2. El huracán es el más severo de los fenómenos
meteorológicos conocidos como ciclones tropicales.
Estos son sistemas de baja presión con actividad
lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan anti
horariamente ( en contra de las manecillas del reloj) en
el hemisferio Norte. Un ciclón tropical con vientos
menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión
tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de
63 a 117 km/h se llama tormenta tropical y, al exceder
los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en
huracán.
3. El vapor que se desprende del agua asciende a la
atmósfera, al hacerlo se va enfriando y se condensa en
gotas de agua. Debemos preguntarnos: ¿que pasa con
la energía calorífica que contenía el vapor de agua?; y la
respuesta es que esta energía, conocida como calor
latente, es liberada en la atmósfera y produce un
calentamiento del aire circundante.
4. Como las temperaturas del mar tienen que estar a más de
80 F, los huracanes se van a formar en diferentes lugares en
diferentes meses del año, por lo general en la época más
calurosa. Los huracanes ocurren en todas las áreas
oceánicas tropicales excepto el Atlántico Sur y el Pacífico
Sur. Recuerden que el huracán necesita mucho océano
para cobrar fuerza y para nutrirse, y se mueve con la
rotación de la tierra hacia el oeste. Eso implica que se va a
formar en donde puedan correr sin ser interrumpido y
debilitado por tierra firme. Hay ondas tropicales
formándose todo el tiempo, pero no todas tienen las
condiciones y el espacio para cobrar fuerza.
5. Existe un patrón general más o menos constante, pero
que puede variar según las condiciones
meteorológicas.
En el Atlántico, Caribe y Golfo de México comienza
el 1° de Junio de cada año, debido al calentamiento del
agua durante el verano, y se extiende hasta el 30 de
Noviembre, aunque puede haber huracanes todo el
año (excepto Marzo). En el Golfo de México y El Caribe
Occidental, por ser aguas más tranquilas, el
calentamiento precede al resto, originándose allí los
primeros sistemas ciclónicos de la temporada.