Grupo Ávila condena masacre en Libia y apoyo de Venezuela a Gadafi
1. GRUPO ÁVILA (*)
Pronunciamiento del Grupo Ávila sobre la situación en Libia
El Grupo Ávila expresa su más categórico repudio a la abominable y sin precedentes
situación que prevalece en la Jamahiri Árabe Libia, cuyo dictador Muammar Gadafi, en
Jamahiriya
su empeño por aferrarse al poder, no vacila en emplear ametralladoras, tanques, aviones
de combate, misiles y otros instrumentos de guerra contra sus compatriotas que claman
por liberarse de más de 42 años de un sistema opresivo que les desconoce sus derechos
fundamentales.
La masacre que el “rey de reyes, “como se autodenomina Gadafi, perpetra contra su
propia gente, utilizando lo que a su lado le resta de fuerza armada y de milicias
irregulares, ha segado ya más de un millar de vidas en tanto que los heridos son
innumerables, según los despachos de la prensa internacional.
La criminal represión no ha logrado doblegar la perseverante determinación del valiente
pueblo libio que pese a la crueldad del régime ha logrado controlar gran parte del
régimen
territorio del país. Gadafi reconoce su propia debilidad y la fortaleza de la gesta popular,
cuando recurre a emplear mercenarios, incluso pilotos que le proporciona la tiranía
cubana, según lo admitió el propio Fidel Castro.
Esos hechos intolerables configura crímenes de lesa humanidad y de genocidio
configuran nes
contemplados en el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional por lo que sus
responsables deberán comparecer ante la justicia penal internacional para rendir c
cuentas
de sus crímenes.
Las naciones de la tierra se conmueven y alientan al pueblo libio, cada una a su manera y
medida. Mientras tanto, los únicos países que apoyan públicamente al criminal Gadafi son
los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Esto no nos sorprende, pues son pares,
amigos, aliados confesos del criminal libio y con él se han identificado de múltiples formas
desde tiempo atrás. Entre otras tantas connotaciones en común, destaca el hecho de que
los cuatro criminalizan la disidencia.
La afirmación del ministro Maduro según la cual en Libia “se ejecuta una secesión” es una
triste y vergonzosa muestra del desconocimiento en el manejo de los términos del
2. derecho internacional por quien tiene bajo su responsabilidad conducir las relaciones
exteriores de Venezuela. Además, su afirmación de que la espada de Bolívar está “bien
representada y dignificada” en manos del dictador libio y la equiparación de ese nefasto
personaje con El Libertador constituyen otra afrenta a la memoria de Bolívar y un agravio
más a cada uno de los venezolanos.
El Grupo Ávila rechaza categóricamente, porque no representan el sentir de la ciudadanía,
las expresiones de solidaridad del régimen venezolano con el sátrapa libio hechas públicas
por el ministro Maduro ante la Asamblea Nacional y por el propio presidente Chávez a
través de su sitio en las redes sociales. Nada de ello es de extrañarnos porque el régimen
venezolano avanza hacia su total desnudez. Su talante e intenciones son cada día más
nítidos. En consecuencia, en la misma medida en que merma el apoyo popular que
permanece bajo engaño, aumenta su empeño en infundir miedo en un vano afán de
conjurar reacciones cuando llega el momento de su indubitable y absoluta ilegitimidad.
El Grupo Ávila se une a las voces que en el mundo hacen un llamado al cese de la matanza
de que es objeto la disidencia libia y hace votos porque pronto en ese país prevalezcan la
democracia la libertad y la paz entre sus habitantes.
Igualmente se asocia a los pedidos para que el Consejo de Seguridad adopte
urgentemente medidas ejemplarizantes y efectivas que conduzcan a poner fin a la
masacre del pueblo libio y a materializar las exigencias legítimas de la población de ese
país.
Caracas, 26 de febrero de 2011
(*) El Grupo Ávila está integrado por ex-diplomáticos, en su mayoría Ex–Embajadores con amplia experiencia
en el Servicio Exterior venezolano, profesores e investigadores universitarios en el área de las relaciones
internacionales y las ciencias sociales, así como profesionales de otras disciplinas, preocupados por el
acontecer internacional y nacional. Su fin primordial es el seguimiento, estudio y análisis de los asuntos
internacionales y de la política exterior venezolana para contribuir a formar opinión sobre esos importantes
temas.