Este documento analiza las exigencias fisiológicas y psicológicas del bádminton de competición a nivel internacional. A pesar de ser uno de los deportes más practicados mundialmente, existen pocos estudios científicos sobre este tema. El bádminton de competición requiere entrenamientos intensivos de 20-30 horas semanales y partidos que pueden durar varios días con poco tiempo de recuperación. Sin embargo, la mayoría de estudios se han centrado en el entrenamiento y no en la competición oficial. Más
El bádminton de competición: Una revisión de sus exigencias físicas y psicológicas
1. El bádminton de competición: una
revisión actual
Maestro en Educación Física Manuel Jiménez López
Máster en Investigación en Actividad Física y Deporte cbmijas@hotmail.com
Universidad de Málaga (España)
Resumen
La presente revisión tiene el objetivo de analizar la producción bibliográfica que tiene el bádminton
como elemento fundamental. Nos encontramos ante un deporte ampliamente practicado, pero del cual se
conoce muy poco, entre otros aspectos, por la alta dificultad de reproducir situaciones de juego en
laboratorio. En el presente trabajo, queremos hacer una reflexión sobre la necesidad o no de ampliar la
presión científica sobre este deporte olímpico, o por el contrario están suficientemente analizadas sus
variables psicológicas, fisiológicas, técnicas, tácticas o neuroendocrinas. La conclusión más determinante, es
que las variables psicológicas y fisiológicas del jugador de bádminton de nivel internacional, no son seguidas
mediante estudios científicos, al mismo nivel que se siguen en otros deportes de raqueta como tenis o squash,
claramente a la cabeza en este aspecto.
Palabras clave: Bádminton. Competición. Fisiología del deporte. Psicología del deporte. Ingeniería de
materiales. Psicofisiología.
http://www.efdeportes.com/ EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 149, Octubre
de 2010. http://www.efdeportes.com/
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Introducción
El bádminton es uno de los deportes más populares del mundo; hasta la llegada del aeróbic,
era el deporte más practicado a nivel mundial, según la Federación Internacional de Deporte
para Todos.
Es un deporte perfectamente válido para su práctica a cualquier edad y nivel técnico. Una de
las cuestiones más interesantes del bádminton, sobre todo para su inclusión dentro del área de
educación física en primaria obligatoria, es que al ser un deporte relativamente nuevo, el punto
técnico de partida es similar para todos los alumnos, y ello favorece la participación
independientemente del nivel técnico de cada individuo y de su género, por sus características
de deporte mixto; lo que lo hace muy atractivo. No resulta agresivo para los practicantes, ya
que el móvil es muy difícil que pueda causar algún daño grave o leve, y resulta satisfactorio
para los jóvenes ver que el volante, que así se llama el objeto a interceptar, no se separa
mucho de sus zonas de impacto con el implemento, lo que permite una interacción continuada
y una práctica deportiva amena (Jiménez, 2000, 2003).
No obstante, el bádminton de competición se hace claramente más exigente. Es el deporte
de raqueta más rápido del mundo, con velocidades del móvil superiores a los 300 km/h. y una
media de un intercambio cada segundo de juego real. Las exigencias de la alta competición
obligan a los deportistas olímpicos a entrenamientos de 20-30 horas semanales, con
intensidades y cargas muy importantes.
Otra cuestión de suma importancia en la alta competición, son las características de los
propios torneos de bádminton profesional y amateur, donde los jugadores (que pueden
participar hasta en un total de dos modalidades) que pasan rondas, llegan a jugar 5 o 6
partidos en una jornada, no pudiendo hacer una recuperación completa, ya que en menos de
12 horas, esperan una cantidad de partidos similar y a mayor nivel que el día anterior.
2. Por consiguiente, el bádminton parece ser un deporte de altas exigencias físicas y
psicológicas para la práctica competitiva nacional e internacional. Sin embargo no son muchas
las investigaciones realizadas sobre estas exigencias en competición.
En la mayoría de estudios científicos, que hemos encontrado en las revistas de impacto, los
datos aportados son principalmente en entrenamiento y en competición no oficial. (Majumdar et
al, 1997; Faude et al, 2007; Girard, O & Millet, P, 2008; Wonisch, Hofmann, Schwaberger,
Diuvillard y Kein, 2003).
