2. El Suelo
Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que
proviene de la desintegración o alteración física y química de las rocas y de los residuos de
las actividades de seres vivos que se asientan sobre ella.1
Son muchos los procesos que pueden contribuir a crear un suelo particular, algunos de
estos son: la deposición eólica, sedimentación en cursos de agua, meteorización, y
deposición de material orgánico.
De un modo simplificado puede decirse que las etapas implicadas en la formación del suelo
son las siguientes:
"Instalación de los seres vivos (microorganismos, líquenes, musgos, etc.) sobre ese sustrato
inorgánico." Esta es la fase más significativa, ya que con sus procesos vitales y metabólicos,
continúan la meteorización de los minerales, iniciada por mecanismos inorgánicos.
Además, los restos vegetales y animales a través de la fermentación y la putrefacción
enriquecen ese sustrato.
3. Mezcla de todos estos elementos entre sí, y con agua y aire intersticiales." Inicialmente, se
da la alteración de factores físicos y químicos de las rocas
• Los procesos de alteración mecánica y meteorización química de las rocas, determinan la formación de un manto de
alteración o eluvió
• Sobre los materiales del coluvión, puede desarrollarse lo que comúnmente se conoce como suelo
El conjunto de disciplinas que se abocan al estudio del suelo se engloban en el conjunto
denominado Ciencias del Suelo
• Instalación de los seres vivos (microorganismos, líquenes, musgos, etc.)
• Los procesos de alteración mecánica y meteorización química de las rocas
El conjunto de disciplinas que se abocan al estudio del suelo se engloban en el conjunto
denominado Ciencias del Suelo, aunque entre ellas predomina la edafología e incluso se usa
el adjetivo edáfico para todo lo relativo al suelo.
• En estos procesos, los de carácter biológico y bioquímico llegan a adquirir una gran importancia
• El suelo se puede clasificar según su textura: fina o gruesa, y por su estructura
4. Litosoles: Se considera un tipo de
suelo que aparece en escarpas y
afloramientos rocosos, su espesor es
menor a 10 cm y sostiene una
vegetación baja, se conoce también
como leptosoles que viene del griego
leptos que significa delgado.
Cambisoles: Son suelos jóvenes con
proceso inicial de acumulación de
arcilla. Se divide en vértigos, gleycos,
eutrícos y crómicos.
Luvisoles: Presentan un horizonte de
acumulación de arcilla con saturación
superior al 50%.
Suelos arenosos: No retienen el agua,
tienen muy poca materia orgánica y
no son aptos para la agricultura.
Suelos calizos: Tienen abundancia de
sales calcáreas, son de color blanco,
secos y áridos, y no son buenos para la
agricultura.
Se denomina suelo a la parte
superficial de la corteza terrestre,
biológicamente activa, que proviene
de la desintegración o alteración física
y química de las rocas y de los
residuos de las actividades de seres
vivos que se asientan sobre ella.1
Son muchos los procesos que pueden
contribuir a crear un suelo particular,
algunos de estos son: la deposición
eólica, sedimentación en cursos de
agua, meteorización, y deposición
de material orgánico.
5. Suelos pedregosos: Formados
por rocas de todos los tamaños, no
retienen el agua y no son buenos para
el cultivo.
Fluvisoles: Son suelos jóvenes
formados por depósitos fluviales, la
mayoría son ricos en calcio.
Vertisoles: Son suelos arcillosos de
color negro, presentan procesos de
contracción y expansión, se localizan
en superficies de poca pendiente y
cercanos escurrimientos superficiales.
Los suelos no evolucionados son suelos
brutos, muy próximos a la roca madre y
apenas tienen aporte de materia
orgánica. Son resultado de fenómenos
erosivos o de la acumulación reciente de
aportes aluviales.
Litosoles: Se considera un tipo de suelo
que aparece en escarpas y
afloramientos rocosos, su espesor
Suelos mixtos: Tiene características
intermedias entre los suelos arenosos y
los suelos arcillosos.
Cambisoles: Son suelos jóvenes con
proceso inicial de acumulación de
arcilla. Se divide en vértigos, gleycos,
eutrícos y crómicos.
6. Suelos arcillosos: son aquellos que están
formados principalmente por arcilla, de
granos muy finos color amarillento. Este
tipo de suelo retiene el agua formando
charcos, y si se mezcla con humus puede
ser apto para la agricultura.
SUELOS ARENOSOS: son aquellos que están formados
principalmente por . Este tipo de suelo no retiene el
agua y, al poseer poca materia orgánica, no es apto
para la agricultura.
