundial del 1960. Hoy, todo era diferente.
‘Las más renombradas personalidades’, continuaba narrando el
comentarista,‘y el más humilde ciudadano fue sacudido porlatragedia
que terminó abruptamente la sobresaliente carrera deportiva del más
grande, y del hombre ejemplar que fue Clemente. En la residencia
familiar’, añadió el comentarista mientras al fondo se observabaen el
pequeño televisor, el bullicio de personas en la casa de Clemente,
‘localizada en una urbanización humilde de Río Piedras, ya fue
invadida por cientos de personas,de todos los niveles y edades,para
8
expresar su pésame a la viuda y familiares, a la vez que tratan de
convencerse de que había ocurrido lo que estaba en labios de todos’.
‘Directamente desde elhogar delastro boricua, Roberto Clemente,en
vivo nuestra cámara móvil número dos, nos trae el siguiente
reportaje… adelante…’. ‘Estamos en vivo’, dice Montana frente al
hogar de Clemente,‘directamente desde el frente de la residenciade
quien en vida fue Roberto Clemente, para conocer todo lo que está
pasando y así llevarle al pueblo de Puerto Rico la pesadilla que
estamos viviendo todos los puertorriqueños, los latinoamericanos y
América en general, que admiran y aman a nuestro Roberto’.
‘Han ido desfilando durante toda la mañana’, decía Montana en el
momento que una señora ansiosa, se enredaba con el cable del
micrófono al tratar de pasar la valla de seguridad que había colocado
la policía, ‘muchas personalidades, entre ellos; Reinaldo Stennett,
Many Sanguillen y Bob Johnson,compañeros de Roberto enelequipo
de los “Pirates” de Pittsburgh’. ‘También Luis Rodríguez Mayoral,
representante de los “Pirates” en la zona del Caribe; el comentarista
deportivo, Ramiro Martínez; la actriz y senadora electa, Ruth
Fernández y muchos más que están todavía anonadados por la
tragedia, ya confirmada’.
‘Centenares de personas se han apiñado frente a la casa’, dice
Montana, a la vez que han empujado el camarógrafo y se tambalea la
imagen, ‘… del astro tan pronto se conoció el accidente. La pregunta
9
en bocas de todos es; ¿Por qué tuvo que ser así? ¿Por qué de esa
manera? ¿Por qué? y mil ¿Por qués?
‘Para que ustedes tengan una idea’, comentaba el reportero,a la vez
que el camarógrafo se montaba sobre la unidad móvil para tener una
mejor toma. ‘… del dolorque se siente cuando se pierde a alguien de
tanta envergadura. Nuestra cámara usará el lente telescópico para
entrar a la casa. Si puedenver, en la parte de atrás, hacia la izquierda
y sentados,se puedenver a uno de los hermanos de Roberto,a Justo
Clemente,junto a su esposae hijo que meditan en silencios llenos de
pena. A su lado podemos ver también al hijo de crianza del astro
boricua, a ‘Papo’ Clemente, incapaz de contener, ni un momento, el
llanto desde que conoció las malas nuevas’.
‘En nuestro próximo segmento, desde este mismo lugar, tendremos
una entrevista exclusiva con Don Melchor Clemente, anciano padre
de Roberto, que nos contará unos sueños raros que tuvo la misma
noche que desapareció su querido hijo. También tendremos otros
sucesos en torno a esta extraña tragedia, todavía sin explicación
lógica. Volvamos a los estudios…’.
‘Aunque físicamente Roberto Clemente ya no está entre nosotros’,
dice el comentarista, mientras en el monitor aparecen escenas de su
increíble demostración en la Serie Mundial de 1971, su sueño sí lo
está. El sueño de Roberto de fundar la Ciudad Deportiva para servir
a la juventud, volvió a discutirse en distintos círculos con poder para
tratar de llevar a la realidad el proyecto. A estos fines, el senador
10
Enrique “Coco” Vicens,declare que el mayor homenaje a la memoria
del jugador fenecidoes ayudar a crear la Ciudad…’.
‘El senador Vicens anticipó que hará todas las gestiones en el
Senado para ver cómo puede fundarse la propuesta para la Ciudad
Deportiva, como la visualizó Clemente, con vista a que se abra para
el próximo verano…’.
Algo extraño sucede en el estudio. Debido a las condiciones del
tiempo, un pequeño apagón ocurre, dejando el lugar a oscuras,
excepto porel monitor que se queda iluminado, siendo la única luz en
el piso delestudio. Pocosse dancuenta lo que pasó,dejando atónitos
los que se dieron cuenta. El comentarista no sé dio cuenta de lo que
sucedió, pero sabía que algo extraño había pasado porque lo sentía.
Todos lo sintieron, pero nadie entendió.
‘Perdonenlos inconvenientes’, les notificaba el comentarista, tratando
de entender que pasó realmente, ‘pero continuemos, precisamente
con ese sueño del gran pelotero, que lo llevó a la única identificación
política que se le conoció públicamente, cuando en el 1964,propulsó
la candidatura del ex-gobernadorRoberto SánchezVilella. Queremos
añadir que Carlos Romero Barceló, Alcalde de San Juan, dijo que la
muerte de Clemente debe ser un punto de partida para que los
puertorriqueños,a su memoria,hagan un esfuerzo adicionaly superen
su generosidad de ayudar con más fervora aliviar el sufrimiento de los
sobrevivientes nicaraguenses…’.
11
Era triste que todos los partidos políticos, clases sociales, entidades
cívicas y religiosas; tuvieran que esperar una tragedia para unirse,
pensaban muchos.
‘Antes de ir a la señal en vivo, nuevamente desde el hogar de
Roberto Clemente’,señalaba el comentaristaagotado y agobiado. ‘El
Presidente del Senado electo, el senador Juan Cancel Vélez y el
portavoz electo, Dr. Luis E. Ramos Yordán, así como el senador
Severo Colberg;hicieron expresiones públicas dolidos por la tragedia
y destacando los merecimientos de ciudadano ejemplar de hombres
como Clemente,que son símbolo de orgullo para los conciudadanos’.
‘Ya tenemos la señal de nuestra unidad remoto, localizada en la
residencia oficial de Roberto Clemente, para una entrevista con Don
Melchor Clemente, padre de Roberto, que nos contará cosas raras
antes del accidente… adelante, compañeros…’.
‘Tenemos a nuestro lado, Don Melchor Clemente, padre del astro
boricua Roberto Clemente, que, a sus 91 años de edad, su memoria
sigue lúcida e intacta de recuerdos. Don Melchor, cuéntenos de ese
último sueño que usted tuvo la noche del 30 de diciembre, dos días
atrás’.
Don Melchor miró a la cámara fijamente, pero no dijo nada. Montana
vuelve a preguntar; ‘Cuéntenos DonMelchor, lo que recuerde…’. Con
su eterno sombrero puesto, su piel quemada por la zafra, el sol y los
años entre su pielarrugada, sigue Don Melchor mirando fijamente a la
12
cámara, pero totalmente mudo, incapaz de articular una sola palabra,
como si se negara a aceptar la terrible realidad.
Entonces Montana, para seguir con el reportaje dice, ‘Bien Don
Melchor, entendemos lo difícil que es para usted poder hablar y
queremos…’. En ese momento de dolor y angustias, Don Melchor le
arrebata el micrófono, se acerca a la cámara tan y tan cerca que sus
ojos llorosos están a punto de explotar. Su boca se abre, el silencio
se apodera del lugar y todos quedan inmóviles. Don Melchor dice…
‘Quiero, quiero… quiero darle… las gracias’, Don Melchor le decía a
la cámara, ‘gracias aaa todos los… que, que quieren a mi…
muchacho’, baja la cabeza para cubrir sus lágrimas. ‘Mi “Momen”
(como le decíala familia), se fue… y yo lo sabía… Dios me lo dijo.’
El silencio se apoderadel lugar. En cada lugar que aquella entrevista
llegaba, ahogaba y hacía al más fuerte y valiente llorar como un niño.
Allí estaba el que engendró al más grande humanista boricuade todos
los tiempos, tratando de sacar palabras del corazón. Cogiendo el
micrófono con las dos manos, como si fuera un bate de Béisbol,
mirando de nuevo hacia la cámara y tratando de sacar afuera el dolor
que estaba sintiendo, Don Melchor mira hacia el Cielo y de sus ojos
saltan lágrimas que mojan ellente de la cámara y de su bocacomienza
a decirsu sueño.
‘La noche que… que “Momen” se fue’, relata Don Melchor, sacando
palabras de adentro, ‘esa… misma tarde, mientras trataba de… co,
cogeruna… siesta,enmedio delsueño,veíaun a… a… avión volando
13
y de momento caía en el agua… pero que el agua, o… en el mar…
era… era sangre… y de esa sangre salía otro avión… sí, otro avión y
volaba hacia el Cielo y se perdía… se perdía entre las nubes… a la
vez que yo despertabaagitado y… y nervioso’.
Don Melchor se pone muy nervioso por la sensación de recordar el
extraño suceso que habría de cambiar su vida por siempre y casi
desfallece recibiendo ayuda de los allí presentes que le llevan al
interior del hogar. Montana tiene que hacer un esfuerzo sobrehumano
para contener las emociones, coge el micrófono y dice; ‘Señores y
señoras, ese fue Don Melchor Clemente, querido padre de Roberto,
que soño esa mismatarde que su hijo había muerto, sin saber que en
el momento delsueño,todavíaélse encontrabaen el aeropuerto. Nos
cuentan que la esposade DonMelchor’,seguíacomentando Montana,
‘le decía que ya “Momen” estaba en Nicaragua, sin saber que la
verdad era otra’.
‘La misma fuente nos comunica; que Robertito, el hijo mayor de
Roberto,ese mismo día, en casa de la mamá de Doña Vera a la hora
de dormir, le dijo a su abuela que su papa iba para Nicaragua para
ayudar a otras personas,pero que antes de llegar el avión se perdería
y jamás volvería a verlo otra vez. Con solo 6 años de edad, Roberto
Jr. tuvo una visión y hoy es una triste realidad. Volvamos a los
estudios paramás noticias en torno a la desaparicióndelastro boricua,
Roberto Clemente y más adelante un reportaje insólito desde el
aeropuerto Internacional de Isla Verde…’.
14
Al momento que se van a comerciales, antes de ir directo a los
estudios, todo el personal en el estudio entra en un letargo, como si
todo fuera en cámara lenta. El comentarista, el director de piso, los
camarógrafos y todo el personal se miran y no se ven. Sus mentes
casi a la misma vez, se transportan a los recuerdos del homenaje en
Pittsburgh, la Serie Mundial de 1971, el “hit” 3,000. Una voz de la
nada, interrumpe y dice; ‘10 segundos par ír al aire…’.
‘Tres… dos… Estamos en vivo, directamente desde el aeropuerto de
Isla Verde con un reportaje en el mismo terminal aéreo donde se
prepare el DC-7 con el cargamento de alimentos, medicamentos y
otros materiales que serían llevados a Nicaragua por Roberto
Clemente y su tripulación.’
Una brisa fría y seca, arropa el lugar y el reportero sigue diciendo;
‘Tenemos con nosotros el señor Juan Pérez, uno de los supervisores
encargados de que los aviones de la “American Air”, no se excedan
en sus cargas, y él mismo nos trae la información de todas las cosas
extrañas que ocurrieron ese 31 de diciembre… Sr. Pérez, cuéntenos
por favor lo que sucedió ese día…’.
‘Pues mire… lo que pasó ese día, o más bien es tarde, como a eso de
entre una y dos de la tarde’, decíaDonJuan, hombre maduro y canoso
con mucha credibilidad en sus palabras, ‘comenzamos a cargar el
avión, ya que nos habían informado que saldríahacia Nicaragua a eso
de las cuatro de la tarde. Pero cuando yo vi aquel montón de cajas
para meterlas en aquel viejo avión, yo dije a to’boca, que eso era
15
mucho y la capacidad de ese avión era de unas 40,000 libras y podía
soportar un poco más, pero como el avión era viejo, había que tener
cuidado’.
La brisa aumenta y el sonido del viento parece que habla, como si la
noche quisiera deciralgo. Don Juan comentó,‘Donde manda capitán,
no manda marinero. Comenzamos a llenar el avión y cuando
habíamos llenado hasta la mitad, el peso estaba por debajo y yo no lo
creía. Era como que cuando se pesaban las cajas, flotaban y cuando
se colocabanen el avión, como que se hacían pequeñas; estaba bien
loco todo eso…’.
‘Yo sabía que algo estaba pasando… se lo notifique a mi jefe
inmediato y él me dijo que como se estaban cargando medicinas que
tenían poco peso y ocupaban espacio, eso era lo que pasaba… a mí
no me convenció… ¡a mí nó! En ese momento, el reportero interviene
y le dice; ‘Pero había alimento enlatado y eso pesa… ¿usted no lo
cree?’
‘Definitivamente’, contesto Don Juan, ‘como yo no creo ni en la luz
eléctrica y más sabe el diablo por viejo, que por diablo; decido pesar
el cargamento que quedaba, pero se mantenía por debajo del límite y
mi experienciame decíaotra cosa. Entonces,cuando terminamos de
cargar el avión, este se dañó por problemas mecánicos y yo
aproveche el tiempo’,decíaDon Juan, bajando la voz, como tratando
de que nadie lo escuchara sin pensar que en ese momento miles de
televidentes lo estabanescuchando. ‘Entre al área de carga delavión,
16
a tratar de convencerme que el cargamento pesabamenos a base del
tiempo cargando,materiales y cuan aplastadas estaban las gomas por
el peso. Por lo tanto, mis datos daban a que el avión estaba
sobrecargado, pero lo medidores decían todo lo contrario… ¿Qué
debíahacer?
‘Algo se debía hacer’, comentaba el reportero un poco aturdido. ‘Sí,
pero ¿qué?’, contesta Don Juan, ‘…si en mí estaba evitar que ese
vuelo saliera, lo hubiera hecho. Lo último que hice, fue revisar y
corroborar que las balanzas estuvieran bien calibradas, y para colmo
de colmos, estaban perfectas, lo que nunca había pasado… era
increíble. Todas las puertas cerraban y nada se podía hacer. Es más
cuando salí a las seis de la tarde, le rogaba a Dios, que no pudieran
arreglar el avión, porque sabía que algo iba a pasar… los coquíes
habían dejado de cantar’.
Y la brisa cesó de momento, truenos y centellas se veían al fondo…
en lo alto del Cielo. Quiere llover… estaba nublado… hay silencio y
tristeza en la Tierra, pero no así en el Cielo.
El reportero traga por ese último comentario de Don Juan y dirige su
mirada a la cámara y dice, ‘Bueno televidentes, la causa del trágico
accidente en el que perdieron la vida el astro boricua, Roberto
Clemente y otras cuatro personas,pudo habersido elexceso de carga
del avión. Con más información al respecto, regresamos a nuestros
estudios en breves momentos…’.
17
Ya en el estudio de televisión, con la información extraoficial, ya que
la versión no pudo ser confirmada en el día de ayer, dado que, en
virtud del día feriado que aconteció; los expertos de la Junta de
Aviación Civil, la agencia federal que brega con este tipo de
accidentes, no estarán disponibles en el aeropuerto para contestar
todas las preguntas que tiene el pueblo de Puerto Rico.
‘Vamos… todos listos’, notifica el director de piso del canal de
televisión, ‘3… 2… Muchas preguntas, pero pocas respuestas’dice el
comentarista, ‘¿Estaba o no estaba sobrecargado el avión DC-7?
¿Quién lo sabe? ¿Dónde estaban los de la Junta de Aviación? ¿No
tiene que haber alguien allí 24 horas? Nos comunicamos con varios
técnicos delterminal aéreo y de manera extraoficial, ellos coincidieron
en afirmar que el DC-7 de hélices, difícilmente podía transportar sin
problemas las 40,000 libras que se dice que llevaba’. ‘Los técnicos
añadieron’, continuaban diciendo el comentarista, ‘que este tipo de
avión es bastante fuerte, aunque no tiene la potencia de uno de los
modernos ‘jets’, decae bastante a medida que son utilizados
intensivamente por el desgaste natural de los motores. Un empleado
de la torre nos notificó que, aunque éstos son revisados
periódicamente, nunca ofrecen todas las garantías que tienen los de
un avión nuevo y el DC-7 de la tragedia, era ya un veterano del aire’.
La cámara del Cielo sé fue alejando de los estudios. La noche del 2
de enero, estaba llegando a su fin. El año 1973, había empezado y
sería un año muy triste para toda la humanidad. Las investigaciones
continuarían y tratarían de buscar un culpable o todos seríamos
18
culpables de una forma u otra. Ya lo que pasó, pasó… y nada sé
podíahacer. Roberto Clemente era un inmortal, nadie lo vio morir.
Sus huellas estaban presentes y bien frescas. Nos había
abandonado, pero nos dejó un hermoso recuerdo; su orgullo patrio,
sus enseñanzas y una guía de cómo seguir por el camino correcto,
aunque es el más difícil,es el que nos lleva al Cielo.
19
CAPÍTULO 2
‘Encuentro con el Destino’
Es el verano caliente de 1970. Nueve meses antes, los maravillosos
“Mets” de New York, sorprendieronal mundo ganando la Serie
Mundial, derrotando en forma increíble a los favoritos “Orioles” de
Baltimore. Ese año de 1969,nuestro Roberto Clemente iba en busca
de su quinto campeonato de bateo, perdiendo en la última semana de
la temporada,por tres escasas centésimas debajo de Pete Rose.
Ya esa temporada inolvidable de 1969, pertenecía al pasado y una
nueva década comenzaba. Era la década de los ’70. Entre junio y
julio, el promedio de Clemente se mantiene entre los .340 y los .344,
mientras que el dominicano Rico Carty, desciende alos .369,después
de acariciar los .400, durante los primeros meses de la temporada.
Para la primera semana de julio, los “Pirates” se han colocado a solo
medio juego de los “Mets”. Clemente hadado todo suesfuerzo mental
y físico. Su cuerpo adolorido refleja cansancio, pero trata de callar y
disimular el dolor. Él era el líder y como líder, todos esperan de él, lo
máximo.
No solo el dolorfísico agobiaa Roberto,sino que cuando regresende
una gira fuera de casa, se encontrará con un nuevo hogar, el estadio
“Three Rivers”. Después de más de una eternidad en el “Forbes
Field”, despedirse no es parte de la filosofía de Roberto y marcharse
20
del parque que lo llenó de glorias y triunfos, no era fácil. Algunos
compañeros peloteros, lo vieron despidiéndose el 28 de junio, último
día que los “Pirates” jugaron en el “Forbes Field”. Cuando ya el juego
había finalizado y no quedaba casi nadie en las gradas, Roberto fue
hasta el jardín derecho, su segundo hogar, para decirle adiós a su
espacio,que lo llevo a ser uno de los más grandes. Nadie pudo ver si
lloró.
Para el 7 de julio, Roberto está bateando para .347 y esa misma
noche, a eso de las cinco de la mañana, un intenso dolor se apodera
de su espalda y su espina dorsal parece que se quiere partir en dos.
Es como un jalón, que comienza en la parte baja de la espalda y
termina reflejándose enelcuello. Eldolores tan grande que a Roberto
llorar de dolor y en esos momentos pensaba lo que tuvo que sufrir el
Maestro de Galilea. Solo un hombre podíasoportaraquel dolory ese
hombre era Dios, y Roberto buscabaen Él, esa fuerza para calmar su
pesadilla.
Mirando hacia el techo, Roberto le habla a Dios y le dice; ‘Dios mío…
Señor mío… aunque mi dolor es grande, no te pido por mí… cuida a
papá y a mamá… dale mucha salud para poder verlos pronto…
cuídame a Vera y a los nenes… a mis hermanos… a lo que
necesitan… a los presos…’.
El cansancio vence el dolor y la oración es la aspirina que calma su
espíritu. Roberto cae dormido casi a la par que el sol entraba por su
ventana. Él comienzaa tenerpesadillas más a menudo,a medidaque
21
los dolores aumentaban día tras día. Una de las pesadillas que más
lo abrumaba, era revivir el 13 de abril de 1969, cuando sus fanáticos
lo abuchearon al batear para doble jugada con las bases llenas, dos
días corridos. Entonces,venía a batear por tercera vez con las bases
llenas y no solo lo abucheaban, sino que le tiraban con cosas, le
decíanpestes y le ofendían. Era la primera vez que algo así sucedía
y no sé lo podíaborrar de su mente.
Otra pesadillaera, cuando Roberto casise mata en su propia casa, en
el invierno de 1968. En esa ocasión, él no se ve, sino que ve a
Robertito, su hijo mayor, cayéndose por donde él sé cayo, pero éste
muere en la caída. Al otro día el dolor continuaba, pero su amor y
dedicación iba más allá de sus dolencias. Aunque no había podido
dormir en toda la noche, era el primero que llegaba al parque. Unos
decíanque era arrogancia, otros que tenía que dar el ejemplo,pero la
verdad era que Clemente siempre fue el mismo, nunca cambió.
Clemente era Clemente.
Vestido como si fuera para una junta de ejecutivos, Roberto llegaba
impecable al estadio. Era todo un profesional,en todo el sentido de la
palabra. Entrando al camerino visitante, le notifica al masajista del
dolor que siente a través de toda su espalda y éste le sugiere que
cuando se cambia, se acueste en la mesa para darle un masaje.
Roberto se dirige hacia su esquina y comienza a cambiarse de ropa.
Cuando se disponía a quitarse la camisa, siente la presencia de
alguien a su espalda, pero al virarse no ve a nadie. Clemente estaba
solo en aquel gran camerino. Él y su dolor eran lo único que latían.
22
Ya con su camisa desabrochada,se sienta en la banca para quitarse
los zapatos y siente un aire frío a su espalda,cortante y seco. Roberto
se vira y nada ve, y dice,‘Steve… Steve…’,refiriéndose aSteve Blass,
joven lanzador de los “Pirates”,que Clemente lo llamaba ‘Loquito’,por
sus bromas. ‘Steve, déjame en paz’. Nadie contesta.
Clemente coge un bate. No era normal lo que estaba pasando. Steve
no contestó. Nadie contestó. Roberto sabíaque habíaalguien allí con
él. Con bate en mano, busca en las duchas, en los baños,
dondequiera y a nadie encuentra. Algo raro está pasando. De
momento, escucha que la puerta de salida se abre y sale corriendo
hacia ella. Al llegar a éstay abrir, a nadie ve, solo un periódico de ese
día en el piso,siendo levantadas las páginas porel viento que entraba
por la puerta. Al bajarse para cogerlo,una mano lo toca.
Roberto se levanta medio asustado, soltando el bate y el periódico,
para dares cuenta que era el masajista, quien lo busca...
- ‘¿Qué pasa, Mr. Roberto?… parece que vio algún fantasma’.
- ‘¡Fantasmas!... no me asustaste.’
- ‘Perdone… no fue mi intención asustarle.’
- ‘No te preocupes’,dijo Clemente,‘sentí a alguien…’
- ‘No puede ser… nadie ha llegado…’
- Pensé que era Steve… con una de sus bromas pesadas.’
- ‘No, Mr. Roberto… Steve no ha llegado todavía.’
- ‘Bueno… la verdad que necesito un buen masaje.’
23
Roberto recoge el bate y el periódico. Termina de cambiarse y se
dirige a la mesa de masajes. Mientras el masajista ejercía masajes
sobre la espalda de Clemente, éste cotejaba la sección deportiva,
encontrándose que había llegado quinto en la votación para el Juego
de las Estrellas.
Hank Aaron, Willie Mays, Rico Carty y Pete Rose estaban sobré él en
las votaciones, donde solo Carty merecía estar primero que él.
Roberto mira y mira esa porción del papel, mientras el masajista
retuerce cadamúsculo y cadahueso de su adoloridaespalda. Éldebe
estar comenzando esa edicióndel Juego de las Estrellas y no ser una
reserva. Su mente le dice que era otra injusticia más. Está bateando
es ese preciso momento .347, mientras Carty está en los .364 de
promedio de bateo. Ha sido nuevamente el capitán del barco pirata
para colocarlos a medio juego de los “Mets”. ‘¿Qué más voy hacer?’,
se pregunta Clemente,pero solo lo escuchabaDios.
Habían pasado unos trece minutos, cuando se acerca a la mesa su
dirigente Danny Murtaugh, un hombre rudo para muchos y severo para
otros. Clemente y él nunca han congeniado,pero ya para esta etapa
de sus respectivas carreras, había mucho respeto entre ambos.
Entonces,Murtaugh le pregunta a Roberto,‘¿Cómo estás,
Bob?’ Clemente está dormido y Murtaugh vuelve…
- ‘Mira… Bob, ¿Cómo estás?’,Murtaugh tocándolo.
- ‘Umm… !Ohh! No… muy bien’, contesta Roberto. ‘El dolor es
insoportable y estoy pensando tomar los días libre del Juego de
24
Estrellas para descansar…’, añade Clemente, sin levantar la
cabeza de la mesa de masaje.
- ‘¿Cómo es?’,pregunta Murtaugh en tono de asombro y riposta,
‘¿Qué no vas a participar en el Juego de Estrellas?’ -
‘Creo que no… no sé…’, contestaClemente.
- ‘Lo oigo y no lo creo’, le dice Murtaugh a Roberto, a la vez que
le hace señas al masajista para que los deje solos. ‘Tú no
puedes hacer eso. No puedes hacerle a eso a tú fanaticada…
a los miles que te dieron el voto, para verte allí. Llegaste quinto,
¿y qué?... tú siempre has dicho que tú te debes a ellos y por
ellos tú juegas… ellos te pagan, dices tú, por verte jugar… ellos
te quieren ver allí, aunque no puedas jugar… estar allí, es un
honor’.
Clemente no sabe qué contestar y mantiene su cabeza baja, como
símbolo de humildad y respeto. Pero su dirigente tiene razón y
Roberto no sabe qué hacer, ni qué decir.
Lentamente Roberto se levanta de la mesa y mira fijamente a
Murtaugh y le dice, ‘No sé’. En forma airada, Murtaugh de dice a
Clemente, ‘¿No sabes qué? Mira Bob, te voy a contar una historia’,
tratando de calmar el tono de su voz. ‘Hubo una vez un jugador de
Grandes Ligas que contribuyo a ganar la Serie Mundial y su orgullo
era tan grande y su corazón era tan inmenso, que consideró que el
mejor regalo que le podía hacer a su fanaticada, que le pagaba su
salario, segúnél, era ir a celebrarla victoria y compartirlaconsu gente.
Mientras sus compañeros celebraban entre sí, aquel individuo se
25
alejaba de ellos, para ir a festejar con su fanaticada en la calle. ¿Tú
sabes cómo se llama ese señor, ah? Ese caballero, pues se llama
Roberto Clemente, el pelotero más grande de todos los tiempos que
yo he visto jugar. ¿Lo conoces?
Clemente no sabíaque contestar. Las palabras de su dirigente habían
tocado todas las fibras de su corazón y de sus sentimientos. Se abre
la puerta y comienzan a llegar los demás peloteros. Se saludan de
lejos,porque sabíanque la conversaciónentre Murtaugh y Roberto no
era fraternal por sus rostros.
Roberto esta mudo y Murtaugh se le acerca, después de dar varias
vueltas, le dice, ‘Debes ir y punto’. Murtaugh se aleja y Clemente
mantiene silencio. Por su mente corren muchas cosas, entre ellas la
que predominaba, si empezar jugando en el Juego de las Estrellas,
era mucho pedir. ¿Era arrogancia ser conforme con lo injusto? Solo
el Cielo puede darle una contestaciónjusta.
Ese mismo día y durante todo el juego; ni Roberto, ni Murtaugh sé
dirigieron la palabra. Clemente jugó su juego, produciendo dos
imparables en cuatro turnos y sacando un corredoren el “home plate”,
que trataba de anotar la carrera del empate, desde la segunda base.
Murtaugh cambió su lanzador iniciador, en el momento exacto para
que su relevista preservara la victoria. Mañana era otro nuevo día.
Es viernes 10 de Julio de 1970,tres díasdespuésque Roberto le había
comunicado a su dirigente, que quería coger los días de receso, del
Juego de las Estrellas, para descansar. Clemente quería descansar,
26
su dolenciaen el cuello aumentaba cada día. La prensa se entera de
los planes de Roberto y lo abordan para interrogarlo, sabiendo que él,
no era muy allegado a ellos.
Después del juego en que los “Pirates”, empatan en la primera
posiciónconlos “Mets” de New York, la prensa utilice esaexcusa para
entrevistar a Clemente. Ya en el interior del camerino y alrededor su
casillero, comienza el interrogatorio…
- ‘Felicidades Bob, empataron en el primer lugar. ¿Cómo se
siente?’, pregunta el reportero.
- ‘Muy bien… ya sea todo por el equipo’, contesta Roberto.
- ‘Sería emocionante estar en el primer lugar para el 24 de julio,
día del homenaje, ¿verdad?,dijo otro reportero.
- ‘Sería maravilloso…’, riposta Clemente.
- ‘¿Sería también maravilloso iniciar en el Juego de Estrellas…
¿Ah, Roberto?,comenta otro reportero.
Clemente era famoso por no congeniar con los periodistas y aquel
comentario tenía doble propósito, que Roberto dijera que no iba a
jugar en el Juego de las Estrellas, para que estos, escribieran a su
manera y de forma distorsionada la verdadera razón. La verdad no
era noticia, pero sí el sensacionalismo que se le podía sacar a la
verdad, aunque se alejara de ésta. Clemente se levanta y en aquel
momento sus cinco pies con once pulgadas, alcanzan más de dos
metros,su mirada es fija y tenebrosa,su sonrisa había desaparecido.
27
Al mismo tiempo que continuaba vistiéndose,Roberto les dice…
- ‘Soy una personaseria… y soy un serhumano al igual que todos
ustedes y trato de dar el máximo al igual que ustedes. Mi
responsabilidad mayor está en el Béisbol… por eso me tengo
que mantener en condiciones… tengo que descansar, para
poderhacer lo mejor… si no lo hago, los fanáticos y ustedes los
periodistas,me criticarán…’.
Las palabras de Clemente eran imanes, que atraían a todos los allí
presentes a escucharlo. Compañeros peloteros, entrenadores y
ayudantes; se unieron a los periodistas para escuchar a Roberto
hablando con el corazón. Solo una voz se escuchaba y el lugar
parecíamás un lugar Santo, que un camerino de Béisbolde Grandes
Ligas. Roberto seguía…
- ‘Los escritores deportivos viven de nosotros… si fuese escritor,
lo primero que buscaría sería una buena relación con los
peloteros. Unos poco de ustedes, ponen palabras en mi boca
que nunca he dicho, sin embargo,no critico al periodista serio y
sincero.’
Clemente continuaba diciendo…
- ‘Recuerdo que cuando ganamos la Serie Mundial de 1960, los
periodistas me criticaron por no compartir con mis compañeros
de equipo. Ese no es cierto, porque luego de felicitarlos, tome
el guante de Mazeroski como recuerdo para llevármelo para
Puerto Rico…’
28
Un periodistainterrumpe y pregunta, ‘En resumidas cuentas, ¿va o no
va, al Juego de Estrellas? y si no va, ¿no quiere ir, por qué no fue
escogido paraempezar?...porque son los fanáticos los que votan, por
