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autenticos luchadores, he perdido a muchos y muy buenos amigos. Pero además ha
significado y significa poder conocer nuevos horizontes ,visitar nuevos paises que quizás
nunca podria haber conocido darme la posibilidad de convivir y conocer a diversas perso-
nas de varios lugares de mundo, con sus culturas, sus vivencias y todo lo que ello
conlleva.
El poder estar vivo Y SALVAR CADA DIA; si con mayusculas, salvar a menos a una
persona, ya que dentro del colectivo gay mis queridos compañeros muchos de ellos muy jovenes
han bajado la guardia y hacen autenticas locuras, creo que muchos ni siquiera tienen aprecio a
la vida y lo bello que es vivir y lo que vale el estar vivo cada dia por eso siempre que salgo de
marcha, procuro llevar unos condones para darlos, que los usen y si es posible el dar fé de mi
testimonio personal que creo es lo mas importante y del que se puede aprender mucho, sobre
todo a seguir viviendo cada dia.
…al principio, creo que en los primeros 7 u 8 años senti discriminación, pero nunca en el
trabajo pues siempre fui una persona muy discreta y cuidadosa al respecto, pero si con
muchos de los que pensaba que eran mis amigos y que despues las cosas de la vida ha
hecho que me los encuentre " en el mismo barco que yo" pero por desgracia en peor
situación que la mia, con alguna de mi familia también tuve en sus momentos y bueno
jamas he tenido ningun problema en ningun hospital de los varios que me han tratado en
España, en eso si he tenido mucha suerte y no me afecta ni me molesta para nada, peor
para ellos.
... nunca he sido diagnosticado como caso de SIDA y actualmente estoy en el Estadio A III
desde hace ya bastantes años. Mi estado de salud es maravilloso como siempre en estos
años y me encuentro bien con unas ganas de seguir viviendo y disfrutando maravillosas y
sin absolutamente ningun problema, con fuerzas, ganas y mucha alegria de poder estar
vivo en todos estos años. (…) me gustaria algun dia el poder realizar alguna pelicula sobre mi
vida creo que seria un testimonio muy positivo y a tener en cuenta y que vendria muy bien para
estas nuevas generasiones sobre todo de jovenes que al parecer no le tienen miedo a nada y
para muchos de ellos la vida no vale nada.
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b) Mujer, 46 años, heterosexual ex consumidora de drogas, 25 años viviendo con el SIDA, Estudios
Primarios y empresaria.
Cuando tenía 14 años empecé a conocer el mundo de las drogas, desde el hachis
hasta la heroína, pasando por las anfetaminas, morfina, opio, diversos medicamentos,
coca, etc. A la vez también descubrí el sexo y bueno como se acababa de morir Franco era
la época del destape y los preservativos no se usaban mucho. No se sabía que hubiera un
virus al que temer. Ladillas, gonorreas y demás venéreas eran fáciles de controlar, y los
embarazos se impedían con anticonceptivos. Durante 6 años estuve descubriendo todo lo
que pude hasta que cuando cumplí los 20 y después de practicarme un aborto y romper la
relación que tenía en ese momento, decidí dejarlo todo. Al cabo de 9 meses conozco a un
hombre con el que mantuve una relación estable durante 7 años. No le fui infiel y antes de estar
con el no estuve con nadie durante esos 9 meses. Por supuesto todo el consumo de drogas
había pasado a la historia. Cuando le dejo, empiezo otra relación con un hombre que vive en
Málaga y al cabo de un año decido irme allí.
Ya habían empezado a salir noticias de gente que moría por una enfermedad nueva y
yo cada vez que hablaban de las prácticas de riesgo se me abrían las carnes, pero también me
miraba y veía a una mujer sana y estupenda y enseguida descartaba cualquier posibilidad. Al
decidir irme a Málaga me hago una revisión completa aquí en Madrid y mi ginecólogo me
recomienda hacerme las pruebas del SIDA, más que nada por descartar el asunto para siempre.
La sorpresa fue que tuve que incorporar para siempre ese dato en mi vida y a partir de ahí todo
cambio. En el 90 me diagnosticaron que era seropositiva, a través de unas pruebas
completas que me hizo el ginecólogo con el fin de descartar el tema. En el momento en
que me dieron la noticia sentí como una losa caía encima de mi con un cartel de apestada.
He consumido drogas asiduamente durante seis años de mi vida. Si, empecé a
fumar porros con 14 años (1975) y deje de pincharme a los 20 (1981). En ese periodo de 6
años lo probé todo y por todas las vías. Creo que pude contagiarme por vía intravenosa o
por contacto sexual o por ambas.
