El documento analiza críticamente el aumento del impuesto IEPS a bebidas y argumenta que, si bien el alto consumo de bebidas azucaradas contribuye a problemas de salud como la obesidad, simplemente aumentar los precios no garantiza que se reduzca el consumo ni resuelva los problemas de salud, ya que se requieren campañas educativas y un seguimiento estadístico para evaluar el impacto de la medida.