Suelos calizos: son aquellos que poseen abundantes sales calcáreas. Este tipo de
suelo es de color blanco, seco y árido, por ende no es apto para la agricultura.
Suelos humíferos (también llamados tierra negra): son aquellos que poseen gran cantidad de orgánica en
descomposición. Este tipo de suelo es de color oscuro, retiene el agua y es excelente para la agricultura.
7. El suelo ecapa más
superficial de la corteza
terrestre, que se forma a
partir de la desintegración
de las s la rocas (por la
acción del agua, los
cambios de temperatura y
el viento) y de los residuos
de las actividades de seres
vivos que se asientan sobre
ella.
Están compuestos de
materia orgánica e
inorgánica, aire y agua. Un
buen suelo contiene,
aproximadamente, 45% de
materia inorgánica, 5% de
materia orgánica, 25% de
agua y 25% de aire.
Suelos mixtos: son aquellos
suelos que tienen
características intermedias
entre los suelos arenosos y
los suelos arcillosos, es
decir, de los dos tipos.
Suelos pedregosos: son
aquellos formados por y
piedras de todos los
tamaños. Este tipo de suelo
no retiene el agua, por ende
no son buenos para la
agricultura.
8. • ¿Qué es?
• El suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, diminutos organismos vegetales y animales, aire y agua. Es una capa
delgada que se ha formado muy lentamente, a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del
agua, los cambios de temperatura y el viento. Los plantas y animales que crecen y mueren dentro y sobre el suelo son
descompuestos por los microorganismos, transformados en materia orgánica y mezclados con el suelo.
• Los minerales provienen de la roca madre, que se deshace lentamente. También pueden ser aportados por el viento y el agua, que
los arrastran desde otras zonas erosionadas.
• La materia orgánica es el producto de la descomposición de vegetales y animales muertos. Puede almacenar gran cantidad de
agua y es rica en minerales.
• Los microorganismos o pequeños organismos son de dos tipos: los que despedazan la materia orgánica (insectos y lombrices) y los
que la descomponen liberando los nutrientes (hongos, bacterias). Viven dentro del suelo y, además de intervenir para que la
materia orgánica sea nuevamente utilizada por las plantas, ayudan a pulverizar las rocas. Lombrices e insectos forman poros que
permiten la aireación, el almacenaje del agua y el crecimiento de las raíces.
• Agua y aire ocupan los poros, espacios entre las partículas de suelo que se producen por las irregularidades de su forma y tamaño.
La distribución y tamaño de los poros es importante. Una excesiva cantidad de poros pequeños origina suelos compactos, pesados,
húmedos y un pobre crecimiento de las raíces. Demasiados poros grandes forman suelos sueltos que se secan rápidamente.
Cuando más pequeño es el poro, más difícil es para la planta absorber agua de él.
Los organismos del suelo y las plantas necesitan agua para vivir. Las plantas la utilizan para mantener sus tejidos, transportar
nutrientes y realizar la respiración y nutrición. El agua del suelo es absorbida por las raíces y utilizada en el proceso de fotosíntesis.
La disolución de minerales y materia orgánica en el agua facilita que sean captados por las plantas.
Cuando el agua del suelo escasea, se detiene el crecimiento de las plantas, que llegan a marchitarse y morir. Un exceso de agua
desplaza el aire del suel
9. • ¿Cómo se forma?
• La formación del suelo es un proceso muy lento: se precisan cientos de años para que el
suelo alcance el espesor mínimo necesario para la mayoría de los cultivos.
• Al principio, los cambios de temperatura y el agua comienzan a romper las rocas: el calor
del sol las agrieta, el agua se filtra entre las grietas y con el frío de la noche se congela.
Sabemos que el hielo ocupa más lugar que el agua, y esto hace que las rocas reciban más
presión y se quiebren. Poco a poco se pulverizan y son arrastradas por las lluvias y el
viento. Cuando la superficie es en pendiente, este sedimento se deposita en las zonas
bajas.
• Luego aparecen las pequeñas plantas y musgos que crecen metiendo sus raíces entre las
grietas. Cuando mueren y se pudren incorporan al suelo materia orgánica que es algo
ácida y ayuda a corroer las piedras.
• Se multiplican los pequeños organismos (lombrices, insectos, hongos, bacterias) que
despedazan y transforman la vegetación y los animales que mueren, recuperando
minerales que enriquecen el suelo. Este suelo, así enriquecido.