lo tanto, ellos mismos no lo seleccionaronpara empezar…’. Clemente
mira al periodista y le pregunta, ‘¿cuántos artículos, usted ha escrito
sobre Roberto Clemente, en lo que va de año, para que los fanáticos
vean mis numeritos y voten por mí?’
La pregunta fue cortante como un cuchillo que atraviesa el corazón,
pero se siente en el alma. Esta se parecía a la misma pregunta que
Cristo hizo cuando el gentío lanzaba piedras a una ramera, “… el que
esté libre de pecados, que arroje la primera piedra”. Todos eran
pecadores. Elperiodistasabíaque él, personalmente no había escrito
nada sobre Clemente y Roberto lo sabía, él lo conocía.
Roberto sabía que sino hablaban de sus proezas en el campo de
juego, como era posible que los fanáticos votaran por los peloteros
correctos.Eraresponsabilidad delperiodistavenderel mejorpelotero,
pero muchas veces el mejor pelotero no se vendía bien por culpa de
los mismos periodistas. Clemente teníarazón y el periodistano sabía
dónde meterse.
Roberto continúo diciendo, ‘Quiero explicar y espero que entiendan,
mi deseo de descansar los días en que se celebra el Juego de
Estrellas. Muchas personas a mí alrededordicena mis espaldas,que
Roberto Clemente es un hipocondríaco,que se queja todo el tiempo y
que los medicosno le encuentran nada. Para el año 1954,yo tuve un
29
accidente y desde entonces comencé a sufrir los dolores en la
espalda…’.
Al fondo del camerino se encontraba su dirigente Danny Murtaugh,
porque élmismo criticó a Roberto envarias ocasiones y luego padeció
del mismo mal. Él comprendió en carne propia, lo que sentía
Clemente,dándose cuenta que Roberto siempre habló con la verdad.
‘Un hipocondríaco’,decíaconorgullo Roberto,‘no puede produciry yo
produzco. Si el juego fuera en Pittsburgh, yo no lo pensaría para decir
presente. Los fanáticos son los que me han impulsado, quiero
sacrificarme para rendirles a ellos, el mismo tributo con mi juego de
pelota. El partido es en Cincinnati y el dolor de mi espalda no me deja
ni dormir. Cuando uno está enfermo, ¿qué hace?... ¿aaah?...
descansa,¿verdad? Esoyo quiero hacer.’ Los periodistas sabíanque
Roberto tenía razón.
Era mejor perder el Juego de las Estrellas, partido que ya Clemente
había participado en doce ocasiones anteriormente,que perdervarios
juegos por no haber descansado lo suficiente, cuando tuvo la
oportunidad. Murtaugh se acerca para dar por terminada la
conferencia de prensa y que dejaran a Roberto terminar de vestirse.
Su dirigente no compartíasu decisiónde no jugar, pero la respetaba.
Él sabía que detrás de aquellas palabras, el corazón hablaba.
30
Al otro día, 11 de julio de 1970, Clemente se levanta muy temprano
cuando el sol estaba entre salir y no salir. Siente deseos de caminar
y así lo hace. Come y bebe algo ligero, y sale a la calle a respirar
tranquilidad. Trataba de caminar para así aliviar el dolorque agobiaba
su espalda. A esa hora de la mañana, solo se veía el repartidor de
periódico,unseñormayor que llevaba su mascotaa pasear, el camión
de la basura y muchos rayos solares tratando de tocar a Roberto.
Llegando a la esquina de la calle, Clemente mira hacia el otro lado y
ve la silueta de un hombre que se perdía entre los rayos del sol y el
movimiento de éste. Elhombre se acercabaa Roberto yéste no sabía
qué hacer.
La mente de Clemente se remonta a mayo de 1968,cuando un grupo
de asaltantes, lo secuestraron a punta de pistola para robarle y
matarle. Se lo llevaron fuera de la ciudad; le quitaron la ropa, la
cartera, el dinero y su anillo obtenido en el Juego de la Estrellas de
1961. Cuando iban a matarlo, uno de los hombres lo identificó y al ver
en su cartera su identificación, le ordenó al que tenía la pistola en la
boca de Roberto, que lo dejara en paz y le devolviera la ropa.
Clemente todavía soñaba con esa pesadilla y de lo cerca que se
encontró de la muerte. Aquella noche, Roberto volvió a vivir.
- ‘¿Roberto, estás bien?, le pregunto aquél hombre a Clemente,
ya unos metros de distancia.
- ‘Ummm… ¡ah!... perdone,’todavíaen“shock”,Roberto contesta.
- ‘¿Se encuentra bien?’, replícaaquel hombre.
- ‘Sí… sí, estoybien… estoybien, perdone señor…’
31
- ‘Arky Vaughan, para servirle Mr. Clemente.’
- ‘Hacía tiempo que nadie me decía, Mr. Clemente.’ - ‘De dónde
vengo siempre hay que respetar a los demás.’ - ‘Su cara y su
nombre se me hace familiar’, dice Roberto.
- ‘El mundo es pequeño y la vida es corta’, contestaArky.
- ‘Usted tiene razón… ¿me quiere acompañar en mi caminata, Sr.
Vaughan?’, replica Clemente.
- ‘No hay problema’,contesta Arky…
La caminata fue una terapia para Roberto y hablar con elSr. Vaughan,
fue un desahogo. Clemente siente algo extraño que emanaba de la
presencia de Arky, todo positivo. Había paz en sus palabras,
tranquilidad en su caminar y calma en todos sus movimientos.
Roberto quiere preguntarle porque no tiene zapatos puestos,pero no
se atreve. Llegan a la esquina que se encontraron y…
- ‘Bien Mr. Clemente, me tengo que despedir, pero pronto nos
volveremos a encontrar.’
- ‘Bueno señor Vaughan, ha sido un placer conocerlo, caminar a
su lado y hablar con usted ha sido una bendición.’
- ‘Espero verlo en el Juego de las Estrellas…’. Roberto se quedó
pensativo y Arky continúo diciendo…
- ‘Todos los hombres llegan a la Tierra, pero no todos van al
Cielo… esta noche Puerto Rico será el país más importante del
mundo, pero no por Roberto Clemente. Cuando Dios les ha
dado a los hombres,ciertos dones y éstos no lo utilizan, cuando
el que no los tiene, los quisiera… el hombre bendecidoporDios
con ese don, frustrara aquél que no posee ese don, haciéndole
32
daño al otro y así mismo. Recuerda Roberto, esta noche tú
patria será lo más importante en el firmamento y tú solo serás
un espectador más’, terminó diciendo Arky Vaughan, mientras
se alejaba de Roberto,cruzando la calle…
Clemente no entendió ni una palabra que dijo Arky y al tratar de ir
hasta la otra esquina de la calle, un camión casi lo golpea, haciéndole
volver. Clemente se incorpora, mira hacia dónde va el camión y
cuando se fija hacia la otra esquina, Arky había desaparecido.
Roberto no entendíanada. Aquelhombre sin zapatos, que él dice que
esa noche algo grande pasaría en su Puerto Rico y lo más raro de
todo, su dolorhabía desaparecido.
Esa noche, mientras Roberto observaba el concurso para elegir la
nueva Miss Universo, recibe la llamada de Chub Feeney, presidente
de la Liga Nacional de las Grandes Ligas. Feeneyse había enterado
de los planes de Clemente de no participar en el Juego de las
Estrellas y usar esos días para descansar… -
‘Hola, habla Roberto Clemente…’.
- ‘Hola Roberto, habla el señor Feeney, perdone si lo molesto…
pero necesito hablar con usted…’.
- ‘¿Es sobre el Juego de Estrellas?’, preguntó Clemente.
- ‘Exactamente… tengo entendido que no piensa asistir al juego,
por dolor en su espalda…’,comentó Feeney.
- ‘Esa es la razón principal…’, contestó Roberto.
- ‘Dejame ver si entiendo… ¿hay más razones’, preguntó Feeney.
33
- ‘Además de mi espalda,estoy… estoy agotado mentalmente…’,
contestó Clemente.
- ‘Comprendo y no comprendo…¿no es por haber llegado quinto
en la votación entre jardineros, para el Juego de Estrellas?’,
replica Feeney.
- ‘Bueno… molesta, pero no es importante…’, contestó Roberto.
En ese preciso momento enque Roberto y Feeneyhablaban, estaban
por escoger la nueva Miss Universo y quedaban la candidata
norteamericana y la puertorriqueña, Marisol Malaret. Clemente oía a
Feeney, pero no lo escuchaba. Su atención era captada por el
televisory pensabaen lo que Arky le había dicho esa mismamañana.
Cuando el anunciador dice que la primera finalista es Estados Unidos
y por lo tanto la nueva reina de belleza del mundo, era una boricua.
Vera brincaba de la alegría y Roberto no lo podía creer. Marisol
Malaret se había convertido en la nueva Miss Universo.
- ‘Hola… hola… hola…’, decía Feeney por el teléfono, al no
escuchar a Clemente. Roberto estaba atónito por la forma tan
extraña que había sucedido…
- ‘Perdone, señór Feeney… es que mi esposa y yo, estamos
viendo el concurso de Miss Universo y una muchacha de Puerto
Rico acaba de ganar el concurso y es la primera vez que
sucede…’,comentaClemente.
- ‘Lo sé, mi esposa lo está viendo también y le envía
felicitaciones’,contestaFeeney.
34
- ‘Gracias… es raro, Mr. Feeney. Esta mañana me encontré con
un hombre y él me dijo, que algo grande iba a pasar en Puerto
Rico… su nombre era Arky… Arky Vaughan…’.
- ‘¿Arky Vaughan, Clemente?’
- ‘Sí… Arky Vaughan… ese fue el nombre que me dijo’, contestó
Roberto.
- ‘Clemente,¿tú sabes quién era Arky Vaughan?’
- ‘El nombre me suena, pero no sé quién es…’, replica Roberto.
- ‘Arky Vaughan, era el jardinero corto de los “Pirates” de
Pitsburgh,muchos años atrás, y al igual que tú, usaba elnúmero
21 en la espaldadel uniforme…’, contestó Feeney.
- ‘Pues se veía muy bien… se veía joven…, un momento Mr.
Feeney, ¿cómo qué fué?’, preguntó un preocupado Roberto.
- Clemente… Arky Vaughan falleció a principio de la década de
los cincuenta. Perdió la vida en un accidente ocurrido en su
bote, en California…’.
Clemente no entendía. ¿Y quién era aquél hombre que se hizo llamar
Arky Vaughan y no usaba zapatos? Roberto le dice a Feeney…
- ‘Todo suena extraño…’, comentó Roberto.
- ‘No entiendo, Clemente’.
- ‘Menos entiendo yo…’, ripostó Clemente.
- Bueno Clemente… ¿vas a jugar o no, en el Juego de
Estrellas?’
Roberto se queda pensando unos instantes y contesta; ‘Señor
Feeney… no vemos en Cincinnati’.
35
Es la segunda de la novena, con el Juego de la Estrellas, 4 x 1,
ganando la Liga Americana a la Liga Nacional, en este Clásico de
1970. Es la última oportunidad de la Nacional para empatar o ganar
el juego. Hay un “out”, cuando viene a batear Dick Dietz de los
“Giants” de San Francisco, frente a Jim “Catfish” Hunter de los “A’s”
de Oakland. Dietz dispara un cuadrangular poniendo el marcador,
cuatro a dos y hace despertar toda una fanaticada en el estadio de
Cincinnati.
Bud Harrelson de los “Mets” de New York, dispara sencillo al jardín de
la izquierda y Joe Morgan de los “Astros” de Houston, conecta otro
sencillo hacia el derecho. Con corredores en primera y en segunda,
entra a lanzar el zurdo de los “Yankees”,Fritz Peterson, para hacerle
al peligroso zurdo, Willie McCovey de los “Giants” de San Francisco.
Gil Hodges, dirigente de los “Mets” y de la escuadra de la Liga
Nacional, puede traer a batear a Clemente por ser bateador derecho,
pero no lo hace.
McCovey conecta sencillo al derecho, empujando la tercera carrera,
poniendo el marcador 4 a 3, todavía en favor de la liga americana.
Con corredor en tercera y primera, viene a batear Richie Allen, pero
Hodges tiene otros planes. Llama a Clemente para que venga a
batear de emergente porAllen. Earl Weaver,dirigente de los “Orioles”
de Baltimore y del equipo de la Liga Americana, esperaque anuncien
a Roberto para cambiar de lanzador y así traer a Mel Stottlemyre, de
los “Yankees”, confiado que traigan a otro emergente por Roberto.
36
La estrategia no funciona. Hodges deja batear a Clemente, que
conecta un largo “fly” al jardín de la derecha ayudando a Joe Morgan
que anotara la carrera del empate, en pisicorre desde la tercera base.
El estadio se quiere caer por el alboroto en ese momento. Clemente
entra al “dugout” y es saludado por todos sus compañeros. Su
propósito se había cumplido y los fanáticos están satisfechos. En la
entrada número doce, una jugada apretada en el plato, Pete Rose
tumba al receptor Ray Fosse, anotando la carrera de la victoria y así
la Liga Nacional gana el Juego de las Estrellas. Clemente puso su
granito cuando más se necesitaba. Así es Roberto.
37
CAPÍTULO 3
‘El Triunfo es de Todos’
Después del Juego de las Estrellas, los “Pirates” de Pitsburgh
mantenían una ventaja de juego y medio sobre los campeones“Mets”
de New York. Clemente por su parte continuaba persiguiendo a Rico
Carty, rondando los .350 de promedio, sin olvidarse nunca que jugar
para el equipo, era lo más importante. En un juego antes del gran
homenaje, los insistentes dolores no lo ayudaban a realizar un “swing”
cómodoy se había ido en blanco en tres oportunidades al bate. Willie
Stargell estaba caliente con el madero esa tarde. Con hombre en
primera y en segunda base, Roberto hizo que los corredores
adelantaran, con roleta de “out”, de segunda a primera. Stargell
remolcó las carreras con sencillo al jardín derecho y luego anotó la
carrera de la victoria.
Al finalizar el juego, Stargell se acerca a Roberto, sin decir ninguna
palabra, chocaron manos y se sonrieron. Stargell sabía que aquella
roleta por segunda era fabricada por el artesano de batear, Roberto
Clemente. Él nunca pensó en los puntos que bajaría si bateaba de
cuatro cero,él penso en el equipo y cada victoria cuenta para alcanzar
el gallardete. Solo allá abajo, en el redondelde espera,enel “dugout”,
en el “bullpen” y en el terreno de juego; se sabía quién jugaba para el
equipo y quién no. Roberto jugaba para el equipo.
38
Es el 24 de Julio de 1970. Este díaRoberto,recibirá el homenaje más
grande que ningún latinoamericano recibiera. Es día para romper
“records”. Es el primer homenaje que se le hace a un latino en las
Grandes Ligas. Se transmitirá en vivo, vía satélite. Es el primer
homenaje a un pelotero en el estadio “Three Rivers” en Pittsburgh y
se entonará el himno de Puerto Rico en un juego de Grandes Ligas,
por primera vez.
Ese día del homenaje, Doña Vera lleva a Roberto al estadio muchas
horas antes del juego. Durante el trayecto, Clemente sé mantenía en
silencio. Su esposasabía que él se estaba preparando mentalmente
para el juego, pero hoy, es el día más grande de su existencia y ella
quería estar segura, si Roberto estaba bien…
- ‘Roberto… Roberto…,¿Estás bien?’
- ‘Umjú…’
- ‘Anoche no dormiste nada…’
- ‘Umjú…’
- ‘Te levantastes tres veces… que yo me acuerde…’
- ‘Umjú…’
- Roberto dime algo más que umjú…’
Roberto con mucha calma, la mira y le dice…
- ‘Que bonito cantaron los pájaros esta mañana, como eso de las
cinco de la mañana…’.
Vera lo mira perpleja por su comentario. Su sorpresase convierte en
risa y Clemente le pregunta…
39
- ‘¿Por qué te ries?... ¿Cuál fue el chiste?’
- ‘Ay, Roberto… tú eres único…’
- ‘¿De qué tú hablas, Vera?’
- ‘Llevo 10 minutos tratando de hablar contigo de que salimos de
la casa y tú me hablas sobre los pajaritos que cantaron esta
mañana… ay, Roberto…’
- ‘Perdona Vera… si no te puse atención…’
- ‘No te preocupes, Roberto. Cada día te admiro más y le doy
gracias a Dios,porhaberte puesto en micamino. Tu dedicación,
tu amabilidad, tu orgullo, tu formade sery ver la vida y tu alegría
son maravillosas. Vivir contigo, jamás será triste o difícil. Te
amo, Roberto Clemente.’
Cuando llegan al estadio, un gentío esperaba a Clemente, sabiendo
que él llegaba siempre temprano. Decenas de admiradores se
aglomeran alrededor de Roberto para pedirle su autógrafo. Vera se
despide de su flamante esposo conun beso cariñoso, diciéndole que
se verían más tarde.
Clemente comienzaa firmar autógrafos sinninguna prisa. Él se queda
en un solo lugar firmando todo lo que le ponían en sus manos.
Después de unos veinte minutos, firmando trajetas viejas y nuevas,
trozos de papeles y hasta las mismas taquillas para el juego de esa
noche. Una voz detrás de Roberto lo llama...
- ‘Señor Clemente…,¿Me puede firmar está tarjeta?’
40
Clemente se vira y ve una muchacha de unos veinticinco años de
edad, rubia y bien bonita. Una silla de ruedas era su medio de
transportación. Entonces Roberto piensa por un segundo y dice...
- ‘Ellen… Ellen…’
- ‘La misma… su fanática número uno…’.
Clemente se acerca y la abraza. Ellen hace lo mismo. Quince años
atrás, cuando Ellen contaba condiez años de edad conoció aRoberto,
en la salida de un juego. Ese díase marcó para siempre en la vida de
ambos.
- ‘¿Cómo estás, Ellen?’
- ‘Muy bien, Don Roberto… muy bien.’
- ‘¿Qué haces… vienes para el juego?’
- ‘Vine a ver el pelotero más grande, en su día.’
- ‘Gracias Ellen… que alegría verte, deja que lo sepa Vera.’
Roberto la vuelve a abrazar y su corazón se alegra. Él empuja su silla
de ruedas hacia el estadio, solicitándole a la gente de seguridad que
la llevaran al area de invitados especiales. Se despideny él sonríe.
Clemente se dirige al camerino y al abrir la puerta, encuentra esté a
oscuras. Entra lentamente, buscando el interruptor para encender la
luz, pero sin éxito. La bombilla parecía que estaba fundida y desde
que vivió aquellas experiencias días antes del Juego de las Estrellas;
la aparición de Arky Vaughan el mismo día que Marisol Malaret se
proclamó Miss Universo, Clemente tenía sus sospechas. Entonces
Roberto pregunta, ‘¿quién anda por ahí?’ Nadie contesta. Pero daba
41
la sensación que había alguien en aquel lugar. Clemente vuelve a
preguntar, ‘¿quién anda por ahí?... yo sé que hay alguien…
Steve, si eres tú… estos jueguitos no me gustan nada…’
Entonces una voz de lo profundo del camerino, dice, ‘Roberto… soy
yo…’. Clemente respira profundamente y pregunta, ‘Arky… ¿eres tú,
Arky? La voz se empieza a reir y detrás otras voces se ríen también.
De momento se prenden las luces y aparecen varios compañeros de
Roberto, tales como; Stargell, Pagán, Sanquillen, Hernández, entre
otros, que vienen a felicitarlo y a darle varios regalos personales. El
primero es Stargell, que le trae un taco de billar y le dice...
- ‘Siempre has dicho que eres mejor jugador de billar que jugador
de Béisbol.’ Todosse ríen, mientras Clemente aceptaba el taco
de billar. ‘A propósito,¿quiénes, Arky?
- ‘Nadie, Willie’, Roberto contesta, refiriéndose a Stargell, ‘vuelvo
a repertirlo, jamás digo que soy mejor que nadie, pero sí digo
que nunca llegó enel segundo lugarante nadie y menos jugando
billar.’
Roberto Clemente erala chispadelequipo,era ellíder,era el hermano
mayor. Entonces aparece Steve Blass y echándole el brazo a
Roberto,le dice,‘Roberto Clemente es elcorazónde este equipo. Voy
más allá, es la sangre de este equipo. En fin, un “kit” de primeros
auxilios es un buen regalo…’. Clemente sonríe a la par con sus
compañeros, recibiendo el “kit” y contesta, ‘Gracias loquito’,
refiriéndose a Blass. ‘Yo me quejo mucho parece… pero imagínense
42
a alguien que por poco muere en un accidente de carro (1955), le dá
malaria (1965)y se cae de un segundo piso en su propia casa (1968);
si no se queja, no es humano. Yo creo que más que un “kit”, necesito
el doctory un Ángel, siempre a mi lado.’
Todos vuelven a reír y Clemente les sigue hablando de anécdotas,
buenas y menos buenas. Roberto es un hombre orgulloso, pero con
una calidad de orgullo que algunos confundían con arrogancia.
Cuando en el 1960,año en que los “Pirates” se coronaroncampeones
de la Serie Mundial, Clemente esperaba ser el Jugador Más Valioso
de ese año. Había llegado tercero en bateo con .314 de promedio,y
había impulsado 94 carreras, anotado 89, disparando 16
cuadrangulares.
Dick Groat, el campo corto de los “Pirates”,fue el seleccionado MVP,
al conquistar el título de bateo con .325,pero solo empujó 50 carreras
y no jugó el último mes de la temporadapor una lesion en la muñeca.
Roberto se molestó un poco,era su compañero de equipo y Groat no
tenía la culpa, pero cuando se enteró que había llegado en la octava
posición para el más valioso y no había obtenido ningún voto para el
primer lugar, se puso furioso y atacó a los periodistas acusándolos de
racistas porque él era negro y puertorriqueño. Aunque quedaron las
cicatrices,el tiempo curó las heridas y hoy era su día.
Roberto se dejaba querer y era el mejor ejemplo que los jóvenes
peloteros podían tener. Sus palabras preferidas eran; respeto y
dedicación. Respeto hacia los demás y así mismo,y dedicacióna su
43
trabajo, cualquiera que sea. Manny Sanquillen y su eterna sonrisa,
mientras lo abraza, le dice,‘Miren muchachos,Roberto me contó que,
en el año 1965, se enfermó de malaria… o tifoidea, además de
cortarse un pie cortando la grama. Esto lo afectó que solo pudo batear
.329, dar 10 cuadrangulares e impulsar 65 carreras. Como yo no
sabía na’, él me decía que había tenido un año flojo y luego caí en
cuenta que, con ese promedio, fue el campeón bate ese año. ¡Que
humilde!’
Todos se rieron, en especial Roberto, en la forma graciosa que
Sanguillen lo contaba. En eso se acerca el veterano Bill Mazeroski y
comenta, ‘Yo le llamo a Roberto, el rociador, porque riega líneas por
dondequieray después me enteré que él no lo hacía a propósito,era
que la lesión que recibió en la espalda en el 1965,le quitó rapidez en
el “swing”…’. Cuando la alegría y el compañerismo era la orden del
día, llega Dany Murtaugh, con cara de pocos amigos y dice,
- ‘Okey muchachos, se acabó la diversión, vayan a cambiarse…
¡Hey Bob!,tengo que hablar contigo ahora mismo.’ -
‘Diga usted, jefe…’.
- ‘Vengo de las oficinas centrales y la gerencia no les agradó
mucha tú carta…’.
- ‘La carta no era para que les gustara, era solo un pedido de mi
parte’, contestó Clemente.
- ‘Mira Bob,sabemos que tu corazón es noble y…’.
- ‘Con su permiso’,interrumpe Clemente a su dirigente,‘no quiero
regalos personales. Prefiero que me dendinero enefectivo para
hacer un fondo y entregarlo a un asilo de niños pobres que no
44
puedenpagar su hospitalizaciónen la ciudad de Pittsburgh. Eso
es todo.’
Roberto Clemente era más grande que Roberto Clemente. La gente
trataba de compararlo con Willie Mays o con Hank Aaron y él
contestaba que lo comparan con Roberto Clemente. Murtaugh
entendíaa Roberto,aunque no compartíasu punto de vista. Pero ese
día no era el apropiado para hablar sobre ese tema y su dirigente los
sabía. Es el día de Roberto Clemente, además de tener un juego
contra los “Astros”,es mismo día.
Antes del juego, ya en el “dugout”, Roberto se asoma a observar lo
que le esperabay quedapasmado. Sobre 43,000 fanáticos,handicho
presente para rendir un gran homenaje a nuestro Roberto Clemente.
En las gradas del jardín derecho distingue cientos de “pavas” de
puertorriqueños que viajaron hasta Pittsburgh, para rendir honor a su
hijo preferido. Era la noche Roberto Clemente.
Al momento de comenzar los actos, Roberto sale del “dugout” para
encontrarse con su esposa Viera y sus tres hijos; Roberto Jr., Luis y
Ricardo, que extiende sus brazos para que papá lo cogiera. Doña
Luisa y Don Melchor están sentados detrás de él. Don Melchor tiene
noventa años de edad. Está bien delgado y luce débil, pero sus ojos
irradian fortaleza y claridad. Era la primera vez que cogíaun avión.
Cuando la ceremonia empieza, los jugadores latinos de los “Pirates”
caminan en fila india hasta Roberto. Uno a uno lo felicitan
45
nuevamente, algunos los abrazan. Ricardo todavíá en los brazos de
papá, vivía la experiencia más emocionante junta a él. Al final de la
fila, un señor llamado Juan Jiménezle presenta a Roberto,un rollo de
papel con las firmas de más de 300,000 boricuas que lo saludaban y
los felicitaban desde Puerto Rico.
Esa noche Roberto recibe más de cien placas y trofeos, y muchos
regalos, incluyendo un carro nuevo. El dinero que se recibe en
efectivo, sería donado al lugar que Clemente solicitó. Finalmente,
llega el momento de hablar tan esperado por todo el mundo. El
anunciador Ramiro Martínez, le pide a Roberto que hable, que las
cámaras y el micrófono le pertenecían. Este comienza diciendo, con
el rostro bajo, como símbolo de humildad…
‘Um, um… eh, ah, Ramiro, antes que nada, pues… ah… quiero
enviarle… un abrazo a mis hermanos.’ Roberto empieza a llorar. El
anunciador trata de darle fortaleza con palabras de elogio y dándole
palmadas en su espalda. Con su cabeza cabizbaja, se seca las
lágrimas con la mano izquierda y continua diciendo, ‘Um, um… yo
quiero, eh, dedicarle este… triunfo, a todas las madres
puertorriqueñas, Ramiro… y tan solo tengo palabras para expresar,
este agradecimiento, yo solamente pido que… los que están viendo
este programa… y estén cerca de sus padres… le pidan la
bendición… y le den un abrazo…’.
Miles y miles de personas escuchan atentamente a Roberto decir
palabras que brotan del corazón. Muchas de ellas no se entendían,
46
pero ellenguaje delamor y la amistad, no hace falta de entendernada.
Miles escuchan y otros miles lloran. Ellen era una de ellas. Ramiro,
el anunciador ya había empezado a llorar y muchos a su alrededor.
Roberto prosigue diciendo, ‘… y aquellos amigos, que están viendo
este programa o escuchándolo por la radio, se den un apretón de
mano, como lazo de amistad que nos une a todos nosotros, los
puertorriqueños…’.
‘Para mí… he sacrificado’, continúa diciendo Clemente, ‘estos 16
años, tal vez he perdido muchas amistades… debido… al esfuerzo
que requiere para uno tratar de hacer el máximo en el deporte y en
especialmente, la ardua labor que requiere para nosotros los
puertorriqueños,especialmente… todos los latinos para triunfar en las
Grandes Ligas.’
Mientras Roberto daba las gracias a sus fanáticos, a su pueblo y a
todos en general, su hijo menor ya en los brazos de su madre, logra
que lo pusieran en el piso. Este gatea hasta una foto enmarcada que
estaba su papá. Él la mira, la toca y la besa. Los que puedenver ese
momento,no serán los mismos,nunca más en la vida.
‘Este triunfo’, seguía diciendo Clemente, alcanzado por nosotros los
latinos… creo que es orgullo para todos los puertorriqueños, al igual
que todos los delárea delCaribe, porque para todos somos hermanos
y yo quiero dedicarles este triunfo a todas las madres
puertorriqueñas… y Ramiro, como digo primero, este triunfo ha sido
de todos los puertorriqueños, ha sido el triunfo de aquellos que han
47
triunfado, de aquellos que no han podido triunfar, así es que no tengo
palabras para expresar este agradecimiento…’.
‘… y especialmente’,prosigue Roberto,‘tal vez a mis padres ya viejos,
eh… la, eh, emoción que esto le brinda a todos ellos, así yo quiero
hacerle llegar un abrazo a mis hermanos, a Andrés, a Chito…’,
Clemente se ahoga de la emoción. Sus sentimientos lo traicionan,
pero trata de seguir y termina diciendo, ‘… a Papo, a Rafa y a todos
mis amigos en Puerto Rico…’. Ya finalizado, Roberto mira a su padre
y a su madre. Ambos tienen lágrimas en sus ojos al igual que él.
Frente a millones de personas,Roberto demuestrael verdadero amor
y respeto que debe tener un hijo por sus padres.
Tiempo para jugar pelota. Después de ser tocado el himno de los
Estados Unidos, se entona por primera vez en juego de las Mayores,
“La Borinqueña”, el himno nacional de Puerto Rico. Los boricuas que
dicen presente esa noche, viven un momento para la historia que
jamás olvidarán. Cuando los “Astros” vienen a batear en esa primera
entrada, los fanáticos ubicados en el jardín de la derecha, aplauden y
le gritan a su ídolo,cuando Roberto corre haciael jardín de la derecha,
su posiciónhabitual. Aquello se quiere caer.
Dock Ellis lanza una joya monticular y los “Pirates” apabullan a los
“Astros”,al son de 11 a 0. Roberto conectados sencillos y realiza una
jugada en el jardín derecho,deslizándose para atrapar una bola en su
territorio. Ya casi al final del juego,con el marcador abierto a favor de
48
Piitsburgh, Clemente vuelve y realiza otra espectacularatrapada en la
zona de “foul”,pero estavezlas consecuencias sonuna rodilla cortada
y ensangrentada.
Con dos hombres fuera, en el tope de la novena entrada, Murtaugh
saca a Roberto del juego. Clemente sale trotando hacia el “dugout” y
los fanáticos allí presentes se levantan de sus asientos y comienzan a
aplaudir. Entrando al “dugout”, entre felicitaciones de sus
compañeros, se le acerca su dirigente aplaudiendo también. Saluda
quitándose la gorra y vuelve a dar gracias.
Después del juego, los reporteros le preguntan lo siguiente, ‘Aquella
jugada en la zona de foul, conel juego abierto, ¿era necesaria?’. ‘Esa
es la única forma que yo conozco de como jugar Béisbol’, Clemente
contesta, ‘los fanáticos pagaron por verme jugar, por ver a mi equipo
ganar y a Roberto Clemente dar todo su esfuerzo, especialmente en
el día de su homenaje.’
Otro periodista le pregunta, porque lloró durante la ceremonia del
homenaje y él le contesta, ‘En un momento como ese, un revive un
montón de años en varios minutos. Uno puede apreciar todo de una
forma clara y precisa. No sé si lloré… pero si lloré no me avergüenzo
de haberlo hecho. Siempre he dicho, que un hombre no debe llorar;
no por dolor, ni por frustración, pero si ustedes conocieran la historia
de nuestra isla y lo sentimental que es la gente de mi país, sabrán que
no hay palabras para expresar lo que sentí, cuando estaba frente a
tanta gente… pero si sabíaque detrás de mí, yo,
49
Roberto Clemente representauna bella isla y toda Latinoamericana.’
Después delgranhomenaje, Roberto jugabaesporádicamente debido
a sus dolencias y golpes viejos. Su equipo se mantenía en el primer
lugar y eso era lo importante. Para el 4 de agosto,bateaba para .356
