La autora narra su experiencia al ser diagnosticada erróneamente con VIH, lo que le ocasionó ser objeto de discriminación y rechazo social. Cuatro meses después, se dio cuenta que hubo un error en los resultados y que no era portadora del virus. A pesar del final feliz, su historia resalta los sufrimientos que padecen quienes viven con VIH debido a los prejuicios, y hace un llamado a la solidaridad y a poner fin a la discriminación.
1. MI VIDA CON VIH/SIDA
ESTO ES UNA OBRA DE FICCION – CERO DISCRIMINACION ONU-SIDA LATINA
Todas las personas tienen su propia historia que contar, las personas con VIH no son la excepción
es lamentable saber que en pleno siglo XXI, muchos de nosotros vivimos sumidos en la completa y
total ignorancia de lo que realmente es el VIH, de cómo se transmite y cómo verdaderamente
afecta a nuestra población.
Con el objetivo de crear en mis lectores conciencia eh decidido contar mi historia, para que
entiendan que aun siendo VIH positivo, se sigue siendo humano y tenemos los mismos derechos
que tú.
Como olvidar, aquella noche del 25 de abril que prometía ser espectacular, mejor dicho
inolvidable y vaya que lo fue!
Me disponía a celebrar uno de mis más grandes logros, yo acababa de culminar satisfactoriamente
mis estudios universitarios y los compañeros de curso habían organizado una gran fiesta, en el
antro más espectacular de toda la ciudad. Una vez ahí, como era de esperarse los tragos, las risas y
la música se hicieron presentes, nos la estábamos pasando realmente muy bien.
Sin embargo todo eso acabo cuando alguien se supone de mi confianza decidió colocar algo en mi
bebida y acabar con mi pacifica pero alocada noche.
Al día siguiente, el dolor de cabeza y las náuseas fueron mi rico desayuno, vaya sorpresa no?
Eso era de esperarse; lo que si no era de esperarse fue encontrarme en un lugar completo y
totalmente desconocido para mí. Rápidamente me vestí tome mis cosas y salí del lugar.
Tome mi teléfono celular, y lo primer que se me ocurre es llamar a Ana mi “mejor amiga”…
contesto:
- Steph? Estas bien?... no se de ti desde anoche.
- Justo por eso te estoy llamando, amiga que sucedió? No recuerdo nada?
- Chica, no lose estabas demasiado ebria, lo último que recuerdo fue verte con un chico al
que no conocía, me distraje por un momento y desapareciste. Dónde estás?
- Voy para mi casa, al rato de hablo…
Rayos! Si me vieron salir con un chico del antro, y si desperté en un hotel… no creo que hayamos
estado jugando monopoly toda la noche.
Ya había escuchado de historias así, y no habían acabado nada bien.
Fui con mi ginecóloga esa misma tarde, le conté lo ocurrido, todo parecía estar en orden pero me
recomendó hacerme algunos exámenes entre ellos el de VIH, sin embargo me explico que debía
esperar 3 meses para hacerlo ya que era la única manera de obtener un resultado certero.
Honestamente después de escuchar la palabra VIH la piel se me erizo por completo y la cabeza
empezó a darme vueltas, empecé a preocuparme, decidí omitir las instrucciones de la Doctora y
practicarme los exámenes esa misma tarde, me extrajeron la muestra y salí del lugar, dentro de un
par de horas podría pasar por los resultados. Fueron horas angustiantes pero finalmente tenía el
sobre en mis manos, lo abrí rápidamente. No puedo creer lo que mis ojos están viendo!
Positivo? Esto no puede ser posible… no no no! Tiene que ser una pesadilla! Comencé a temblar, y
ahora? Por un momento quede en blanco… finalmente volví en mí, y decidí llamar a Ana, le pedí
por favor que pasara por mí, a lo que ella no se negó, una vez estando ahí.
Me vio pálida, muy callada y casi enseguida me pregunto qué sucede Steph? Le extendí el sobre,
grito Queee? Stephanie, cómo? No entiendo.
2. Le conté lo sucedido, bajo la cabeza, solo dijo jamás pensé… por Dios… Que decepción! Bájate del
auto,
Como? Respondí, ahora era yo la que no estaba entendiendo!
