2. ORÍGENES
La radio: Como todo el mundo sabe, Guillermo
Marconi fue el Gutemberg de la radio. Para cumplir
con la referencia histórica sólo acotaré que la radio
surgió a fines del siglo XIX, con las primeras y
rudimentarias comunicaciones telegráficas
inalámbricas, y se desarrolló como medio de
comunicación durante la primera (1914–1918) y la
segunda guerra mundial (1939–1945). Luego la
radio empezó a utilizarse en mayor escala y se
crearon radio estaciones, lo que trajo aparejado la
fabricación de más unidades de radio, que junto al
potencial de difusión de publicidad
y propaganda generó la masificación del medio.
3. Televisión: En 1924 se logró la transmisión
inalámbrica de imágenes a larga distancia, en
Estados Unidos, país cuna del desarrollo de este
medio. La televisión a color, invención de Peter
Goldmark, surgió en 1954. Sin embargo, los avances
más espectaculares no se produjeron sino hasta la
década del ’70.
Rápidamente la televisión penetra en los hogares de
millones de personas en todo el mundo, dejando
relegados no sólo a los medios informativos clásicos
sino también a los principales de medios de
entretenimiento como el cine, el teatro y el circo.
4. La prensa: Los medios gráficos nacionales
comienzan a surgir ya con la Revolución de Mayo,
y se desarrollan a partir de los avances
tecnológicos impulsados por la revolución industrial
a mediados del siglo XIX con auge en Inglaterra.
En este sentido no está de más recordar que el
desarrollo de los MMC va de la mano con los
avances tecnológicos, y el surgimiento de cada uno
de ellos es en definitiva el producto de la
combinación de los nuevos descubrimientos de la
época. Los diarios y el material impreso en general
son hijos de la imprenta de Gutemberg (aunque tal
vez él no reconocería el menor indicio de su
invento en las imprentas modernas).
5. Los medios masivos de comunicación, son parte
constitutiva de la vida política y su influencia crece
junto a la vida democrática; es por ello que se
necesita una legislación con normas claras, para no
dejar a los medios a los avatares de las reglas
del mercado. El resultado del proceso de
centralización y concentración monopólica ha dejado
reducidos a dos corporaciones como únicos
propietarios de la mayoría de las empresas que
operan los medios de comunicación masivos. La
opinión pública, la vida democrática, depende de la
mediación que realizan estas corporaciones en el
procesamiento de la reproducción de la información
y los valores culturales de la sociedad.
Conclusión