El documento describe a las brujas como las primeras combatientes contra la opresión de las mujeres a lo largo de los siglos. Las brujas fueron mujeres valientes, inteligentes y rebeldes que practicaron el control natal y el aborto y no se sometieron a la dominación masculina. El documento argumenta que la bruja vive en cada mujer y las invita a formar sus propios círculos, ser libres y rebeldes, y construir sus propias utopías usando su imaginación y uniéndose con otras hermanas.