2. 1. Recuerda que más que un asunto estético,
las uñas deben cuidarse por higiene y salud.
Si no cortas y limas tus uñas con frecuencia,
eres proclive de sufrir hongos, enfermedades
en la piel, infecciones, tumores y verrugas en
las manos y los pies.
2. El cuidado de las uñas no necesariamente
implica utilizar barnices de colores o diseños
en las uñas. Mantenerlas limadas y limpias es
suficiente para tener manos y pies
saludables.
3. 3. Arregla las uñas después de bañarte. En
ese momento, la piel está más sensible y
manejable y así las uñas se arreglarán con
más facilidad.
4. El barniz de las uñas no es solo decorativo:
algunos tienen compuestos como
la queratina que ayudan a endurecer las
uñas.
4. 5. Cada vez que te laves las manos, seca los
dedos correctamente, puesto que la humedad
en exceso puede debilitar las uñas.
6. Usa guantes cuando utilices detergentes,
blanqueadores y otros productos para la
limpieza del hogar, puesto que los
componentes de estos productos son muy
agresivos y pueden debilitar las para las
uñas.
5. 7. Protege tus pies cuando vayas a piscinas o
tengas que ducharte en un baño público,
pues el agua contaminada es fuente de
hongos y otras molestas infecciones.
8. Si prefieres ir a un salón de belleza a que
te arreglen las uñas, verifica que el lugar
cumpla que los estándares de higiene
requeridos y que la manicurista utilice
implementos esterilizados para cortar las
uñas y las cutículas.
6. 9. No te comas las uñas. Además de ser una
práctica de mala educación, puedes inflamar
la piel alrededor de los dedos y deformarlos,
además de provocar infecciones y la caída
definitiva de las uñas.
10. Si tus uñas presentan un color extraño,
están deformes, torcidas o se quiebran con
facilidad, consulta a tu médico, pues esto
puede ser el aviso de enfermedades como
el hipotiroidismo, cáncer en la piel, psoriasis,
entre otras.