Las acciones deportivas, en condiciones de competición, pueden verse afectadas
negativamente, debido a las dudas y tensiones de carácter psicológico a las que se ve sometido
el deportista, cuando no se considera suficientemente preparado o presenta incertidumbre para
acometer con eficacia estas exigencias físicas y psíquicas de la alta competición (García-Mas,
Estrany y Cruz, 2004; Ruiz, Mesa, Mingorance, Rodríguez-Cuartero, 2004).
El bádminton de competición
Breve historia
La procedencia del bádminton actual, no tiene un sentido claro; la Federación Internacional,
acepta la hipótesis que apunta al nacimiento en las centenarias civilizaciones eurasiáticas, de un
juego llamado Battledore and shuttlecock que tuvo un gran auge hace unos 2.000 años. Este
juego fue un pasatiempo muy común en muchos países europeos y principalmente en el Reino
Unido, y consistía en golpear varias veces el volante sin que cayera al suelo. Simultáneamente
un juego llamado Poona se practicaba en la india hacia el año 1800, y fue introducido en
Inglaterra por los soldados británicos, quienes jugaban en los grandes salones del Badminton
Castle, propiedad del Duque de Beaufrot, en el condado de Gloucestershire, donde se hizo muy
popular entre los invitados (www.internationalbadminton.org).
En 1934 se formó la primera Federación Internacional, en 1948 aumentó el número de
países participantes, coincidiendo con el nacimiento de los campeonatos del mundo por equipos
masculinos (Thomas Cup), femeninos (Uber Cup) y mixto (Sudirnam Cup). Este deporte fue
olímpico de pleno derecho en la Olimpiada de Barcelona, en España; primera participación
olímpica española en este deporte, por medio de David Serrano y Ester Sanz en individual
masculino y femenino, respectivamente.
Hoy, el número uno del ranking europeo está en manos del español Pablo Abián, Olímpico en
Beijing 2008; y como Campeona de Europa en categorías inferiores, nuestra compatriota
Carolina Marín, es una realidad del futuro del bádminton nacional.
Innovaciones en estudios de materiales
El volante
El volante es el móvil con el que se juega al bádminton y su seña de identidad por
naturaleza. Tienen un peso entre 4,74 y 5,50 gramos y están compuestos por 16 plumas
naturales, que se incrustan sobre una base de corcho (www.badminton.es).
3. Las propiedades aerodinámicas del volante, han demostrado diferencias en la deformación
de los volantes de plástico con respecto a los de pluma natural cuando se impactan a alta
velocidad. Las trayectorias, por tanto, son diferentes en uno y otro material, por este motivo se
continua en nuestros días usando este tipo de componentes naturales (Alam, Chowdhury,
Theppadungporn, Subic y Kamal, 2010). Figura 1.
Figura 1. Pruebas aerodinámicas con volantes en el túnel del viento (Alam et al, 2010)
La raqueta
La estructura de la raqueta no podrá sobrepasar los 680 mm de largo y los 230 de ancho,
está compuesta por 5 partes fundamentales: el mango, por donde se sujeta la raqueta; área de
las cuerdas, con la que se debe golpear el volante; la cabeza, marco que sujeta las cuerdas; El
palo, que conecta el mango con la cabeza; y la “t” o cruceta (sólo en las raquetas de varias
piezas) que une el palo y la cabeza.
Sobre la flexión de la raqueta de bádminton, se han desarrollado varios estudios, donde se
ha comprobado que el comportamiento elástico es muy complicado de analizar mediante
métodos directos, debido a la intensidad y velocidad de la deflexión durante un impacto a
máxima potencia (Kwan, Cheng, Tang y Rasmussen, 2010). Con estudios similares, mejorando
las herramientas de medida, se consiguió demostrar que la ejecución técnica explica un 70% de
la varianza de la velocidad adquirida por el móvil; sin embargo, se atribuye el otro 30% a las
características propias de los materiales y de la propia raqueta (Jaitner y Garwin, 2010).
La técnica y la raqueta contribuyen para enviar el móvil, en espacios cerrados y controlados,
por encima de los 420 km/h. (Yonex world record smash); sin embargo, es el chino Fu Haifeng
el actual poseedor oficial del remate más potente de la historia del bádminton, con 332 km/h.
en un partido de dobles masculinos oficial de la Surdinam Cup 2005
(www.badmintondoubles.com).
