2. Los gatos son unos animales que llevan viviendo
desde hace, como mínimo, 3 mil años, cuando la
civilización egipcia rendía culto a multitud de
dioses, y adoraba al Faraón. Durante ese tiempo,
estos felinos empezaron a verse como un “aliado”
de los seres humanos contra las plagas, ratones y
otros tipos de roedores que se comían el maíz
que tenían en los graneros.
3. Origen del gato
El gato que duerme en nuestro sofá se remonta
en la época del Antiguo Egipto. En este magnífico
lugar, estos animales llegaron a ser tan adorados
y queridos, tanto que llegaron a la categoría de
diosa a la que llamaron Bastet.
Otras teorías sostienen que el gato doméstico
desciende del Felis ornata, que vive entre la India
y Pakistán. Los partidarios de la misma dicen que
el volumen del cerebro de esta especie felina se
asemeja más a la del doméstico.
4. El gato como animal depredador
El Felis silvestris catus, fue diseñado por y para
la caza de pequeños roedores, o pájaros:
Sus ojos, los cuales pueden ser marrones,
verdes o azules, ven de maravilla por la
noche.
Su sentido del oído está muy desarrollado.
Puede escuchar el sonido de un ratón a nada
más y nada menos que a 7m de distancia,
algo que a las personas nos resulta imposible
de percibir.
5. Es un excelente equilibrista. Su cuerpo es
delgado, lo cual le permite mantenerse en pie
en sitios elevados. Además, la cola también le
ayuda a mantenerse equilibrado.
El gato, cuando camina, apoya el peso de su
cuerpo en los dedos, y no en la ”mano”; así,
no hace ruido, y puede cazar a su presa.
6. Sociabilidad del gato
Un gato callejero, que ha nacido y se ha
criado en la calle, lo más normal es que se
aleje de los humanos, pero no de otros gatos.
En una colonia de gatos callejera, siempre
veremos a un grupo de entre 5-9 ejemplares,
quizás más, que van juntos. Como sabemos,
son muy territoriales, pero las condiciones
son tan duras que se apoyan unos en otros
para sobrevivir
7. Un gato callejero no querrá vivir dentro de
una casa con los humanos, porque no se ha
acostumbrado de pequeño, por lo tanto, tiene
miedo a estas condiciones y huirá.
Aquellos gatos que se han socializado desde
cachorros con los seres humanos, les
encanta estar en el hogar.
Existe la gato-terapia: Los gatos son una
excelente compañía, algo que sabemos todos
los que tenemos uno con nosotros, pero que
también saben todas aquellas personas que
se benefician de este nuevo tipo de terapia.
8. Beneficios de tener un gato
Ronronean: El ronroneo es el mejor anti-estrés
que existe. Basta que te quedes observando a tu
gato, mientras esté descansando, y le vayas
acariciando suavemente, con cuidado de no
despertarle. Es posible que su ronroneo sea aún
más fuerte. Poco a poco, conseguirás sentirte
mejor.
Te dan compañía: cuando estés triste, cuando
necesites a alguien con quien simplemente estar,
deja que tu gato esté contigo. Deja que pase
tiempo con la persona que más quiere en el
mundo. Nunca estamos solos con un gato.
9. Sacan lo mejor de ti: Cada vez que estás
viviendo un momento tenso, él lo notará, y
será entonces cuando quizás empiece a
orinar fuera de la bandeja o hacer cosas que
se supone no debe hacer. Cuando te veas en
esta situación, lo que tienes que hacer es
identificar el problema, y tratar de comprender
a tu amigo. Recuerda que cualquier cambio,
por pequeño que sea, que se produzca en tu
vida, influirá en la convivencia con tu gato.
Además…, ¿quién es capaz de reprimir una
sonrisa cuando está durmiendo
plácidamente?
10. Te enseñan a vivir: aunque
parezca curioso, pero es así.
Ellos te enseñan mucho
sobre la vida. Estamos muy
acostumbrados a pensar en
el pasado o en el futuro,
pero los animales sólo
piensan en el ahora, en este
preciso momento. Los días
que quedaron atrás no
volverán, y los que están por
venir… aún no han venido,
por lo que no tiene sentido
preocuparse. En el presente
tienes a un gato que te
adora, y que sólo quiere lo
mejor para ti.