1. Era hace no tanto tiempo, en un pueblo chico llamado “Boricua”, este no era habitado no por mucho
mas de 6 mil personas, aun así, como el resto del mundo, casi todo el pueblo estaba en cuarentena,
entre unas de esas personas estaba Marianela, ella era una niña muy dulce, amada por el barrio en
que viva, pero quienes mas la amaban eran su abuela y madre, las cuales se preocupaban mucho por
ella, un día como cualquiera, Marianela se levanto, porque había puesto una alarma en su celular, al
levantarse vio que su madre estaba lavando las compras, ella extrañada pregunto:
-¿Mama que haces lavando con jabón todo?
-Por el coronavirus hija, puede estar en todos lados y hay que minimizar todos los posibles riesgos.
-¿Pero no es un poco exagerado lavar todo?
-El ministro de la salud dijo que había que hacerlo, así que se tendrá que hacer, ya que estas acá,
podes llevarle lo que esta arriba de la mesa a tu abuela, ella esta enferma y necesita un poco de
medicación y le puse un par de torta fritas, al lado te deje una mascarilla para cuando salgas, y
acordate nada de besos ni abrazos, es la forma mas fácil de transmitir el coronavirus si haces eso.
Mi abuela desde siempre a sido enfermiza, supongo que en parte es por su edad, pero con todo esto
espero que no le pase nada, ella por lo que escuche en la tele es parte del grupo de riesgo, igual
supongo que no le va a pasar nada, nunca sale de casa y vive muy lejos, después de terminar de
hablar con mama de otras cosas, me cambie, desayune, y sin quererlo mucho me puse el barbijo,
siempre que me lo pongo me duele, pero mama no me iba dejar sin el.
La casa de la abuela queda a casi 3 kilómetros, y mi bici esta rota porque unos perros le mordieron
el asiento, así que voy a tener que ir caminando. Pasado 15 minutos ya no soportaba el barbijo, me
dolía mucho la cara así que me lo saque, pero justo me vio un policía, parecía que iba a hacer algo,
pero parece que no le importa, mejor para mi, así nadie me va a decir nada y voy a poder ir cómoda,
aunque justo después que pensaba que no iba a encontrar a nadie, vi que en el camino había un
señor con una moto, justo en la dirección de la casa de mi abuela, ahí parado sin hacer nada, no se
que hacia si todos debíamos estar adentro pero no le tome mucha importancia, me fui acercando a el
hasta que cruzamos miradas y me dijo:
-Hola niñita, ¿Que estas haciendo?
-Hola estoy llevando un par de cositas a mi abuela, como te llamas
-¿Yo? Yo me llamo Joel, y como esta tu abuela
-Esta enferma y le estoy llevando unas un par de cosas
-Oh pobrecita, y ella por donde vive
-Ella vive todo recto por esta camino y al final esta su casa
-Queres que vaya con mi moto a ver como esta tu abuela, y te esperamos allá
-Bueno muchas gracias Joel!
Y Joel se fue a toda velocidad hacia la casa de mi abuela, y bueno, yo solo seguí caminando y
viendo lo lindo que era el cielo.
Mientras tanto Joel no tenia los mismos pensamientos, el con toda su avaricia solo podía pensar en
robarles todo a esa niña y a la abuela, pero no estaba seguro si el iba a poder contra las 2, así que
mejor prevenir y decidió ir a toda velocidad para robarle a su primera víctima, no tardo mucho mas
de 2 minutos en llegara hasta la casa, aunque ahora tenia que pensar alguna excusa de como entrar,
si la niña veía algo roto iba a sospechar, después de un rato de pensar tuvo la simple idea de que era
un vendedor de cortinas, así que confiado en su plan toco la puerta:
-¿Quien es?
-Hola señora le vengo vendiendo una variedad de cortinas! ¿Les gustaría verlas?
-Veni pasa a la casa y yo veo desde acá dentro que tenes.
Y apenas Joel entro la dejo inconsciente, y empezó a revisar la casa, vio que tenia un par de
jarrones, y un par de cosas mas, pero de repente le dieron ganas por alguna razon de estornudar, y
estornudo en el primer lugar que vio, a los jarrones, aun así el no le tomo mayor importancia y solo
siguió con su plan, venia la mejor parte porque iba a ser la mas fácil, robarle a la niña.
Un rato después llego Marianela, contenta aunque un poco cansada y bostezando por todo lo que
tuvo que caminar, vio que estaba abierta la puerta y también la moto, así que fue rápido a saludar a
su abuela, y decirle gracias a Joel, cuando entro vio todo normal, excepto unos jarrones, estaba
2. segura de que eran nuevos y quiso ir a verlos, los empezó a tocar y ver como eran, eran bastante
lindos pero no había venido a eso, así que fue en busca de su abuela, cuando estaba por entrar al
cuarto de su abuela, le dieron ganas de bostezar devuelta, y se llevo la mano a la boca, después de
eso entro al cuarto de su abuela, aunque algo extrañada ya que no veía a su abuela, solo a Joel,
cuando ella iba a hablar Joel la agarro y también la dejo inconsciente, cuando Joel pensó que su
robo había salido bien, pero de repente todo se puso negro para el, ¿Que había pasado?, había sido
el padre de Marianela, el policía le había dicho que vio que ella no llevaba su barbijo puesto, y fue
con la intencion de retarla, aunque claro, se encontró otra realidad, después de eso llamo a la policía
y se lo llevaron, también trajeron con ellos un médico para ver el estado de Marianela, y su abuela,
pero estaban bien, no les había pasado nada realmente grave, aunque si notaron algo extraño en
Marianela, es que existía la posibilidad de que tenga fiebre, un par de días después le dio positivo en
el test de coronavirus, ella no sabia porque pero la abuela cree que fueron los jarrones que lo traían,
aun así no le paso nada ni a Marianela, ni a ningún cercano.