Características del Bádminton de competición
4. El Bádminton de competición se caracteriza fisiológicamente por la realización de esfuerzos
interválicos de moderada o alta intensidad, producidos por acciones repetitivas de corta
duración pero de mucha potencia (Cabello, Tovar y Puga, 1997; Faude et al, 2007; Majumdar
et Al, 1997). El aporte principal de energía procede del metabolismo aeróbico, con períodos
frecuentes de alta intensidad, derivados de la glucólisis anaeróbica.
Es un deporte acíclico, individual, de adversario u oposición, donde existe un espacio
separado por una red y la participación es simultánea (Moreno, 1995). Es un juego muy versátil
de amplios requerimientos técnicos y tácticos, lo que hace muy difícil su estudio
Cada devolución está compuesta de un complicado número de movimientos específicos y
generales, que el entrenamiento se encargará de estereotipar. La velocidad pierde relevancia
frente a otros aspectos como la habilidad para arrancar de un punto, ejecutar el golpeo más
efectivo y retornar a una posición favorable para interceptar el siguiente envío, y reducir las
alternativas del adversario; por tanto la precisión, el control del equilibrio o la observación de
las conductas previas del adversario, son igualmente relevantes (Cronin et al, 2010).
Figura 2. Requerimientos específicos del Bádminton de competición e interrelación entre variables (adaptado de Omosegaard,
1998)
A nivel fisiológico, la capacidad de trabajo de los músculos está relacionada con la
complejidad de intercambiar la energía química, procedente de los carbohidratos, por energía
mecánica. Esta transferencia es posible gracias al ATP, que proporciona la cantidad necesaria
para ejercicios de alta intensidad y corta duración (López y Fernández, 2003).
5. La glucólisis anaeróbica está presente en el transcurso del partido de manera intermitente y
su participación depende del nivel del oponente, de la intensidad del juego y de la resistencia a
las acciones técnico-tácticas del adversario. No obstante, la participación de la energía aeróbica
es la base de la resistencia en la práctica del deporte del bádminton (Cabello, Carazo, Ferro.
Oña y Rivas, 2004).
En un análisis que se realizó en 1985, entra las finales del All England Open de Tenis (Becker
y Curren) y del Campeonato del Mundo de Bádminton (Jiam y Frost), se obtuvieron los
resultados siguientes (tabla 1.)
Tabla 1. Estadísticas procedentes de www.badminton-information.com
Fisiología del bádminton
El área de fisiología y entrenamiento deportivo, analiza las características y necesidades
específicas del deporte, donde se obtienen trabajos que muestran resultados del VO2máx.,
niveles de lactato, somatotipos y frecuencia de las acciones motrices durante los encuentros o
los entrenamientos.
Majumdar et al (1997), hacen un estudio de la carga de entrenamiento al que se ven
sometidos 6 jugadores de nivel nacional en la India, a los que les toma un total de 35 partidos
de entrenamiento, y analiza los resultados del lactato acumulado, del ritmo respiratorio y del
ritmo cardíaco. Los niveles medios cardíacos eran de 157 ppm, con picos de 183 ppm de
frecuencia máxima; los niveles de lactato medio fueron de 4.70 mmol.l-1, durante la
competición deportiva simulada. Sin embargo, explicaron como en entrenamiento los
deportistas se veían sometidos a niveles de mayor exigencia fisiológica, con tasas cardíacas
medias de 167-175 y niveles de lactato de 8,9 mmol.l-1. Esta situación, no sabemos si ha
cambiado en los últimos años, pero eso parece desprenderse de las sesiones de entrenamiento
de las que fuimos testigos.
Fraude et al (2007), sin embargo, analizaron las características del juego durante partidos
simulados de 20 jugadores de nivel internacional (ver Tabla 2); arrojando valores
significativamente inferiores a los esfuerzos descritos por Majumdar. Según los resultados de
este experimento, la frecuencia cardíaca media fue de 169 +/- 9 ppm. y unos niveles de lactato
de 1,9 +/- 0,7 mmol.l-1.
6. Tabla 2. % de la Frec. cardiaca en competición, sobre la FCmax. teórica; niveles de lactato y estudios de referencia
Para Faccini y Del Monte (1996), la HR media en competición superaba el 88% de la HR
máxima, con niveles de lactato de 5,2 mmol.l-1 si bien el estudio precisó, a nuestro modo de
ver, una mayor muestra y en diferentes competiciones; además de elegir una muestra más
relacionada con la alta competición internacional.
