2. Mi vida se basaba en ir y venir de distintos lugares,
había conocido, tantos países, ciudades pueblos que no
recordaba cuantos con exactitud, Londres, Italia, Perú,
España, Madrid, Etc. Mi padre había muerto, en un
accidente, cuando yo tenia 2, desde entonces, mi
madre nunca se permitía quedarse en un lugar mas de
un año.

3. Cuando llegamos a Seattle, solo esperaba mas de lo
mismo, mi madre me metió en el instituto life, tenia 15
y cursaba noveno grado, me sorprendió saber que el
motivo por el que mi madre nos trajo a Seattle, fue por
que había conocido a alguien con el que había estado
hablando por internet, ella lo invito a casa y desde
entonces no se han separado, por lo que creo que tal
vez nuestra estancia aquí será mas largo de lo
acostumbrado.

4. Saber que tal vez nuestra estancia aquí podría ser
permanente, causo en mi una gran satisfacción, nunca
había podido tener una vida normal, y ahora podría
tener amigos, salir, vivir una vida como cualquier
adolecente; no recuerdo la ultima vez que reí de
verdad, tal vez aquí pueda asarlo, ser feliz realmente.

5. Hoy empieza mi primer día en el instituto Life, voy a
rectoría donde me dan mi horario, y un mapa donde
están ubicado los salones, cuando llego a mi salón,
todos ya están en clase, el profesor ya estaba
informado de mi llegada, así que me presenta y me
manda a sentar, unos me saludan, y veo a algunas
chicas mirarme con superioridad; cuando llega la hora
del descanso, un par de chicas me cogen del codo y me
invitan a salir con ellas.

6. Nos sentamos en la cancha, y empieza el bombardeo
de preguntas, que donde nací, a cuantos lugares eh
viajado, mi fecha de cumpleaños, mi color favorito,
todas son preguntas casuales, sin nada importante, en
la cancha unos chicos juegan futbol, mientras Andrea y
Ana babean por los chicos que están jugando; al lado
de la cancha hay un patio grande con vista a la ciudad y
en un muro, veo a un chico de pelo cobre, musculoso,
leyendo un libro, por alguna razón no puedo evitar
dejar mirarlo.

7. Pasado el tiempo, no puedo evitar mirar cada
movimiento de aquel chico, las chicas y yo nos hemos
vuelto inseparable, la verdad es que me agradan
mucho, cuando me picharon observando aquel extraño
chico me dijeron que se llamaba Derek, que cursaba
decimo, que era muy buen deportista, que tiene 17 y
que era muy lindo, cosa que no dudo.

8. Esa atracción tan extraña por aquel chico es sencillamente
inexplicable, solo se que cuando le veo sonreír, se me dejan
sin aliento, cada vez que nuestras miradas se encuentran,
esos ojos negros son tan intensos y profundo que me
aceleran la respiración, verlo moverse es tan hipnótico que
no puedes apartar la mirada, algo que no he sentido nunca,
pero el es tan perfecto que me da miedo hablarle, siempre
lo he visto ser tan social y alegre, que seria como combinar
agua y aceite.

9. Yo siempre he sido un ratón de biblioteca, leer es lo
que soy, vivo escribiendo poemas, he historias, nunca
eh tenido mas de cinco amigos, y tener a Andrea y Ana,
es mas de lo que puedo pedir, han pasado ya 6 meses y
e aprendido a confiar y a quererlas, cuando les conté lo
que sentía por Derek, me preguntaron que era lo que
sentía exactamente, ni yo misma me lo había
preguntado, pero yo lo sabia y se los dije: para mi era
como si el fuera un imán y yo cualquier metal, que a
pesar de querer resistirse a su atracción, simplemente
no podía, no estaba en mis manos decidir.

10. Empecé a deprimirme con el tiempo, y mis amigas lo
notaron, las miradas que se cruzaban entre Derek y yo,
eran constantes, cuando yo lo miraba el volteaba a verme,
y yo agallaba mi cabeza, cuando me pillaba espiándole, a
veces mis amigas me decían que el me estaba mirando, y
yo levantaba mi cabeza y lo pillaba observándome, pero
en eso se basaban los últimos 8 mese, nuca nos
hablábamos, llegue a pensar que yo le gustaba, pero lo
descarte cuando me di cuenta que cuando le importas a
alguien hace todo por estar juntos, pero el nuca lo hizo.

11. Ahora simplemente intento sacarme esta obsesión,
cada vez que coincidimos en un lugar intento irme a
otro lado, alejarme de su mirada, de sus sonrisa y de
cualquier cosa que me pueda hacer sentir mas
impotente, y pasando de largo a su lado, evitando
algún contacto, huyendo de lo que siento,
reduciéndolo a una sensación…la obsesión, que con el
tiempo espero que desaparezca.

12. Fin