1. 62865250190<br />Optimismo es una actitud que nos muestra el lado hermoso de la vida y presenta el futuro con las mejores esperanzas. En el mundo moderno, lleno de ajetreo, brutalidad y agresión, el optimismo se ha convertido en algo fundamental e indispensable, sinónimo de vitalidad. Solo el que dice “si” a la vida puede afrontar con determinación cualquier desafío, salvar contratiempos y superar la crisis. Decir “si” significa aceptar la vida tal y como es, también sus problemas, así como al propio individuo con sus virtudes y defectos.<br />Cuando decimos de un vaso que está medio lleno o medio vacío, objetivamente no indicamos ninguna diferencia, el contenido siempre es el mismo; pero desde un punto de vista subjetivo la diferencia entre ambas afirmaciones es abismal. Aquel, que en un día radiante, mira dudosa hacia el cielo y previene contra la próxima tormenta, no se hace ningún favor; ya que si concentramos nuestros pensamientos en la aparición de sombríos, negativos o peligrosos acontecimientos, entorpecemos nuestra propia vitalidad y capacidad de entusiasmo. Por decirlo de algún modo, nos bloqueamos nosotros mismos, tanto espiritual, como físicamente. <br />El que se queja sin interrupciónenvenena no solo su almasino su vida. En el preciso instante en que sustituyamos los pensamientos e imaginaciones negativas por una actitud positivanos veremos recompensados. Cada uno de nosotros habrá experimentado alguna vez en ese cambio fascinante en el cuerpo y el espírituque desarrolla nueva energíaIdeas y creatividad que hasta entonces nos parecían imposibles. Esprecisamente a través del poder de nuestros pensamientosque decidimos sobre el tipo de vida que deseamosel espacio que dejamos libre para alegría y creatividadla importancia de nuestras crisis y la capacidad de superarlas<br />Ser optimista no significa, de ninguna manera, ver únicamente el lado bueno de la vida. Los optimistas no son superhombres, conocen tanto la tristeza, el dolor, el miedo y la desesperación; como la alegría, la suerte y la capacidad de disfrutar. La forma de superar una crisis, ya sea profesional, amorosa o familiar; diferencia a las personas con una actitud optimista, de aquellos que no quieren saltar sobre sus propias sombras.Nuestra postura frente a la vida es bastante más importante que los propios hechos que nos salen al paso. También los optimistas tienen sus altos y bajos; pero no se dejan destruir por la autocompasión, ni influyen en los demás con su negativa. Y sobre todo, no esperan que los otros solucionen sus problemas, sino que activan sus propias fuerzas. Creedme, optimismo reactiva la fantasía, presta alas al espíritu; y lo mejor de todo es que es algo que siempre se puede aprender.<br />El lema diario podría ser: “Hoy me siento bien, nada puede perturbarme o transformarme”. Alégrate siempre que tengas la oportunidad, sobre las cosas más insignificantes, las nubes en el cielo azul, los niños jugando en la calle, el agua que corre, el sol que brilla … Sencillamente hay que acostumbrarse a estar de buen humor. Te asombrarás de lo fácil que resulta y con que agradecimiento relacionarán tu cuerpo y tu espíritu. ¡Apostemos por la fuerza de la energía positiva! <br />