de promedio y ese mismo día, el líder de bateo, Rico Carty, bateando
.360, se lesiona. Ambos bateadores están lesionados, pero Roberto
quiere jugar para ayudar a su equipo a mantenerse en primer lugar.
Ese mismo día, Clemente le pide a Murtaugh que quiere jugar…
- ‘¡Ey!, jefe,hoy quiero jugar y no es por Rico…’.
- ‘¿Estás seguro, Bob?,pregunta Murtaugh.
- ‘Sí, quiero jugar, porque quiero ganar…’
- ‘No te entiendo… cuando eras más joven, si estabas lesionado,
no querías jugar… ahora que tus dolencias son más, quieres
jugar…’, comenta Murtaugh.
- ‘Si yo puedo dar un 50% de mis capacidades, eso es igual al
100% de cualquier otro pelotero en mi lugar… si yo digo que
puedo jugar, puedo jugar’, termina diciendo Clemente.
Para el 22 de agosto, Clemente había descendidoa los .349, y Rico
Carty, que había regresado a juego, estaba en .357, pero los
“Pirates” mantenían su ventaja de tres juegos y medio sobre los
“Mets”. Esa noche, Roberto no durmió nada y el trinar de los pájaros
en su ventana, lo hizo levantarse de su cama. El sol estaba tratando
de salir porel horizonte y la mañana era frescapara serpleno verano.
50
Clemente no comió naday solo bebió unpoco deponche que élmismo
preparaba y se dispuso a salir a caminar.
Llegando a la esquina, recordó aquel incidente con aquel hombre que
se hizo llamar Arky Vaughan. En el momento que iba a cruzar la calle,
un vehículo de la nada y por poco arrolla a Clemente. Sus reflejos
para batear y fildear una pelota eran excelente, pero evitar que ese
automóvil lo golpeara, habían sido perfectos. Casi en el suelo,
Clemente se incorporalentamente mirando hacia donde huye el carro.
Todavía mirando hacia el vehículo, ve con el rabo del ojo que hay un
hombre parado al otro lado de la esquina.
Suavemente vira su cabeza hacia la otra esquina y ve un hombre
vestido de blanco y sin zapatos. Roberto no sabe qué hacer, o echar
a correr o quedarse en aquel lugar y pedirle a Dios que lo ilumine. El
hombre mira fijamente a los ojos y Clemente traga. Ya la mañana no
se siente tan fresca. Entonces aquel hombre comienza a caminar
hacia Roberto. Ya a unos tres metros de distancia, aquel hombre le
pregunta… ¿Cómo estás, Roberto?... Clemente no sabe que
contestar. Era un sueño. Aquel hombre era el mismo que el mes
anterior había hablado con él,toda la mañana. Aquelhombre era Arky
Vaughan y éste vuelve a preguntar, ¿Cómo estás, Roberto… estás
bien?’
No hay respuestaalguna. Entonces Arky decide explicarle a Roberto
la lógica de todo lo que estaba sucediendo. Comienza diciendo, ‘Sí
Roberto, yo soy Arky Vaughan, en un tiempo atrás jardinero corto de
51
los “Pirates” de Pittsburgh y al igual que tú, usaba el 21 en la espalda.
Él por qué vengo a tu presencia,después de haber muerto años atrás,
tiene una sola razón y es bien importante. Dios me ha enviado a ti,
para comunicarte que el Señor está contigo y siempre estará contigo.’
‘La semilla que tú has sembrado’, continúo diciendo Arky, ‘está
dejando buenos frutos y la cosecha es abundante. Dios sabe lo que
has sufrido en carne propia por culpa del racismo, el idioma y todas
esas cosas que te hacen diferente. Cristo, el hijo de Dios, sufrió
también, por lo tanto, todos los hijos de Dios en este planeta sufrirán
y triunfarán a la vez, pero cuando lleguen al Cielo, dejarán de sufrir y
vivirán eternamente triunfantes. Es hora de marcharme y acuérdate
siempre, Dios estará contigo y por ahí cerca velando por ti. Y a
propósito… yo no usaba el 21 en el uniforme, porque mi nombre
completo, no tiene veintiuna letras.’
Roberto no había dicho nada. Solo escucho y observabacomo aquel
hombre o Ángel se alejaba de su esquina hacia la otra. Ya el hombre
en la otra esquina, la guagua de periódicos se estaciona frente a
Clemente,dejando un paquete en la misma esquina. Al marcharse la
guagua, ya Arky no estaba allí. En ese mismo momento llega un niño
en bicicleta a recoger los periódicos para repartirlos, notando que
aquel señor, allí frente a él, parado, era Roberto Clemente. El
muchacho le pide su autógrafo. Roberto todavía aún pasmado y
cogiendo el lapiz que el niño le entrega, le firma un pedazo de papel.
Después de firmar, todavía Roberto pasmado, se voltea y el niño le
52
dice, ‘Señor Clemente, esta noche usted va a batear 5 “hits”
consecutivos contra los “Dodgers”,y al otro día también…’.
Esa noche,después de 16 largas entradas, los “Pirates” derrotana los
“Dodgers”, 2 carreras por 1, donde Clemente había anotado una e
impulsado otra en la victoria. Ya en el camerino, Sanguillen se dirige
a Roberto y le pregunta…
- ‘¿Cómo te sientes, Roberto?’
- ‘Cansado, pero feliz… ganamos el juego… ¿porqué preguntas,
Manny?’
- ‘No sé… estuviste diferente enel terreno… como sino te doliera
ni un músculo hoy… no sé…’
- ‘Tienes razón, no me sentía así hace tiempo…’
- ‘Que bueno… ¡ah!, felicidadespor los 5 sencillos consecutivos.’
En ese momento, Roberto queda petrificado, mientras Sanguillen se
va. En el calor de juego, no se había dado cuenta que había bateado
cinco “hits” consecutivos. Se había ido en blanco en los primeros dos
turnos, pero luego conectó limpiamente en los próximos cinco turnos.
Aquel niño se lo había pronosticado y se había cumplido. Mañana
según el niño, también lo lograría.
Al otro día, Roberto lo había logrado nuevamente. Batea 5 “hits”
nuevamente, incluyendo doble y cuadrangular, para que los “Pirates”
blanquearan a los “Dodgers”, once carreras por cero. En su último
turno al bate, el público quería que Roberto bateara otro sencillo y él
53
también lo deseaba,pero falló. Mientras la gente lo vitoreaba, él sabía
que aquello venía del Cielo y si eran 10 “hits” consecutivos, eran 10.
Era la primera vez, en la historia del Béisbolmoderno que se lograba
una hazaña de 10 indiscutibles consecutivos en dos días corridos.
Después de romper el “record”, Roberto amaneció liderando la Liga
Nacional con un robusto promedio de .363.
Para el primero de septiembre,Roberto batea .360 y Carty .365, pero
su equipo se mantenía en el primer lugar de su división, pero solo a
un juego, esta vez sobre los “Cubs” de Chicago. Para el tres de ese
mismo mes, Pittsburgh había perdido 7 de sus últimos ocho desafíos
y Clemente estaba lastimado nuevamente la espalda, al hacerle un
“swing” muy duro a un lanzamiento. Su promedio estaba en los .358
y Rico Carty estaba en un “slump”,descendiendoa .349.
El 12 de septiembre, dos doctores de la ciudad de Pittsburgh,
especialistas en el área muscular de la columna vertebral y le
recomiendan que no juegue más por lo que queda de año. Roberto
se niega y solicita al DoctorArturo Martín García,especialistaboricua,
que lo examine. Unos masajes e inyecciones de novocaína, y una
semana de descanso fue todo lo que necesitó Clemente para estar
presente para el final de la temporada. Un periodista se acerca a
Roberto el día 14 de septiembre,ya en uniforme y le pregunta…
- ‘Roberto, ¿ya estás listo para jugar?... ¿cuándo vuelves a la
alineación?’
- ‘Pronto… muy pronto.’
54
- ‘Eso significa que no cogerálas suficientes apariciones para ser
campeónbate…?’
- ‘En estos momentos, lo importante no es el campeonato de
bateo, es ayudar a mis compañeros a ganar la división, la serie
de campeonato y finalmente la Serie Mundial.’
- ‘Pero… ¿y Rico Carty?’
- ‘Rico es mi amigo y nunca será el suyo…’
Clemente no jugó ese día, ni el otro, ni el otro. Su promedio se
mantenía en .358, mientras el de Carty se eleva a .362. Los “Mets”
comienzan a acercarse y el 20 de septiembre, Roberto le pide a
Murtaugh que lo ponga a jugar. Él sabía que, aunque no produjera,
su presenciaen el terreno de juego, entusiasmaba a sus compañeros
y a sus fanáticos. Para el 25 de septiembre, los “Pirates”, se
mantenían a dos juegos y medio sobre los “Mets”, pero el promedio
de Clemente descendía a .353. Él era la chispa del equipo, sin él, el
equipo se hubiera eliminado.
El 28 de septiembre, un doble de Clemente empata el juego y más
tarde sus compañeros le ponen música al juego, proclamando a los
“Pirates”, campeones divisionales de la Liga Nacional. Ganan 10 de
los últimos catorce juegos. Roberto termina bateando .352 en 108
juegos que pudo jugar.
Los “Pirates” les toca jugar contra los “Reds” de Cincinnati. Clemente
y su equipo caen vencidos en los primeros tres juegos. Es el 6 de
octubre de 1970 y el campeonato divisional de la Liga Nacional
55
favorece a los “Patirojos”,dos juegos porcero, sobre los “Pirates”. Es
la primera mitad de la novena entrada y dos “out”, con los Bucaneros
abajo por una carrera. Viene a batear Clemente que no ha tenido una
buena serie. Antes de entrar al cajón de batear, parece que busca a
alguien entre el público. Pide tiempo al árbitro principal para regresar
al redondel de espera, con el único propósito de mirar otra vez hacia
el público,a ver si ve a Arky.
Roberto tiene un presentimiento. Si Arky está allí, todo lo que está a
punto de acontecer, puede ser cambiado. El árbitro canta “play ball”
y llama a Clemente. No vio a Arky. Roberto se para en el cajón en su
forma habitual y al primer lanzamiento conecta un sólido batazo hacia
el jardín de la izquierda que comienzaa tomar altura. La bola se sigue
elevando y el público se pone de pie. Los peloteros de ambos equipos
salen del “dugout”, para seguir la trayectoria de la bola. Si es un
cuadrangular, el juego se empata y la historia puede ser cambiada.
A mitad de camino, la bola comienza a moverse hacia la izquierda y a
medida que desciende, se mueve más hacia la izquierda. Cuando la
bola rebota en las gradas, ésta ha cruzado a menos de un pie de la
malla que divide la zona de “foul”, de la zona buena. El árbitro de
tercera base canta, ‘Foul Ball’. Roberto solo había caminado unos
pasos. Él sabía que, si Arky hubiera estado allí, sería “fair ball”.
Clemente retorna al cajón de bateo y dice para sí, ‘Yo no voy a ser el
último “out”.’ En el próximo lanzamiento dispara una línea
relampagueante hacia el jardín de la derecha para un sencillo.
56
Con Clemente en primera, Stargell conecta otro sencillo al derecho.
Su meta es alcanzar la tercera base y con un corrido de bases en
forma perfecta, pone la carrera del empate a 90 pies del plato. Ya
anclado en la tercera base, Roberto vuelve a buscar a Arky en aquel
estadio repleto de gente. Era como buscar una aguja en un pajar.
Roberto sabíaque de allí no se iba a mover. Los “Reds”dan el ultimo
“out” para coronarse campeonesde la Liga Nacional y así enfrentarse
a los “Orioles” de Baltimore, en la primera Serie Mundial de la década
de los ’70.
Roberto no pudo ayudar con su ofensiva al batear solamente para
.214, pochándose en cuatro ocasiones. Su espalda era su
contrincante, no los lanzadores de Cincinnati. Después que los
“Pirates” fueron eliminados, entrevistan a Clemente que, si se iba a
retirar por sus lesiones y él le contesta,“Tengo 36 años de edad,edad
en que la mayoría de los peloteros se retiran, porque empieza a
disminuir su producción. Déjame ver’, dijo Roberto con una pícara
sonrisa, ‘el año pasado bate .345 y éste año, .352 de promedio. No
creo que es tiempo de decir adiós. Yo me retiro cuando Dios lo decida.
Nos vemos el año que viene.’
57
CAPÍTULO 4
‘Sembrando para Cosechar’
Es el 12 de octubre de 1970. Roberto llega a Puerto Rico para
descansar de esa larga temporada, plagada de lesiones, tensiones y
misterios. Roberto ama a su gente y él se entrega a ellos. Aunque su
relaciónconlos periodistas no erala más cordial, élsabíaque no todos
tenía la culpa. Había buenos, algunos malos y algunos sucios.
Roberto es invitado a una conferenciade prensa y acepta ir. Ya en el
salón, uno mira el semblante de Roberto y se ve feliz. Una periodista
rompe el hielo y pregunta…
- ‘Roberto… durante esta década participó de doce a trece
Juegos de Estrellas, excepto en el 1968. Fue campeónbate en
cuatro ocasiones, varios guantes de oro y más valioso en el
1966. Líderen asistencias en varias ocasiones… ¿qué más
Roberto,desea?’
- ‘… Yo creo que usted sabe más de mis “records”,que yo mismo’,
comentaRoberto,haciendo reíralos presentes,‘bueno señorita,
yo he ganado muchos premios individuales, como usted ha
mencionado… pero hasta que Roberto Clemente, no logre que
el pueblo americano, nos vea con otros ojos, mi lucha seguirá
para poner mi islita, más allá del firmamento. Si el Béisbol es
ese medio, pues juguemos pelota.’
58
Todos aplaudieron. Clemente sonrió. Otro periodista pregunta, ‘la
edad y las dolencias,¿no serán obstáculos para continuar su carrera
en las Grandes Ligas?’
- ‘Es posible’, contesta Roberto, ‘pero si uno tiene metas
individuales, como ir a otra Serie Mundial, alcanzar la cifra de los
tres mil “hits”, además de la que le mencioné anteriormente, no
hay obstáculo que lo impida. Lo más importante es tener a Dios
de tu lado. Dios está contigo, si tú quieres que Él esté contigo.
Si el hombre anda por el camino que nos enseñó Jesús,todo se
puede lograr. Yo sé que Dios está conmigo, que a veces no
entiendo sus métodos,pero sé que está conmigo…’.
Después de esas palabras, el silencio fue el único sonido que se
escuchó. Alguien comenzó aplaudir y detrás, todas las demás
personas allí reunidas, aplaudieron también. Otro periodista alza su
mano y pregunta, ‘En la década que terminó y en ésta que acaba de
empezar, ¿qué ha sido lo más emocionante que ha vivido, dentro de
las Grandes Ligas?’
- Yo creo… que… lo más emocionante’, contesta Roberto,
mirando hacia el techo, ‘es la entrada de muchos hermanos
latinoamericanos a las Grandes Ligas. Con las expansiones de
16 equipos a 24, se abrieron más puertas. Ver entrar al “Circo
Grande” a Leo Cárdenas, Miguelito de la Hoz, Tartabull, Cookie
Rojas y Tony Oliva, fue hermoso. De Cuba vino José Cardenal,
Tany Pérez, Dagoberto Campaneris,Luis Tiant, entre otros…
59
De Santo Domingo;los hermanos Alou, Marichal, Julian Javier…
Rico Carty… De Puerto Rico llegó Yuyín Gotay, Palillo Santiago,
Montañez, Millán, Mon Hernández, Mangual, Jerry Morales,
Peruchín y muchos otros. También llegó Rod Carew,
Sanquillen, Aurelio Rodríguez, Davalillo y muchos más que no
recuerdo.’
Clemente continúa diciendo…
- Ustedes no se imaginan la alegría que da llegar a un parque de
pelota,sabiendo que el racismo es la ordendeldíay encontrarte
con un hermano latino y que pudieras hablar en español… esos
momentos eran importantes. Para ellos que llegan a un mundo
nuevo y siempre una mano amiga era necesaria y para mí…
eran tiempos increíbles…’
- ¿Qué planes hay en este invierno para Roberto Clemente?,
pregunta la señorita periodista.
- ‘Primero que todo, descansar’, contesta Roberto, ‘y atender mi
espalda. Hay planes de hacer un museo con los premios y
recuerdos de mis logros, pero yo tengo otros planes más
abarcadores que no puedo informar en este momento. Hay
ofertas de dirigir y jugar con los “Senadores” de SanJuan.
Más o menos,esos son los planes…’.
- ‘Volviendo a la pasada década,en el terreno de juego,¿cuál fue
el mejor momento en el terreno de juego?’. pregunta un
periodistaen primera fila.
60
- ‘En el terreno de juego y en esa época… fue la Serie Mundial de
1960. Los “Yankees” batearon mucho más que nosotros.
Yo tuve que correr buscando bolas por todos lados. Nos dieron
tres palizas. Mickey Mantle bateo unos cuadrangulares, que
todavía están buscando las bolas…’.
Roberto contaba la historia con una emoción, como si estuviera
viviéndola, mientras los periodistas ya no escribían, solo escuchaban
a Clemente. Roberto continúa diciendo…
- ‘En el último juego y la serie empatada a tres juegos por bando,
estábamos abajo por dos carreras. Un “rally” de cinco carreras
en la parte baja de la octava entrada, donde yo conecté un
sencillo y una roleta golpeó al siore de los “Yankees”, nos dio la
delantera. Los “Yankees” vienen a batear y nos empatan el
juego en la parte alta de la novena entrada. Cerrando entonces
ese noveno “inning”, Bill Mazeroski era el primero al bate. Ese
caballero, porque es todo un caballero y mi amigo, que en el
primer juego sacó una bola, para las dos carreras que
significaron el triunfo. Esa tarde, ya había dado un “hit” o un
doble, no recuerdo. En el primero o segundo lanzamiento,
conectó un largo batazo hacia el jardín de la izquierda. Yogi
Berra corrió y corrió y vio la bola pasar de jonrón…’.
La emoción de Roberto había alcanzado su punto más culminante.
Sus palabras eran de bendición. Su presenciaera poderosa.
Clemente era dueño y señor del espectáculo y él lo sabía. Entonces
Roberto,ya bien emocionado,terminó diciendo, ‘El público se lanzó al
61
terreno y estorbaban a Bill en su recorrido por las bases. Nadie lo
creía. En el revolú, me crucé con Mantle que vino a felicitarnos.
Lloraba porla derrota y le pregunté si sabía cómo estabaelsiore,pero
no sabía.’
Un periodistacon acento extranjero, comenta…
- ‘Es ahí, que la prensa americana lo ataca por abandonar el
camerino, en plena celebración con sus compañeros, sin saber
que usted, está celebrando con los fanáticos…’.
- ‘Efectivamente’, riposta Roberto, ‘yo fui a celebrar con los
fanáticos allí presente. Fue una experiencia que todavía, al sol
de hoy, en el campo de juego no se ha repetido. Hasta una
pareja se quitó la ropa frente a todo el mundo.’
- ‘Roberto… ¿es verdad sobre los acercamientos para correr
como alcalde de Carolina, cuando se retire de las Grandes
Ligas?’, pregunta otro periodista.
- ‘Te puedo contestar que sí sobre los acercamientos’, contesta
Roberto, ‘sé que tengo muchas oportunidades para ser alcalde
de Carolina, pero yo no soy político. Yo puedo ayudar a mi
pueblo, a mi país y a todo el que me lo pida, sin tener que ser
alcalde. Ser alcalde, significa compromiso. Yo no puedo
comprometerme a algo, sabiendo que no hay soluciones. Un
político lo hace, Roberto Clemente no lo hace.’
La sinceridad y honestidad de Roberto era un bálsamo para los allí
presentes. Entre bromas y anécdotas, se pasó una tarde agradable.
Más que una conferenciade prensa, parecía una reunión de amigos.
62
Es el invierno de 1970. Mientras Clemente dirige y juega
esporádicamente para los Senadores de San Juan en el Béisbol
invernal, Don Melchor Clemente se enferma. Necesita cirugía y los
doctores le dan un 50% de oportunidades para vivir, por su edad.
La noche anterior a la operación, Roberto se encuentra a solas en el
cuarto con su papá. Sentado en la silla, mientras su papá dormía,
empieza a recordar muchas anécdotas de su vida de niño al lado de
su padre. Don Melchor era capataz de una hacienda azucarera y
mantenía una familia de siete hijos, seis varones y una niña, donde
Roberto era el menor, su esposa Doña Luisa Walker y todos los
agregados que aparecían.
Roberto mirafijamente a su padre y recuerdaaquella vez cuando tenía
unos ocho o nueve años de edad y que su padre le recordó quien era
él y de donde venía. Don Melchor le decía, ‘Momem… tú eres un
“Jibaro” como yo… igual que tú abuelo y el abuelo de tú abuelo…
nosotros somos orgullososde lo que somos… “Jibaros”.’
Clemente mira hacia la ventana y sigue pensando en las palabras de
su papá. ‘… el hombre debe ser honesto siempre… con él mismo y
con los demás… si a tu hermano le falta algo y tú tienes para darle,
dale… entonces serás un “Jibarito”… así es la dignidad…’. Roberto
sabía que él era como era, porque su papá así se lo había enseñado.
La anécdota más cariñosa era que cuando su papá lo fue a ver por
primera vez jugando Béisbol. DonMelchorno sabíamucho y después
63
del juego le dice a su hijo, que ahora entendíaporque siempre llegaba
cansado a la casa, si se pasaba corriendo portodas las bases y detrás
de todas las bolas que bateaban para él. Ese día su papa le dijo, que
él iba correr en las Mayores también.
Roberto deja de mirar hacia la ventana y comienza a mirar hacia el
techo del cuarto del hospital. Jamás se le olvidará el día en que los
“Dodgers”le ofrecieronun bono de $ 10,000 porfirmar y un salario de
$ 5,000 anuales, prometiéndoleque iba a jugar con ellos. Ese mismo
día, el equipo de Milwaukee le ofrece un bono de $ 28,000 si firmaba
con ellos. Roberto lé preguntó a sus padres que hacía. Él le había
prometido alos “Dodgers”que jugaríaconellos,pero no había firmado
nada. Mirando a sus padres, comprendió que, si él había dado su
palabra, tenía que mantenerla.
Clemente baja su cabeza y comienza a orar a Dios,mientras su padre
frente a él, seguía dormido. ‘Padre nuestro que estás en los Cielos…
santificado sea tu nombre… Señor Mío y Dios mío, clamo a tí…
bendice a mi padre y ayúdalo Señor… ten misericordia de él…’. La
puerta del cuarto se abrió y una silueta de un hambre apareció.
Parecía un doctor,pero no tenía zapatos. La luz afuera del cuarto no
ayudaba a identificar la personaque allí estaba. Roberto quedó mudo
y el hombre le dice… ‘¿Cómo estás, Roberto?’, mientras entraba al
cuarto y se situaba al lado de la cama, muy cercade Don Melchor, ‘tú
papá se ve cansado y acabado,pero su corazón es fuerte y su espíritu
se siente joven.’
64
Era Arky y Roberto no sabíaque decir. Don Melchor abrió sus ojos un
instante y vió a Arky que le sonrió. Roberto se levanta y Don Melchor
lo ve y se duerme de nuevo. Clemente casi sin poder hablar, le dice
a Arky, ‘Señor… no te lo lleves… por favor…’. Arky lo miro y le dijo,
‘Roberto, no te preocupes. Primero te mueres tú, antes que tu papá.
Confía en mí y por favor, yo no soy el Señor, el Señor está en los
Cielos y yo solo soy un Ángel…’.
Se escucha que alguien viene y Arky se dispone a irse, cuando
Clemente le dice, ‘Gracias… gracias…’. Es la enfermera, de apellido
Miró, que viene para notificarle a Roberto que las visitas se habían
acabado y le pregunta si él, se iba a quedar con su papá. Roberto le
dice,que sí,que él se queda. Ambos durmierontodala noche. Al otro
día, en horas de la tarde, los doctores le notifican a Roberto y a su
familia, que la operación fue un éxito total. Todo había salido bien y
nunca hubo complicaciones. Don Melchor quería ver a Roberto. Ya
dentro de la sala de recuperación, éste se situó al lado de su padre y
le pregunta…
- ‘Pa’, ¿cómo te sientes?’
- ‘Como un coco… como un coco abierto.’, Roberto sonríe y le
dice.
- ‘Gracias a Dios, todo salió bien.’
- ‘Sí hijo, ¿tú te quedaste conmigo anoche, verdad?’
- ‘Sí, padre…’
- ‘¿Y quién era aquel hombre que había parado a tu lado
anoche?... parecía un Ángel… ¿quién era, ah?’
65
Roberto no sabía que contestar. Piensa un momento y entonces
contesta, ‘Sí, padre… era un Ángel… un Ángel…’. Su padre siempre
le enseño a decirla verdad, aunque a veces no la entendiera.
Es invierno y Roberto trata de descansarcomo aél le hubiera gustado.
Pero no sabe decir no, cuando se trata de algo noble. Así es
Clemente. Eldíade los Reyes,Roberto decidequedarseconsus hijos
y su familia, sin importar quien lo necesitara. Sus hijos piden su
presenciay ese día era especial.
Cada uno trae los regalos que los Reyes Magos le dejaron debajo de
la cama. Un camión “Tonka”, un carro de carrera, un tren con todo y
por supuesto,bates y bolas nuevas. Ya en el patio, Roberto
empieza a jugar Béisbolcon ellos. Eran niños, pero la disciplina era
esencial.
‘Robertito levanta el bate’, le dice Roberto a su hijo mayor, ‘baja el
codo, dobla las rodillas, para el fondillo… eso es… ahora batea la
bola.’ Clemente le tira la bola y Robertito falla. ‘Okey, vamos otra
vez…’ Cada vez que Robertito bateaba una bola, Luisito y Ricardo
corren detrás de la bola, a ver quién la coge primero.
Vera los observa y sonríe. Roberto pide tiempo para tomarse una
limonada y se sienta al lado de su esposa. Ella le dice,
- ‘Gracias…’
- ‘Gracias, ¿porqué?, pregunta Roberto.
66
- ‘Por sacar el día y estar con nosotros.’
- ‘Yo también me alegro de haber sacado el día. Hoy mí corazón
tiene paz y alegría. Te amo, Vera Cristina Zabála.’ - ‘Yo también
te amo, Roberto Clemente,replica Vera.
Se cogende las manos y se miran sin darse cuenta que sus tres hijos
se acercan corriendo y saltan sobre su papá. Los Magos habían
dejado tres hermosos regalos para Roberto hace tiempo.
Al otro día, se celebrael tradicional Juego de las Estrellas del Béisbol
invernal. Roberto dirige los delpatio y éstos vencen a los importados,
cuatro carreras por una. Días más tarde, se hace entrega a Roberto
del Guante de Oro, número décimo de su carrera beisbolera y dá la
salida en el Maratón de San Blás, en Coamo.
San Juan y Santurce llegan a la serie final delcampeonato invernal de
Puerto Rico. Los Cangrejeros salen favoritos sobre sus primos,porla
falta de buenos lanzadores para una serie de siete juegos. Es el 23
de enero de 1971,con el juego empatado en la primera del noveno y
las bases llenas de Senadores, de momento se oye un furor
estruendoso por todo el estadio Hiram Bithorn. Es como si el parque
se fuera a desplomar. Parece un terremoto y el sonido que se
escuchaba era una sola palabra, ‘CLE-MEN-TE, CLE-MEN-TE,
CLE-MEN-TE…’
67
Los jugadores del “dugout” de San Juan se asoman y ven una
fanaticada alterada, golpeando los asientos yexigiendo ver a Roberto,
gritando al unísono, ‘CLEMENTE, CLEMENTE… De momento el
alboroto aumenta, parece el fin del mundo. Del lado del cangrejo,
comienza la fanaticada de Santurce a acompañar a la de San Juan.
Reclaman ver al astro boricua, ir al cajón de bateo…
La banca de los Cangrejeros se asomatambién y sin pensarlo mucho,
empiezan a gritar, ‘CLEMENTE,CLEMENTE…’también. Roberto no
sabe que hacer. Sus peloteros y “coaches” lo miran y no dicen nada.
Entonces el árbitro principal se dirige al “dugout” de los Senadores y
le dice a Roberto,‘O coges un bate o lo cojo yo y usted arbitrea…’.
A la vez que el árbitro regresa al plato y el ruido se hacía más
insoportable,sale Roberto a batear de emergente y aquello se quiere
caer. Ambas fanaticadas quieren ver a su ídolo. Lentamente con
varios bates en la mano, hace varios “swings” y él mismo se anuncia
que viene a batear. Se queda con un bate y se dirige a consumir su
turno al bate, mientras el anunciador anuncia, ‘… bateando de
emergente por San Juan… Roberto Clemente…’
Al primer lanzamiento, engarza una recta del lanzador de Santurce,
acomodándola entre primera y segunda para un “hit” impulsador de
dos carreras. El parque se quiere caer y Roberto desde la primera
base saluda a su gente y pide un corredor emergente. Llegando al
“dugout” y los fanáticos entusiasmados, se quita la gorra y vuelve a
saludar. Bajando la escalerilla,Clemente reaccionahabervisto a Arky
68
y sale de nuevo y no lo ve. La gente aplaude y Roberto vuelve a
saludar. Al finalizar el juego,los Senadores vencena los Cangrejeros,
7 x 4, pero todos estaban felices.
Santurce se lleva la serie en siete juegos, coronándose campeones y
Roberto no se puede poner el uniforme para representar a Puerto
Rico. Es tiempo para descansar. Es el seis de febrero de 1971.
Un mes más tarde, Roberto se reporta al campo del entrenamiento
primaveral, en Bradenton, Florida. Físicamente llega bien, pero
mentalmente no. Los muchos compromisos, dando clínicas por toda
la isla, recibiendo diferentes homenajes, visitando a las personas
necesitadas y hacienda gestiones para conseguir auspiciadores para
su proyecto de la Ciudad Deportiva, fue agotador.
Para fines de marzo, par de semanas antes de comenzarla temporada
regular de las Grandes Ligas, Clemente comienza a leer sobre
psicocibernética, una nueva técnica para usar el poder del
subconsciente a su favor. Era la ciencia para gobernarse así mismo.
El consejo mayorera meditacióny dormir mucho. Roberto sigue alpie
de la letra las instrucciones, incluso coloca cortinas oscuras a su
cuarto, para así poderdormir durante el día.
Cuando la temporada está a punto de empezar, Clemente está en un
90% de sus capacidades. Su espalday cuello empiezan su pesadilla,
pero a veces mientras más le molesta, más produce. Durante los
primeros dos meses de la temporada, su promedio fluctúa entre los
69
.285 y los .300, pero su defensiva es espectacular para sus 36 años
de edad.
El 15 de junio, realiza una de las jugadas más increíble de todos los
tiempos. Los “Pirates” juegan contra los “Astros” y están ganando el
juego, 1 por 0. Hay dos “outs” y está bateando Bob Watson por los
“Astros”. Watsonconectauna línea sólida por el jardín de la derecha,
la cual Roberto sale como un bólido detrás de la pelota, aterrizando
sobre la valla a la vez que hace la cogida. Clemente sale lesionado y
tienen que cogerle puntos por la herida recibida en el aparatoso
choque con la verja.
Lo más raro de esta jugada fue que cuando repiten una y otra vez la
atrapada, Roberto estácomenzando acorrerenelpreciso que Watson
le hacía “swing” a la pelota. ¿Cómo Clemente sabía hacia donde iba
a correr, si el bateador no la había conectado? Roberto si lo sabía.
Los “Pirates” ganaron el juego.
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol
Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La cueva de puerto godoy
La cueva de puerto godoyLa cueva de puerto godoy
La cueva de puerto godoymanueloyarzun
 
