El ADN almacena la información genética a largo plazo en los cromosomas, mientras que el ARN transforma esta información en proteínas mediante tres tipos de moléculas de ARN: el ARN mensajero, que traduce segmentos de ADN; el ARN de transferencia, que transporta subunidades proteicas; y el ARN ribosomal, que forma parte de los ribosomas donde se fabrican las proteínas.