1. Las Competencias Comunicativas
La característica principal del ser humano es de ser sociable, lo cual trae como
consecuencia la necesidad de comunicarnos para poder lograr avances significativos
tanto desde el punto de vista cultural como social.
La forma de comunicación en la antigüedad era del tipo tangible, es decir, se necesita
objetos para tener un patrón de referencia.
Cuando aparece el lenguaje trae consigo la concepción de la historia (pasado, presente y
futuro). Lo citado anteriormente es fundamental debido a que el perfeccionamiento del
lenguaje a través de la historia ha permitido la permanecía de la humanidad.
El lenguaje trae consigo una gran variedad de conocimientos que se encuentran hoy en
día codificados y clasificados según las distintas áreas de competencias cuyo objetivo
fundamental es poder lograr un mejor entendimiento y comprensión. Esto significa que
todo hablante realiza emisiones o enunciados en contextos comunicativos diferentes y
en cada situación o acto comunicativo selecciona del repertorio que el sistema de la
lengua le ofrece, aquellas posibilidades que más se acercan a sus intenciones.
El término competencia proviene del ámbito profesional, ya que se ha utilizado
tradicionalmente en el marco laboral, sin embargo, se ha pasado a utilizar en el campo
educacional.De esta forma los contenidos no se conciben con un fin en si mismo, si no
que se supeditan a una aplicación práctica y real de los mismos, de modo que el
aprendizaje memorístico y teórico se subordine al aprendizaje práctico y operativo.
Podemos afirmar que las competencias son integrales, puesto que también involucran
actitudes, valores y motivaciones relacionadas con la lengua, con sus características y
sus usos, y con los demás sistemas de comunicación en general. Naturalmente, la
adquisición de tal capacidad debe estar ligada a una experiencia social, a unas
necesidades, a unas motivaciones y a una acción.
De lo anterior se desprende el término competencia que es el conjunto de
conocimientos, habilidades y actitudes que un profesional adquiere a lo largo de su vida,
es decir, se debe proyectar a un capital humano avanzado (perfeccionamiento continuo).
El hablante competente es aquel que logra tanto producir como interpretar enunciados
adecuados a la situación en que participa, que puede valerse de la lengua como
herramienta para lograr diferentes propósitos y sabe adaptar su lenguaje a la situación.
En la formación por competencia se puede interpretar de forma mas clara y precisa
teniendo en cuenta tres conceptos fundamentales: el saber, el saber hacer y el querer
hacer, el primero tiene relación a elementos intangibles referidos a datos, conceptos etc.
(conocimientos), el segundo hace referencia al dominio práctico de herramientas,
instrumentos y equipos relacionados a diferentes ámbitos y el tercero involucra las
actitudes que debe tener un profesional en una determinada situación.
Un profesional competente debe abarcar los tres conceptos fundamentales descritos
anteriormente, de tal forma que aquel que domina a la perfección lo teórico con lo
2. práctico, pero no tiene actitud de desmoldar lo adquirido (reaprender) implica un
desequilibrio y trae consigo a un profesional no competente.
La competencia comunicativa comprende varios componentes: el lingüístico, el
paralingüística, textual, quinéstico, proxémico, cronético, cognitivo y el pragmático.
Se asume que cada uno de estos componentes comprende, en concreto, conocimientos,
destrezas y habilidades.
La competencia lingüística se caracteriza por la capacidad de un hablante para producir
e interpretar signos verbales. El conocimiento y el empleo adecuado del código
lingüístico le permiten a un individuo crear, reproducir e interpretar un número infinito
de oraciones.
La competencia paralingüística: es la capacidad de un hablante para utilizar de manera
adecuada determinados signos no lingüísticos que le permiten expresar una actitud en
relación con su interlocutor y con lo que dice: ya sea para declarar, interrogar, intimidar,
rogar, ordenar, etc. En las comunicaciones orales, esta competencia se manifiesta en el
empleo de los signos entonacionales: tono de la voz, cadencia o ritmo y énfasis en la
pronunciación.
Competencia quinésica: se manifiesta en la capacidad consciente o inconsciente para
comunicar información mediante signos gestuales, como señas, mímica, expresiones
faciales, variados movimientos corporales, etc.Estos signos pueden ser expresiones
propias o aprendidas, originales o convencionales.
Competencia proxémica Esta competencia consiste en la capacidad que tenemos los
hablantes para manejar el espacio y las distancias interpersonales en los actos
comunicativos. Las distancias entre los interlocutores, la posibilidad de tocarse, el estar
separados o en contacto, tienen significados que varían de una cultura a otra. Los
códigos proxémicos se establecen, entonces, según la cultura, las relaciones sociales,
los roles, el sexo, la edad.
Competencia pragmática es la habilidad para hacer un uso estratégico del lenguaje en un
medio social determinado, según la intención y la situación comunicativa; es saber
ejecutar acciones sociales mediante el empleo adecuado de signos lingüísticos, o de
signos de otros códigos no lingüísticos, utilizados de acuerdo con unas intenciones y
con unos fines deseados.
Según pretenda con su acto comunicativo informar, ordenar, interrogar, impugnar,
sugerir, rogar, etc., el sujeto hablante necesita plantearse con precisión varias preguntas,
si aspira a alcanzar con éxito sus propósitos
La competencia textual es la capacidad para articular e interpretar signos organizados en
un todo coherente llamado texto.
La competencia cognitiva: es la capacidad para llevar a cabo esa labor descodificadora
es precisamente la competencia cognitiva. Ella hace posible que podamos comprender
e interpretar textos de carácter científico, técnico, literario, político, periodístico,
comercial, etc., pues para adelantar ese proceso debemos tener un conocimiento de las
maneras específicas como dichos textos se estructuran y se formulan
Para finalizar se puede afirmar que los problemas de formación inicial repercuten en la
práctica para llevar a cavo un equilibrio en los tres conceptos descritos anteriormente.
No basta tener una buena base teórica y habilidades para desarrollar un trabajo si no se
tiene una buena comunicación, autocrítica y aceptar críticas constructivas cuyo
propósito fundamental es lograr ser un profesional integral y competente.
3. U de C
Facultad de Educación
Dirección Educación Continua
Las Competencias Comunicativas
Profesor: Sr.Lester Aliaga Castillo
Estudiantes: Sr. José Ortiz S.
Módulo: Comunicación en contexto pedagógicos
Postitulo: Pedagogía para Docentes EMTP
Ciudad Universitaria, 29 de Agosto de 2009.