Fuga del paraiso
Fuga del paraisoFuga del paraiso
Fuga del paraisojose cruz
 
Fuga del paraiso
Fuga del paraisoFuga del paraiso
Fuga del paraisoyuridoreste
 
Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.
Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.
Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.Jhonny Antelo Films
 
R18 la rinconada 2019
R18 la rinconada 2019R18 la rinconada 2019
R18 la rinconada 2019Winston1968
 
Lr 5, 6 y 7 julio 2019
Lr 5, 6 y 7 julio 2019Lr 5, 6 y 7 julio 2019
Lr 5, 6 y 7 julio 2019Winston1968
 
La rinconada r3 2019
La rinconada r3 2019La rinconada r3 2019
La rinconada r3 2019Winston1968
 
Muerte del Presbítero Escudero en San Nicolás
Muerte del Presbítero Escudero en San NicolásMuerte del Presbítero Escudero en San Nicolás
Muerte del Presbítero Escudero en San NicolásRicardo Primo
 
La rinconada r3y4 30y310121
La rinconada r3y4 30y310121La rinconada r3y4 30y310121
La rinconada r3y4 30y310121Winston1968
 
R13y14 la rinconada 2019
R13y14 la rinconada 2019R13y14 la rinconada 2019
R13y14 la rinconada 2019Winston1968
 
Apl Panama
Apl PanamaApl Panama
Apl Panamagior087
 

La actualidad más candente (18)

Faro del fin del mundo
Faro del fin del mundoFaro del fin del mundo
Faro del fin del mundo
 
Novelaresumen
NovelaresumenNovelaresumen
Novelaresumen
 
La cueva de puerto godoy
La cueva de puerto godoyLa cueva de puerto godoy
La cueva de puerto godoy
 
Fuga del paraiso
Fuga del paraisoFuga del paraiso
Fuga del paraiso
 
Fuga del paraiso
Fuga del paraisoFuga del paraiso
Fuga del paraiso
 
Fuga del paraiso
Fuga del paraisoFuga del paraiso
Fuga del paraiso
 
Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.
Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.
Rafael Carranza: La Batalla de Yungay. 1939.
 
Vuelo panamericano2003
Vuelo panamericano2003Vuelo panamericano2003
Vuelo panamericano2003
 
R18 la rinconada 2019
R18 la rinconada 2019R18 la rinconada 2019
R18 la rinconada 2019
 
Platero y-yo-juan-ramon-jimenez
Platero y-yo-juan-ramon-jimenezPlatero y-yo-juan-ramon-jimenez
Platero y-yo-juan-ramon-jimenez
 
Lr 5, 6 y 7 julio 2019
Lr 5, 6 y 7 julio 2019Lr 5, 6 y 7 julio 2019
Lr 5, 6 y 7 julio 2019
 
Los 33 mineros
Los 33 minerosLos 33 mineros
Los 33 mineros
 
La rinconada r3 2019
La rinconada r3 2019La rinconada r3 2019
La rinconada r3 2019
 
Muerte del Presbítero Escudero en San Nicolás
Muerte del Presbítero Escudero en San NicolásMuerte del Presbítero Escudero en San Nicolás
Muerte del Presbítero Escudero en San Nicolás
 
Eduardo
EduardoEduardo
Eduardo
 
La rinconada r3y4 30y310121
La rinconada r3y4 30y310121La rinconada r3y4 30y310121
La rinconada r3y4 30y310121
 
R13y14 la rinconada 2019
R13y14 la rinconada 2019R13y14 la rinconada 2019
R13y14 la rinconada 2019
 
Apl Panama
Apl PanamaApl Panama
Apl Panama
 

Similar a Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol

El triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudasEl triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudaschiazul
 
El triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudasEl triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudaschiazul
 
El triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudasEl triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudaschiazul
 
triangulo de las bermudas
triangulo de las bermudastriangulo de las bermudas
triangulo de las bermudasyagura
 
Lo fantástico en "La isla a mediodía"
Lo fantástico en "La isla a mediodía"Lo fantástico en "La isla a mediodía"
Lo fantástico en "La isla a mediodía"vgrinb
 
Triangulo
TrianguloTriangulo
Trianguloleargo
 
Triangulo
TrianguloTriangulo
Trianguloleargo
 
Triangulo
TrianguloTriangulo
Trianguloleargo
 
Encuentro entre dos mundo
Encuentro entre dos mundoEncuentro entre dos mundo
Encuentro entre dos mundoOsiris Osiris
 
el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdf
 el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdf el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdf
el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdfambikasalon
 
Testimonios de la invasión Panamá 1989
Testimonios de la invasión Panamá 1989Testimonios de la invasión Panamá 1989
Testimonios de la invasión Panamá 1989Brirosa
 
Vuelo%20Panamericano
Vuelo%20PanamericanoVuelo%20Panamericano
Vuelo%20Panamericanojose cruz
 
Narración Storytelling.
Narración Storytelling.Narración Storytelling.
Narración Storytelling.Nebaí Jiménez
 
Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989
Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989
Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989Brirosa
 

Similar a Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol (20)

El triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudasEl triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudas
 
El triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudasEl triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudas
 
El triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudasEl triangulo de las bermudas
El triangulo de las bermudas
 
triangulo de las bermudas
triangulo de las bermudastriangulo de las bermudas
triangulo de las bermudas
 
Lo fantástico en "La isla a mediodía"
Lo fantástico en "La isla a mediodía"Lo fantástico en "La isla a mediodía"
Lo fantástico en "La isla a mediodía"
 
Triangulo
TrianguloTriangulo
Triangulo
 
Triangulo
TrianguloTriangulo
Triangulo
 
Triangulo
TrianguloTriangulo
Triangulo
 
Encuentro entre dos mundo
Encuentro entre dos mundoEncuentro entre dos mundo
Encuentro entre dos mundo
 
Yo fui secuestrado a cuba
Yo fui secuestrado a cubaYo fui secuestrado a cuba
Yo fui secuestrado a cuba
 
el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdf
 el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdf el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdf
el caso Spree Cruise Lines a las 900 am del lunes, Tara Hoopes, .pdf
 
Testimonios de la invasión Panamá 1989
Testimonios de la invasión Panamá 1989Testimonios de la invasión Panamá 1989
Testimonios de la invasión Panamá 1989
 
Terremotos y sismos
Terremotos y sismosTerremotos y sismos
Terremotos y sismos
 
Presentacion triangulo final
Presentacion triangulo finalPresentacion triangulo final
Presentacion triangulo final
 
Ejemplos de crónicas
Ejemplos de crónicasEjemplos de crónicas
Ejemplos de crónicas
 
Suceso histórico. Huracán Janet. 1955
Suceso histórico. Huracán Janet. 1955Suceso histórico. Huracán Janet. 1955
Suceso histórico. Huracán Janet. 1955
 
Vuelo%20Panamericano
Vuelo%20PanamericanoVuelo%20Panamericano
Vuelo%20Panamericano
 
Narración Storytelling.
Narración Storytelling.Narración Storytelling.
Narración Storytelling.
 
Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989
Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989
Testimonios de la invasión de Panamá, diciembre 1989
 
EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
EL TRIANGULO DE LAS BERMUDASEL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
EL TRIANGULO DE LAS BERMUDAS
 

Roberto Clemente: En el Cielo lo que se juega es Béisbol

  • 1. 1 EN EL CIELO LO QUE SE JUEGA ES BÉISBOL de Prof. Fernando Román Miró “ROBERTO CLEMENTE: LA HISTORIA JAMÁS CONTADA” Esta es una novela biográfica basada en hechos reales y eventos no comprobados,visualizado en ideas de ficción desde el punto de vista del autor. Recoge los 30 últimos dramáticos meses de la vida terrenal del astro boricua Roberto Clemente Walker, dentro y fuera del terreno de juego. Esta tercera edición,primera cibernética, se la dedicó a mis hermosas hijas, Mara Michelle y María Fernanda, las luces de mis ojos y mis nietos, Brianna Lyn, Josiah Jai, Leia y Adalie que continuarán mi existencia. Los amo cada día, cada día. Registro de la Propiedad Intelectual, Departamento de Estado, Estado Libre Asociado de Puerto Rico Número de Inscripción: 92-08P-01C-200© Library of Congress Cataloging-in-Publication Data 1992
  • 2. 2 CAPÍTULO 1 ‘El Principio del Fin’ Día: enero 2 de 1973. Hora: casi las 6 de la mañana. Lugar: en una playa en la costa norte de Puerto Rico. Atmósfera: el fin del mundo para muchos… ‘Preparados para salir al aire’, casi tiene que gritar el director del remoto de la televisión, frente a la playa de Boca de Cangrejos. ‘Conecta el micrófono… avanza, avanza que vamos al aire… un momento, un momento,si por ahí sale el sol, la toma la tenemos que hacerla hacia allá, muévete a tu derecha, un poco más… okey, ahí mismo con el mar de fondo,muy bien… vamos, vamos…’. El tono del director era gritando. Todos estaban tensos, muy tensos. ‘Se hace tarde, gente… vamos a grabar, preparado todo’, decía el director, mientras golpeabasus manos con fuerza. El reportero,J.R. Montana estaba listo, sudaba sin parar. ‘Corriendo cinta… 3, 2 y acción’, dice el director dándole la señal a Montana. Este con voz temblorosa empieza diciendo; ‘Estamos en vivo, directamente frente a la playa de Boca de Cangrejos, donde Roberto Clemente yotras cuatro personas,incluyendo el piloto y el co- piloto,se encuentran desaparecido desde anoche domingo,cuando el avión DC-7 que se dirigía a Nicaragua, se estrelló y se hundió a media milla de aquí’.
  • 3. 3 ‘El avión se hundió rápidamente, después de caer en picada desde poca altura’, explicaba Montana de acuerdo a la información que le había llegado. ‘Dicenlos testigos,que desde que el avión se elevó de la pista no había logrado tomar mucha altura y trataba de hacer una vuelta rutinaria, quizás con la idea de volver al aeropuerto, cuando cayó al agua. Ese lugar debe tener como 200 pies de profundidad, por lo menos’. SeguíaMontana comentando y detrás de las cámaras, centenares de personas se acercabanaobservarlas operaciones de rescate,cuando una señorade 50 años,cayo de rodillas a unos pies detrás de Montana y comenzó a gritarle al Cielo de porque se lo había llevado. Golpeaba la arena con sus manos, lloraba de angustia y rabia a la vez. No lo podía creer. Nadie podía creer lo que había pasado. Montana que pudo escuchar lo que la mujer había gritado, trataba de mantener la calma haciendo un esfuerzo y después de varios segundos, que la señora acaparó el momento,prosiguió su reportaje, aunque no con el temple que necesitaba. ‘Lograr “acercarsa”, perdón acercarse al lugar donde se hundió el avión ha sido en vano, por el intenso oleaje que azotó el litoral marítimo, donde ocurrió el accidente, casi todo el día de ayer. Así mismo, en las primeras horas de la mañana de hoy, una espesa neblina, está haciendo bien ardua la labor a las embarcaciones de rescate, podercontinuar con la búsqueda’.
  • 4. 4 ‘Nos informan’, continúo diciendo Montana, ‘que además de Clemente iban en el vuelo, el piloto Jerry Hill, el co-piloto Arthur Rivera y además elco-dueño de la empresa“AmericanAirExpress”,que fletó los vuelos, el señor Francisco Matías y el señor Ángel Rafael Lozano. Este vuelo era el segundo de tres viajes programados, para llevar a Nicaragua la ayuda de todos los puertorriqueños, después del terremoto allí acaecido el pasado 23 de diciembre’. ‘6,000 muertos, 20,000 heridos y más de 3,000 familias sin hogar, fue el saldo de esa horrible tragedia en Nicaragua’, comentaba Montana, ‘y para nosotros los puertorriqueños, una herida que jamás sanará. Como dato curioso, el señor Rivera según informó el servicio telefónico de la compañía “American Air Express”, seguía diciendo el reportero, ‘decidió realizar el viaje porque el co-piloto asignado, identificado como el Capitán Sherr, se tardó en llegar al aeropuerto por razones increíbles, que más parecían que su momento no había llegado todavía’. En ese momento llegan los helicópteros para tratar de continuar con los operativos de rescate y la muchedumbre a orillas de la playa comienza a aplaudir y a gritar que lo hicieran. Pero había algo extraño en el ambiente. Mientras más se acercaban, peor se ponía el clima, creando confusión, histeria, tristeza y frustración. Era como que del Cielo no querían que nadie tocara aquel mar santo. Inmediatamente que se alejaban del lugar el equipo de rescate,la gente comenzaba a abuchear y a rogar que continuaran, pero sin éxito.
  • 5. 5 ‘Es casi imposible’,comentabaMontana, ‘llegar al lugar exacto por las condiciones meteorológicas reinantes en este lugar. Nos llega la siguiente información, que cuando se enteró de que el Capitán Sherr no había llegado, dijo que de surgir más problemas; ya que el vuelo se había demorado varias horas, se dejaría el vuelo para el otro día’. ‘Aparentemente la disponibilidad del señor Rivera al ofrecerse como co-piloto’, decía Montana con información que él mismo dudaba, ‘facilitó la salida, que terminó trágicamente poco después de iniciarse el vuelo’. ‘Personas allegadas al momento de partir el avión’, continúo diciendo el reportero, ‘sintieron aires de muerte en los alrededores y muchos pájaros volaban sobre el lugar en forma de círculos. Esa noche los “coquíes”no cantaron, nadie los escucho’. El soltrataba de salir, pero las extensas neblinas de los Cielos seguían interfiriendo en las operaciones de rescate, para que las brigadas pudieran trabajar cómodamente en la búsqueda de los restos. La Guardia Costanera ubicó la caída del avión a media milla de la costa, frente a Punta Maldonado, en Bocade Cangrejos. La torre de control del aeropuerto registró la salida a las 9:22 de la noche del domingo. Segundos después, mientras hacía el viraje rutinario y quizás para intentar volver, el cuatrimotor de hélice cayó en picada. Esa era la verdad. La verdad que dolía. Roberto Clemente no estaba entre nosotros y queríamos verlo por última vez. Ya era muy tarde. Explosiones de luces de bengala alumbran el lugar, en el preciso momento que estaban en comerciales la cadena de televisión. El
  • 6. 6 directorordenacorte y volver al remoto para proseguirconelreportaje que titularon a puerta cerrada, “El Principio del Fin”. Tres, dos y… ‘Como pueden observar’, señalando con la mano izquierda Montana hacia el lugar donde aparecían las luces de bengala, ‘desde que se conoció el accidente, ha tenido que usar luces de bengala para que; aviones, helicópteros y embarcaciones de la Guardia Costanera, continúen la búsqueda y en este momento la extraña neblina que ha invadido este lugar, lo hace más difícil’. ‘Centenares de personas se encuentran en estos momentos desde la madrugada’, continuaba diciendo Montana a la vez que el camarógrafo enfocabadiferentes rostros de diferentes personas, ‘unos lloran, otros no lo pueden creer y muchos más miran hacia el horizonte y se preguntan… ¿por qué? Ha sido necesario movilizar todo el tránsito que se ha dado cita en este lugar, como pueden ver ustedes mismos’. ‘Faltan dos minutos para ir al aire’, notificaba el director de piso en los estudios de televisión mientras el equipo técnico se preparaba, física y mentalmente, para seguir llevando los detalles de la tragedia. ‘Cámara tres en posición… luces listas… okey, se ve todo bien… mueve la cámara dos a la derechaun poco… eso es… ahí estábien… “video tape”, ¿está “ready”?... un minuto para salir… maquillaje que vaya al “set” rápido, rápido…cámara uno en posición… probando audio; uno, dos, tres, probando, uno, dos, tres, probando… 30 segundos… todos en posiciones… silencio en el estudio… estamos listos… 10 segundos… cámara uno lista… 4, 3, 2…’.
  • 7. 7 ‘Puerto Rico está de luto’, dice el reportero ancla con dolor y respeto, mientras en el fondo se proyectaba una foto del rostro de nuestro Roberto Clemente. ‘Ya es oficial la trágica muerte del pelotero más grande, Roberto Clemente. El Gobernador Luis A. Ferré emitió una proclama declarando tres días de duelo ante el dolor y la consternaciónde todo el país y en el exterior’. ‘El Gobernador entrante’, continuaba diciendo elcomentarista,a la vez que aparecía la famosa foto donde Roberto caminaba hacia su posición en el jardín derecho y saludaba a la fanaticada. Ahora parecíaque se despedía.‘… Rafael Hernández Colón, ordenó que se suspendieran todas las fiestas organizadas como parte de la celebración,a realizarse hoy, y las actividades que quedan en pie, se realizarán con la mayor sobriedad y carentes del entusiasmo de una ocasión como esa’. El comentarista hablaba y hablaba, pero su corazón lloraba. Él era un chico cuando Clemente y los “Pirates” ganaron la Serie Mundial del 1960. Hoy, todo era diferente. ‘Las más renombradas personalidades’, continuaba narrando el comentarista,‘y el más humilde ciudadano fue sacudido porlatragedia que terminó abruptamente la sobresaliente carrera deportiva del más grande, y del hombre ejemplar que fue Clemente. En la residencia familiar’, añadió el comentarista mientras al fondo se observabaen el pequeño televisor, el bullicio de personas en la casa de Clemente, ‘localizada en una urbanización humilde de Río Piedras, ya fue invadida por cientos de personas,de todos los niveles y edades,para
  • 8. 8 expresar su pésame a la viuda y familiares, a la vez que tratan de convencerse de que había ocurrido lo que estaba en labios de todos’. ‘Directamente desde elhogar delastro boricua, Roberto Clemente,en vivo nuestra cámara móvil número dos, nos trae el siguiente reportaje… adelante…’. ‘Estamos en vivo’, dice Montana frente al hogar de Clemente,‘directamente desde el frente de la residenciade quien en vida fue Roberto Clemente, para conocer todo lo que está pasando y así llevarle al pueblo de Puerto Rico la pesadilla que estamos viviendo todos los puertorriqueños, los latinoamericanos y América en general, que admiran y aman a nuestro Roberto’. ‘Han ido desfilando durante toda la mañana’, decía Montana en el momento que una señora ansiosa, se enredaba con el cable del micrófono al tratar de pasar la valla de seguridad que había colocado la policía, ‘muchas personalidades, entre ellos; Reinaldo Stennett, Many Sanguillen y Bob Johnson,compañeros de Roberto enelequipo de los “Pirates” de Pittsburgh’. ‘También Luis Rodríguez Mayoral, representante de los “Pirates” en la zona del Caribe; el comentarista deportivo, Ramiro Martínez; la actriz y senadora electa, Ruth Fernández y muchos más que están todavía anonadados por la tragedia, ya confirmada’. ‘Centenares de personas se han apiñado frente a la casa’, dice Montana, a la vez que han empujado el camarógrafo y se tambalea la imagen, ‘… del astro tan pronto se conoció el accidente. La pregunta
  • 9. 9 en bocas de todos es; ¿Por qué tuvo que ser así? ¿Por qué de esa manera? ¿Por qué? y mil ¿Por qués? ‘Para que ustedes tengan una idea’, comentaba el reportero,a la vez que el camarógrafo se montaba sobre la unidad móvil para tener una mejor toma. ‘… del dolorque se siente cuando se pierde a alguien de tanta envergadura. Nuestra cámara usará el lente telescópico para entrar a la casa. Si puedenver, en la parte de atrás, hacia la izquierda y sentados,se puedenver a uno de los hermanos de Roberto,a Justo Clemente,junto a su esposae hijo que meditan en silencios llenos de pena. A su lado podemos ver también al hijo de crianza del astro boricua, a ‘Papo’ Clemente, incapaz de contener, ni un momento, el llanto desde que conoció las malas nuevas’. ‘En nuestro próximo segmento, desde este mismo lugar, tendremos una entrevista exclusiva con Don Melchor Clemente, anciano padre de Roberto, que nos contará unos sueños raros que tuvo la misma noche que desapareció su querido hijo. También tendremos otros sucesos en torno a esta extraña tragedia, todavía sin explicación lógica. Volvamos a los estudios…’. ‘Aunque físicamente Roberto Clemente ya no está entre nosotros’, dice el comentarista, mientras en el monitor aparecen escenas de su increíble demostración en la Serie Mundial de 1971, su sueño sí lo está. El sueño de Roberto de fundar la Ciudad Deportiva para servir a la juventud, volvió a discutirse en distintos círculos con poder para tratar de llevar a la realidad el proyecto. A estos fines, el senador
  • 10. 10 Enrique “Coco” Vicens,declare que el mayor homenaje a la memoria del jugador fenecidoes ayudar a crear la Ciudad…’. ‘El senador Vicens anticipó que hará todas las gestiones en el Senado para ver cómo puede fundarse la propuesta para la Ciudad Deportiva, como la visualizó Clemente, con vista a que se abra para el próximo verano…’. Algo extraño sucede en el estudio. Debido a las condiciones del tiempo, un pequeño apagón ocurre, dejando el lugar a oscuras, excepto porel monitor que se queda iluminado, siendo la única luz en el piso delestudio. Pocosse dancuenta lo que pasó,dejando atónitos los que se dieron cuenta. El comentarista no sé dio cuenta de lo que sucedió, pero sabía que algo extraño había pasado porque lo sentía. Todos lo sintieron, pero nadie entendió. ‘Perdonenlos inconvenientes’, les notificaba el comentarista, tratando de entender que pasó realmente, ‘pero continuemos, precisamente con ese sueño del gran pelotero, que lo llevó a la única identificación política que se le conoció públicamente, cuando en el 1964,propulsó la candidatura del ex-gobernadorRoberto SánchezVilella. Queremos añadir que Carlos Romero Barceló, Alcalde de San Juan, dijo que la muerte de Clemente debe ser un punto de partida para que los puertorriqueños,a su memoria,hagan un esfuerzo adicionaly superen su generosidad de ayudar con más fervora aliviar el sufrimiento de los sobrevivientes nicaraguenses…’.
  • 11. 11 Era triste que todos los partidos políticos, clases sociales, entidades cívicas y religiosas; tuvieran que esperar una tragedia para unirse, pensaban muchos. ‘Antes de ir a la señal en vivo, nuevamente desde el hogar de Roberto Clemente’,señalaba el comentaristaagotado y agobiado. ‘El Presidente del Senado electo, el senador Juan Cancel Vélez y el portavoz electo, Dr. Luis E. Ramos Yordán, así como el senador Severo Colberg;hicieron expresiones públicas dolidos por la tragedia y destacando los merecimientos de ciudadano ejemplar de hombres como Clemente,que son símbolo de orgullo para los conciudadanos’. ‘Ya tenemos la señal de nuestra unidad remoto, localizada en la residencia oficial de Roberto Clemente, para una entrevista con Don Melchor Clemente, padre de Roberto, que nos contará cosas raras antes del accidente… adelante, compañeros…’. ‘Tenemos a nuestro lado, Don Melchor Clemente, padre del astro boricua Roberto Clemente, que, a sus 91 años de edad, su memoria sigue lúcida e intacta de recuerdos. Don Melchor, cuéntenos de ese último sueño que usted tuvo la noche del 30 de diciembre, dos días atrás’. Don Melchor miró a la cámara fijamente, pero no dijo nada. Montana vuelve a preguntar; ‘Cuéntenos DonMelchor, lo que recuerde…’. Con su eterno sombrero puesto, su piel quemada por la zafra, el sol y los años entre su pielarrugada, sigue Don Melchor mirando fijamente a la
  • 12. 12 cámara, pero totalmente mudo, incapaz de articular una sola palabra, como si se negara a aceptar la terrible realidad. Entonces Montana, para seguir con el reportaje dice, ‘Bien Don Melchor, entendemos lo difícil que es para usted poder hablar y queremos…’. En ese momento de dolor y angustias, Don Melchor le arrebata el micrófono, se acerca a la cámara tan y tan cerca que sus ojos llorosos están a punto de explotar. Su boca se abre, el silencio se apodera del lugar y todos quedan inmóviles. Don Melchor dice… ‘Quiero, quiero… quiero darle… las gracias’, Don Melchor le decía a la cámara, ‘gracias aaa todos los… que, que quieren a mi… muchacho’, baja la cabeza para cubrir sus lágrimas. ‘Mi “Momen” (como le decíala familia), se fue… y yo lo sabía… Dios me lo dijo.’ El silencio se apoderadel lugar. En cada lugar que aquella entrevista llegaba, ahogaba y hacía al más fuerte y valiente llorar como un niño. Allí estaba el que engendró al más grande humanista boricuade todos los tiempos, tratando de sacar palabras del corazón. Cogiendo el micrófono con las dos manos, como si fuera un bate de Béisbol, mirando de nuevo hacia la cámara y tratando de sacar afuera el dolor que estaba sintiendo, Don Melchor mira hacia el Cielo y de sus ojos saltan lágrimas que mojan ellente de la cámara y de su bocacomienza a decirsu sueño. ‘La noche que… que “Momen” se fue’, relata Don Melchor, sacando palabras de adentro, ‘esa… misma tarde, mientras trataba de… co, cogeruna… siesta,enmedio delsueño,veíaun a… a… avión volando
  • 13. 13 y de momento caía en el agua… pero que el agua, o… en el mar… era… era sangre… y de esa sangre salía otro avión… sí, otro avión y volaba hacia el Cielo y se perdía… se perdía entre las nubes… a la vez que yo despertabaagitado y… y nervioso’. Don Melchor se pone muy nervioso por la sensación de recordar el extraño suceso que habría de cambiar su vida por siempre y casi desfallece recibiendo ayuda de los allí presentes que le llevan al interior del hogar. Montana tiene que hacer un esfuerzo sobrehumano para contener las emociones, coge el micrófono y dice; ‘Señores y señoras, ese fue Don Melchor Clemente, querido padre de Roberto, que soño esa mismatarde que su hijo había muerto, sin saber que en el momento delsueño,todavíaélse encontrabaen el aeropuerto. Nos cuentan que la esposade DonMelchor’,seguíacomentando Montana, ‘le decía que ya “Momen” estaba en Nicaragua, sin saber que la verdad era otra’. ‘La misma fuente nos comunica; que Robertito, el hijo mayor de Roberto,ese mismo día, en casa de la mamá de Doña Vera a la hora de dormir, le dijo a su abuela que su papa iba para Nicaragua para ayudar a otras personas,pero que antes de llegar el avión se perdería y jamás volvería a verlo otra vez. Con solo 6 años de edad, Roberto Jr. tuvo una visión y hoy es una triste realidad. Volvamos a los estudios paramás noticias en torno a la desaparicióndelastro boricua, Roberto Clemente y más adelante un reportaje insólito desde el aeropuerto Internacional de Isla Verde…’.
  • 14. 14 Al momento que se van a comerciales, antes de ir directo a los estudios, todo el personal en el estudio entra en un letargo, como si todo fuera en cámara lenta. El comentarista, el director de piso, los camarógrafos y todo el personal se miran y no se ven. Sus mentes casi a la misma vez, se transportan a los recuerdos del homenaje en Pittsburgh, la Serie Mundial de 1971, el “hit” 3,000. Una voz de la nada, interrumpe y dice; ‘10 segundos par ír al aire…’. ‘Tres… dos… Estamos en vivo, directamente desde el aeropuerto de Isla Verde con un reportaje en el mismo terminal aéreo donde se prepare el DC-7 con el cargamento de alimentos, medicamentos y otros materiales que serían llevados a Nicaragua por Roberto Clemente y su tripulación.’ Una brisa fría y seca, arropa el lugar y el reportero sigue diciendo; ‘Tenemos con nosotros el señor Juan Pérez, uno de los supervisores encargados de que los aviones de la “American Air”, no se excedan en sus cargas, y él mismo nos trae la información de todas las cosas extrañas que ocurrieron ese 31 de diciembre… Sr. Pérez, cuéntenos por favor lo que sucedió ese día…’. ‘Pues mire… lo que pasó ese día, o más bien es tarde, como a eso de entre una y dos de la tarde’, decíaDonJuan, hombre maduro y canoso con mucha credibilidad en sus palabras, ‘comenzamos a cargar el avión, ya que nos habían informado que saldríahacia Nicaragua a eso de las cuatro de la tarde. Pero cuando yo vi aquel montón de cajas para meterlas en aquel viejo avión, yo dije a to’boca, que eso era
  • 15. 15 mucho y la capacidad de ese avión era de unas 40,000 libras y podía soportar un poco más, pero como el avión era viejo, había que tener cuidado’. La brisa aumenta y el sonido del viento parece que habla, como si la noche quisiera deciralgo. Don Juan comentó,‘Donde manda capitán, no manda marinero. Comenzamos a llenar el avión y cuando habíamos llenado hasta la mitad, el peso estaba por debajo y yo no lo creía. Era como que cuando se pesaban las cajas, flotaban y cuando se colocabanen el avión, como que se hacían pequeñas; estaba bien loco todo eso…’. ‘Yo sabía que algo estaba pasando… se lo notifique a mi jefe inmediato y él me dijo que como se estaban cargando medicinas que tenían poco peso y ocupaban espacio, eso era lo que pasaba… a mí no me convenció… ¡a mí nó! En ese momento, el reportero interviene y le dice; ‘Pero había alimento enlatado y eso pesa… ¿usted no lo cree?’ ‘Definitivamente’, contesto Don Juan, ‘como yo no creo ni en la luz eléctrica y más sabe el diablo por viejo, que por diablo; decido pesar el cargamento que quedaba, pero se mantenía por debajo del límite y mi experienciame decíaotra cosa. Entonces,cuando terminamos de cargar el avión, este se dañó por problemas mecánicos y yo aproveche el tiempo’,decíaDon Juan, bajando la voz, como tratando de que nadie lo escuchara sin pensar que en ese momento miles de televidentes lo estabanescuchando. ‘Entre al área de carga delavión,
  • 16. 16 a tratar de convencerme que el cargamento pesabamenos a base del tiempo cargando,materiales y cuan aplastadas estaban las gomas por el peso. Por lo tanto, mis datos daban a que el avión estaba sobrecargado, pero lo medidores decían todo lo contrario… ¿Qué debíahacer? ‘Algo se debía hacer’, comentaba el reportero un poco aturdido. ‘Sí, pero ¿qué?’, contesta Don Juan, ‘…si en mí estaba evitar que ese vuelo saliera, lo hubiera hecho. Lo último que hice, fue revisar y corroborar que las balanzas estuvieran bien calibradas, y para colmo de colmos, estaban perfectas, lo que nunca había pasado… era increíble. Todas las puertas cerraban y nada se podía hacer. Es más cuando salí a las seis de la tarde, le rogaba a Dios, que no pudieran arreglar el avión, porque sabía que algo iba a pasar… los coquíes habían dejado de cantar’. Y la brisa cesó de momento, truenos y centellas se veían al fondo… en lo alto del Cielo. Quiere llover… estaba nublado… hay silencio y tristeza en la Tierra, pero no así en el Cielo. El reportero traga por ese último comentario de Don Juan y dirige su mirada a la cámara y dice, ‘Bueno televidentes, la causa del trágico accidente en el que perdieron la vida el astro boricua, Roberto Clemente y otras cuatro personas,pudo habersido elexceso de carga del avión. Con más información al respecto, regresamos a nuestros estudios en breves momentos…’.
