El documento describe el yacimiento arqueológico ibérico del Cigarralejo. El yacimiento contiene un santuario, una necrópolis y un poblado que datan del siglo V al I a.C. La necrópolis contenía tumbas donde se practicaba la cremación y se depositaban los restos en urnas con ajuares funerarios que variaban según el género y estatus social del difunto. El yacimiento proporciona evidencia sobre la cultura material, religión y sociedad de la cultura íbera en