- Que te bajes del auto, repitió.
Me baje, y no dudo ni un momento en irse. Fue ahí donde sentí el peso de sentirme sola en uno de
los momentos más difíciles de mi vida, pero la pesadilla no acabo hay, esta demás decirles que
para aliviar mis penas Ana personalmente se encargó de hacer público lo que estaba
ocurriéndome, y de ahí en adelante
Fui objeto de críticas, señalamientos y juicios lo suficientemente crueles para acabar moralmente
conmigo, la gente se alejó de mi como si padeciera de lepra, parece exagerado pero no.
Pleno siglo XXI señores! En la viva era de la tecnología y la gente ignora que el VIH no se transmite
por respirar el mismo aire, o por intercambiar sonrisas.
4 meses después, me di cuenta que a pesar de todo tenía que seguir con mi vida, buscar un
trabajo, salir de las sombras de donde me ocultaba para no aceptar mi realidad.
Mi aspecto físico había desmejorado bastante, y en ese momento no lograba determinar que
estaba afectándome más, si el mismo virus en si o el sentirme rechazada por todos.
Asistí a varias entrevistas de trabajo y en todas se me exigió entregar un certificado médico de
buena salud, adjunto los exámenes médicos que lo comprobaba, sentí miedo. Pero hice lo que me
pidieron, al fin y al cabo lo más que podía pasar era que me rechazaran una vez más.
Volví al mismo laboratorio donde me practique los primeros exámenes, me extrajeron la muestra
una vez más y espere…
Sonó mi teléfono celular.
- Srita Pitti?
- Si, ella le habla, en que puedo ayudarle.
- Le hablamos del laboratorio Delhi, necesitamos urgentemente que se acerque a nuestras
instalaciones por favor, tenemos algo importante que hablar con usted.
- Si claro, ya mismo me dirijo hacia haya.
Probablemente me dirían lo que ya yo sabía, que tengo VIH – positivo? Que novedad!
Finalmente horas después de pelear con el horrible trafico logre llegar, me pasaron de inmediato.
- Srita. Tome asiento por favor.
Baje la cabeza, dígame.
- No se cómo decirle esto
- Tranquilo es probable que ya yo sepa lo que va a decirme.
- Lo dudo mucho Srita. Vera nosotros mantenemos una base de datos con los resultados de
todos nuestros clientes, tengo entendido que hace 4 meses atrás usted se realizó en este
mismo laboratorio una prueba de VIH
- Así es.
- Su resultado dio positivo Srita?
- Si.
Bajo su cabeza, y por un momento me desespere, dígame ya que es lo que pasa – exclame!
- Aparentemente por error confundimos su prueba con la de alguien más, usted no es VIH
positivo, aquí están los resultados de su última prueba (me extendió el sobre).
Enmudecí… no es posible! Todo este tiempo creí que…
Sonreí, tome mis cosas, Salí rápidamente de ahí… esto realmente estaba pasando?
Y si de hecho fue así, mi historia tuvo un final feliz.
Pero esto no cambio el hecho, de que durante 4 meses sufrí en carne propia lo que sufren estas
personas al ser continuamente discriminadas, te das cuenta de cómo pueden afectar tus críticas y
juicios a alguien?… es por eso que hoy te digo ati.
3. Di ya no más a la discriminación, tener VIH no le quita la capacidad de sentir a las personas, todo
lo contrario los hipersensibilisa, tan solo eh hecho de saber que somos VIH positivo nos deprime,
nos hace caer en un profundo abismo, no es sencillo el hecho de aceptar nuestra propia condición
continuamente sentimos que necesitamos el apoyo de quienes nos rodean a cambio recibimos
todo lo contrario.
Entiende que los prejuicios no van a llevarte a ninguna parte, rompe ya las cadenas que te atan a
ideas absurdas y retrogradas y no sigas condenando a quienes ya tienen suficientes cosas de que
preocuparse, como para que también carguen con el peso de tus malas acciones como ser
humano.
Recuerda: “No tenemos solución a todos los problemas del mundo en nuestras manos, pero frente
a los problemas del mundo tenemos nuestras manos” – María Teresa de Calcuta
SE SOLIDARIO Y UNETE EN ESTA LUCHA CONTRA EL SIDA.