  • 17. 17 Ya en el estudio de televisión, con la información extraoficial, ya que la versión no pudo ser confirmada en el día de ayer, dado que, en virtud del día feriado que aconteció; los expertos de la Junta de Aviación Civil, la agencia federal que brega con este tipo de accidentes, no estarán disponibles en el aeropuerto para contestar todas las preguntas que tiene el pueblo de Puerto Rico. ‘Vamos… todos listos’, notifica el director de piso del canal de televisión, ‘3… 2… Muchas preguntas, pero pocas respuestas’dice el comentarista, ‘¿Estaba o no estaba sobrecargado el avión DC-7? ¿Quién lo sabe? ¿Dónde estaban los de la Junta de Aviación? ¿No tiene que haber alguien allí 24 horas? Nos comunicamos con varios técnicos delterminal aéreo y de manera extraoficial, ellos coincidieron en afirmar que el DC-7 de hélices, difícilmente podía transportar sin problemas las 40,000 libras que se dice que llevaba’. ‘Los técnicos añadieron’, continuaban diciendo el comentarista, ‘que este tipo de avión es bastante fuerte, aunque no tiene la potencia de uno de los modernos ‘jets’, decae bastante a medida que son utilizados intensivamente por el desgaste natural de los motores. Un empleado de la torre nos notificó que, aunque éstos son revisados periódicamente, nunca ofrecen todas las garantías que tienen los de un avión nuevo y el DC-7 de la tragedia, era ya un veterano del aire’. La cámara del Cielo sé fue alejando de los estudios. La noche del 2 de enero, estaba llegando a su fin. El año 1973, había empezado y sería un año muy triste para toda la humanidad. Las investigaciones continuarían y tratarían de buscar un culpable o todos seríamos
  • 18. 18 culpables de una forma u otra. Ya lo que pasó, pasó… y nada sé podíahacer. Roberto Clemente era un inmortal, nadie lo vio morir. Sus huellas estaban presentes y bien frescas. Nos había abandonado, pero nos dejó un hermoso recuerdo; su orgullo patrio, sus enseñanzas y una guía de cómo seguir por el camino correcto, aunque es el más difícil,es el que nos lleva al Cielo.
  • 19. 19 CAPÍTULO 2 ‘Encuentro con el Destino’ Es el verano caliente de 1970. Nueve meses antes, los maravillosos “Mets” de New York, sorprendieronal mundo ganando la Serie Mundial, derrotando en forma increíble a los favoritos “Orioles” de Baltimore. Ese año de 1969,nuestro Roberto Clemente iba en busca de su quinto campeonato de bateo, perdiendo en la última semana de la temporada,por tres escasas centésimas debajo de Pete Rose. Ya esa temporada inolvidable de 1969, pertenecía al pasado y una nueva década comenzaba. Era la década de los ’70. Entre junio y julio, el promedio de Clemente se mantiene entre los .340 y los .344, mientras que el dominicano Rico Carty, desciende alos .369,después de acariciar los .400, durante los primeros meses de la temporada. Para la primera semana de julio, los “Pirates” se han colocado a solo medio juego de los “Mets”. Clemente hadado todo suesfuerzo mental y físico. Su cuerpo adolorido refleja cansancio, pero trata de callar y disimular el dolor. Él era el líder y como líder, todos esperan de él, lo máximo. No solo el dolorfísico agobiaa Roberto,sino que cuando regresende una gira fuera de casa, se encontrará con un nuevo hogar, el estadio “Three Rivers”. Después de más de una eternidad en el “Forbes Field”, despedirse no es parte de la filosofía de Roberto y marcharse
  • 20. 20 del parque que lo llenó de glorias y triunfos, no era fácil. Algunos compañeros peloteros, lo vieron despidiéndose el 28 de junio, último día que los “Pirates” jugaron en el “Forbes Field”. Cuando ya el juego había finalizado y no quedaba casi nadie en las gradas, Roberto fue hasta el jardín derecho, su segundo hogar, para decirle adiós a su espacio,que lo llevo a ser uno de los más grandes. Nadie pudo ver si lloró. Para el 7 de julio, Roberto está bateando para .347 y esa misma noche, a eso de las cinco de la mañana, un intenso dolor se apodera de su espalda y su espina dorsal parece que se quiere partir en dos. Es como un jalón, que comienza en la parte baja de la espalda y termina reflejándose enelcuello. Eldolores tan grande que a Roberto llorar de dolor y en esos momentos pensaba lo que tuvo que sufrir el Maestro de Galilea. Solo un hombre podíasoportaraquel dolory ese hombre era Dios, y Roberto buscabaen Él, esa fuerza para calmar su pesadilla. Mirando hacia el techo, Roberto le habla a Dios y le dice; ‘Dios mío… Señor mío… aunque mi dolor es grande, no te pido por mí… cuida a papá y a mamá… dale mucha salud para poder verlos pronto… cuídame a Vera y a los nenes… a mis hermanos… a lo que necesitan… a los presos…’. El cansancio vence el dolor y la oración es la aspirina que calma su espíritu. Roberto cae dormido casi a la par que el sol entraba por su ventana. Él comienzaa tenerpesadillas más a menudo,a medidaque
  • 21. 21 los dolores aumentaban día tras día. Una de las pesadillas que más lo abrumaba, era revivir el 13 de abril de 1969, cuando sus fanáticos lo abuchearon al batear para doble jugada con las bases llenas, dos días corridos. Entonces,venía a batear por tercera vez con las bases llenas y no solo lo abucheaban, sino que le tiraban con cosas, le decíanpestes y le ofendían. Era la primera vez que algo así sucedía y no sé lo podíaborrar de su mente. Otra pesadillaera, cuando Roberto casise mata en su propia casa, en el invierno de 1968. En esa ocasión, él no se ve, sino que ve a Robertito, su hijo mayor, cayéndose por donde él sé cayo, pero éste muere en la caída. Al otro día el dolor continuaba, pero su amor y dedicación iba más allá de sus dolencias. Aunque no había podido dormir en toda la noche, era el primero que llegaba al parque. Unos decíanque era arrogancia, otros que tenía que dar el ejemplo,pero la verdad era que Clemente siempre fue el mismo, nunca cambió. Clemente era Clemente. Vestido como si fuera para una junta de ejecutivos, Roberto llegaba impecable al estadio. Era todo un profesional,en todo el sentido de la palabra. Entrando al camerino visitante, le notifica al masajista del dolor que siente a través de toda su espalda y éste le sugiere que cuando se cambia, se acueste en la mesa para darle un masaje. Roberto se dirige hacia su esquina y comienza a cambiarse de ropa. Cuando se disponía a quitarse la camisa, siente la presencia de alguien a su espalda, pero al virarse no ve a nadie. Clemente estaba solo en aquel gran camerino. Él y su dolor eran lo único que latían.
  • 22. 22 Ya con su camisa desabrochada,se sienta en la banca para quitarse los zapatos y siente un aire frío a su espalda,cortante y seco. Roberto se vira y nada ve, y dice,‘Steve… Steve…’,refiriéndose aSteve Blass, joven lanzador de los “Pirates”,que Clemente lo llamaba ‘Loquito’,por sus bromas. ‘Steve, déjame en paz’. Nadie contesta. Clemente coge un bate. No era normal lo que estaba pasando. Steve no contestó. Nadie contestó. Roberto sabíaque habíaalguien allí con él. Con bate en mano, busca en las duchas, en los baños, dondequiera y a nadie encuentra. Algo raro está pasando. De momento, escucha que la puerta de salida se abre y sale corriendo hacia ella. Al llegar a éstay abrir, a nadie ve, solo un periódico de ese día en el piso,siendo levantadas las páginas porel viento que entraba por la puerta. Al bajarse para cogerlo,una mano lo toca. Roberto se levanta medio asustado, soltando el bate y el periódico, para dares cuenta que era el masajista, quien lo busca... - ‘¿Qué pasa, Mr. Roberto?… parece que vio algún fantasma’. - ‘¡Fantasmas!... no me asustaste.’ - ‘Perdone… no fue mi intención asustarle.’ - ‘No te preocupes’,dijo Clemente,‘sentí a alguien…’ - ‘No puede ser… nadie ha llegado…’ - Pensé que era Steve… con una de sus bromas pesadas.’ - ‘No, Mr. Roberto… Steve no ha llegado todavía.’ - ‘Bueno… la verdad que necesito un buen masaje.’
  • 23. 23 Roberto recoge el bate y el periódico. Termina de cambiarse y se dirige a la mesa de masajes. Mientras el masajista ejercía masajes sobre la espalda de Clemente, éste cotejaba la sección deportiva, encontrándose que había llegado quinto en la votación para el Juego de las Estrellas. Hank Aaron, Willie Mays, Rico Carty y Pete Rose estaban sobré él en las votaciones, donde solo Carty merecía estar primero que él. Roberto mira y mira esa porción del papel, mientras el masajista retuerce cadamúsculo y cadahueso de su adoloridaespalda. Éldebe estar comenzando esa edicióndel Juego de las Estrellas y no ser una reserva. Su mente le dice que era otra injusticia más. Está bateando es ese preciso momento .347, mientras Carty está en los .364 de promedio de bateo. Ha sido nuevamente el capitán del barco pirata para colocarlos a medio juego de los “Mets”. ‘¿Qué más voy hacer?’, se pregunta Clemente,pero solo lo escuchabaDios. Habían pasado unos trece minutos, cuando se acerca a la mesa su dirigente Danny Murtaugh, un hombre rudo para muchos y severo para otros. Clemente y él nunca han congeniado,pero ya para esta etapa de sus respectivas carreras, había mucho respeto entre ambos. Entonces,Murtaugh le pregunta a Roberto,‘¿Cómo estás, Bob?’ Clemente está dormido y Murtaugh vuelve… - ‘Mira… Bob, ¿Cómo estás?’,Murtaugh tocándolo. - ‘Umm… !Ohh! No… muy bien’, contesta Roberto. ‘El dolor es insoportable y estoy pensando tomar los días libre del Juego de
  • 24. 24 Estrellas para descansar…’, añade Clemente, sin levantar la cabeza de la mesa de masaje. - ‘¿Cómo es?’,pregunta Murtaugh en tono de asombro y riposta, ‘¿Qué no vas a participar en el Juego de Estrellas?’ - ‘Creo que no… no sé…’, contestaClemente. - ‘Lo oigo y no lo creo’, le dice Murtaugh a Roberto, a la vez que le hace señas al masajista para que los deje solos. ‘Tú no puedes hacer eso. No puedes hacerle a eso a tú fanaticada… a los miles que te dieron el voto, para verte allí. Llegaste quinto, ¿y qué?... tú siempre has dicho que tú te debes a ellos y por ellos tú juegas… ellos te pagan, dices tú, por verte jugar… ellos te quieren ver allí, aunque no puedas jugar… estar allí, es un honor’. Clemente no sabe qué contestar y mantiene su cabeza baja, como símbolo de humildad y respeto. Pero su dirigente tiene razón y Roberto no sabe qué hacer, ni qué decir. Lentamente Roberto se levanta de la mesa y mira fijamente a Murtaugh y le dice, ‘No sé’. En forma airada, Murtaugh de dice a Clemente, ‘¿No sabes qué? Mira Bob, te voy a contar una historia’, tratando de calmar el tono de su voz. ‘Hubo una vez un jugador de Grandes Ligas que contribuyo a ganar la Serie Mundial y su orgullo era tan grande y su corazón era tan inmenso, que consideró que el mejor regalo que le podía hacer a su fanaticada, que le pagaba su salario, segúnél, era ir a celebrarla victoria y compartirlaconsu gente. Mientras sus compañeros celebraban entre sí, aquel individuo se
  • 25. 25 alejaba de ellos, para ir a festejar con su fanaticada en la calle. ¿Tú sabes cómo se llama ese señor, ah? Ese caballero, pues se llama Roberto Clemente, el pelotero más grande de todos los tiempos que yo he visto jugar. ¿Lo conoces? Clemente no sabíaque contestar. Las palabras de su dirigente habían tocado todas las fibras de su corazón y de sus sentimientos. Se abre la puerta y comienzan a llegar los demás peloteros. Se saludan de lejos,porque sabíanque la conversaciónentre Murtaugh y Roberto no era fraternal por sus rostros. Roberto esta mudo y Murtaugh se le acerca, después de dar varias vueltas, le dice, ‘Debes ir y punto’. Murtaugh se aleja y Clemente mantiene silencio. Por su mente corren muchas cosas, entre ellas la que predominaba, si empezar jugando en el Juego de las Estrellas, era mucho pedir. ¿Era arrogancia ser conforme con lo injusto? Solo el Cielo puede darle una contestaciónjusta. Ese mismo día y durante todo el juego; ni Roberto, ni Murtaugh sé dirigieron la palabra. Clemente jugó su juego, produciendo dos imparables en cuatro turnos y sacando un corredoren el “home plate”, que trataba de anotar la carrera del empate, desde la segunda base. Murtaugh cambió su lanzador iniciador, en el momento exacto para que su relevista preservara la victoria. Mañana era otro nuevo día. Es viernes 10 de Julio de 1970,tres díasdespuésque Roberto le había comunicado a su dirigente, que quería coger los días de receso, del Juego de las Estrellas, para descansar. Clemente quería descansar,
  • 26. 26 su dolenciaen el cuello aumentaba cada día. La prensa se entera de los planes de Roberto y lo abordan para interrogarlo, sabiendo que él, no era muy allegado a ellos. Después del juego en que los “Pirates”, empatan en la primera posiciónconlos “Mets” de New York, la prensa utilice esaexcusa para entrevistar a Clemente. Ya en el interior del camerino y alrededor su casillero, comienza el interrogatorio… - ‘Felicidades Bob, empataron en el primer lugar. ¿Cómo se siente?’, pregunta el reportero. - ‘Muy bien… ya sea todo por el equipo’, contesta Roberto. - ‘Sería emocionante estar en el primer lugar para el 24 de julio, día del homenaje, ¿verdad?,dijo otro reportero. - ‘Sería maravilloso…’, riposta Clemente. - ‘¿Sería también maravilloso iniciar en el Juego de Estrellas… ¿Ah, Roberto?,comenta otro reportero. Clemente era famoso por no congeniar con los periodistas y aquel comentario tenía doble propósito, que Roberto dijera que no iba a jugar en el Juego de las Estrellas, para que estos, escribieran a su manera y de forma distorsionada la verdadera razón. La verdad no era noticia, pero sí el sensacionalismo que se le podía sacar a la verdad, aunque se alejara de ésta. Clemente se levanta y en aquel momento sus cinco pies con once pulgadas, alcanzan más de dos metros,su mirada es fija y tenebrosa,su sonrisa había desaparecido.
  • 27. 27 Al mismo tiempo que continuaba vistiéndose,Roberto les dice… - ‘Soy una personaseria… y soy un serhumano al igual que todos ustedes y trato de dar el máximo al igual que ustedes. Mi responsabilidad mayor está en el Béisbol… por eso me tengo que mantener en condiciones… tengo que descansar, para poderhacer lo mejor… si no lo hago, los fanáticos y ustedes los periodistas,me criticarán…’. Las palabras de Clemente eran imanes, que atraían a todos los allí presentes a escucharlo. Compañeros peloteros, entrenadores y ayudantes; se unieron a los periodistas para escuchar a Roberto hablando con el corazón. Solo una voz se escuchaba y el lugar parecíamás un lugar Santo, que un camerino de Béisbolde Grandes Ligas. Roberto seguía… - ‘Los escritores deportivos viven de nosotros… si fuese escritor, lo primero que buscaría sería una buena relación con los peloteros. Unos poco de ustedes, ponen palabras en mi boca que nunca he dicho, sin embargo,no critico al periodista serio y sincero.’ Clemente continuaba diciendo… - ‘Recuerdo que cuando ganamos la Serie Mundial de 1960, los periodistas me criticaron por no compartir con mis compañeros de equipo. Ese no es cierto, porque luego de felicitarlos, tome el guante de Mazeroski como recuerdo para llevármelo para Puerto Rico…’
  • 28. 28 Un periodistainterrumpe y pregunta, ‘En resumidas cuentas, ¿va o no va, al Juego de Estrellas? y si no va, ¿no quiere ir, por qué no fue escogido paraempezar?...porque son los fanáticos los que votan, por lo tanto, ellos mismos no lo seleccionaronpara empezar…’. Clemente mira al periodista y le pregunta, ‘¿cuántos artículos, usted ha escrito sobre Roberto Clemente, en lo que va de año, para que los fanáticos vean mis numeritos y voten por mí?’ La pregunta fue cortante como un cuchillo que atraviesa el corazón, pero se siente en el alma. Esta se parecía a la misma pregunta que Cristo hizo cuando el gentío lanzaba piedras a una ramera, “… el que esté libre de pecados, que arroje la primera piedra”. Todos eran pecadores. Elperiodistasabíaque él, personalmente no había escrito nada sobre Clemente y Roberto lo sabía, él lo conocía. Roberto sabía que sino hablaban de sus proezas en el campo de juego, como era posible que los fanáticos votaran por los peloteros correctos.Eraresponsabilidad delperiodistavenderel mejorpelotero, pero muchas veces el mejor pelotero no se vendía bien por culpa de los mismos periodistas. Clemente teníarazón y el periodistano sabía dónde meterse. Roberto continúo diciendo, ‘Quiero explicar y espero que entiendan, mi deseo de descansar los días en que se celebra el Juego de Estrellas. Muchas personas a mí alrededordicena mis espaldas,que Roberto Clemente es un hipocondríaco,que se queja todo el tiempo y que los medicosno le encuentran nada. Para el año 1954,yo tuve un
  • 29. 29 accidente y desde entonces comencé a sufrir los dolores en la espalda…’. Al fondo del camerino se encontraba su dirigente Danny Murtaugh, porque élmismo criticó a Roberto envarias ocasiones y luego padeció del mismo mal. Él comprendió en carne propia, lo que sentía Clemente,dándose cuenta que Roberto siempre habló con la verdad. ‘Un hipocondríaco’,decíaconorgullo Roberto,‘no puede produciry yo produzco. Si el juego fuera en Pittsburgh, yo no lo pensaría para decir presente. Los fanáticos son los que me han impulsado, quiero sacrificarme para rendirles a ellos, el mismo tributo con mi juego de pelota. El partido es en Cincinnati y el dolor de mi espalda no me deja ni dormir. Cuando uno está enfermo, ¿qué hace?... ¿aaah?... descansa,¿verdad? Esoyo quiero hacer.’ Los periodistas sabíanque Roberto tenía razón. Era mejor perder el Juego de las Estrellas, partido que ya Clemente había participado en doce ocasiones anteriormente,que perdervarios juegos por no haber descansado lo suficiente, cuando tuvo la oportunidad. Murtaugh se acerca para dar por terminada la conferencia de prensa y que dejaran a Roberto terminar de vestirse. Su dirigente no compartíasu decisiónde no jugar, pero la respetaba. Él sabía que detrás de aquellas palabras, el corazón hablaba.
  • 30. 30 Al otro día, 11 de julio de 1970, Clemente se levanta muy temprano cuando el sol estaba entre salir y no salir. Siente deseos de caminar y así lo hace. Come y bebe algo ligero, y sale a la calle a respirar tranquilidad. Trataba de caminar para así aliviar el dolorque agobiaba su espalda. A esa hora de la mañana, solo se veía el repartidor de periódico,unseñormayor que llevaba su mascotaa pasear, el camión de la basura y muchos rayos solares tratando de tocar a Roberto. Llegando a la esquina de la calle, Clemente mira hacia el otro lado y ve la silueta de un hombre que se perdía entre los rayos del sol y el movimiento de éste. Elhombre se acercabaa Roberto yéste no sabía qué hacer. La mente de Clemente se remonta a mayo de 1968,cuando un grupo de asaltantes, lo secuestraron a punta de pistola para robarle y matarle. Se lo llevaron fuera de la ciudad; le quitaron la ropa, la cartera, el dinero y su anillo obtenido en el Juego de la Estrellas de 1961. Cuando iban a matarlo, uno de los hombres lo identificó y al ver en su cartera su identificación, le ordenó al que tenía la pistola en la boca de Roberto, que lo dejara en paz y le devolviera la ropa. Clemente todavía soñaba con esa pesadilla y de lo cerca que se encontró de la muerte. Aquella noche, Roberto volvió a vivir. - ‘¿Roberto, estás bien?, le pregunto aquél hombre a Clemente, ya unos metros de distancia. - ‘Ummm… ¡ah!... perdone,’todavíaen“shock”,Roberto contesta. - ‘¿Se encuentra bien?’, replícaaquel hombre. - ‘Sí… sí, estoybien… estoybien, perdone señor…’
  • 31. 31 - ‘Arky Vaughan, para servirle Mr. Clemente.’ - ‘Hacía tiempo que nadie me decía, Mr. Clemente.’ - ‘De dónde vengo siempre hay que respetar a los demás.’ - ‘Su cara y su nombre se me hace familiar’, dice Roberto. - ‘El mundo es pequeño y la vida es corta’, contestaArky. - ‘Usted tiene razón… ¿me quiere acompañar en mi caminata, Sr. Vaughan?’, replica Clemente. - ‘No hay problema’,contesta Arky… La caminata fue una terapia para Roberto y hablar con elSr. Vaughan, fue un desahogo. Clemente siente algo extraño que emanaba de la presencia de Arky, todo positivo. Había paz en sus palabras, tranquilidad en su caminar y calma en todos sus movimientos. Roberto quiere preguntarle porque no tiene zapatos puestos,pero no se atreve. Llegan a la esquina que se encontraron y… - ‘Bien Mr. Clemente, me tengo que despedir, pero pronto nos volveremos a encontrar.’ - ‘Bueno señor Vaughan, ha sido un placer conocerlo, caminar a su lado y hablar con usted ha sido una bendición.’ - ‘Espero verlo en el Juego de las Estrellas…’. Roberto se quedó pensativo y Arky continúo diciendo… - ‘Todos los hombres llegan a la Tierra, pero no todos van al Cielo… esta noche Puerto Rico será el país más importante del mundo, pero no por Roberto Clemente. Cuando Dios les ha dado a los hombres,ciertos dones y éstos no lo utilizan, cuando el que no los tiene, los quisiera… el hombre bendecidoporDios con ese don, frustrara aquél que no posee ese don, haciéndole
  • 32. 32 daño al otro y así mismo. Recuerda Roberto, esta noche tú patria será lo más importante en el firmamento y tú solo serás un espectador más’, terminó diciendo Arky Vaughan, mientras se alejaba de Roberto,cruzando la calle… Clemente no entendió ni una palabra que dijo Arky y al tratar de ir hasta la otra esquina de la calle, un camión casi lo golpea, haciéndole volver. Clemente se incorpora, mira hacia dónde va el camión y cuando se fija hacia la otra esquina, Arky había desaparecido. Roberto no entendíanada. Aquelhombre sin zapatos, que él dice que esa noche algo grande pasaría en su Puerto Rico y lo más raro de todo, su dolorhabía desaparecido. Esa noche, mientras Roberto observaba el concurso para elegir la nueva Miss Universo, recibe la llamada de Chub Feeney, presidente de la Liga Nacional de las Grandes Ligas. Feeneyse había enterado de los planes de Clemente de no participar en el Juego de las Estrellas y usar esos días para descansar… - ‘Hola, habla Roberto Clemente…’. - ‘Hola Roberto, habla el señor Feeney, perdone si lo molesto… pero necesito hablar con usted…’. - ‘¿Es sobre el Juego de Estrellas?’, preguntó Clemente. - ‘Exactamente… tengo entendido que no piensa asistir al juego, por dolor en su espalda…’,comentó Feeney. - ‘Esa es la razón principal…’, contestó Roberto. - ‘Dejame ver si entiendo… ¿hay más razones’, preguntó Feeney.
  • 33. 33 - ‘Además de mi espalda,estoy… estoy agotado mentalmente…’, contestó Clemente. - ‘Comprendo y no comprendo…¿no es por haber llegado quinto en la votación entre jardineros, para el Juego de Estrellas?’, replica Feeney. - ‘Bueno… molesta, pero no es importante…’, contestó Roberto. En ese preciso momento enque Roberto y Feeneyhablaban, estaban por escoger la nueva Miss Universo y quedaban la candidata norteamericana y la puertorriqueña, Marisol Malaret. Clemente oía a Feeney, pero no lo escuchaba. Su atención era captada por el televisory pensabaen lo que Arky le había dicho esa mismamañana. Cuando el anunciador dice que la primera finalista es Estados Unidos y por lo tanto la nueva reina de belleza del mundo, era una boricua. Vera brincaba de la alegría y Roberto no lo podía creer. Marisol Malaret se había convertido en la nueva Miss Universo. - ‘Hola… hola… hola…’, decía Feeney por el teléfono, al no escuchar a Clemente. Roberto estaba atónito por la forma tan extraña que había sucedido… - ‘Perdone, señór Feeney… es que mi esposa y yo, estamos viendo el concurso de Miss Universo y una muchacha de Puerto Rico acaba de ganar el concurso y es la primera vez que sucede…’,comentaClemente. - ‘Lo sé, mi esposa lo está viendo también y le envía felicitaciones’,contestaFeeney.
  • 34. 34 - ‘Gracias… es raro, Mr. Feeney. Esta mañana me encontré con un hombre y él me dijo, que algo grande iba a pasar en Puerto Rico… su nombre era Arky… Arky Vaughan…’. - ‘¿Arky Vaughan, Clemente?’ - ‘Sí… Arky Vaughan… ese fue el nombre que me dijo’, contestó Roberto. - ‘Clemente,¿tú sabes quién era Arky Vaughan?’ - ‘El nombre me suena, pero no sé quién es…’, replica Roberto. - ‘Arky Vaughan, era el jardinero corto de los “Pirates” de Pitsburgh,muchos años atrás, y al igual que tú, usaba elnúmero 21 en la espaldadel uniforme…’, contestó Feeney. - ‘Pues se veía muy bien… se veía joven…, un momento Mr. Feeney, ¿cómo qué fué?’, preguntó un preocupado Roberto. - Clemente… Arky Vaughan falleció a principio de la década de los cincuenta. Perdió la vida en un accidente ocurrido en su bote, en California…’. Clemente no entendía. ¿Y quién era aquél hombre que se hizo llamar Arky Vaughan y no usaba zapatos? Roberto le dice a Feeney… - ‘Todo suena extraño…’, comentó Roberto. - ‘No entiendo, Clemente’. - ‘Menos entiendo yo…’, ripostó Clemente. - Bueno Clemente… ¿vas a jugar o no, en el Juego de Estrellas?’ Roberto se queda pensando unos instantes y contesta; ‘Señor Feeney… no vemos en Cincinnati’.
