El documento discute la importancia de la flexibilidad en la vivienda para adaptarse a los cambios en las necesidades de los residentes a lo largo del tiempo, como familias que crecen o personas que envejecen. Propone diseñar viviendas con espacios multifuncionales y áreas comunes compartidas para maximizar el uso del espacio y satisfacer las necesidades cambiantes de los residentes.