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Durante los 4 años que siguieron la única forma que encontré para poder soportarlo fue
hacer como si no lo supiera. No fui al medico y no se lo conté a nadie, bueno a mi pareja en ese
momento, y la vida continuo como si nada. Mi pareja lo acepto de muy buen grado y me lo puso
muy fácil. A los 4 años me encontré con un antiguo novio, que además era seropositivo como yo,
y empezamos a estar juntos. Con el fui al medico y empecé a compartirlo con mas personas, su
familia, parte de la mía y algunos amigos.
Cuando llevaba 3 años con el me descubren el Virus del Papiloma Humano por
una lesión que tienen que extirparme de los genitales y desde entonces, que ya hace
como 12 años no han dejado de operarme. Es bastante bueno, en general me encuentro bien
aunque el asunto que mas me preocupa que tiene que ver con el Virus del Papiloma Humano y
que me ha llevado al quirófano ya 8 veces, entre los genitales y el ano. El virus del Papiloma lo
tenemos mucha gente, es el que produce las verrugas, y se trasmite a través de relaciones
sexuales. Normalmente en los hombres suele ser asintomático y otras veces produce
condilomas. En las mujeres es un poco más agresivo debido a las características de los órganos
genitales femeninos. Luego hay distintas cepas, algunas más agresivas que otras y por ultimo,
como cualquier virus, ataca mas cuando las defensas están bajas. Yo no conozco a nadie que
tenga la sintomatología que tengo yo, conmigo se esta cebando el mamón. Ahora estoy bien,
Tengo la carga viral indetectable y un buen numero de T4.
He probado todo tipo de medicamentos. No he tenido muchos efectos
secundarios porque en cuanto notaba el más mínimo suspendía el tratamiento. Esto me
ocasiono que ofreciera resistencias a casi todos. He cambiado de tratamiento muchas
veces y he ido aprendiendo a vivir con esto, aunque no es nada fácil. El VIH me marco
para siempre.
Para mí es una enfermedad social y en mi caso los efectos peores tienen que ver
con las relaciones de pareja. En mi caso me resulta muy difícil relacionarme con gente
infectada porque suelen estar bastante tocados físicamente o muy desestructurados y no
me atraen lo mas mínimo. Y con la gente serodiscordante es complicado, aunque no pierdo la
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esperanza. Pocas veces he sentido discriminación, en realidad si no recuerdo mal, solo en
el Hospital Materno Infantil de Málaga. Me ponían sola en una habitación y un ginecólogo
me atendía desde la puerta. También me traían la comida en una bandeja con guantes y
cuando se la llevaban la tiraban en un saco de basura con bandeja y todo. Eso a pesar de
que yo no había ni levantado la tapa para mirar lo que traían.
He estado en terapia Gestalt unos cuantos años y he aprendido a quererme y a
quitarme la culpa tan grande que siento. En resumen, estoy infectada desde hace unos 30 años
aproximadamente, lo se desde hace 17 años y estoy en tratamiento desde hace 14 años. Tengo
un aspecto estupendo, incluso no aparento los 46 años que tengo, tengo una empresa que
funciona muy bien y mi vida esta bastante llena de amigos y gente que me quiere, y espero que
pronto se acabe toda esta pesadilla.
c) Varón, 52 años, heterosexual, ex consumidor de drogas, sin estudios, desempleado por
obligación y pensionista.
(…) Yo aún seguía, sin valorar esta enfermedad, en la prisión me pusieron en
tratamiento con retrovir pero yo no me lo tomaba, pues veía a la gente en el patio que
decían que no valía para nada y te alteraba el hígado. Hablé con el médico y me mandó
videx pero este me quitaba las ganas de comer, así pues también lo deje. En la prisión,
llevando ya algún tiempo, comenzaba a ver lo que verdaderamente era el SIDA, personas en
fase terminal o cuarta fase o estadio cuarto, que más daba el nombre que le dieran; veía a las
personas quedarse en los huesos llevárselos de la prisión al hospital penitenciario, y al
tiempo oías que habían muerto; personas que no se podían valer por ellas mismas, y
tenían que estar en el patio, siempre ayudadas por algún amigo, que les bajaba una manta
y se sentaban en ella, y si hacía frío se tapaban con esa manta, la piel se les llenaba de
escamas, la boca de cándidas, no podían comer. Algunos familiares ya pasaban de ellos
dejándolos indigentes.
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