  • 35. 35 Es la segunda de la novena, con el Juego de la Estrellas, 4 x 1, ganando la Liga Americana a la Liga Nacional, en este Clásico de 1970. Es la última oportunidad de la Nacional para empatar o ganar el juego. Hay un “out”, cuando viene a batear Dick Dietz de los “Giants” de San Francisco, frente a Jim “Catfish” Hunter de los “A’s” de Oakland. Dietz dispara un cuadrangular poniendo el marcador, cuatro a dos y hace despertar toda una fanaticada en el estadio de Cincinnati. Bud Harrelson de los “Mets” de New York, dispara sencillo al jardín de la izquierda y Joe Morgan de los “Astros” de Houston, conecta otro sencillo hacia el derecho. Con corredores en primera y en segunda, entra a lanzar el zurdo de los “Yankees”,Fritz Peterson, para hacerle al peligroso zurdo, Willie McCovey de los “Giants” de San Francisco. Gil Hodges, dirigente de los “Mets” y de la escuadra de la Liga Nacional, puede traer a batear a Clemente por ser bateador derecho, pero no lo hace. McCovey conecta sencillo al derecho, empujando la tercera carrera, poniendo el marcador 4 a 3, todavía en favor de la liga americana. Con corredor en tercera y primera, viene a batear Richie Allen, pero Hodges tiene otros planes. Llama a Clemente para que venga a batear de emergente porAllen. Earl Weaver,dirigente de los “Orioles” de Baltimore y del equipo de la Liga Americana, esperaque anuncien a Roberto para cambiar de lanzador y así traer a Mel Stottlemyre, de los “Yankees”, confiado que traigan a otro emergente por Roberto.
  • 36. 36 La estrategia no funciona. Hodges deja batear a Clemente, que conecta un largo “fly” al jardín de la derecha ayudando a Joe Morgan que anotara la carrera del empate, en pisicorre desde la tercera base. El estadio se quiere caer por el alboroto en ese momento. Clemente entra al “dugout” y es saludado por todos sus compañeros. Su propósito se había cumplido y los fanáticos están satisfechos. En la entrada número doce, una jugada apretada en el plato, Pete Rose tumba al receptor Ray Fosse, anotando la carrera de la victoria y así la Liga Nacional gana el Juego de las Estrellas. Clemente puso su granito cuando más se necesitaba. Así es Roberto.
  • 37. 37 CAPÍTULO 3 ‘El Triunfo es de Todos’ Después del Juego de las Estrellas, los “Pirates” de Pitsburgh mantenían una ventaja de juego y medio sobre los campeones“Mets” de New York. Clemente por su parte continuaba persiguiendo a Rico Carty, rondando los .350 de promedio, sin olvidarse nunca que jugar para el equipo, era lo más importante. En un juego antes del gran homenaje, los insistentes dolores no lo ayudaban a realizar un “swing” cómodoy se había ido en blanco en tres oportunidades al bate. Willie Stargell estaba caliente con el madero esa tarde. Con hombre en primera y en segunda base, Roberto hizo que los corredores adelantaran, con roleta de “out”, de segunda a primera. Stargell remolcó las carreras con sencillo al jardín derecho y luego anotó la carrera de la victoria. Al finalizar el juego, Stargell se acerca a Roberto, sin decir ninguna palabra, chocaron manos y se sonrieron. Stargell sabía que aquella roleta por segunda era fabricada por el artesano de batear, Roberto Clemente. Él nunca pensó en los puntos que bajaría si bateaba de cuatro cero,él penso en el equipo y cada victoria cuenta para alcanzar el gallardete. Solo allá abajo, en el redondelde espera,enel “dugout”, en el “bullpen” y en el terreno de juego; se sabía quién jugaba para el equipo y quién no. Roberto jugaba para el equipo.
  • 38. 38 Es el 24 de Julio de 1970. Este díaRoberto,recibirá el homenaje más grande que ningún latinoamericano recibiera. Es día para romper “records”. Es el primer homenaje que se le hace a un latino en las Grandes Ligas. Se transmitirá en vivo, vía satélite. Es el primer homenaje a un pelotero en el estadio “Three Rivers” en Pittsburgh y se entonará el himno de Puerto Rico en un juego de Grandes Ligas, por primera vez. Ese día del homenaje, Doña Vera lleva a Roberto al estadio muchas horas antes del juego. Durante el trayecto, Clemente sé mantenía en silencio. Su esposasabía que él se estaba preparando mentalmente para el juego, pero hoy, es el día más grande de su existencia y ella quería estar segura, si Roberto estaba bien… - ‘Roberto… Roberto…,¿Estás bien?’ - ‘Umjú…’ - ‘Anoche no dormiste nada…’ - ‘Umjú…’ - ‘Te levantastes tres veces… que yo me acuerde…’ - ‘Umjú…’ - Roberto dime algo más que umjú…’ Roberto con mucha calma, la mira y le dice… - ‘Que bonito cantaron los pájaros esta mañana, como eso de las cinco de la mañana…’. Vera lo mira perpleja por su comentario. Su sorpresase convierte en risa y Clemente le pregunta…
  • 39. 39 - ‘¿Por qué te ries?... ¿Cuál fue el chiste?’ - ‘Ay, Roberto… tú eres único…’ - ‘¿De qué tú hablas, Vera?’ - ‘Llevo 10 minutos tratando de hablar contigo de que salimos de la casa y tú me hablas sobre los pajaritos que cantaron esta mañana… ay, Roberto…’ - ‘Perdona Vera… si no te puse atención…’ - ‘No te preocupes, Roberto. Cada día te admiro más y le doy gracias a Dios,porhaberte puesto en micamino. Tu dedicación, tu amabilidad, tu orgullo, tu formade sery ver la vida y tu alegría son maravillosas. Vivir contigo, jamás será triste o difícil. Te amo, Roberto Clemente.’ Cuando llegan al estadio, un gentío esperaba a Clemente, sabiendo que él llegaba siempre temprano. Decenas de admiradores se aglomeran alrededor de Roberto para pedirle su autógrafo. Vera se despide de su flamante esposo conun beso cariñoso, diciéndole que se verían más tarde. Clemente comienzaa firmar autógrafos sinninguna prisa. Él se queda en un solo lugar firmando todo lo que le ponían en sus manos. Después de unos veinte minutos, firmando trajetas viejas y nuevas, trozos de papeles y hasta las mismas taquillas para el juego de esa noche. Una voz detrás de Roberto lo llama... - ‘Señor Clemente…,¿Me puede firmar está tarjeta?’
  • 40. 40 Clemente se vira y ve una muchacha de unos veinticinco años de edad, rubia y bien bonita. Una silla de ruedas era su medio de transportación. Entonces Roberto piensa por un segundo y dice... - ‘Ellen… Ellen…’ - ‘La misma… su fanática número uno…’. Clemente se acerca y la abraza. Ellen hace lo mismo. Quince años atrás, cuando Ellen contaba condiez años de edad conoció aRoberto, en la salida de un juego. Ese díase marcó para siempre en la vida de ambos. - ‘¿Cómo estás, Ellen?’ - ‘Muy bien, Don Roberto… muy bien.’ - ‘¿Qué haces… vienes para el juego?’ - ‘Vine a ver el pelotero más grande, en su día.’ - ‘Gracias Ellen… que alegría verte, deja que lo sepa Vera.’ Roberto la vuelve a abrazar y su corazón se alegra. Él empuja su silla de ruedas hacia el estadio, solicitándole a la gente de seguridad que la llevaran al area de invitados especiales. Se despideny él sonríe. Clemente se dirige al camerino y al abrir la puerta, encuentra esté a oscuras. Entra lentamente, buscando el interruptor para encender la luz, pero sin éxito. La bombilla parecía que estaba fundida y desde que vivió aquellas experiencias días antes del Juego de las Estrellas; la aparición de Arky Vaughan el mismo día que Marisol Malaret se proclamó Miss Universo, Clemente tenía sus sospechas. Entonces Roberto pregunta, ‘¿quién anda por ahí?’ Nadie contesta. Pero daba
  • 41. 41 la sensación que había alguien en aquel lugar. Clemente vuelve a preguntar, ‘¿quién anda por ahí?... yo sé que hay alguien… Steve, si eres tú… estos jueguitos no me gustan nada…’ Entonces una voz de lo profundo del camerino, dice, ‘Roberto… soy yo…’. Clemente respira profundamente y pregunta, ‘Arky… ¿eres tú, Arky? La voz se empieza a reir y detrás otras voces se ríen también. De momento se prenden las luces y aparecen varios compañeros de Roberto, tales como; Stargell, Pagán, Sanquillen, Hernández, entre otros, que vienen a felicitarlo y a darle varios regalos personales. El primero es Stargell, que le trae un taco de billar y le dice... - ‘Siempre has dicho que eres mejor jugador de billar que jugador de Béisbol.’ Todosse ríen, mientras Clemente aceptaba el taco de billar. ‘A propósito,¿quiénes, Arky? - ‘Nadie, Willie’, Roberto contesta, refiriéndose a Stargell, ‘vuelvo a repertirlo, jamás digo que soy mejor que nadie, pero sí digo que nunca llegó enel segundo lugarante nadie y menos jugando billar.’ Roberto Clemente erala chispadelequipo,era ellíder,era el hermano mayor. Entonces aparece Steve Blass y echándole el brazo a Roberto,le dice,‘Roberto Clemente es elcorazónde este equipo. Voy más allá, es la sangre de este equipo. En fin, un “kit” de primeros auxilios es un buen regalo…’. Clemente sonríe a la par con sus compañeros, recibiendo el “kit” y contesta, ‘Gracias loquito’, refiriéndose a Blass. ‘Yo me quejo mucho parece… pero imagínense
  • 42. 42 a alguien que por poco muere en un accidente de carro (1955), le dá malaria (1965)y se cae de un segundo piso en su propia casa (1968); si no se queja, no es humano. Yo creo que más que un “kit”, necesito el doctory un Ángel, siempre a mi lado.’ Todos vuelven a reír y Clemente les sigue hablando de anécdotas, buenas y menos buenas. Roberto es un hombre orgulloso, pero con una calidad de orgullo que algunos confundían con arrogancia. Cuando en el 1960,año en que los “Pirates” se coronaroncampeones de la Serie Mundial, Clemente esperaba ser el Jugador Más Valioso de ese año. Había llegado tercero en bateo con .314 de promedio,y había impulsado 94 carreras, anotado 89, disparando 16 cuadrangulares. Dick Groat, el campo corto de los “Pirates”,fue el seleccionado MVP, al conquistar el título de bateo con .325,pero solo empujó 50 carreras y no jugó el último mes de la temporadapor una lesion en la muñeca. Roberto se molestó un poco,era su compañero de equipo y Groat no tenía la culpa, pero cuando se enteró que había llegado en la octava posición para el más valioso y no había obtenido ningún voto para el primer lugar, se puso furioso y atacó a los periodistas acusándolos de racistas porque él era negro y puertorriqueño. Aunque quedaron las cicatrices,el tiempo curó las heridas y hoy era su día. Roberto se dejaba querer y era el mejor ejemplo que los jóvenes peloteros podían tener. Sus palabras preferidas eran; respeto y dedicación. Respeto hacia los demás y así mismo,y dedicacióna su
  • 43. 43 trabajo, cualquiera que sea. Manny Sanquillen y su eterna sonrisa, mientras lo abraza, le dice,‘Miren muchachos,Roberto me contó que, en el año 1965, se enfermó de malaria… o tifoidea, además de cortarse un pie cortando la grama. Esto lo afectó que solo pudo batear .329, dar 10 cuadrangulares e impulsar 65 carreras. Como yo no sabía na’, él me decía que había tenido un año flojo y luego caí en cuenta que, con ese promedio, fue el campeón bate ese año. ¡Que humilde!’ Todos se rieron, en especial Roberto, en la forma graciosa que Sanguillen lo contaba. En eso se acerca el veterano Bill Mazeroski y comenta, ‘Yo le llamo a Roberto, el rociador, porque riega líneas por dondequieray después me enteré que él no lo hacía a propósito,era que la lesión que recibió en la espalda en el 1965,le quitó rapidez en el “swing”…’. Cuando la alegría y el compañerismo era la orden del día, llega Dany Murtaugh, con cara de pocos amigos y dice, - ‘Okey muchachos, se acabó la diversión, vayan a cambiarse… ¡Hey Bob!,tengo que hablar contigo ahora mismo.’ - ‘Diga usted, jefe…’. - ‘Vengo de las oficinas centrales y la gerencia no les agradó mucha tú carta…’. - ‘La carta no era para que les gustara, era solo un pedido de mi parte’, contestó Clemente. - ‘Mira Bob,sabemos que tu corazón es noble y…’. - ‘Con su permiso’,interrumpe Clemente a su dirigente,‘no quiero regalos personales. Prefiero que me dendinero enefectivo para hacer un fondo y entregarlo a un asilo de niños pobres que no
  • 44. 44 puedenpagar su hospitalizaciónen la ciudad de Pittsburgh. Eso es todo.’ Roberto Clemente era más grande que Roberto Clemente. La gente trataba de compararlo con Willie Mays o con Hank Aaron y él contestaba que lo comparan con Roberto Clemente. Murtaugh entendíaa Roberto,aunque no compartíasu punto de vista. Pero ese día no era el apropiado para hablar sobre ese tema y su dirigente los sabía. Es el día de Roberto Clemente, además de tener un juego contra los “Astros”,es mismo día. Antes del juego, ya en el “dugout”, Roberto se asoma a observar lo que le esperabay quedapasmado. Sobre 43,000 fanáticos,handicho presente para rendir un gran homenaje a nuestro Roberto Clemente. En las gradas del jardín derecho distingue cientos de “pavas” de puertorriqueños que viajaron hasta Pittsburgh, para rendir honor a su hijo preferido. Era la noche Roberto Clemente. Al momento de comenzar los actos, Roberto sale del “dugout” para encontrarse con su esposa Viera y sus tres hijos; Roberto Jr., Luis y Ricardo, que extiende sus brazos para que papá lo cogiera. Doña Luisa y Don Melchor están sentados detrás de él. Don Melchor tiene noventa años de edad. Está bien delgado y luce débil, pero sus ojos irradian fortaleza y claridad. Era la primera vez que cogíaun avión. Cuando la ceremonia empieza, los jugadores latinos de los “Pirates” caminan en fila india hasta Roberto. Uno a uno lo felicitan
  • 45. 45 nuevamente, algunos los abrazan. Ricardo todavíá en los brazos de papá, vivía la experiencia más emocionante junta a él. Al final de la fila, un señor llamado Juan Jiménezle presenta a Roberto,un rollo de papel con las firmas de más de 300,000 boricuas que lo saludaban y los felicitaban desde Puerto Rico. Esa noche Roberto recibe más de cien placas y trofeos, y muchos regalos, incluyendo un carro nuevo. El dinero que se recibe en efectivo, sería donado al lugar que Clemente solicitó. Finalmente, llega el momento de hablar tan esperado por todo el mundo. El anunciador Ramiro Martínez, le pide a Roberto que hable, que las cámaras y el micrófono le pertenecían. Este comienza diciendo, con el rostro bajo, como símbolo de humildad… ‘Um, um… eh, ah, Ramiro, antes que nada, pues… ah… quiero enviarle… un abrazo a mis hermanos.’ Roberto empieza a llorar. El anunciador trata de darle fortaleza con palabras de elogio y dándole palmadas en su espalda. Con su cabeza cabizbaja, se seca las lágrimas con la mano izquierda y continua diciendo, ‘Um, um… yo quiero, eh, dedicarle este… triunfo, a todas las madres puertorriqueñas, Ramiro… y tan solo tengo palabras para expresar, este agradecimiento, yo solamente pido que… los que están viendo este programa… y estén cerca de sus padres… le pidan la bendición… y le den un abrazo…’. Miles y miles de personas escuchan atentamente a Roberto decir palabras que brotan del corazón. Muchas de ellas no se entendían,
  • 46. 46 pero ellenguaje delamor y la amistad, no hace falta de entendernada. Miles escuchan y otros miles lloran. Ellen era una de ellas. Ramiro, el anunciador ya había empezado a llorar y muchos a su alrededor. Roberto prosigue diciendo, ‘… y aquellos amigos, que están viendo este programa o escuchándolo por la radio, se den un apretón de mano, como lazo de amistad que nos une a todos nosotros, los puertorriqueños…’. ‘Para mí… he sacrificado’, continúa diciendo Clemente, ‘estos 16 años, tal vez he perdido muchas amistades… debido… al esfuerzo que requiere para uno tratar de hacer el máximo en el deporte y en especialmente, la ardua labor que requiere para nosotros los puertorriqueños,especialmente… todos los latinos para triunfar en las Grandes Ligas.’ Mientras Roberto daba las gracias a sus fanáticos, a su pueblo y a todos en general, su hijo menor ya en los brazos de su madre, logra que lo pusieran en el piso. Este gatea hasta una foto enmarcada que estaba su papá. Él la mira, la toca y la besa. Los que puedenver ese momento,no serán los mismos,nunca más en la vida. ‘Este triunfo’, seguía diciendo Clemente, alcanzado por nosotros los latinos… creo que es orgullo para todos los puertorriqueños, al igual que todos los delárea delCaribe, porque para todos somos hermanos y yo quiero dedicarles este triunfo a todas las madres puertorriqueñas… y Ramiro, como digo primero, este triunfo ha sido de todos los puertorriqueños, ha sido el triunfo de aquellos que han
  • 47. 47 triunfado, de aquellos que no han podido triunfar, así es que no tengo palabras para expresar este agradecimiento…’. ‘… y especialmente’,prosigue Roberto,‘tal vez a mis padres ya viejos, eh… la, eh, emoción que esto le brinda a todos ellos, así yo quiero hacerle llegar un abrazo a mis hermanos, a Andrés, a Chito…’, Clemente se ahoga de la emoción. Sus sentimientos lo traicionan, pero trata de seguir y termina diciendo, ‘… a Papo, a Rafa y a todos mis amigos en Puerto Rico…’. Ya finalizado, Roberto mira a su padre y a su madre. Ambos tienen lágrimas en sus ojos al igual que él. Frente a millones de personas,Roberto demuestrael verdadero amor y respeto que debe tener un hijo por sus padres. Tiempo para jugar pelota. Después de ser tocado el himno de los Estados Unidos, se entona por primera vez en juego de las Mayores, “La Borinqueña”, el himno nacional de Puerto Rico. Los boricuas que dicen presente esa noche, viven un momento para la historia que jamás olvidarán. Cuando los “Astros” vienen a batear en esa primera entrada, los fanáticos ubicados en el jardín de la derecha, aplauden y le gritan a su ídolo,cuando Roberto corre haciael jardín de la derecha, su posiciónhabitual. Aquello se quiere caer. Dock Ellis lanza una joya monticular y los “Pirates” apabullan a los “Astros”,al son de 11 a 0. Roberto conectados sencillos y realiza una jugada en el jardín derecho,deslizándose para atrapar una bola en su territorio. Ya casi al final del juego,con el marcador abierto a favor de
  • 48. 48 Piitsburgh, Clemente vuelve y realiza otra espectacularatrapada en la zona de “foul”,pero estavezlas consecuencias sonuna rodilla cortada y ensangrentada. Con dos hombres fuera, en el tope de la novena entrada, Murtaugh saca a Roberto del juego. Clemente sale trotando hacia el “dugout” y los fanáticos allí presentes se levantan de sus asientos y comienzan a aplaudir. Entrando al “dugout”, entre felicitaciones de sus compañeros, se le acerca su dirigente aplaudiendo también. Saluda quitándose la gorra y vuelve a dar gracias. Después del juego, los reporteros le preguntan lo siguiente, ‘Aquella jugada en la zona de foul, conel juego abierto, ¿era necesaria?’. ‘Esa es la única forma que yo conozco de como jugar Béisbol’, Clemente contesta, ‘los fanáticos pagaron por verme jugar, por ver a mi equipo ganar y a Roberto Clemente dar todo su esfuerzo, especialmente en el día de su homenaje.’ Otro periodista le pregunta, porque lloró durante la ceremonia del homenaje y él le contesta, ‘En un momento como ese, un revive un montón de años en varios minutos. Uno puede apreciar todo de una forma clara y precisa. No sé si lloré… pero si lloré no me avergüenzo de haberlo hecho. Siempre he dicho, que un hombre no debe llorar; no por dolor, ni por frustración, pero si ustedes conocieran la historia de nuestra isla y lo sentimental que es la gente de mi país, sabrán que no hay palabras para expresar lo que sentí, cuando estaba frente a tanta gente… pero si sabíaque detrás de mí, yo,
  • 49. 49 Roberto Clemente representauna bella isla y toda Latinoamericana.’ Después delgranhomenaje, Roberto jugabaesporádicamente debido a sus dolencias y golpes viejos. Su equipo se mantenía en el primer lugar y eso era lo importante. Para el 4 de agosto,bateaba para .356 de promedio y ese mismo día, el líder de bateo, Rico Carty, bateando .360, se lesiona. Ambos bateadores están lesionados, pero Roberto quiere jugar para ayudar a su equipo a mantenerse en primer lugar. Ese mismo día, Clemente le pide a Murtaugh que quiere jugar… - ‘¡Ey!, jefe,hoy quiero jugar y no es por Rico…’. - ‘¿Estás seguro, Bob?,pregunta Murtaugh. - ‘Sí, quiero jugar, porque quiero ganar…’ - ‘No te entiendo… cuando eras más joven, si estabas lesionado, no querías jugar… ahora que tus dolencias son más, quieres jugar…’, comenta Murtaugh. - ‘Si yo puedo dar un 50% de mis capacidades, eso es igual al 100% de cualquier otro pelotero en mi lugar… si yo digo que puedo jugar, puedo jugar’, termina diciendo Clemente. Para el 22 de agosto, Clemente había descendidoa los .349, y Rico Carty, que había regresado a juego, estaba en .357, pero los “Pirates” mantenían su ventaja de tres juegos y medio sobre los “Mets”. Esa noche, Roberto no durmió nada y el trinar de los pájaros en su ventana, lo hizo levantarse de su cama. El sol estaba tratando de salir porel horizonte y la mañana era frescapara serpleno verano.
  • 50. 50 Clemente no comió naday solo bebió unpoco deponche que élmismo preparaba y se dispuso a salir a caminar. Llegando a la esquina, recordó aquel incidente con aquel hombre que se hizo llamar Arky Vaughan. En el momento que iba a cruzar la calle, un vehículo de la nada y por poco arrolla a Clemente. Sus reflejos para batear y fildear una pelota eran excelente, pero evitar que ese automóvil lo golpeara, habían sido perfectos. Casi en el suelo, Clemente se incorporalentamente mirando hacia donde huye el carro. Todavía mirando hacia el vehículo, ve con el rabo del ojo que hay un hombre parado al otro lado de la esquina. Suavemente vira su cabeza hacia la otra esquina y ve un hombre vestido de blanco y sin zapatos. Roberto no sabe qué hacer, o echar a correr o quedarse en aquel lugar y pedirle a Dios que lo ilumine. El hombre mira fijamente a los ojos y Clemente traga. Ya la mañana no se siente tan fresca. Entonces aquel hombre comienza a caminar hacia Roberto. Ya a unos tres metros de distancia, aquel hombre le pregunta… ¿Cómo estás, Roberto?... Clemente no sabe que contestar. Era un sueño. Aquel hombre era el mismo que el mes anterior había hablado con él,toda la mañana. Aquelhombre era Arky Vaughan y éste vuelve a preguntar, ¿Cómo estás, Roberto… estás bien?’ No hay respuestaalguna. Entonces Arky decide explicarle a Roberto la lógica de todo lo que estaba sucediendo. Comienza diciendo, ‘Sí Roberto, yo soy Arky Vaughan, en un tiempo atrás jardinero corto de
  • 51. 51 los “Pirates” de Pittsburgh y al igual que tú, usaba el 21 en la espalda. Él por qué vengo a tu presencia,después de haber muerto años atrás, tiene una sola razón y es bien importante. Dios me ha enviado a ti, para comunicarte que el Señor está contigo y siempre estará contigo.’ ‘La semilla que tú has sembrado’, continúo diciendo Arky, ‘está dejando buenos frutos y la cosecha es abundante. Dios sabe lo que has sufrido en carne propia por culpa del racismo, el idioma y todas esas cosas que te hacen diferente. Cristo, el hijo de Dios, sufrió también, por lo tanto, todos los hijos de Dios en este planeta sufrirán y triunfarán a la vez, pero cuando lleguen al Cielo, dejarán de sufrir y vivirán eternamente triunfantes. Es hora de marcharme y acuérdate siempre, Dios estará contigo y por ahí cerca velando por ti. Y a propósito… yo no usaba el 21 en el uniforme, porque mi nombre completo, no tiene veintiuna letras.’ Roberto no había dicho nada. Solo escucho y observabacomo aquel hombre o Ángel se alejaba de su esquina hacia la otra. Ya el hombre en la otra esquina, la guagua de periódicos se estaciona frente a Clemente,dejando un paquete en la misma esquina. Al marcharse la guagua, ya Arky no estaba allí. En ese mismo momento llega un niño en bicicleta a recoger los periódicos para repartirlos, notando que aquel señor, allí frente a él, parado, era Roberto Clemente. El muchacho le pide su autógrafo. Roberto todavía aún pasmado y cogiendo el lapiz que el niño le entrega, le firma un pedazo de papel. Después de firmar, todavía Roberto pasmado, se voltea y el niño le
