Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Circulo lectores
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2. El Viaje Definitivo … Y yo me iré. Y se quedará mi huerto, con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas las tardes, el cielo será azul y plácido; Y tocarán, como esta tarde estarán tocando, Las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; Y el pueblo se hará nuevo cada año; Y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, Mi espíritu errará, nostálgico… Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, Sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido, Y se quedarán los pájaros cantando. Juan Ramón Jiménez
3. Poesía a M.M.M.D He vagabundeado para desaparecer de la realidad, ya mis talones sienten el juramento de las calzadas, y el dolor de mi alma es incomparable al de mi cuerpo. He sollozado durante años de lluvia, mis ojos son amables con la visita del salobre, y arde mi espíritu de la inmensurable desdicha. He obrado en la espera sin dudarlo. mi mente realiza el sueño del amado, y mis sentidos se turban al no lograrlo. He amado…… mientras mis sentidos siguen al camino, y mi alma se ha momificado. Lady
4. ***Placidez en mi interior brotaba y sabe Dios bien, que fue la actual gota de fe derramada, de un amor, que Él deseaba. *Gotas de Fe Pedí a los cielos, el sueño inalcanzable por horas medite lo que debía hacer, ante Dios me pose y de rodillas rece. **Mi alma emocionada a una sola voz, exalto sus anhelos a mi madre amada, para que me indicase el camino, de la voluntad sospechada. Lady
5. Ser parte del viento Como cual ave feliz volando voy, al primer vuelo al aire estoy y todo lo poco o mucho que soy, entrego al empezar la pasión. Mientras la golondrina se eleva, sus pequeños ojos de gozo se llenan y saborean el desconocido placer, de infinita excitación. Lady
6. Plegaria Calor aún guarda el pecho: Si tú lo quieres, Madre, sobre el lecho Puedo volver cual Lázaro a la vida, Puedo trocar las noches de sus penas En tus horas serenas Esta alma por el llanto redimida. Remigio Crespo
7. Poema Ahora escribo un poema para ti Como quien habla en tus oídos digo: Las cosas más sencillas se revisten De una absoluta luz, si tú las nombras. Por ejemplo, si tú dices: -El día”. El día está de pie entre tus labios. David Ledesma