Para mejorar las medidas de estas variables, y ya que las diferencias habían sido tan notorias
en las investigaciones previas, la poca comunidad científica interesada en el análisis de este
complicado deporte, optó por introducir test estandarizados de control de la preparación física
de los deportistas, con el fin de mejorar la calidad de los datos obtenidos y poder inferirlos de
uno a otro lado del planeta (Wonisch et al, 2003).
Otros estudios sobre las características del juego de bádminton, son los estudios
observacionales de Cabello; o en otros deportes de similares características (Cabello et al, 1997,
2003; Alvero, Barrera, Mesa y Cabello, 2009; Girard y Millet, 2008).
Los trabajos más citados sobre control de los niveles de lactato en bádminton, quedan
expresados en la Tabla 3.
Tabla 3. Niveles de lactato de los estudios referenciados en Grice, 2007
Psicología de la alta competición en bádminton
Si los aspectos fisiológicos están poco estudiados, o cuanto menos no al mismo nivel que
muchos otros deportes olímpicos, los aspectos psicológicos se encuentran aún más necesitados
de análisis e intervención. Varios autores, destacan las importantes habilidades psicológicas
necesarias para el juego del bádminton; sin embargo los estudios en aspectos atencionales son
igualmente escasos. El Profesor Brody (2006), de la Universidad de Pennsylvania, explica cómo
los cambios de ángulo de cada impacto, los giros imprimidos con la raqueta, la velocidad del
móvil, etc., son acciones muy precisas y complejas, que envuelven al jugador desde el punto de
vista fisiológico y psicológico, lo que nos indica le existencia de variables sobre ángulos y
7. trayectorias, que deben ser percibidas y resueltas durante el intercambio de golpes; el más
mínimo error de cálculo será determinante en el resultado final del encuentro.
Abián, Abian, Abian y Torrijos (2008) hacen un análisis de las características psicológicas y
su relación con las acciones motoras. En este trabajo se descubre la importancia del lenguaje
corporal o ausencia de él, como medio para conocer el nivel de motivación o nerviosismo que
un jugador de bádminton puede manifestar en la competición deportiva. En este trabajo se
hace menciones especiales a la relajación, ansiedad, concentración, autoconfianza, activación
óptima, etc.
Otros estudios como los del Profesor Wang (2004) de la Universidad de Carolina del Sur,
desglosa las dificultades de aprendizaje del deporte del bádminton, para los jóvenes deportistas
en desarrollo. Tan importante podría ser esta cuestión, que en estudios posteriores, en 4
jugadores de bádminton y 4 de tenis de mesa, se observó el deficiente nivel de dominio de
algunas habilidades psicológicas relevantes en el deporte, como el control de la activación y la
ansiedad. También se remarcaron una baja capacidad de control de afrontamiento de éxitos y
fracasos, técnicas de motivación, o relación con los demás compañeros del equipo y con el
entrenador (Godoy-Izquierdo, Vélez y Prada, 2007).
Con la idea de profundizar en cuestiones específicas de las exigencias psicológicas del
aprendizaje del bádminton, 30 estudiantes universitarios participaron en una investigación,
divididos en tres grupos de 10 alumnos que desarrollaron diferentes métodos de enseñanza del
bádminton (estrategia orientada, tradicional y un grupo de control). Los resultados tras 8 clases
durante un mes consecutivo, indicaban que el grupo de estrategia orientada fue capaz de
mejorar sus conocimientos de bádminton, la comprensión del juego y la habilidad de servir de
manera estratégicamente adecuada; mientras que el grupo tradicional mejoró su habilidad de
servir sin seguir una estrategia o táctica determinada para ello (Blanguist y Luhtamen, 2008).
Otro estudio hizo énfasis en las habilidades psicotácticas, como la precisión, en un total de
45 participantes de diferente nivel técnico (principiantes, intermedios, y expertos). Mentalmente
ensayaban secuencias de bádminton de cinco, siete y nueve puntos. La tarea redujo los errores
tácticos en competición en todos los niveles técnicos investigados, lo cual induce a pensar en la
importancia de este tipo de trabajo en entrenamiento (Munzert, 2008).
