2. 1. Extrapolación y sindicación absoluta. El hecho de
que todas las aplicaciones se realicen sobre Web, va
a permitir que entre ellas se pueda compartir toda la
información (principalmente gracias a XML). Esto nos
va a permitir:
1.1. Propagación inmediata de contenido e
información (RSS) que va a permitir un mejor
desarrollo de la estructura en red.
1.2. Uso de otras fuentes para desarrollar nuevas
aplicaciones (mashups, widgets,..). Esta cuestión va
a permitir que el desarrollo de nuevas aplicaciones
se centren en la aportación de valor añadido,
centrando los recursos en lo nuevo, y sacando
partido de lo hecho por otros.
3. 2. Aplicaciones (software) como servicio y no como
producto.
2.1. Esto elimina el coste de acceso de las pymes a la
tecnología más moderna, anulando las barreras de
entrada a competir en los mercados por esa vía.
2.2. El pago se hace por servicio, lo que en pequeñas
empresas es una muy pequeña cantidad en relación al
coste de la plataforma que obtiene y fuera de su alcance
a través de inversiones que las sacarían del mercado.
2.3. Es un servicio externalizado, sin barreras de salida
para el cambio, lo que permite una mayor dinamicidad al
no estar apalancada negativamente por las inversiones
(lo que obliga a las empresas ASP a innovar
continuamente y ofrecer servicios de valor añadido
constantemente).
4. 3. Ubicuidad. La Web ya se ha consagrado
como el canal de interoperabilidad por
excelencia. Es decir, las aplicaciones
basadas en Web pueden desarrollarse en
cualquier terminal (y no necesariamente en
los PC): ordenadores, móviles, PDAs, TV
digital,…Esto va a permitir tener la
información en todo momento y desde
cualquier terminal con conexión a Internet.
5. 1. La seguridad de datos confidenciales, como la contabilidad,
facturación,…Este es uno de los aspectos que más se debaten,
al estar almacenados en servidores ajenos. Centrándonos en las
necesidades de las pymes es probable que los datos estén en
mejor recaudo de servidores de empresas dedicadas a ello que
en ordenadores que normalmente son mucho más vulnerables
a ataques de virus, troyanos, espías,…No obstante, como
ocurrió con el tema del pago con tarjeta, es un problema que
se debe solventar con buenas prácticas y concienciación por
parte de las empresas.
2. La conexión a Internet. La dependencia del sistema a la
conexión de Internet sigue siendo una barrera a su adopción. Si
bien las empresas de telecomunicaciones cada vez son más
fiables y mantienen mejores conexiones, siempre existe la
posibilidad de quedarse sin conexión en la mitad de una
jornada laboral, lo que impediría el uso del sistema. No
obstante, este problema debe convertirse tan residual como la
caída de la energía eléctrica, que si bien ocurre, no es causa
suficiente como para no operar en base a ella.