  • 52. 52 dice, ‘Señor Clemente, esta noche usted va a batear 5 “hits” consecutivos contra los “Dodgers”,y al otro día también…’. Esa noche,después de 16 largas entradas, los “Pirates” derrotana los “Dodgers”, 2 carreras por 1, donde Clemente había anotado una e impulsado otra en la victoria. Ya en el camerino, Sanguillen se dirige a Roberto y le pregunta… - ‘¿Cómo te sientes, Roberto?’ - ‘Cansado, pero feliz… ganamos el juego… ¿porqué preguntas, Manny?’ - ‘No sé… estuviste diferente enel terreno… como sino te doliera ni un músculo hoy… no sé…’ - ‘Tienes razón, no me sentía así hace tiempo…’ - ‘Que bueno… ¡ah!, felicidadespor los 5 sencillos consecutivos.’ En ese momento, Roberto queda petrificado, mientras Sanguillen se va. En el calor de juego, no se había dado cuenta que había bateado cinco “hits” consecutivos. Se había ido en blanco en los primeros dos turnos, pero luego conectó limpiamente en los próximos cinco turnos. Aquel niño se lo había pronosticado y se había cumplido. Mañana según el niño, también lo lograría. Al otro día, Roberto lo había logrado nuevamente. Batea 5 “hits” nuevamente, incluyendo doble y cuadrangular, para que los “Pirates” blanquearan a los “Dodgers”, once carreras por cero. En su último turno al bate, el público quería que Roberto bateara otro sencillo y él
  • 53. 53 también lo deseaba,pero falló. Mientras la gente lo vitoreaba, él sabía que aquello venía del Cielo y si eran 10 “hits” consecutivos, eran 10. Era la primera vez, en la historia del Béisbolmoderno que se lograba una hazaña de 10 indiscutibles consecutivos en dos días corridos. Después de romper el “record”, Roberto amaneció liderando la Liga Nacional con un robusto promedio de .363. Para el primero de septiembre,Roberto batea .360 y Carty .365, pero su equipo se mantenía en el primer lugar de su división, pero solo a un juego, esta vez sobre los “Cubs” de Chicago. Para el tres de ese mismo mes, Pittsburgh había perdido 7 de sus últimos ocho desafíos y Clemente estaba lastimado nuevamente la espalda, al hacerle un “swing” muy duro a un lanzamiento. Su promedio estaba en los .358 y Rico Carty estaba en un “slump”,descendiendoa .349. El 12 de septiembre, dos doctores de la ciudad de Pittsburgh, especialistas en el área muscular de la columna vertebral y le recomiendan que no juegue más por lo que queda de año. Roberto se niega y solicita al DoctorArturo Martín García,especialistaboricua, que lo examine. Unos masajes e inyecciones de novocaína, y una semana de descanso fue todo lo que necesitó Clemente para estar presente para el final de la temporada. Un periodista se acerca a Roberto el día 14 de septiembre,ya en uniforme y le pregunta… - ‘Roberto, ¿ya estás listo para jugar?... ¿cuándo vuelves a la alineación?’ - ‘Pronto… muy pronto.’
  • 54. 54 - ‘Eso significa que no cogerálas suficientes apariciones para ser campeónbate…?’ - ‘En estos momentos, lo importante no es el campeonato de bateo, es ayudar a mis compañeros a ganar la división, la serie de campeonato y finalmente la Serie Mundial.’ - ‘Pero… ¿y Rico Carty?’ - ‘Rico es mi amigo y nunca será el suyo…’ Clemente no jugó ese día, ni el otro, ni el otro. Su promedio se mantenía en .358, mientras el de Carty se eleva a .362. Los “Mets” comienzan a acercarse y el 20 de septiembre, Roberto le pide a Murtaugh que lo ponga a jugar. Él sabía que, aunque no produjera, su presenciaen el terreno de juego, entusiasmaba a sus compañeros y a sus fanáticos. Para el 25 de septiembre, los “Pirates”, se mantenían a dos juegos y medio sobre los “Mets”, pero el promedio de Clemente descendía a .353. Él era la chispa del equipo, sin él, el equipo se hubiera eliminado. El 28 de septiembre, un doble de Clemente empata el juego y más tarde sus compañeros le ponen música al juego, proclamando a los “Pirates”, campeones divisionales de la Liga Nacional. Ganan 10 de los últimos catorce juegos. Roberto termina bateando .352 en 108 juegos que pudo jugar. Los “Pirates” les toca jugar contra los “Reds” de Cincinnati. Clemente y su equipo caen vencidos en los primeros tres juegos. Es el 6 de octubre de 1970 y el campeonato divisional de la Liga Nacional
  • 55. 55 favorece a los “Patirojos”,dos juegos porcero, sobre los “Pirates”. Es la primera mitad de la novena entrada y dos “out”, con los Bucaneros abajo por una carrera. Viene a batear Clemente que no ha tenido una buena serie. Antes de entrar al cajón de batear, parece que busca a alguien entre el público. Pide tiempo al árbitro principal para regresar al redondel de espera, con el único propósito de mirar otra vez hacia el público,a ver si ve a Arky. Roberto tiene un presentimiento. Si Arky está allí, todo lo que está a punto de acontecer, puede ser cambiado. El árbitro canta “play ball” y llama a Clemente. No vio a Arky. Roberto se para en el cajón en su forma habitual y al primer lanzamiento conecta un sólido batazo hacia el jardín de la izquierda que comienzaa tomar altura. La bola se sigue elevando y el público se pone de pie. Los peloteros de ambos equipos salen del “dugout”, para seguir la trayectoria de la bola. Si es un cuadrangular, el juego se empata y la historia puede ser cambiada. A mitad de camino, la bola comienza a moverse hacia la izquierda y a medida que desciende, se mueve más hacia la izquierda. Cuando la bola rebota en las gradas, ésta ha cruzado a menos de un pie de la malla que divide la zona de “foul”, de la zona buena. El árbitro de tercera base canta, ‘Foul Ball’. Roberto solo había caminado unos pasos. Él sabía que, si Arky hubiera estado allí, sería “fair ball”. Clemente retorna al cajón de bateo y dice para sí, ‘Yo no voy a ser el último “out”.’ En el próximo lanzamiento dispara una línea relampagueante hacia el jardín de la derecha para un sencillo.
  • 56. 56 Con Clemente en primera, Stargell conecta otro sencillo al derecho. Su meta es alcanzar la tercera base y con un corrido de bases en forma perfecta, pone la carrera del empate a 90 pies del plato. Ya anclado en la tercera base, Roberto vuelve a buscar a Arky en aquel estadio repleto de gente. Era como buscar una aguja en un pajar. Roberto sabíaque de allí no se iba a mover. Los “Reds”dan el ultimo “out” para coronarse campeonesde la Liga Nacional y así enfrentarse a los “Orioles” de Baltimore, en la primera Serie Mundial de la década de los ’70. Roberto no pudo ayudar con su ofensiva al batear solamente para .214, pochándose en cuatro ocasiones. Su espalda era su contrincante, no los lanzadores de Cincinnati. Después que los “Pirates” fueron eliminados, entrevistan a Clemente que, si se iba a retirar por sus lesiones y él le contesta,“Tengo 36 años de edad,edad en que la mayoría de los peloteros se retiran, porque empieza a disminuir su producción. Déjame ver’, dijo Roberto con una pícara sonrisa, ‘el año pasado bate .345 y éste año, .352 de promedio. No creo que es tiempo de decir adiós. Yo me retiro cuando Dios lo decida. Nos vemos el año que viene.’
  • 57. 57 CAPÍTULO 4 ‘Sembrando para Cosechar’ Es el 12 de octubre de 1970. Roberto llega a Puerto Rico para descansar de esa larga temporada, plagada de lesiones, tensiones y misterios. Roberto ama a su gente y él se entrega a ellos. Aunque su relaciónconlos periodistas no erala más cordial, élsabíaque no todos tenía la culpa. Había buenos, algunos malos y algunos sucios. Roberto es invitado a una conferenciade prensa y acepta ir. Ya en el salón, uno mira el semblante de Roberto y se ve feliz. Una periodista rompe el hielo y pregunta… - ‘Roberto… durante esta década participó de doce a trece Juegos de Estrellas, excepto en el 1968. Fue campeónbate en cuatro ocasiones, varios guantes de oro y más valioso en el 1966. Líderen asistencias en varias ocasiones… ¿qué más Roberto,desea?’ - ‘… Yo creo que usted sabe más de mis “records”,que yo mismo’, comentaRoberto,haciendo reíralos presentes,‘bueno señorita, yo he ganado muchos premios individuales, como usted ha mencionado… pero hasta que Roberto Clemente, no logre que el pueblo americano, nos vea con otros ojos, mi lucha seguirá para poner mi islita, más allá del firmamento. Si el Béisbol es ese medio, pues juguemos pelota.’
  • 58. 58 Todos aplaudieron. Clemente sonrió. Otro periodista pregunta, ‘la edad y las dolencias,¿no serán obstáculos para continuar su carrera en las Grandes Ligas?’ - ‘Es posible’, contesta Roberto, ‘pero si uno tiene metas individuales, como ir a otra Serie Mundial, alcanzar la cifra de los tres mil “hits”, además de la que le mencioné anteriormente, no hay obstáculo que lo impida. Lo más importante es tener a Dios de tu lado. Dios está contigo, si tú quieres que Él esté contigo. Si el hombre anda por el camino que nos enseñó Jesús,todo se puede lograr. Yo sé que Dios está conmigo, que a veces no entiendo sus métodos,pero sé que está conmigo…’. Después de esas palabras, el silencio fue el único sonido que se escuchó. Alguien comenzó aplaudir y detrás, todas las demás personas allí reunidas, aplaudieron también. Otro periodista alza su mano y pregunta, ‘En la década que terminó y en ésta que acaba de empezar, ¿qué ha sido lo más emocionante que ha vivido, dentro de las Grandes Ligas?’ - Yo creo… que… lo más emocionante’, contesta Roberto, mirando hacia el techo, ‘es la entrada de muchos hermanos latinoamericanos a las Grandes Ligas. Con las expansiones de 16 equipos a 24, se abrieron más puertas. Ver entrar al “Circo Grande” a Leo Cárdenas, Miguelito de la Hoz, Tartabull, Cookie Rojas y Tony Oliva, fue hermoso. De Cuba vino José Cardenal, Tany Pérez, Dagoberto Campaneris,Luis Tiant, entre otros…
  • 59. 59 De Santo Domingo;los hermanos Alou, Marichal, Julian Javier… Rico Carty… De Puerto Rico llegó Yuyín Gotay, Palillo Santiago, Montañez, Millán, Mon Hernández, Mangual, Jerry Morales, Peruchín y muchos otros. También llegó Rod Carew, Sanquillen, Aurelio Rodríguez, Davalillo y muchos más que no recuerdo.’ Clemente continúa diciendo… - Ustedes no se imaginan la alegría que da llegar a un parque de pelota,sabiendo que el racismo es la ordendeldíay encontrarte con un hermano latino y que pudieras hablar en español… esos momentos eran importantes. Para ellos que llegan a un mundo nuevo y siempre una mano amiga era necesaria y para mí… eran tiempos increíbles…’ - ¿Qué planes hay en este invierno para Roberto Clemente?, pregunta la señorita periodista. - ‘Primero que todo, descansar’, contesta Roberto, ‘y atender mi espalda. Hay planes de hacer un museo con los premios y recuerdos de mis logros, pero yo tengo otros planes más abarcadores que no puedo informar en este momento. Hay ofertas de dirigir y jugar con los “Senadores” de SanJuan. Más o menos,esos son los planes…’. - ‘Volviendo a la pasada década,en el terreno de juego,¿cuál fue el mejor momento en el terreno de juego?’. pregunta un periodistaen primera fila.
  • 60. 60 - ‘En el terreno de juego y en esa época… fue la Serie Mundial de 1960. Los “Yankees” batearon mucho más que nosotros. Yo tuve que correr buscando bolas por todos lados. Nos dieron tres palizas. Mickey Mantle bateo unos cuadrangulares, que todavía están buscando las bolas…’. Roberto contaba la historia con una emoción, como si estuviera viviéndola, mientras los periodistas ya no escribían, solo escuchaban a Clemente. Roberto continúa diciendo… - ‘En el último juego y la serie empatada a tres juegos por bando, estábamos abajo por dos carreras. Un “rally” de cinco carreras en la parte baja de la octava entrada, donde yo conecté un sencillo y una roleta golpeó al siore de los “Yankees”, nos dio la delantera. Los “Yankees” vienen a batear y nos empatan el juego en la parte alta de la novena entrada. Cerrando entonces ese noveno “inning”, Bill Mazeroski era el primero al bate. Ese caballero, porque es todo un caballero y mi amigo, que en el primer juego sacó una bola, para las dos carreras que significaron el triunfo. Esa tarde, ya había dado un “hit” o un doble, no recuerdo. En el primero o segundo lanzamiento, conectó un largo batazo hacia el jardín de la izquierda. Yogi Berra corrió y corrió y vio la bola pasar de jonrón…’. La emoción de Roberto había alcanzado su punto más culminante. Sus palabras eran de bendición. Su presenciaera poderosa. Clemente era dueño y señor del espectáculo y él lo sabía. Entonces Roberto,ya bien emocionado,terminó diciendo, ‘El público se lanzó al
  • 61. 61 terreno y estorbaban a Bill en su recorrido por las bases. Nadie lo creía. En el revolú, me crucé con Mantle que vino a felicitarnos. Lloraba porla derrota y le pregunté si sabía cómo estabaelsiore,pero no sabía.’ Un periodistacon acento extranjero, comenta… - ‘Es ahí, que la prensa americana lo ataca por abandonar el camerino, en plena celebración con sus compañeros, sin saber que usted, está celebrando con los fanáticos…’. - ‘Efectivamente’, riposta Roberto, ‘yo fui a celebrar con los fanáticos allí presente. Fue una experiencia que todavía, al sol de hoy, en el campo de juego no se ha repetido. Hasta una pareja se quitó la ropa frente a todo el mundo.’ - ‘Roberto… ¿es verdad sobre los acercamientos para correr como alcalde de Carolina, cuando se retire de las Grandes Ligas?’, pregunta otro periodista. - ‘Te puedo contestar que sí sobre los acercamientos’, contesta Roberto, ‘sé que tengo muchas oportunidades para ser alcalde de Carolina, pero yo no soy político. Yo puedo ayudar a mi pueblo, a mi país y a todo el que me lo pida, sin tener que ser alcalde. Ser alcalde, significa compromiso. Yo no puedo comprometerme a algo, sabiendo que no hay soluciones. Un político lo hace, Roberto Clemente no lo hace.’ La sinceridad y honestidad de Roberto era un bálsamo para los allí presentes. Entre bromas y anécdotas, se pasó una tarde agradable. Más que una conferenciade prensa, parecía una reunión de amigos.
  • 62. 62 Es el invierno de 1970. Mientras Clemente dirige y juega esporádicamente para los Senadores de San Juan en el Béisbol invernal, Don Melchor Clemente se enferma. Necesita cirugía y los doctores le dan un 50% de oportunidades para vivir, por su edad. La noche anterior a la operación, Roberto se encuentra a solas en el cuarto con su papá. Sentado en la silla, mientras su papá dormía, empieza a recordar muchas anécdotas de su vida de niño al lado de su padre. Don Melchor era capataz de una hacienda azucarera y mantenía una familia de siete hijos, seis varones y una niña, donde Roberto era el menor, su esposa Doña Luisa Walker y todos los agregados que aparecían. Roberto mirafijamente a su padre y recuerdaaquella vez cuando tenía unos ocho o nueve años de edad y que su padre le recordó quien era él y de donde venía. Don Melchor le decía, ‘Momem… tú eres un “Jibaro” como yo… igual que tú abuelo y el abuelo de tú abuelo… nosotros somos orgullososde lo que somos… “Jibaros”.’ Clemente mira hacia la ventana y sigue pensando en las palabras de su papá. ‘… el hombre debe ser honesto siempre… con él mismo y con los demás… si a tu hermano le falta algo y tú tienes para darle, dale… entonces serás un “Jibarito”… así es la dignidad…’. Roberto sabía que él era como era, porque su papá así se lo había enseñado. La anécdota más cariñosa era que cuando su papá lo fue a ver por primera vez jugando Béisbol. DonMelchorno sabíamucho y después
  • 63. 63 del juego le dice a su hijo, que ahora entendíaporque siempre llegaba cansado a la casa, si se pasaba corriendo portodas las bases y detrás de todas las bolas que bateaban para él. Ese día su papa le dijo, que él iba correr en las Mayores también. Roberto deja de mirar hacia la ventana y comienza a mirar hacia el techo del cuarto del hospital. Jamás se le olvidará el día en que los “Dodgers”le ofrecieronun bono de $ 10,000 porfirmar y un salario de $ 5,000 anuales, prometiéndoleque iba a jugar con ellos. Ese mismo día, el equipo de Milwaukee le ofrece un bono de $ 28,000 si firmaba con ellos. Roberto lé preguntó a sus padres que hacía. Él le había prometido alos “Dodgers”que jugaríaconellos,pero no había firmado nada. Mirando a sus padres, comprendió que, si él había dado su palabra, tenía que mantenerla. Clemente baja su cabeza y comienza a orar a Dios,mientras su padre frente a él, seguía dormido. ‘Padre nuestro que estás en los Cielos… santificado sea tu nombre… Señor Mío y Dios mío, clamo a tí… bendice a mi padre y ayúdalo Señor… ten misericordia de él…’. La puerta del cuarto se abrió y una silueta de un hambre apareció. Parecía un doctor,pero no tenía zapatos. La luz afuera del cuarto no ayudaba a identificar la personaque allí estaba. Roberto quedó mudo y el hombre le dice… ‘¿Cómo estás, Roberto?’, mientras entraba al cuarto y se situaba al lado de la cama, muy cercade Don Melchor, ‘tú papá se ve cansado y acabado,pero su corazón es fuerte y su espíritu se siente joven.’
  • 64. 64 Era Arky y Roberto no sabíaque decir. Don Melchor abrió sus ojos un instante y vió a Arky que le sonrió. Roberto se levanta y Don Melchor lo ve y se duerme de nuevo. Clemente casi sin poder hablar, le dice a Arky, ‘Señor… no te lo lleves… por favor…’. Arky lo miro y le dijo, ‘Roberto, no te preocupes. Primero te mueres tú, antes que tu papá. Confía en mí y por favor, yo no soy el Señor, el Señor está en los Cielos y yo solo soy un Ángel…’. Se escucha que alguien viene y Arky se dispone a irse, cuando Clemente le dice, ‘Gracias… gracias…’. Es la enfermera, de apellido Miró, que viene para notificarle a Roberto que las visitas se habían acabado y le pregunta si él, se iba a quedar con su papá. Roberto le dice,que sí,que él se queda. Ambos durmierontodala noche. Al otro día, en horas de la tarde, los doctores le notifican a Roberto y a su familia, que la operación fue un éxito total. Todo había salido bien y nunca hubo complicaciones. Don Melchor quería ver a Roberto. Ya dentro de la sala de recuperación, éste se situó al lado de su padre y le pregunta… - ‘Pa’, ¿cómo te sientes?’ - ‘Como un coco… como un coco abierto.’, Roberto sonríe y le dice. - ‘Gracias a Dios, todo salió bien.’ - ‘Sí hijo, ¿tú te quedaste conmigo anoche, verdad?’ - ‘Sí, padre…’ - ‘¿Y quién era aquel hombre que había parado a tu lado anoche?... parecía un Ángel… ¿quién era, ah?’
  • 65. 65 Roberto no sabía que contestar. Piensa un momento y entonces contesta, ‘Sí, padre… era un Ángel… un Ángel…’. Su padre siempre le enseño a decirla verdad, aunque a veces no la entendiera. Es invierno y Roberto trata de descansarcomo aél le hubiera gustado. Pero no sabe decir no, cuando se trata de algo noble. Así es Clemente. Eldíade los Reyes,Roberto decidequedarseconsus hijos y su familia, sin importar quien lo necesitara. Sus hijos piden su presenciay ese día era especial. Cada uno trae los regalos que los Reyes Magos le dejaron debajo de la cama. Un camión “Tonka”, un carro de carrera, un tren con todo y por supuesto,bates y bolas nuevas. Ya en el patio, Roberto empieza a jugar Béisbolcon ellos. Eran niños, pero la disciplina era esencial. ‘Robertito levanta el bate’, le dice Roberto a su hijo mayor, ‘baja el codo, dobla las rodillas, para el fondillo… eso es… ahora batea la bola.’ Clemente le tira la bola y Robertito falla. ‘Okey, vamos otra vez…’ Cada vez que Robertito bateaba una bola, Luisito y Ricardo corren detrás de la bola, a ver quién la coge primero. Vera los observa y sonríe. Roberto pide tiempo para tomarse una limonada y se sienta al lado de su esposa. Ella le dice, - ‘Gracias…’ - ‘Gracias, ¿porqué?, pregunta Roberto.
  • 66. 66 - ‘Por sacar el día y estar con nosotros.’ - ‘Yo también me alegro de haber sacado el día. Hoy mí corazón tiene paz y alegría. Te amo, Vera Cristina Zabála.’ - ‘Yo también te amo, Roberto Clemente,replica Vera. Se cogende las manos y se miran sin darse cuenta que sus tres hijos se acercan corriendo y saltan sobre su papá. Los Magos habían dejado tres hermosos regalos para Roberto hace tiempo. Al otro día, se celebrael tradicional Juego de las Estrellas del Béisbol invernal. Roberto dirige los delpatio y éstos vencen a los importados, cuatro carreras por una. Días más tarde, se hace entrega a Roberto del Guante de Oro, número décimo de su carrera beisbolera y dá la salida en el Maratón de San Blás, en Coamo. San Juan y Santurce llegan a la serie final delcampeonato invernal de Puerto Rico. Los Cangrejeros salen favoritos sobre sus primos,porla falta de buenos lanzadores para una serie de siete juegos. Es el 23 de enero de 1971,con el juego empatado en la primera del noveno y las bases llenas de Senadores, de momento se oye un furor estruendoso por todo el estadio Hiram Bithorn. Es como si el parque se fuera a desplomar. Parece un terremoto y el sonido que se escuchaba era una sola palabra, ‘CLE-MEN-TE, CLE-MEN-TE, CLE-MEN-TE…’
  • 67. 67 Los jugadores del “dugout” de San Juan se asoman y ven una fanaticada alterada, golpeando los asientos yexigiendo ver a Roberto, gritando al unísono, ‘CLEMENTE, CLEMENTE… De momento el alboroto aumenta, parece el fin del mundo. Del lado del cangrejo, comienza la fanaticada de Santurce a acompañar a la de San Juan. Reclaman ver al astro boricua, ir al cajón de bateo… La banca de los Cangrejeros se asomatambién y sin pensarlo mucho, empiezan a gritar, ‘CLEMENTE,CLEMENTE…’también. Roberto no sabe que hacer. Sus peloteros y “coaches” lo miran y no dicen nada. Entonces el árbitro principal se dirige al “dugout” de los Senadores y le dice a Roberto,‘O coges un bate o lo cojo yo y usted arbitrea…’. A la vez que el árbitro regresa al plato y el ruido se hacía más insoportable,sale Roberto a batear de emergente y aquello se quiere caer. Ambas fanaticadas quieren ver a su ídolo. Lentamente con varios bates en la mano, hace varios “swings” y él mismo se anuncia que viene a batear. Se queda con un bate y se dirige a consumir su turno al bate, mientras el anunciador anuncia, ‘… bateando de emergente por San Juan… Roberto Clemente…’ Al primer lanzamiento, engarza una recta del lanzador de Santurce, acomodándola entre primera y segunda para un “hit” impulsador de dos carreras. El parque se quiere caer y Roberto desde la primera base saluda a su gente y pide un corredor emergente. Llegando al “dugout” y los fanáticos entusiasmados, se quita la gorra y vuelve a saludar. Bajando la escalerilla,Clemente reaccionahabervisto a Arky
  • 68. 68 y sale de nuevo y no lo ve. La gente aplaude y Roberto vuelve a saludar. Al finalizar el juego,los Senadores vencena los Cangrejeros, 7 x 4, pero todos estaban felices. Santurce se lleva la serie en siete juegos, coronándose campeones y Roberto no se puede poner el uniforme para representar a Puerto Rico. Es tiempo para descansar. Es el seis de febrero de 1971. Un mes más tarde, Roberto se reporta al campo del entrenamiento primaveral, en Bradenton, Florida. Físicamente llega bien, pero mentalmente no. Los muchos compromisos, dando clínicas por toda la isla, recibiendo diferentes homenajes, visitando a las personas necesitadas y hacienda gestiones para conseguir auspiciadores para su proyecto de la Ciudad Deportiva, fue agotador. Para fines de marzo, par de semanas antes de comenzarla temporada regular de las Grandes Ligas, Clemente comienza a leer sobre psicocibernética, una nueva técnica para usar el poder del subconsciente a su favor. Era la ciencia para gobernarse así mismo. El consejo mayorera meditacióny dormir mucho. Roberto sigue alpie de la letra las instrucciones, incluso coloca cortinas oscuras a su cuarto, para así poderdormir durante el día. Cuando la temporada está a punto de empezar, Clemente está en un 90% de sus capacidades. Su espalday cuello empiezan su pesadilla, pero a veces mientras más le molesta, más produce. Durante los primeros dos meses de la temporada, su promedio fluctúa entre los
  • 69. 69 .285 y los .300, pero su defensiva es espectacular para sus 36 años de edad. El 15 de junio, realiza una de las jugadas más increíble de todos los tiempos. Los “Pirates” juegan contra los “Astros” y están ganando el juego, 1 por 0. Hay dos “outs” y está bateando Bob Watson por los “Astros”. Watsonconectauna línea sólida por el jardín de la derecha, la cual Roberto sale como un bólido detrás de la pelota, aterrizando sobre la valla a la vez que hace la cogida. Clemente sale lesionado y tienen que cogerle puntos por la herida recibida en el aparatoso choque con la verja. Lo más raro de esta jugada fue que cuando repiten una y otra vez la atrapada, Roberto estácomenzando acorrerenelpreciso que Watson le hacía “swing” a la pelota. ¿Cómo Clemente sabía hacia donde iba a correr, si el bateador no la había conectado? Roberto si lo sabía. Los “Pirates” ganaron el juego.