Por último, uno de los estudios más citados en materia de análisis del juego de individual, es
el estudio de Cabello et al (2004), desarrollado con 24 jugadores, participantes en los
encuentros de cuartos de final, semifinales y final de los Campeonatos del Mundo de Bádminton
de 2001. Los resultados de este estudio observacional, mostraban una mayor duración en los
partidos de individual masculino (52 min.), que en individual femenino (42 min.).
La media de las jugadas por encuentro fueron de M = 79.3 DT = 16.0, cada una de ellas con
un tiempo de M = 9.7 DT = 0.9 sg., con tiempos de pausa entre puntos de M = 22.3 DT = 1.9
sg. (Cabello et al, 2004).
Queremos destacar que no hemos podido encontrar ningún trabajo sobre bádminton en
competición, donde se hayan controlado las manifestaciones neuroendocrinas o
psicofisiológicas; en este aspecto, nuestro trabajo sería el primero, de no imprimirse alguno en
los meses previos a la lectura del presente trabajo de investigación. Sin embargo, si se ha
estudiado la percepción de señales quimiosensoriales, en base a la competencia deportiva; con
8. el resultado de aumentos de los valores subjetivos de ansiedad, de la conductancia
electrotérmica y de la sudoración entre los deportista que percibía estas señales en otros
jugadores.
Conclusiones
Como se refleja, existe inconsistencia en el número de artículos científicos que tienen al
bádminton como deporte principal de estudio. Es destacable la baja cantidad de la producción
científica internacional sobre bádminton de competición, que se ve reflejada en el porcentaje de
investigaciones que sobre una cuestión concreta se llevan a cabo en EE.UU., o por extranjeros
afincados en dicho país, con convenios de investigación. En este aspecto, destacar que de los
23 trabajos encontrados 9 fueron desarrollados en Norteamérica; a pesar de ser uno de los
cuatro países que ha ganado alguna vez la Uber Cup.
Las respuestas psicofisiológicas, no parecen estar sujetas a profundas vías de investigación
para la práctica deportiva del bádminton profesional o recreativo; sin embargo, son
ampliamente investigadas en otros deportes de raqueta como el tenis (Girard et al, 2008; Filaire
et al, 2009).
Los trabajos fisiológicos son poco consistentes o contradictorios, y prácticamente ninguno
tiene como marco la alta competición deportiva real. Los trabajos de campo se centran en las
diferencias entre competidores en entrenamiento y en competición controlada en ambiente
cerrado, principalmente. Algunos trabajos (destacar Cabello et al, 2004, 1997; Alvero et al,
2009 o Filaire et al, 2009), han aportado interesantes vías de estudio de cómo resultados y
afrontamiento pueden influenciar en el rendimiento en los deportes de raqueta.
No obstante, no se hacen suficientes trabajos de campo para analizar la forma en la que
diferentes jugadores afrontan situaciones cambiantes o de estrés fisiológico y competitivo, a
pesar de que sendos estudios anteriores demuestran la relación existente entre el bádminton
de alta competición y las afectaciones articulares por estrés (debido a los impactos repetidos
que se producen durante los saltos y cambios de dirección, y que se transmiten a toda la
cadena músculo-esquelética) (Boyd y Batt, 2007); afectación homeostática (Ruiz et al, 2004); o
la activación de los procesos de ansiedad precompetitiva, como expresión de una inadecuada
estrategia de afrontamiento (Jiménez y Videra, 2010). Pero la conclusión más determinante, es
que las variables psicológicas y fisiológicas del jugador de bádminton de nivel internacional, no
son seguidas mediante estudios científicos, al mismo nivel que se siguen otros deportes de
raqueta como el tenis (Smekal et al, 2000; Girard, 2008) o squash (Chin, 1995; Girard et al,
2005; Alvero et al, 2009), claramente a la cabeza en este aspecto, lo cual debe hacernos
reflexionar.
La presente revisión, insta al estudio de esta actividad deportiva, con el fin de ir analizando
los cambios fisiológicos existentes entre la competición actual y los desarrollados en años
anteriores; por consiguiente, iniciar proyectos de estudio de la respuesta psicofisiológica de los
jugadores de bádminton en competición y la relación existente entre ellas y los resultados
deportivos en competición oficial. La mejor aportación de estos estudios sería ayudar al
deportista y a sus preparadores en el uso de las estrategias de trabajo y afrontamiento más
apropiadas en cada momento competitivo de la temporada.
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